Parte 1 Sin Título
Mitsuya reviso el diseño original impreso en papel que le dio Fuyu, y lo comparo con el atuendo finalmente terminado, sonrió con orgullo, no era una persona presumida pero debía reconocer que el uniforme le había quedado mejor que el original aunque también le daba crédito al pequeño modelo.
_Estas listo Fuyu_
Ambos jóvenes suspiraron con alivio, pues se llevaron todo un fin de semana en terminar lo que seria el nuevo uniforme de Matsuno quien acababa de recibir una beca para estudiar en el colegio mas prestigioso de la ciudad, un colegio para "niños ricos" según palabras de un molesto Baji.
Matsuno se miro en el espejo de cuerpo entero que tenia Mitsuya en su pequeño espacio de costura dentro de su hogar. No podía creer que el mayor hubiese terminado y dado esos toques tan complicados a su nuevo uniforme, si no fuera porque sabia que el pelimorado lo había hecho a mano, pensaría que era un uniforme completamente oficial del nuevo instituto. Se veía mucho mas costoso de lo que en realidad era!
_Gracias Mitsuya-San, es el mejor_ Alago mientras abrazaba al mayor con efusividad, dejándose envolver por el olor a lavanda que desprendía. _La beca cubre la colegiatura, inscripciones y transporte pero no el uniforme. De verdad te debo una!_
El pelimorado solo asintió observando su obra maestra terminada y siendo portada por Matsuno quien no paraba de verse en el espejo desde diferentes ángulos. Por otro lado aunque sus amigos se burlaran admitía tener ese "instinto materno" que le impedía no preocuparse por Chifuyu, quien se vería obligado a convivir con "la élite" de la ciudad, donde probablemente sufriría discriminación por su estatus socieconomico, eso lo entristecía pues no estaría ahí para cuidarlo.
_Sabes que no hay problema, solo te encargo no meterte en muchos problemas pequeño_ Susurro mientras despeinaba la rubia cabellera y lo sentaba en una silla cercana. _Recuerda que ni Baji ni Ryusei estarán ahí para cuidarte_
El menor asintió con tristeza. Estaba orgulloso de ser no solo candidato, si no ganador de una beca tan importante pero le entristecía que sus amigos ya no estuviesen a su lado y aunque Ryusei prometió ayudar a Baji-San con sus exámenes no podía evitar preocuparse por su capitán.
_Supongo que estaré solo en ese lugar, no es así?_ Mitsuya afirmo, recordando para su pesar que en ese nuevo instituto estudiaban miembros de pandillas rivales, como Kokonoi o los hermanos Haitani, tal ves eso complicarían las cosas para su amigo.
_Aun así, seguirás viviendo cerca de Baji y aun eres parte de La ToMan, no estarás cien por ciento solo_ Comento mientras pellizcaba la mejilla del menor para darle ánimos, pues sabia que uno de los grandes miedos de Chifuyu era volver a estar solo.
Desde que conoció a Baji, se empezó a abrir con el resto de la pandilla, creando lazos significativos de amistad con la mayoría como Takemichi y Ryusei, ahora que estaba tan acostumbrado a sentirse parte de un grupo donde era querido y respetado, era obvio su miedo por perderlo por el mero hecho de ir a un colegio privado, donde tenían un horario de clases mayor al resto y ya no podrá convivir tanto como estaba acostumbrado con sus amigos.
...
Al día siguiente Matsuno se levanto temprano, el colegio nuevo le informo que un auto particular de la institución pasaría a su hogar para escoltarlo al colegio, por lo que con pesadez, se levanto media hora antes de la usual y espero afuera del complejo de apartamentos mirando que apenas estaban saliendo los primeros rayos de sol.
_Wow, te ves como todo un niño rico Fuyu_ El aludido reconoció esa seductora y gruesa voz a sus espaldas, se dio la vuelta con una enorme sonrisa y un brillo especial en sus ojos para saludar a su capitán quien seguía en pijama, con un efusivo abrazo que fue correspondió en seguida.
_Pense que seguías enojado conmigo_ Respondió Matsuno, ambos recordaron con tristeza como fue que en cuando Baji supo que su amigo se iría del colegio, procedió a gritar y enojarse por el hecho de separarse, para Baji, Chifuyu era su ancla a la estabilidad emocional, su lugar seguro y de paz, pensar en estar sin su revoltosa y dulce persona en los pasillos del colegio seria agonizante.
_No me puedo enojar mucho con esta bonita cara y lo sabes_ Respondió soltando al mas bajo y pellizacandole ambas mejillas, viendo e intentando memorizar las elegantes facciones que poseía. _Ademas, no me enoje contigo, me enoje porque ya no estaríamos juntos en clase_ Explico con resignación, pues la noche pasada Ryusei le recordó que Chifuyu solamente se cambiaría de instituto, no se mudaría de país ni nada parecido. No era culpa de Fuyu ser tan inteligente que aplicara para una beca en un colegio diferente.
