Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Refractario.

Ciertamente no esperaba que mi vida tomara este curso, ni mis padres, ni el resto de mi familia. Todas aquellas ambiciones se vieron deshechas el día que cumplí los 13 años, al entrar en la pubertad, "como maldije ese día"

Los padres de KyungSoo no esperaron que su hijo menor resultara ser un omega, no después de que sus hermanos mayores fueran bendecidos al desarrollarse como alfas. Ese dato los llenó de preocupación y ¿por qué no? También, pena, porque en esa sociedad su adorado hijo podría ser visto como un simple objeto, podrían maltratarlo sin que él pudiera siquiera defenderse. Necesitaban protegerlo.

Me prohibieron salir solo, no podía ver a mis amigos o ir al cine como los demás chicos, uno de mis hermanos estaba detrás de mí en todo momento. Me sentía atrapado.

Los progenitores de Soo eran betas y a pesar de su desprecio por los alfas respiraron aliviados cuando tres de sus retoños llegaron a ser de esa jerarquía. La señora Do, juró por su vida que no dejaría que ninguno marque a su adorado KyungSoo.

YoungSoo, el mayor, consiguió un buen empleo y con ese dinero extra pudieron comprar los supresores que le permitieron al pequeño chico de grandes ojos, retomar su vida con normalidad.

Quería ser oficial de policía, desde niño era lo que más deseaba. Pese a la negativa de sus padres se inscribió en la academia. Solo debía ser cauteloso, no perder la cuenta de las fechas y tener siempre consigo los inhibidores. Estaría bien.

—Do KyungSoo ¿Cómo es que no sé nada sobre ti?

El bajito ocultó el nerviosismo que le produjo la imponente voz del moreno frente a él, detrás de un temple frio y una filosa mirada. —No soy de por aquí—respondió sin más.

—Oye, tranquilo, nadie te está atacando ¿sabes? Mi nombre es JongIn. Hagámoslo bien. — Sin dudas el Sunbae de piel caramelo era un alfa, podía deducirlo por la extraña reacción de su cuerpo al tenerlo cerca.

Porque claro, no iba a pensar que le gustaba. Soo estaba decidido y mentalizado en una sola cosa, completar su entrenamiento, ser el mejor oficial del pelotón y ganarse el respeto de sus compañeros y superiores.

Porque su estúpida condición no lo limitaría.

Era el más pequeño, hablando de estatura, de mi camada y mis demás camaradas comenzaban a verme con sospechas. No debía permitirlo, tenía que esforzarme más.

KyungSoo era el primero en llegar a los entrenamientos y el ultimo en irse. Siempre se quedaba de dos a tres horas para entrenar y nunca aceptaba ayuda de nadie.

Todo iba a pedir de boca para el bajito, y sería perfecto de no ser por JongIn. Ese molesto moreno siempre lo estaba observando, ocultando sus intenciones detrás de una amable sonrisa. O al menos eso pensaba Soo.

Porque los padres del pelinegro le metieron en la cabeza de que, a excepción de sus hermanos, los alfas tenían un solo propósito, someter a los de su clase y volverlos de su propiedad.

JongIn siempre estaba cerca de él, a veces demasiado para el gusto del bajito. En clase, el comedor, ¡incluso en el baño! No había lugar donde el alto no lo siguiera.

— ¿Puedo saber que tienes conmigo? — más que el hecho de ser descubierto, echando por tierra todo el respeto que había ganado de sus compañeros, fue el nerviosismo por sentirlo tan cerca, por la extraña sensación en su estómago cada vez que tomaba su mano o le hablaba, lo que provocó el haberle escupido aquella pregunta.

— Me agradas... — respondió con naturalidad, como si andar pegado cual guardaespaldas a otra persona fuera lo más normal del mundo. —siento que nunca antes conocí a una persona como tú. ¿Te incomodo?

"Me molestaba, me molestaba estar tan a gusto y sentirme protegido a su lado, me hacía creer que mi naturaleza me definía, obligándome a ser dependiente.

Me gustaba esa sensación de bienestar y me odiaba por ello"

— No es que molestes...— masculló cediendo a sus deseos internos. —pero no deja de ser extraño, no comprendo ese tipo de comportamientos.

— No hay nada que entender, si quiero estar cerca de ti, lo estaré por esa simple razón. Porque quiero. — resaltó esa última palabra. –siempre que no te desagrade, por supuesto. ¿No te desagrado, verdad?

