Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte sin título 2







_Creo que nunca antes vi que alguien golpeara así a Koko_ Una voz hermética detuvo sus pensamientos, se volteo rápidamente a la defensiva y se topo con un estoico joven rubio. _Mucho gusto, me llamo Inupi, me conocen por ser amigo de Koko_

Inui Seishu siempre comía en una banca vacía cerca de la mesa donde almorzaba Koko, siempre era la misma rutina aburrida en ese instituto, hasta minutos atrás, donde su viejo amigo fue protagonista de una disputa, terminando golpeado por el nuevo alumno.

Al principio, cuando escucho los rumores del ingreso del nuevo estudiante, no le pudo importar menos, ni siquiera por el hecho de que ingresara a mitad del semestre; le tomo aun menos importancia al escuchar a sus compañeros alabar la belleza del niño pero cuando finalmente pudo verlo de cerca fue que lo reconoció. Era el perrito faldero de uno de los fundadores de la Tokyo Mangi Gang. 


Matsuno no se permitió bajar la guardia, pues el mayor afirmaba ser amigo de Kokonoi, tal ves quería tomar venganza. Por lo que se limpio el agua de su carita con la manga de su chaqueta, pensando las maneras en las que seria regañado por Mitsuya por mojar la prenda. 

_Chifuyu Matsuno_ Se presento con un tono de voz áspero el cual denotaba su desconfianza, siendo percibido fácilmente por el mayor quien sin mayor problema se acercaba con paso firme sin dejar de verlo con esos estoicos ojos. 

Seishu sonrió internamente al comprender la desconfianza de Chifuyu, no era la primera vez que por culpa de Kokonoi concluían datos erróneos sobre su persona. _Tranquilo, no lastimaría a un amigo de Draken_ Confeso con una tenue sonrisa haciendo que el mas bajo se mostrara esceptico. 

Y es que aunque Matsuno no lo supiera, Inui de joven pasaba gran parte de su tiempo en el taller de motos de Shinichiro Sano, donde conoció no solo a Mikey, si no  a Draken con quien rápidamente desarrollo una buena amistad, pero lamentablemente ya no tenían mucho contacto, lo ultimo que supo es que fundo La ToMan en compañía de Mikey y Baji. 

_Conoces a Draken-San?_ Y fue así cuando Chifuyu se fijo mejor en el mas alto, era un joven atractivo y elegante, aun con esa gran cicatriz cubriendo gran  parte de su rostro. Recordó como vagamente una vez Baji-San le  contó sobre como Draken tenia un amigo dentro de una pandilla rival, The Black Dragons. Trago saliva recordando que justo Kokonoi era miembro de dicha pandilla también. En que lió se había metido?

_Es mi amigo_ Se apresuro a corregir Inui colocándose justo al lado del mas joven, admirando por unos breves segundos esa belleza cautivadora que logro hacer hablar a mitad del colegio entero en pocas horas. _De antemano me disculpo por las palabras de Koko, tiene traumas personales sin resolver, normalmente no es así_ Explico con calma sonriendo con nostalgia al recordar ese lado mas noble, protector y leal que tenia su amigo, pero últimamente estaba tan cegado con el poder y el dinero que su comportamiento se ha ido modificando poco a poco para mal.

Fue testigo de primera mano como fue que al inicio, cuando ambos eran alumnos de primer ingreso en el instituto, Kokonoi fue constantemente humillado y rechazado por no poseer un apellido "importante", y haber salido prácticamente de la nada, sobre todo por los Haitani, quienes le hicieron la vida imposible a ambos, siendo insultados con palabras hirientes como:

No pertenecen aquí.
Me repites tu árbol genealógico?
Quien es tu padre?

Fue una etapa oscura para ellos, por suerte Kokonoi creo una coraza para demostrar que esas palabras y prejuicios no lo herían, cuando la realidad era completamente diferente, a tal punto que idealizo ese grupo de élite y no se rindió hasta pertenecer a ellos, donde aun lo trataban como una persona de segunda. Seguramente el saber que el perrito faldero de Baji, fue aceptado tan rápidamente fue lo que detono su envidia. 


_No tienes que responsabilizarte de los actos de tu amigo_ Chifuyu interrumpió los amargos recuerdos de Inui, usando un tono de voz mas dulce y amigable que el que tuvo en un inicio, como si ya no desconfiara. _Pero acepto las disculpas_ Seishu se quedo hipnotizado un momento por la pureza e ingenuidad que transmitía la bonita sonrisa del mas joven. 