_Yo también te extrañare Baji-San, ya no tendré con quien hablar en clase_ Nuevamente se abrazaron con ternura, los grandes dedos de Baji acariciaban los finos cabellos rubios con cariño, quería tanto a ese pequeño ser que le resultaba doloroso el despedirse, aunque solo fuera momentáneo, pero no era el mejor momento para exponer sus sentimientos.
Para mala suerte de ambos, un elegante veiculo apareció en su campo de visión, Chifuyu supo que era su auto asignado cuando vio el escudo del colegio estampado en una de las puertas, no supo porque pero en esos momentos sus pequeñas manos empezaron a sudar de los nervios. No seria fácil empezar en un colegio siendo el nuevo, donde seguramente ya todos tendrían sus grupos de convivencia... Tenia miedo de no encajar.
_Llegaron por usted princesa_ Baji beso la cabeza de su amigo y le acaricio las manitas en cuanto noto lo nervioso que estabas. _Tranquilo Fuyu, lo harás bien, siempre lo haces excelente_ El menor pareció tomar un poco mas de confianza y asintió con una mirada determinada.
_Nos vemos por la noche Baji-San_
Y es que ambos tenían esa rutina, pasar gran parte de las tardes y noches en el apartamento de uno de los dos, hablando de trivialidades, saliendo en motocicleta a recorrer la carretera y ciudad o simplemente comiendo. Y no pensaban renunciar a ello.
...
El viaje en auto fue mas corto de lo que Chifuyu pensaba, o tal ves fue porque se paso todo el viaje admirando los hermosos asientos, parabrisas, puertas y demás del vehículo? Quien sabe, pero no lo podían culpar, nunca antes se había subido a un auto tan elegante y evidentemente costoso como ese, de hecho pocas veces fueron len las que se subió a uno en general.
El chófer se detuvo en la puerta de lo que seria su nuevo instituto, un elegante edificio con arquitectura barroqui con toques rococo y gótico, un jardín inmenso y varios estudiantes con su mismo uniforme, una elegante chaqueta azul rey, camisas pulcramente planchadas color blanco, los varones un corbatín y pantalones marrones y las mujeres un lazo en el cuello y faldas del mismo color.
Trago saliva, no sabia porque se sentía observado, era como si su confianza se desvaneciera a cada paso que daba dentro del lugar, creía que todos los demás sabrían de su estatus económico, y aunque nunca antes se avergonzó de sus orígenes, la sola idea de no encajar lo aterraba, probablemente Ryusei se burlaría si es que lo mirase, y basto ese pensamiento para caminar con un poco mas de confianza, intentando ignorar los murmullos a su alrededor.
Cruzo el patio de la entrada con la cabecita rubia bien en alto e ingreso al plantel intentando ubicar lo que seria su nuevo casillero, aunque no pudo evitar abrir la boquita de forma graciosa al notar la elegante arquitectura del lugar, por un momento no supo si estaba en un instituto o en un castillos disney, sus ojitos brillaron por la hermosura del lugar llamando aun mas la atención.
...
_Pero que cosita tan linda tenemos por aquí?_ Salio de su ensoñación cuando una voz desconocida y seductora se escucho a sus espaldas por lo que volteo rápidamente topándose con un pecho fornido, obligándose a mirar hacia arriba para toparse con un rostro masculino de rasgos estilizados, grandes ojos violetas, cabellos sedosos rubios con pequeños mechones azules y unos lentes redondos terminaron de coronar tan hermoso rostro masculino. _Y bien?_
Rindou Haitani era uno de los estudiantes mas populares del colegio, temido y admirado por igual, y como no serlo cuando pertenecía a una de las familias mas importantes, imponentes y poderosas del país?... Aunque su fama no se limitaba solamente a su apellido, sino por merito propio en compañía de su mejor amigo y hermano, pues a esas alturas ya ambos eran pandilleros de renombre fuera de las puertas del instituto.
Ese día el rubio de lentes caminaba con aburrimiento por los largos pasillos de su instituto, ignorando la mayoría de los saludos que recibia, no estaba de humor pues su hermano Ran había desaparecido minutos atrás, estaba por golpear a alguien o algo hasta que sus hermosos ojos se toparon con algo casi tan hermoso como su propia persona.
Un chiquillo obviamente menor, de estatura baja, delgado, con un bello cabello peinado de forma desalineada que solo resaltaba esos rasgos infantiles que tanto lo hipnotizaron, unos grandes y curiosos ojitos de un color entre verde y azul que solo transmitían paz e inocencia, una boquita rosa que el mayor estaría encantado de profanar... Una verdadera belleza seguramente de nuevo ingreso.
