𝑡𝑟𝑒𝑖𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑜𝑐𝒉𝑜
Hemos venido a ver cuatro departamentos en diferentes zonas, JungKook se enfoca en la más mínima cosa al igual que yo, en una semana más volvería a la universidad y queríamos mudarnos lo más pronto posible. El dueño del departamento se encarga de mostrarnos el que una vez fue su hogar, es un hombre mayor que disfruta vivir solo, el lugar es amplio, más de lo que se puede apreciar en las fotos, pero no me convence, a JungKook tampoco. El que habíamos visto por Internet resultó estar vendido desde hace unos días.
Nuestra última opción quedaba no muy lejos de donde estudiaba, el edificio está en una zona con seguridad y cerrada, sólo entran los que viven allí. En planta baja hay una piscina que suelen usar los vecinos más que nada en verano, la pareja que es la dueña del departamento se encarga de mostrarnos el lugar.
La cocina tiene detalles verdes que me gustan, es un verde bonito, al entrar al departamento dicha cocina está a la izquierda, es amplia, aceptable para dos personas, el suelo es de madera, la sala tiene paredes color crema al igual que la habitación, me gusta que la ventana del cuarto tenga vista a la calle, al estar en el décimo piso se puede ver un poco de la ciudad. El baño está dentro del cuarto, tiene una bañera y ducha al mismo tiempo, el espejo es grande, puedo imaginar a JungKook arreglándose para el trabajo mientras yo hago lo mismo, el armario en la habitación es amplio también, en mi cabeza lo divido, un lado para mi novio y otro lado para mí.
— ¿Notaron que la calle está cerrada por seguridad? —pregunta el chico.
— Sí.
— Los guardias de seguridad siempre se turnan en esa reja, los vecinos de esta zona se sienten más tranquilos con eso, si tienen un auto pueden pedirles que le echen un ojo...
— En unos días compraré una moto—comenta JungKook—Eso me deja más tranquilo.
— ¿El edificio no tiene estacionamiento?
— Lamentablemente no, pero con los guardias la mayoría suele dejar sus vehículos a la vista de ellos.
Los cuatro regresamos a la sala, hay un balcón mediano donde ellos suelen tener la lavadora y colocan su ropa a secar, el balcón deja ver el edificio que queda en frente, también deja ver la calle por la que entramos al llegar, todo luce tranquilo, honestamente.
— ¿Qué opinas? —susurra JungKook cuando llega a mi lado.
— Me gusta, es sencillo pero cómodo—asiento—Tiene espacio suficiente para ambos.
— El vecindario luce tranquilo, además, no queda muy lejos de tu universidad—apoya sus brazos del barandal, volteo a verlo evaluando su reacción.
— Quiero este.
— ¿Segura?
— Segura.
— Entonces hagamos el papeleo—deposita un corto beso a mis labios.
●●●
Jimin ha pedido su noche libre en el club ya que quiere ayudarme a guardar mis cosas para la mudanza, he organizado mi ropa en un bolso grande y una maleta, no recuerdo tener tanta ropa, muchas me siguen quedando porque no he engordado nada, otras ya no me gustan.
— ¿A quién está el nombre del departamento? —pregunta Jimin guardando mis libros y cuadernos de la universidad en una caja.
— A nombre de ambos, tanto JungKook como yo somos los nuevos dueños.
— ¿Podré ir a visitarte?
— ¡Claro que sí! —dejo la maleta en una esquina con otras cajas listas, algunas cosas pienso dejárselas a Jimin, pero otras me las llevaré porque él quiere renovar un poco el departamento, había hecho una especie de testamento donde indicaba que dicho departamento pasaba a nombre de mi hermano—Cuando todo esté organizado haremos una pequeña fiesta para inaugurarlo.
— ¿Estás feliz ahora?
Tomo una gran bocanada de aire colocando mis manos en mi cintura.
— No diría feliz, estoy...satisfecha con lo que estoy haciendo—sonrío asintiendo—He hecho un buen trabajo.