Chifuyu volvió a mojarse la cara al notar el silencio de Seishu, intento borrar todo rastro de lagrimas, no le daría el gusto a Kokonoi de saber que sus palabras lo lastimaron profundamente. Mas tarde buscaría personalmente  al pelinegro para aclarar las cosas y si era necesario usar los puños como Baji-San le enseño.

_Que maduro, pensé que serias mas difícil de tratar_ Confeso Inui con honestidad, creyo que por el mero hecho de ser lindo físicamente, Chifuyu tendría una personalidad altanera y caprichosa y por otra parte el saber que era amigo cercano del Capitán de la primera división, le hizo creer que el mocoso era un violento piromano. Se equivoco, su personalidad era casi tan linda como su carita. 

Chifuyu termino de  mojarse el rostro y volteo a ver al rubio mayor con una sonrisa. _Yo también pensé mal de ti en cuanto dijiste que eras amigo de Kokoni si sirve de algo_ Ambos rieron olvidando por un momento que seguían en el instituto, fue la campana que anunciaba el final del receso la que los devolvió a la realidad. 

...


Después de varias horas de clase Rindou recorría los pasillos con prisa, con la intención de llegar al locker de Matsuno para irse juntos a casa, Ran lo convenció de confrontar a Koko después, alegando que la venganza sabia mejor fría. 

Sonrió al recordar que su hermano siempre fue y seria su confidente, su mejor equipo, nada ni nadie los podría separar nunca, cuando trabajaban juntos era mejor que el resto comenzara a temblar, incluyendo o mejor dicho sobre todo a Kokonoi.


Finalmente vislumbro el casillero de Matsuno pero no vio por ningún lado al pequeño angelito, a quien pudo apreciar fue a Inui Seishu, si mal recordaba el nombre, del mejor amigo de Hajime, un don nadie dentro del instituto según él mismo y el resto de sus compañeros, pues no venia de una buena familia, no portaba un apellido importante y al parecer tampoco tenia una mente privilegiada para hacer dinero como la del propio Kokonoi, solo era un sujeto de la plebe con un buen amigo. 

Nunca le callo especialmente bien, de hecho nunca se detuvo siquiera a saludarlo aun cuando Hajime constantemente intentaba integrarlo a ellos. Para que perder el tiempo con un sujeto tan gris como Inupi?


_Donde esta Chifuyu?_ Pregunto sin ver realmente a Seishu, no le interesaba crear un contacto con el rubio amigo de Koko. _Te advierto que si Koko o tu le hicieron algo la pagaran caro_ El silencio del rubio lo hizo enojar, provocando que finalmente volteara a verlo con una mueca de desagrado. _No me escuchas?_

_Las clases de Chifuyu ya terminaron_ 

Rindou no lo admitiría en voz alta, pero una de las cosas que mas le aterraban era la forma tan plana con la que Inui se expresaba, como si no tuviera sentimientos, tal ves tenia un grado de autismo o era un antisocial, tal ves solo un asocial... Que mas daba?

No agradeció la información y regreso sus pasos con dirección a la salida del instituto para buscar a su angelito y llevarlo a su seguramente humilde hogar, en esos momentos no le molestaría recorrer los barrios bajos ni comer esa comida corriente y barata si es que Chifuyu lo acompañaba. 

Ya se estaba imaginando como seria su seguramente pobre madre, vestida humildemente y aparentando mas edad de la que tenia debido a las largas horas de jornada laboral mal remuneradas, también se permitió fantasear con sus seguramente criminales amigos, cuyo futuro seria el robar, ser padres irresponsables o en su defecto ser padres adoptivos...

Claro que él seria el encargado de rescatar a Chifuyu de un futuro similar, podría incluso cuidar de la pobre señora que le dio la vida, les compraría ropa decente y los alimentaria con alimentos de calidad.


Inupi quien miraba la extraña mueca de Rindou mientras caminaba sin dirección aparente, rió con honestidad, hace mucho que nadie podría sacarle una buena carcajada, que irónico que justo quien recién lo amenazo, fuera el causante de su ahora buen humor. 



...

En la entrada del colegio estaba Chifuyu con sus manitas hechas puño y sus regordetes mofletes inflados, mostrando así su frustración y enojo. Como no estar enojado? Si ya de por si el colegio tenia tres horas extra de clases a las que estaba acostumbrado, a eso se le suma que el trayecto entre el lugar y su propia casa es realmente largo por lo que se vería obligado a llegar a su hogar a altas horas de la tarde, casi noche. 