De nuevo ingreso porque estaba seguro que si antes hubiese visto a tal cosita bella, no lo olvidaría.
...
Chifuyu reconoció al mayor, y como no hacerlo? Rindou Haitani era una leyenda viviente, después de lo de Roppongi el apellido Haitani era difícil de olvidar, en ese momento trago saliva al recordar que era obvio que alguien con tanta influencia como los hermanos Haitani asistirían a lo que seria, su nuevo instituto.
_Me lo dices a mi?_ Respondió con duda en su voz y es que lo que menos esperaba era que un miembro de Tenjiku lo saludara, era como si el mayor no lo reconociera como subcapitan de la primera división de La ToMan, o tal ves genuinamente no lo reconoció.
El rubio mayor rió con su grave tono, tomo con suavidad la manita ajena y la llevo a sus seductores labios para besarla en muestra de caballerosidad, no pasando por alto la suavidad de esta.
_Que mal educado soy, debo presentarme primero, verdad hermosura?_ Hablo con voz galante llamando la atención de varios estudiantes a su alrededor, haciendo que Matsuno se sintiera tímido, lo que menos necesitaba era tener mas ojos curiosos sobre su persona. _Mi nombre es Rindou Haitani, pero tu me puedes decir simplemente Rin.
Termino por presentarse sonriendo de forma arrogante, ignorando las miradas a su alrededor, ya estaba acostumbrado a estas. Mas bien enfoco su atención en el pequeño estudiante delante quien parecía estar teniendo un debate interno. Se veía tan bonito!
Matsuno humedeció sus labios al sentirlos resecos por su nerviosismo y recordando que era la mano derecha de Baji Keisuke, decidió hacer honor a tal titulo, miro al mas alto a los ojos y lo saludo lo mas cordial que pudo. _Un gusto, yo soy Chifuyu Matsuno_ El mayor asintió pero los murmullos a su alrededor no se hicieron esperar, era como si Chifuyu hubiera dicho el peor de los pecados:
Matsuno? No conozco a nadie con ese apellido.
Su familia sera influyente en el extranjero? Porque aquí no se ah escuchado de ningún Matsuno.Parece de la realeza pero su apellido no cuadra.
Entre muchos otros comentarios, era lo que Chifuyu pudo escuchar haciéndolo enojar e inflar sus mejillas de forma adorable, se dirigió nuevamente a Rindou pero hablo lo suficientemente alto para que el resto lo escuchara, no iba a permitir que pensaran cosas falsas.
_Y soy becado_
...
De pronto un enorme silencio se formo en el pasillo del lugar, con varios pares de ojos mirando de arriba a abajo al nuevo estudiante, Chifuyu sentía a sus espaldas esos ojos llenos de critica pero intento no tomarle mucha importancia. No quería que el resto creyera que era de una familia influyente o poderosa, no era el tipo de persona que aparenta ser algo que no es, estaba muy orgulloso de ser quien era actualmente.
Chifuyu Matsuno, SubCapitan de la primera división de La ToMan, mano derecha de uno de los fundadores de la pandilla, becado por excelencia académica, voz de la razón de Takemichi y Baji-San... Mal jugador de Futbol según Ryusei... y no iba a ocultarlo, solo para encajar.
Rindou quedo hipnotizado por esa mirada inocente llena de determinación, conocía lo superficiales que podían ser sus compañeros, pero francamente el tema alcurnia o posición económica no le era especialmente relevante, por lo que no comprendía el porque tanto silencio pero le resto importancia.
_Aparte de hermoso, inteligente_ Aludo el rubio de lentes acariciándole la cabellera con ternura, mirando al resto de estudiantes de forma severa, como diciéndoles que "el espectáculo ha terminado" y prosiguieran con su rutina diaria. _Eres el paquete completo, me gusta_
Matsuno sonrió inconscientemente con asombro, genuinamente creyó que el primero en burlarse de su posición económica seria Rindou, pero quedo gratamente sorprendido al saber que al mayor no le interesaban esas cosas.... Tal ves lo juzgo mal antes de tiempo.
_Solo soy un simple estudiante_
El rubio mayor se ofreció a darle un pequeño tour por el lugar y de paso mostrarle lo que seria su nuevo casillero, por lo que poco a poco la aglomeracion de estudiantes se fue disipando. Sin embargo, ahí recargado en una de las paredes con pose desinteresada, estaba Kokonoi quien fue espectador no solo del encuentro entre ambos rubios, si no de la entrada de Chifuyu prácticamente desde que bajo del auto.
