Capitulo 1
- ¿No puedes ser menos llorón? Solo te di una patada y ya estás mordiendo el polvo y llorando como niña.
Su voz es aguda con tinte infantil, el postulante a caballero elevó la cabeza con la intención de ver a la culpable de sus desgracias, aún sosteniendo el estómago lo primero que vió fueron los pequeños zapatos luego el diminuto cuerpo y finalmente un rostro cubierto por una máscara de plata, lo demás un cabello rojo como el fuego y un aura igual de peligroso
Esta perra era solo una niña
¡Y ya pateaba así !
El postulante no pudo evitar maldecir su suerte antes de caer desmayado debido al dolor, un chasquido de lengua fue emitido bajo la fría máscara de caballero. La niña giró dispuesta a marcharse, a su alrededor, los demás postulantes le fueron abriendo paso
Ella era Milo, la aspirante a caballero de Escorpio. Unos meses antes había llegado al santuario, pequeña y de musculatura frágil, para los demás postulantes ella no pareció representar ningún problema. Bueno, hasta que...
De un día para otro empezó a patearles el trasero a medio mundo.
Horas más tarde
Una pequeña niña ingresaba a una vieja choza, se despojaba de su máscara y sacudía sus cabellos ,poco después un hermoso rostro blanco y pálido estuvo reflejado en la fuente con agua. Milo miró su reflejo por unos segundos, Ojos y cabellos rojizos, piel pálida y labios carnosos. Formó una mueca de desagrado mientras que en su mente murmuraba " ridícula" y terminaba brindando un golpe certero a la fuente.
No le gustaba su apariencia, siempre sintió que ser mujer era un problema, ningún contrincante la tomaba enserio y todo el mundo le decía que era inútil postularse para caballero de Escorpio. Desde la antigüedad, jamás se ha escuchado que una mujer haya portado alguna vez una armadura dorada. Algunos decían que era una perdida de tiempo, que dejara de soñar.
Solo ella insistió en no rendirse, sin ceder ni retroceder, estaba convencida que con la perseverancia todo era posible.
Cayó rendida sobre la pequeña cama, es medio día, esperará un poco antes de comer ya luego irá a retomar su entrenamiento
Mientras miraba al techo no dejaba de repetirse mentalmente que no debía darse por vencida.
•
Éste año Shura cumplió trece años, portador de la armadura de capricornio, muchos reverenciaron su regreso al santuario. Hacia unos meses había partido en post de una misión, misión que cumplió con éxito. Ahora después de varios meses finalmente llegaba a casa
- Estaba esperando por ti, sabía que hoy llegarías, comamos algo en mi casa y luego subes a dar tú reporte al Gran patriarca
- Aioros...
En la entrada del templo de Aries el que lo esperaba era Aioros ,el santo dorado de Sagitario, junto a él su pequeño hermanito que también se había postulado para caballero éste año, una vez frente a frente Shura estrechó manos y brazos con Aioros. El pensó Aioros es un gran tipo, ha sido amable con el desde que llegó al santuario, luego miró al pequeño a su lado, pero el pequeño gatito frunció el ceño al verlo. Es tan diferente a su hermano mayor, a comparación de Aioros, Aioria parecía muy precavido cuando lo veía.
El trío avanzó por el interior del templo de Aries que aún no poseía dueño. Shura sostuvo su armadura dorada en su espalda, el miró el templo vacío, quizás este año con un poco de suerte también se sabría quien sería el próximo santo de la casa de Aries.
- ¡ Eres tan grandote y mira lo inútil que eres!
- ¡No voy a golpear a mujeres!
- ¡¿Así que me subestimas por ser mujer?! ¡Voy a romperte el brazo Aldebarán!
La discusión se escuchó desde el patio trasero de Tauro, cuando llegaron allí se encontraron con un total de tres niños, una amazona que estaba aplicando una llave a un niño de gran corpulencia y al lado de ambos un rubio sentado con las piernas cruzadas y meditando sin la menor intención de intervenir
Shura los miró sorprendido, Aioros corrió a detenerlos
- Es ella de nuevo.
Escuchó al pequeño Aioria quejarse a su lado, Shura volteó a verlo solo para encontrar a Aioria mirando de manera recelosa hacia la amazona no muy lejos
- ¿ La conoces? - indagó el español, curioso por la expresión que ponía el niño al verla
- Por supuesto que la conozco, es la postulante a Santo de Escorpio.
- ¿ Eh?
Shura miró sorprendido a la amazona que era detenida por Aioros. ¿Había escuchado bien? ¿Una mujer postulándose para próximo caballero de Escorpio?
-¡ Milo Aldebarán no quiere pelear contigo, respeta su decisión!
Regañó Aioros, la pequeña refunfuñó
- ¿Si todo el mundo se niega a pelear con todas sus fuerzas conmigo como puedo llegar a fortalecer mi fuerza a a este ritmo? Los demás postulantes son unos inútiles, Aldebarán es fuerte pero se niega a pelear conmigo, también el llorón de Aioria
Aioria no muy lejos de allí:....
- No puedes obligar a otros a hacer algo que no quieren
Explicó Aioros amablemente mientras acomodaba las hombreras de la niña que lo veía fijamente y ejercía presión en sus puños con impotencia. Shura no muy lejos se cruzaba de brazos sin perder de vista la extraña postura de la niña
- ¡ Si puedo! ¡Shaka pelea conmigo!
Gritó la de cabellos rojizos volteando a ver al rubio, el rubio frunció las cejas y respondió:
- Mi entrenamiento no consiste en fortalecer el cuerpo sino en fortalecer la mente y el cosmos
- ¿Entonces no fortaleceras tú cuerpo?
- No aún
- ¡ Eres un perezoso! Solo di que te encanta estar sentado sin hacer nada en todo el día, eso es más creíble
Shaka formó una mueca de desagrado en respuesta, posteriormente se situó en pie, Milo sonrió bajo su máscara, pero su sonrisa no duró por demasiado tiempo. Shaka empezó a alejarse diciendo hacia ella: " ruidosa"
-¡ Maldito come repollo!
Gritó Milo con rabia e impotencia, estaba furiosa ¡¿ Quien se creía el rubio para darle la espada así?! Solo por ser mujer
Shura miró sorprendido el cosmos rojizo violento envolviendo el cuerpo de la amazona, Aioros también se mostró sorprendido. Luego todo sucedió en cuestión de segundos, la pequeña amazona hizo estallar su cosmos para posteriormente señalar con uno de sus dedos hacia la espalda de Shaka, todo el cosmos que la había rodeado se había acumulado en un diminuto ataque ¡Eso era muy peligroso!
Aioros estaba muy sorprendido como para reaccionar y Shura no pudo pensar en otra forma para detener, cuando reaccionó ya le había dado una patada en el rostro a la amazona y la había enviado a volar varios metros. Cuando Shura reaccionó, rápidamente se arrepintió, por la magnitud del golpe, al parecer se había excedido
- ¡Shura!
Aioros no pudo detenerlo a tiempo, el español descendió con gracia, todo el tiempo viendo hacia la amazona que a duras penas se esforzaba por hergir su pequeño cuerpo. Shura miró sorprendido, ella es impresionante, cualquier otro postulante ya habría quedado inconsciente
- Tú...
Milo se encontraba furiosa, su cuerpo desapareció y al segundo siguiente reapareció frente a Shura, Shura abrió sus ojos sorprendido e interceptó el golpe con una de sus manos¡Es fuerte! Pensó frenando las rodillas que lo hicieron retroceder unos centímetros
- Detente
Advirtió Shura, la pequeña siguió atacando, ésta era su oportunidad de probarse a si misma que podía
Nuevamente volvía a hacer estallar su cosmos, Shura la miró su expresión un poco más seria. El cosmos, se había vuelto mucho más grande que antes.
- No voy a titubear solo porque seas mujer
El fue directo, si ella pretendía atacarlo debía asegurar que su ataque fuera certero. La amazona pareció emocionarse cuando escuchó aquello, ella solo dijo:
- ¡Que Así sea!
Ella no teme y hasta está algo emocionada. Alejó su cuerpo y mientras aún permanecía en el aire nuevamente extendió uno de sus dedos y señaló, pero está vez su ataque sería para Shura
El de cabellos negros frunció las cejas y también hizo estallar su cosmos. Entonces, antes de que Milo lograra enviar su ataque, algo cortó su máscara de amazona y la partió en dos. Sus ojos rojos estaban sorprendidos y su pequeña boca no emitía sonido alguno. En el aire lo primero que sus ojos vieron fueron el rostro sorprendido de Shura viendo directamente hacia su rostro
Entonces en el aire, el anterior rostro pálido de Milo se volvió tan rojo como sus cabellos, aún así, con todo eso ella no olvidó enviar su ataque que encestó en uno de los muslos del santo de capricornio.
Ella cayó y su máscara también, cubrió su rostro con pena, mientras lágrimas empezaban a agolparse en sus ojos. ¿Porqué debía ser así? Ella no quiere enamorarse de éste sujeto
Como un Santo que había estado más de un año en el Santuario Shura por supuesto que sabía lo que implicaba que una amazona perdiera su máscara en combate. Aunque, no sabía que tan cierto era, el se disculpó con desdén
- No fue mi intención, omite lo que pasó
Su expresión era incomoda, retrocedió y regresó hacia donde Aioria permanecía de pie junto a la caja de su armadura, Aioros sacudió la cabeza como despertando de un trance. Miró a Shura quien recogía su armadura y la tiraba sobre sus hombros con tranquilidad, entonces ¿ Habrá boda?
Shura se disponía a marcharse cuando de repente un grito lo detuvo
- ¡Por supuesto que lo omitiré! ¿ Crees que por ver mi rostro estoy obligada a amarte ? ¡ Patrañas!- Ella arrojó su máscara rota, la estrelló contra el piso y miró a Shura con odio refrenado, ella le siguió gritando - ¡Una máscara no me define! ¡ Verás que me convertiré en santa de Escorpio y allí nunca más tendré que ocultar mi rostro de idiotas como tú! ¡ Ya lo verás! ¡ Todos los verán!
Ella volteó y se marchó indignada, todos los presentes quedaron sumidos en un incómodo silencio. Incluso el olvidado Aldebarán, no supo dónde meter su cara.
Shura cerró sus ojos con fuerza, el habló a Aioros:
- Dejemos la cena para otro día, iré a dar mi reporte al patriarca y luego regresaré a mi templo, necesito descansar
Ya era suficiente por hoy, luego se marchó con su armadura a cuestas. Aioros rascó sus mejillas, una sonrisa traviesa se instaló en sus fracciones
¿Era su impresión o Shura parecía algo pálido?
Shura alcanzó el templo de virgo y para su sorpresa se encontró con el pequeño rubio que sentado en posición de loto seguía meditando, justo cuando terminaba por dejarlo atrás lo escuchó decir con voz tranquila y serena:
- Debes mirar esa herida, el veneno de un escorpión es doloroso.
Shura miró hacia su muslo en dónde un pequeño punto en rojo lograba vislumbrarse, es verdad. Esa herida dolía como el infierno.
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Doce años después...
Aioria pensativo y con los brazos cruzados veía al pobre candidato a caballero ser azotado y sumergido en el polvo de nueva cuenta. Dos destellos y un sonoro grito de dolor.
La Santa de Escorpio había encestado dos golpes certeros en el cuerpo de su adversario, logrando obtener la victoria. Nuevamente
Hoy en día aún se sentía incómodo al pelear contra Milo, aunque la respetaba como camarada, aún se sentía incómodo al golpear su bello rostro. Era un sentimiento complicado
- Jajaja, vamos ¿ Quién sigue? Camus ven, práctica conmigo.
Ella sonrió y su sonrisa era muy linda, Camus caballero dorado de Acuario, quien veía todo desde fuera de la plataforma, la miró con frialdad mientras también permanecía cruzado de brazos, el solo agitó su mano con sutileza, rechazando amablemente la propuesta
Milo sonrió con suspicacia mientras colocaba una de sus manos en sus cintura y lo veía a lo lejos
A ella le gusta Camus y por eso lo respeta mucho. Intenta siempre comportarse acorde a los estándares del otro aunque le resulta algo difícil mantener el ritmo teniendo una personalidad tan intensa, aún así intenta ser paciente pues sabía que como santo de Acuario, llegar al corazón de éste era un asunto muy complejo.
A lo largo de los años ha cumplido su promesa, se ha convertido en Santa de Escorpio y se ha vuelto amiga de muchos. Incluyendo del insoportable de Shaka.
No tiene muchas quejas y su vida ha sido pacífica, también ha madurado y ya no es tan emocional como antes, aunque había veces que...
- ¡Hey Milo cuando dirás cuánto es tú tarifa!
Que las personas despertaban sin ganas de seguir viviendo. Milo frunció las cejas
- Máscara de la Muerte...