Se odió en ese momento tanto como odiaba su naturaleza, pues sin pensarlo bien ya estaba negando, aceptando la idea de que el de piel caramelo se mantuviera a su lado.

Cosa que pareció mitigar las miradas de su alrededor, pues a pesar de su opinión al respecto y el hecho de que se hacía pasar por un alfa, Soo era un omega y uno de los más atractivos, naturalmente llamaría la atención. Aunque le picara la duda del porqué, decidió solo dejarlo pasar.

—¿Te acompaño? — al terminar el día, la voz de Kai hizo que el bajito detuviera su marcha.

—Gracias, pero no. Yeol Hyung viene por mí. — respondió, intentando sin éxito no sonar tan cortante.

—Resulta extraño... que un alfa ande con escoltas...

KyungSoo quiso responderle, pero el alto solo pasó de largo, manteniendo aquella sonrisa que puso con tal comentario, haciendo acrecentar las dudas en el más bajo.

¿Lo habían descubierto?

"Esa noche no logré conciliar el sueño, pues la duda me carcomía. Kim JongIn había actuado extraño desde el principio, es cierto, pero... ¿era eso parte de su particular comportamiento?"

Debía estar seguro, necesitaba esclarecerlo, descubrir las verdaderas intenciones de su compañero, aunque eso le costara su tan bien armada reputación.

Al día siguiente, tenía la mente dispersa, tanto que por primera vez se vio derribado en las prácticas de lucha, todo por culpa de JongIn y de su maldita sonrisa conspiradora.

—No sé qué está ocurriendo contigo Do... ve a la enfermería a que te atiendan eso. — habló el entrenador, señalando la cortada en su pómulo resultante de una de las tantas caídas del día.

Kyung se levantó del suelo por enésima vez y asintió, retirándose del lugar a regañadientes. —Maldito JongIn y su maldita actitud misteriosa de "yo sé lo que ocultas" ¿por qué no me dice de frente lo que quiere y terminamos esto de una vez? — masculló más que molesto mientras caminaba por el pasillo hasta llegar a la enfermería.

Para su sorpresa, el mismo chico de sus tribulaciones estaba allí. —Kyungie. — escuchó ser nombrarlo. – Debes tener más cuidado Kyung, es un desperdicio arruinar un rostro tan hermoso. — comentó al acercarse. Quiso tocar su mejilla pero Soo dio un paso atrás.

—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Y la enfermera? — inquirió con recelo.

El alto mordió sus mejillas para contener la risa logrando enfadar al bajito –Hoy no pudo venir, estamos haciendo francos para cubrir su puesto... ¿te dejarás atender o no? — respondió invitándolo a sentar. —No te preocupes, no te haré nada que no quieras. — dijo lo último con un guiño.

—¿Por qué estás haciéndome esto? — cuestionó sin mirarlo.

— ¿Eh? Porque me encargaron la enfermería, pensé que quedó claro— respondió tras cubrir la pequeña herida con una bandita.

—No me refiero a eso, a todo lo que haces: seguirme a todas partes como un maldito acosador, lanzar esos comentarios... ¿acaso tú...?

Sin que pueda acabar su parlamento, el moreno se ganó encima de él, devorando sus labios como si se tratase del más delicioso manjar, callando cualquier reclamo u objeción.

—Shh... nunca es bueno hablar de más. — aconsejó al rozar sus dedos sobre los acorazonados labios del chico.

"Me sentí extraño, como si me hubiera olvidado de cómo articular palabras... JongIn se alejó y me indicó que debía salir. Yo solo podía pensar en sus carnosos labios, tan suaves como malvaviscos y en el delicioso sabor a canela que compartió de su aliento."

Soo no estaba seguro de lo que ocurrió en la enfermería, con los labios hinchados y la mente dispersa, fue directo a casa sin siquiera esperar a su hermano. Como si estuviera al tanto de que se le impregnó en el cuerpo el aroma del alfa, tan fuerte como si de verdad lo hubiera marcado.

Y no podía permitir que nadie, en especial su familia, lo descubriera.

Mis amores!

Primero que nada, muchas gracias por formar parte de mi 2017, ya sea con votos o comentarios, incluso sus leídas, me dieron a conocer que estuvieron a mi lado en cada paso y eso me llena de Dicha.

Espero poder seguir dándoles pequeñas alegrías este 2018 que se asoma♥

Esta historia, la ultima del año, forma parte del reto de MeeyCoxma "Reto para escritores de FanFic's"

Desde ya gracias por leer♥

Feliz Año nuevo mis amores ;*



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro