-Harry,cariño, debo hablar contigo- Dijo mi tía.

La miré en señal de que prosiga.

-Suspiró- Cariño, te cambiaras de colegio.

Me sorprendí al principio, pero me emocioné.

-Pero- siguió- no es como los demás...

La miré confundido.

-A...a que te refieres?- pregunto en un tono bajo.

-Me temo mi amor que mientras estes allí.....- deja salir aire por su boca, como un pesado suspiro, vuelve a tomar aire y retoma la conversación- no.... No vamos a vernos tan seguido.

Sabía en sus ojos que los nervios la consumían.

-Me... Me dejaras.... Me dejaras en la cárcel?

-Que??, como se te ocurre Harry, no.

-Tranquila solo bromeaba.

-Cierto. En fin....

-Pero, en serio me dejaras en una de esas escuelas?.

-Harry...

Pero antes de que pueda decir algo, la interrumpo.

-Tía, como puedes, es que, no estoy listo, y... Dejar la casa. Y si pasa igual que antes? No quiero volver a pasarlo y tener que levantarme todos los días en ese puto infierno.- cada vez elevaba mas mi voz.

-Harry, lo siento, cariño, yo no quise....

-No llores, lo lamento, no quise gritar, creo que es solo algo de miedo.

-Siento haberte decepcionado bebé.

-Sabes que lo que mas me duele es que tendré que dejarte.

-Te amo Harry. Sabes que ya no eres mi sobrino, te amo como mi propio hijo.

-Y daria mi mundo por ti- decimos a coro.

Ella me abraza fuerte, se aferra a mi, sabe que no puedo contra eso. Mi cuerpo se debilita y se relaja y solo la abrazo mientras apoyo mi cabeza sobre la suya, ella era mas grande de edad que yo, pero de altura le sacaba una cabeza y centímetros.