Park SoHee

—Oh, entonces...el ensayo se cancela por hoy—repito lo que Jennie acaba de contarme.

—Tómalo como un día de descanso.

—No es descanso cuando estoy trabajando—hago una mueca mirando los casilleros de mis compañeras.

—¿Estás muy llena hoy?

—No mucho, he tenido algunos clientes, nada más—hay unos minutos de silencio. Coloco un mechón de mi cabello recogido detrás de mi oreja, los aretes que uso hoy son algo alargados, pero me gusta cómo se ven—No debo preocuparme, ¿Cierto?

—¿A qué te refieres?

—¿Hay algún motivo por el cual hayan cancelado el ensayo de hoy?

—No pasa nada, no te angusties sin razón.

- ¿Realmente fue Tae quien canceló el ensayo? -insisto de nuevo porque no termina de convencerme.

—TaeHyung está muy agotado por sus guardias, quiere estar más presente en las prácticas, por eso me comentó sobre cancelarlo al menos por hoy—repite lo que dijo hace minutos cuando me llamó. Respiro profundo mirando mis zapatos negros—Además, Lia también necesita de mí, YeJi dijo que no podría cuidarla hoy y no tengo a nadie con quien dejarla.

—Lo siento, no sabía.

—Descuida, debo dejarte, te llamaba para informarte.

—Está bien.

Cuando ambas colgamos pienso en JungKook, no me dijo si él ya lo sabía, pero era lo más probable, aun así, le escribí un mensaje saliendo de los vestidores.

SoHee:

Buenos días, ¿Ya supiste?

Camino hacia mi espacio de trabajo, organizo un poco la mesa con los instrumentos para el cabello, las cosas de maquillaje están ordenadas por diferentes tonos, me gustaba tener todo en orden, no sólo por mí, también por el cliente. Mi bolsillo de delantal vibra, tomo mi teléfono teniendo un mensaje.

JungKook:
¿Sobre el ensayo? Sí, ya lo sé, lo siento.

SoHee:

No pasa nada, hemos estado practicando duro para el poco tiempo que tenemos, un día sin ensayo no es nada.

Dejo mi teléfono en la mesa mirando mi reflejo en el espejo, suelto mi cabello castaño para luego recogerlo mejor en una coleta alta, desde mi espejo puedo ver hacia la puerta del salón de belleza, mi tranquilidad se acaba cuando identifico a la persona que se acerca a la recepción. Sigo mirándola a través del cristal, su cabello es de un color chocolate, va totalmente ondulado cayendo hasta la mitad de su espalda, tiene un abrigo largo totalmente blanco, lleva botas negras, falda del mismo color y una blusa con detalles dorados. Sus labios van pintados de un rosa pálido, sus pestañas son oscuras al igual que sus ojos, es entonces cuando voltea a verme y sonríe mientras se acerca.

"¿Qué es esto?"

Tomo una bocanada de aire girando sobre mis talones, sacudo un poco mi delantal acomodando mi ropa, mantengo mis manos unidas frente a mí, no puedo ser grosera con ella en el trabajo, me echarían sin pensarlo.

—Vaya, realmente has cambiado, SoHee—verla no me agrada nada—No creí cuando tu hermano dijo que trabajabas aquí.

—¿Tienes cita con una de mis compañeras?

"Di que sí, por favor"

—No, vine buscándote—echa un vistazo al salón y luego me mira con una sonrisa. Kim SuA sigue haciéndome sentir inferior—Jimin dijo que podía venir a tratar mi estilo contigo, necesito un corte en las puntas y un alisado en el cabello, este frío no le ha hecho nada bien a mi cabello—toma asiento en mi silla. Ella admira su imagen en el espejo y al verme tan quieta levanta una de sus cejas— ¿No quieres atenderme?

—¿Viniste porque Jimin te dijo?

—Dijo que tú sabes que hacer—asiente—Luces más bonita, SoHee.

"Oh, pues gracias"

—Necesito que tu abrigo...

—Cierto—ni me deja terminar. Se quita su abrigo entregándomelo, lo dejo a un lado para evitar que se llene de pelos, comienzo a acomodar mi espacio de trabajo bajo su atenta mirada— ¿Y bien? ¿Tienes novio?

—Prefiero mantener mi vida privada en eso, privado.

—Lo siento—sonríe un poco—Tu hermano dijo que estabas saliendo de una relación difícil, me preocupaba que la historia se hubiera repetido.

Aprieto mi mano en la tijera deseando cortarle la lengua para que se callara, pero una vez más debo recordarme a mí misma que estoy en el trabajo, debo ser profesional.

—No pensé que te preocuparas por mí—bufo—Creo que mi hermano debe aprender a no contar mis cosas.

—No te enojes con él, es un buen chico—humedezco un poco su cabello rociándolo con algo de agua antes de comenzar a cortar las puntas—Debió ser difícil para ti tener un hermano stripper y promiscuo, ¿No?

"¿Realmente Jimin está enamorado de esta chica?"

—Supongo que debe ser sencillo para ti, ¿No? —finjo una sonrisa mientras hago mi trabajo—Jimin y tú tienen algo en común, su capacidad para relacionarse con otras personas es...impresionante si sabes a lo que me refiero.

—Entiendo que me odies por lo sucedido hace años, pero debemos llevarnos bien ahora, SoHee.

—No creo que debamos llevarnos bien sólo porque estás con mi hermano, es mejor no fingir.

—¿Todavía piensas en Min YoonGi? Veo que no lo has superado...

—Si lo he hecho, pero no me siento cómoda contigo—admito en su cara.

—Nunca más habló de ti, no creo que te recuerde siquiera—prefiero guardar silencio. No me apetece perder mi trabajo—Cuando ustedes terminaron me contó que te humillaste suplicándole—suspira fingiendo pena por mí—Me alegra verte distinta, pero siento que sigues pensando en él.

—La verdad no, no tengo tiempo para eso—intento enfocarme en lo que hago—Mi novio y yo tenemos cosas que hacer...

—¡Oh! Entonces si tienes novio—sonríe— ¿Por qué no van al departamento cuando Jimin se mude?

—Él suele estar muy ocupado y yo también.

—¿A qué se dedica?

—Es como la segunda mano del dueño de una pizzería.

—Ten cuidado con comer tanto, por eso tus mejillas lucen redondas. Insisto, debemos reunirnos los cuatro, sería perfecto, ¿No crees?

"...no debes preocuparte por eso porque no soy como ese chico, puedes colocarme a cualquier mujer enfrente y sí, puede ser simpática, puede ser hermosa pero después de todo eres tú quien seguirá gustándome"

Las palabras de JungKook hacen eco en mi cabeza. Recuerdo la oferta de Jimin y abro mi boca diciendo lo primero que aparece por mi mente.

—¿Qué tal este domingo?

—Está bien, este domingo—dice y añade—Estaré ansiosa de conocerlo.

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—Es una... —intento controlarme, pero con tan sólo pensar en ella mi sangre hierve. Camino en medio del silencio, a lo lejos puedo ver el centro de apoyo a las personas con discapacidades, en mi espalda traigo mi bolso— ¿Enserio cree que sigo pensando en ese idiota? ¿Qué demonios vio Jimin en ella? Es una...egocéntrica... —mis insultos quedan interrumpidos cuando distingo al chico que viene en dirección opuesta caminando con sus manos en sus bolsillos, JungKook se detiene al verme y sonríe un poco.

—Hola—saluda.

—Hola—avanzo dos pasos a él, tiene un suéter ancho y grueso que lo hace ver tierno—Venía a visitar a tu madre...

—Está durmiendo ahora mismo—dice interrumpiéndome—Suzy me dejó estar con ella todo el día.

Mi celular vibra en el bolsillo de mi abrigo, lo tomo consiguiendo justamente un mensaje de Suzy.

Suzy:
JungKook acaba de irse, vino a ver a su madre, estuvo con ella todo el día, lo noté decaído y muy pensativo. ¿Ocurrió algo?

Guardo el teléfono regresando mi vista a él. No noto nada raro en él teniéndolo frente a frente, bueno sí, me acerco acabando con la distancia, JungKook me mira con ojos bien abiertos, acomodo su bufanda azul de modo que cubra mejor su cuello. El chico sonríe apenas ante ese gesto.

—Vas a resfriarte si no te cubres mejor...

—No, mejor te la doy a ti...

—No—lo detengo—Estoy bien. ¿Tú estás bien?

—Sí—toma mi mano entrelazando nuestros dedos como es costumbre.

—¿Tu madre está realmente bien?

—¿Quieres saber si estoy mintiendo u ocultándote algo? —levanta una de sus cejas.

—Ya no me sorprende que conozcas mis intenciones—intento bromear— ¿Sabes? No he cenado aún...

—Estás siendo muy obvia—acusa—Pero la comida es un tema muy delicado, así que con gusto acepto la invitación.

—Pensé que tú me invitarías—intento ponerlo en aprietos. Parpadea varias veces sonrojándose, lo noto con facilidad por el frío, si JungKook no quiere decirme que ocurre está bien, no voy a sofocarlo, pero es obvio que necesita compañía en este momento.

—¿Piedra, papel o tijeras para saber quién invita a quién?

—¡Ya! —finjo estar ofendida—Eso es grosero.

—¿Acaso me has invitado a comer desde que salí de rehabilitación?

—Creo que no...

—Entonces con más razón debes invitarme—comienza a caminar jalando de mi mano.

Se está haciendo costumbre pasar las horas juntos.

En multimedia tienen una foto de SuA (integrante de Dreamcatcher)