Lo que menos necesitaba es que un sujeto con aires de grandeza lo rebutiera e intentara obligarlo a entrar en un auto lujoso. Le estaba quitando tiempo!

_Ya te dije, no gracias_ 

Era la sexta ves que Chifuyu repetía aquella frase con la mayor calma que podía, pero parecía que aquel alto y extraño sujeto seguía sin entender ni respetar sus palabras. 

_Vamos hermoso_ Contesto el sujeto intentando tomar la mano de Matsuno quien se alejo con desconfianza ante la fea y altanera sonrisa que le daba. _Mira este auto_ Señalo su propio auto color rojo brillante, se veía costoso debía admitir Chifuyu pero eso le le podía importar menos. _No quieres montarte en el y de paso en mi?_ Pregunto haciendo que Chifuyu sintiera un nudo en el estomago, miro a su alrededor, notando que la mayoría de estudiantes se retiraban del colegio mientras se subía a sus propios autos o al de sus padres sin intención de meterse en problemas ajenos. 

Que irónico que durante toda la jornada escolar estuviesen pendientes de él, y justo ahora que necesitaba de alguien, nadie apareciera o se metiera...


_Ya déjame ir_  Intento salir corriendo pero el desconocido seguramente mayor lo tomo de la cintura con brusquedad, ya cansado de ser rechazado por el nuevo. 

_Vamos belleza, los Haitani no te pueden monopolizar, ven conmigo nos divertiremos_ Intento besar a Chifuyu a la fuerza quien estaba a punto de perder la paciencia y golpear al mayor, no le importaba si eso ameritaba la expulsión definitiva en su primer día. 


_Chifuyu te dijo que no_ Una gruesa e imponente voz hizo que ambos dejaran de forjear, siendo Chifuyu finalmente liberado. 

Matsuno miro con asombro como es que Ran Haitani tomaba del cuello de la camisa a su extraño acosador y lo lanzaba lejos. _Ahora estas en mi lista negra imbécil_ El aludido se apresuro a hiperventilar y a disculparse, rogando por su perdón. 

_No, por favor, es un error, yo no quería_ Solo salían incoherencias de la sucia boca del extraño acosador, Ran procedió a patearle la cabeza con facilidad, derribarlo y colocar uno de sus costosos zapatos marrones sobre la cabeza. 

_Mira como dejaste a mi nuevo amigo Chifuyu, esta mudo el pobre niño_ Susurro sobre la ojera del sujeto y procedió a pisar reiteradamente la cabeza con su zapato, Chifuyu salio de su asombro al ver como el sujeto sangraba. 

_No, Ran, espere_ El aludido se detuvo y volteo a ver al rubio menor quien lo tenia sujeto de una de sus mangas del uniforme, se veía tan hermoso con esa carita preocupada, ojos alarmados y esa boquita entre abierta pomposa y rosada que ansiaba profanar con su traviesa lengua. 

_Debe recibir su merecido Chifuyu, si no cualquiera pensara que puede propasarse contigo_ Explico Ran colocando la palma de su enorme mano sobre los ojitos de Matsuno, para que dejara de ver mientras él continuaba pisando la cabeza del extraño sujeto. _Ahora eres mi responsabilidad pequeño_ Su voz llena de calma y ternura contrastaba con el trato que le estaba dando al acosador de Chifuyu quien a esas alturas callo en la inconsciencia pero eso no le intereso a Ran. 

Chifuyu solo oía las fuertes pisadas sobre la carne del acosador, si bien le hervía la sangre cada de que uno de esos ricachones sujetos lo abordaban sin ningún tipo de pudor, creyendo erróneamente que solo porque tenían dinero, aceptaría que lo llevasen a casa, tampoco deseaba que salieran gravemente heridos. 

_Solo quiero ir ya a mi casa Ran-San_ 

Ran detuvo su castigo y acomodo parte de sus sedosos mechones teñidos, miro a Matsuno y retiro su mano para poder ver nuevamente esas hermosas gemas que tanto le gustaban. 

_Quieres que te lleve pequeño?_ Pregunto con voz seductora mientras lo tomaba del mentón para verlo mejor, ignorando por completo que un estudiante necesitaba urgentemente primeros auxilios. 

Chifuyu realmente lo pensó, por un lado lo que menos necesitaba y quería era que ese peligroso pandillero miembro de Tenjiku supiere la ubicación exacta de su hogar, pero el día estaba por terminar y aun no veía ni a Baji-San ni a ninguno de sus amigos, los extrañaba...

_Por favor, lleveme a casa Ran-San_ 

El aludido sonrió victorioso, por un segundo sintió una ráfaga de culpabilidad al pensar en su hermano Rin, quien obviamente tenia un flechazo por el pequeño Matsuno, pero eran hermanos, no seria la primera vez que se compartieran un juguete... 

Con cuidado tomo la manita de Matsuno,la llevo a sus propios labios, besándola no una si no tres veces, incluso empezo a subir sus besos por todo el bracito hasta llegar al cuello donde se detuvo y lo volteo a ver. 

Pagaría millones por ver eternamente la carita angelical de Chifuyu sonrojada por su culpa, con esas infantiles mejillas cubiertas de carmín, sus ojitos tan ingenuos e inocentes brillando en contraste con el atardecer del día... Era tan hermoso ese niño!

Lo que mas le encantaba era que por toques simples, reaccionaba, era como si Matsuno nunca antes hubiese tenido contacto con la sensualidad y sexualidad de las personas, algo extraño si le preguntaban tomando en cuenta su belleza... pero si era el caso, con gusto le enseñaría al pequeño Matsuno las bellas artes del amor carnal y de la pasión. 

El solo imaginar el poder tocar ese pequeño y virginal cuerpo sin sus prendas escolares, le provocaba una erección, se imaginaba los hermosos soniditos que harían esos tiernos labios cuando sintiera la saliva de su lengua recorrer su seguramente pequeños y rosados pezones... Que imagen mental tan bella. 


_Ran-San, esta bien?_ La voz preocupada de Chifuyu lo saco de su ensoñación, normalmente golpearía a quien se atreviera a interrumpir sus pensamientos, pero como podría siquiera pensar en dañar tan hermosa obra de arte como era el rostro de Chifuyu?

_Estoy mas que bien pequeño_ 

Matsuno asintió no muy convencido, si tenia que ser sincero Ran desprendía una aura peligrosa que le daba miedo, a diferencia de Rindou o del propio Inupi con quienes sentía comodidad y calidez al hablar.

Tal ves el ir en un auto con vidrios polarizados en completa soledad con Ran ya no era tan buena idea, pero que podía hacer? Si ahora mismo el propio Haitani mayor se encontraba abriendo la puerta de su auto. 

_Pasa hermosura, te prometo que no muerdo_ 

...


Kokonoi nuevamente fue testigo de la escena recién montada por Ran y Chifuyu desde uno de los ventanales que tenia el instituto, tal ves si movía bien sus cartas podría no solo poner a Matsuno en su lugar, si no separar a los legendarios hermanitos Haitani.

Recordando, nunca antes vio a esos dos psicópatas pelear el uno con el otro, parecían una dupla imposible de romper, complementándose perfectamente no solo en el campo de batalla si no en la vida en general, siendo siempre Ran el mas estoico, callado pero también el mas sanguinario y perverso si le preguntaban.

Mientras que Rin era constantemente protegido por el mayor, pues si bien el de lentes era por cuenta propia inteligente, con habilidades excepcionales de pelea, tendía a ser mucho mas ingenuo que su hermano mayor.

Incluso ese contraste de personalidades se reflejaba en el romance, pues era mas que evidente el interés que Rindou tenia en el pequeño Chifuyu, apenas era el primer día de clases ya lo había incluido en su grupo social, mientras Ran, este parecía tener también interés en Chifuyu, pero su interés era evidentemente de forma carnal mas que nada, y no lo culpaba...

...

Del otro lado de la ciudad, esperando en las escaleras de un complejo de apartamentos bien conocido aun en uniforme se encontraba un solitario Baji, quien a pesar de estar cargando a Peke J, se notaba su semblante decaído y nostálgico, como si le faltara algo o alguien. 

_Ya se tardo mucho, no crees Peke J?_ Le pregunto a su pequeño minino quien maulló en respuesta, y es que de por si el horario escolar le suponía un reto, sin su bonito Chifuyu fue todo una tortura!! 

Como se supone que termine el semestre sin ese mocoso angelical y revoltoso? Incluso se dio cuenta de que Ryusei tenia los ánimos bajos, ignorando a sus admiradoras e incluso faltando a su practica de fútbol.


Chifuyu les hacia falta a ambos







Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro