— ¿Puedes dejar de sonreír como una psicópata?

— Lo siento, pero estoy disfrutando mi venganza—llevo una cucharada de cereal con leche tibia a mi boca—Creo que luce mejor el rojo en su cabeza.

— ¿Podemos hablar de otra cosa?

Jimin no estaba muy contento con lo que había hecho esta tarde, según él había actuado muy infantil, pero creo que lo hice bien, infantil hubiera sido pelear con ella y ocasionar un desastre peor en ese salón.

— Se lo merecía, Jimin.

— Bueno, pero no me apetece hablar de ella y apreciaría no escuchar sobre ella por un tiempo—recoge su tazón de cereal dirigiéndose a la sala. Ruedo los ojos entendiéndolo, por una parte, pero no debería enojarse conmigo, mi celular vibra en el mesón, antes de tomarlo alcanzo a ver el nombre de JungKook en la pantalla.

— ¿Hola?

— ¿Estás en tu departamento?

— Sí—miro a Jimin en el sofá—¿Estás bien?

— Estoy frente a tu edificio, ¿Podemos ir a beber algo?

— ¿Enserio estás abajo? —no puedo mirar por la ventana porque la vista no da al frente del edificio.

— Puedes bajar y verlo tú misma.

— Dame unos minutos—cuelgo. En mi habitación me cambio por algo más fresco, la noche no estaba tan fría como antes. Jimin al verme no duda en preguntar.

— ¿A dónde vas?

— JungKook está abajo, saldré un rato—recojo mi celular guardándolo en el bolsillo junto a algo de dinero—No me esperes despierto.

— Usen protección.

Tomo el cojín del sofá golpeando su nuca. Recojo las llaves y salgo del departamento tomando el elevador. Una vez en planta baja salgo del edificio mirando del otro lado de la calle, pero no logro ubicarlo, algunas personas pasan por aquí o sino algunos taxis. Doy un respingo cuando alguien toma mi muñeca, JungKook aparece, pero ya no tiene su cabello rubio, ha vuelto a ser negro como antes, es extraño volver a verlo así pero también satisfactorio.

Hace tres días exactamente que no nos vemos.

— ¿Qué te hiciste...?

— Preferí volver al negro, habías dicho que era mejor en mí—sonríe un poco pero no lo suficiente, su cabello está un poco corto, pero sólo un poco.

— Pudiste pedírmelo y lo hubiera hecho.

— Está bien, has hecho otras cosas por mí—toma mi mano—¿Luzco mal?

— No, cualquier cosa te queda bien—doy un suave apretón a su mano.

●●●

El bar está lleno pero la atención aquí es buena. JungKook está sentado frente a mí con una botella de cerveza al igual que yo, era casi tradición esto de beber cerveza juntos. Desde que llegamos lo noto pensativo, tengo miedo de que pueda decir algo sobre...terminar o rendirnos, creo que si llegáramos a terminar la relación esta vez si me daría por vencida. La posible idea comienza a ponerme nerviosa y mi cerveza se acaba en cuestión de segundos.

— Tranquila, deberías beber lento.

— ¿Sucedió algo y por eso me pediste vernos?

JungKook respira profundo jugando con la botella en la mesa.

— Encontré una pintura entre las cosas de mi madre, la casa se me hace familiar...—respiro aliviada y él lo nota—¿Por qué el suspiro?

— Pensaba que ibas a decir que querías dejar esto aquí.

Sonríe un poco y toma mi mano en la mesa negando con la cabeza.

— Créeme, no pensaría en cometer ese error—inclina su cabeza y un mechón oscuro de su cabello cae ante su ojo—¿O acaso quieres terminar?

— No—no dudo en responder—¿De qué pintura hablas?

— Entre sus cosas había un dibujo o pintura de una casa, apenas la vi y se me hizo familiar, creo que he estado en ella antes—chasquea la lengua intentando hacer memoria—No estoy seguro, le pregunté a Suzy sobre el tema, pero no supo nada.

— ¿Suzy está mejor?

— Intenta superarlo como yo—baja la cabeza, toma su botella dando un sorbo—Dijo que pedirá un cambio a otro centro, creo que se irá a Ilsan.

— ¿Qué? —me sorprendo—¿Por qué tan lejos?

— La muerte de mi madre le afectó, dice que piensa seguido en ella estando allí, me parece buena idea que quiera un cambio—se encoge de hombros—Ella también hizo mucho por mí, SoHee.

Y no lo pongo en duda.

— ¿Cómo está, señora Jeon? —tomo asiento a orillas de su cama observando su obra, es una casa de aspecto colonial, pero tiene un hermoso jardín muy colorido—¿Qué está pintando?

— Últimamente he estado soñando con esta casa—comenta dejando su paleta de colores de lado.

— ¡Oh! —ante el recuerdo no dudo en decirle—Tu madre me había hablado sobre esa casa.

— ¿Enserio?

— Dijo que últimamente había estado soñando con ella—asiento—¿Crees que ella estuvo allí?

— No lo sé, estoy pensando en hablar con mi jefe, dijo que podía pedirle ayuda cuando fuera necesario—muerde su labio inferior permitiéndome notar aquel pequeño lunar debajo del labio—Tal vez podría estar vinculado a la familia de mi madre.

— ¿Qué esperas encontrar?

— No lo sé, pero me pondré en ello mañana.

Se hacen unos minutos de silencio en la mesa, pido otra botella de cerveza a uno de los meseros, JungKook acaba la suya y pide otra también. Me causa algo de intriga conocer la familia de su madre, aunque también viene siendo familia del chico, sería conocer sus orígenes.

— ¿Alguna vez tu madre te dijo cómo se enamoró de tu padre? —decido preguntarle—Me dijiste cuando él los drogaba, pero nunca me contaste lo que pasaba antes de eso.

— ¿Me creerías si te digo que no recuerdo nada antes de eso? —sus ojos se fijan en mí, realmente es raro pero agradable verlo con su cabello oscuro después de unos meses—Sólo recuerdo maltratos y humillaciones.

— Tal vez te pasó lo mismo que a mí.

— ¿Qué cosa?

— Mi psicólogo dijo que las mentes de las personas suelen obligarse a borrar recuerdos de traumas o momentos traumáticos—indico—Por eso no pude recordar lo de esa noche.

— Bueno...es evidente que tengo muchos traumas.

— No juegues con eso—reprocho.

— No estoy jugando.

— ¿Qué pasaría si esas personas te rechazan?

— No necesito pensarlo, seguiría mi vida—se encoge de hombros—Pude vivir sin ellos, será difícil vivir sin mi madre, pero...te tengo a ti para seguir adelante—me sonríe dulcemente.

¡Volvió jeikei con cabello oscuro! :D