Jimin cierra la caja con cinta adhesiva, toma un marcador negro escribiendo en la caja para identificar lo que hay dentro, me dirijo a la cocina para guardar mis vasos y platos, mi hermano me ayuda a envolverlos en periódico antes de meterlos ordenadamente en la caja.
— So.
— ¿Mmm?
— ¿Recuerdas que dijiste que merezco más en este mundo? —me mira.
— Lo dije—confirmo.
— ¿Crees que...YeJi es...buena chica?
— ¿Qué? —detengo lo que hago y volteo a verlo—¿Estás saliendo con YeJi?
Todos saben que a ella siempre le ha gustado mi hermano, pensé que era atracción en el comienzo, pero YeJi sonríe tontamente cuando lo ve.
— Hemos hablado, ella sabe lo que pasó con SuA—explica envolviendo una taza en periódico—Le dije que no me apetece tener una relación ahora.
— ¿Y qué te dijo ella?
— Prometió esperar el tiempo que sea necesario.
— Oppa—sonrío un poco—No tienes que correr a una relación ya mismo—coloco mi mano en su hombro—YeJi siente algo por ti, lo sabes, me parece bien que le hayas dicho eso, pero espero que no te encierres tanto en lo sucedido, YeJi es muy diferente a SuA.
— Lo sé, créeme que lo sé—suspira.
— YeJi sabe a lo que te dedicas, fue así como te conoció, quedó encantada con tus movimientos—intento sacarle una sonrisa, pero luce pensativo—Me parece bien que ustedes dos hablen, tal vez hay cosas que no puedes decirme, pero a ella sí, está bien.
— Si llega a pasar algo más prometo decirte.
— Usen protección, ¿De acuerdo?
— ¡Ya! —pellizca mi mejilla—Eso debo decirte a ti, ustedes dos dormirán juntos, vivirán juntos, comerán juntos...—sonríe con picardía—Se bañarán juntos.
— ¡Cállate! —intento golpearlo, pero retrocede.
— ¿Le dijiste a mamá que entre sus dos hijos tú serás la primera hacerla abuela?
Mis mejillas se sonrojan, levanto mi brazo pensando en arrojarle algo, pero entro en razón, bajo el plato que tengo en mi mano y le arrojo el pañuelo de la cocina.
— Para tu información, eso no está en mis planes ni en los planes de mi novio, quiero seguir mis estudios y dedicarme a ello.
— Recuerda que seré tu modelo principal.
— Si sigues actuando así cambiaré de modelo.
Los dos seguimos guardando cosas en cajas hasta que el hambre nos ataca, Jimin prepara la cena y nos sentamos en el comedor por última vez esta noche.
— ¿No me habías dicho que JungKook estaba investigando lo de su madre?
— Está en eso, pero creo que lo ha dejado de lado.
— ¿Por qué?
— No hemos hablado más de eso—bebo un poco del caldo de mi ramen revolviéndolo con los palillos.
— Dijiste que él estuvo en esa casa.
— No, dije que siente que ya estuvo ahí—corrijo—JungKook no recuerda siquiera su propia infancia, cuando estuve con mi psicólogo antes de recordar dijo que la mente suele obligarse a borrar experiencias traumáticas, es como si estuviera protegiéndose a sí misma.
— ¿Crees que eso pasó con él?
— Es lo que supongo.
— ¿No debería ir con un psicólogo y descubrirlo también?
Inclino mi cabeza a un lado.
— No me lo dice, pero a veces me parece que tiene miedo de profundizar en ese tema—comento pensativa—Tiene miedo de conocer su propia familia.
— ¿Crees que sean problemáticos? —Jimin me mira algo serio—Si llega a pasar algo...
— No pasará nada, puedes estar tranquilo.
— SoHee.
— No quiero preocuparme ahora, mañana me mudaré y necesito estar tranquila—sigo comiendo.
Si JungKook quiere o no quiere seguir investigando lo de su madre no puedo obligarlo.
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