El aludido llegó con una sonrisa socarrona, con sus manos reposando en sus caderas. Su actitud presuntuoso mientras veía a todos lados. A su lado venían Afrodita que sostenía una rosa y un poco por detrás estaba Shura, quien miraba hacia Camus. Cuando Milo lo vió no pudo evitar fruncir aún más las cejas
- ¿ Quieres pelear? - nuevamente regresó su atención a Máscara de la muerte, su voz era fría y amenazante, Máscara de la muerte es mayor que ella pero en cuanto a poder no diferían mucho. Sin embargo, cuando se hablaba de combate cuerpo a cuerpo, Máscara de la muerte conocía con exactitud quien era el mejor. Él es un cobarde que disfraza sus cobardía tras palabras mordaces e incitadoras.
- No quiero golpear a una mujer ¿ Porqué no peleas contra Afrodita? Creo que él no tendrá inconvenientes
- Pfff... A mí no me metas, acabo de llegar de una misión y...
- Yo pelearé - Shura se fue abriendo camino, estaba arto de escuchar tonterías. Él miró a Milo- Entrena conmigo Milo
Ella lo miró por unos segundos, luego sonrió enseñando todos los dientes
- ¡ Está bien!
El coliseo es un lugar en dónde todos los santos de Athena acostumbran entrenar, los postulantes la mayoría del tiempo están concentrados en esquivar ataques que amenazaban con quitarles la vida, sin embargo, en ésta ocasión. Parecía mucho más entretenido mirar la pelea que se desataba entre la santa de Escorpio junto al santo de Capricornio
- ¡¿ Solo correrás y esquivaras?!- Gritó Milo enviando puños y patadas que Shura hábilmente esquivó. Él sonrió con diversión y respondió:
- ¿Correr, lejos de ti? Eso sería una locura.
Milo frunció las cejas cuando uno de sus puños fue sostenido y posteriormente fue jalado provocando que su cuerpo se estrellara en el abrazo de Shura, quien no perdió tiempo y la apretujó con fuerza contra él. Milo de inmediato perdió el aliento, la fuerza era increíble y se le dificultaba liberarse
- ¡ Bastardo!
Gruñó a duras penas viendo el rostro frente a ella, Shura sonrió ladino
- Vamos Milo, pensé que eras mejor que ésto
Él provocó, pero sus ojos brillaban de emoción mientras la veía. Todos estos años, después de partir esa máscara en dos, Milo no lo había amado pero él había quedado loco por ella
Su cuerpo era caliente y sus músculos eran suaves, Milo enrojeció debido a lo dificil que se había vuelto el respirar. No muy lejos de la plataforma, Camus frunció las cejas al ver aquello
Milo posicionó una de sus manos entre las costillas del pelinegro y sin titubear encestó en el una de sus agujas, Shura tensó los dientes debido al dolor y aflojó su agarre, oportunidad que Milo aprovechó y con un movimiento veloz envío una patada a las piernas de Shura azotandolo contra el suelo, intentó retroceder para poder encestar sus agujas con mayor precisión pero no contó con que Shura la sostendría de sus tobillos y la arrastraría situandola bajo su cuerpo
Milo gimió asustada cuando el otro acorraló su mano por encima de su cabeza y con precisión se instaló entre sus muslos. Ella podía sentir todo el calor de Shura, enrojeció de furia mientras que Shura con burla la miró y habló:
- Tú rostro, me gusta mucho más cuando estás molesta
Milo se sacudió y respiró agitada debido al cansancio. Con sus manos apresadas así, ya no poseía oportunidad.
- Está bien, perdí , perdí
Su pecho subía y bajaba, subía y bajaba, sus carnosos labios se abrían y respiraban con dificultad, con mejillas rojas y ojos lastimeros lo miró. Shura la soltó de inmediato y se alejó de ella, antes de que notara su...
- Jajaja ¡Vamos Shura, siempre eres tan fuerte!
Máscara de la muerte junto a Afrodita lo alcanzaron, Shura aprovechó el momento y con disimulo acomodó su acalorada incomodidad
Milo aún tirada en el suelo sentó su cuerpo, sacudió sus rodillas y miró a Shura quien empezaba a alejarse. No es la primera vez que se siente incómoda en presencia de éste, cada vez que se encontraban parecía que una intensa tensión se instalara entre ambos. Se sentía incómodo- ella tocó la parte de atrás de su cuello - y por alguna razón un poco caliente...
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•
Continua parte 2....
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