_Un niño de La ToMan aquí, que interesante_
Susurro con una sonrisa gatuna. No era un ciego, claro que a diferencia del menor de los Haitani, pudo reconocer al nuevo estudiante, el pequeño rubio con cara de ángel era uno de los miembros mas importantes de La ToMan, subcapitan de la primera división si mal lo recordaba, siempre acompañado de dos mastodontes, un piromano imponente y un moreno con porte sensual. Sin embargo seria interesante ver como se desenvubelve el rubito sin sus dos amigos.
...
Kokonoi se fue a su respectivo salón de clases, ignorando los murmullos a su alrededor al igual que los saludos, excepto el de su mejor amigo y compañero Inupi.
_Pense que llegarías tarde Koko_ Comento el rubio prosiguiendo a sentarse en su asiento asignado, al lado del moreno quien hizo lo mismo. Y es que aunque Inupi no tuviera las mismas posibilidades económicas que el moreno, este se ofreció a pagarle la educación prácticamente desde que pudo, después de lo de su difunta hermana.
_Solo me quede observando el paisaje del lugar, esta mas bello que antes_ Respondió sin tener la mas mínima intención de comunicarle que un niño de La ToMan se unió a las filas del instituto, quería ser el primero en presentarse ante tan bonito ser humano.
_Esta igual que siempre_
...
Las horas pasaron y llego la hora del almuerzo, hasta ahora Chifuyo podía decir que se estaba adaptando rápidamente, la mayoría de sus compañeros lo saludaban con una sonrisa, sus nuevos profesores aunque estrictos lo aceptaron sin ningún tipo de tabú o prejuicio.
Y es que según palabras de uno de sus nuevos compañeros de clase, la mayoría ahora lo asocia con Rindou Haitani por lo que en su primer día, se podría decir que se hizo de un estatus importante dentro del lugar.
Ahora su dilema era donde se sentaría, pues llego la hora del almuerzo, portando en sus manos una charola llena de comida que nunca antes había visto, lucia apetitosa pero no sabia donde sentarse para comer, la mayoría de los lugares ya estaban siendo ocupados por pequeños grupos de estudiantes, un sentimiento de soledad y de no pertenencia volvió a instaurarse en su estomago.
_Ey! Chifuyu, belleza, por qui_ Una gruesa voz hizo eco en el lugar, Rindou Haitani lo saludaba desde su propia mesa, la cual estaba justo en el centro de la cafetería pero con mas espacio entre el resto de las mesas, como si fuera una zona VIP, por el peculiar cordón rojo que rodeaba dicha mesa. _Siéntate aquí_
El resto de los estudiantes dentro de la cafetería miraron al nuevo estudiante, algunos con asombro, otros con curiosidad y otros tantos con molestia, la mesa especial de los hermanos de Roppongi era altamente exclusiva, nunca antes invitaron a comer a nadie mas con ellos, aunque muchos lo intentaron en el pasado, todos fueron rechazos y humillados; por lo que ahora, un nuevo estudiante con un apellido tan común y corriente pudiese sentarse con ellos, solo por su bonita cara, le sentaba mal a la mayoría, sobre todo a cierto pelinegro de ojos rasgados.
El subcapitan noto esas miradas penetrantes pero intento ignorarlas y concentrarse en llegar hasta la mesa de Rindou, donde rápidamente el guardia de la mesa, desabrocho el cordón para que pudiese pasar y sentarse. No lo dijo e voz alta pero le asombraba el nivel de poder e influencia que tenían los Haitani si es que los directivos les permitían tener tales lujos aun dentro de ya una institución lujosa.
_Hola_ Saludo con una leve reverencia a los mayores, pudo reconocer a Ran Hainati y Kokonoi sentados en esa exclusiva mesa. _Me llamo_
_Sabemos quien eres Chifuyu_ Interrumpió con voz severa Ran, quien veía su celular y no al aludido. _No es necesario tanta formalidad_
Rindou le dio un leve codazo a su hermano mayor. _Perdónalo, es así casi siempre y con casi todos_ Y era verdad, Ran Haitani era famoso por tener modales mucho mas hostiles a los de ya su de por si hostil hermano menor. Era un joven que sabia lo que valía y no se acongojaba en mostrarlo, acostumbrado siempre a ser tratado como la realeza y a ignorar los derechos básicos del resto de los seres humanos, preocupándose únicamente por su persona y por su hermano menor, el resto de sus acompañantes eran mas aliados o servidumbre que otra cosa.
Matsuno trago saliva y sonrió falsamente, desde que llego a ese lugar sus emociones eran una montaña rusa, con miedo a no encajar y justo cuando creía que se podía adaptar, ocurría un hecho que lo hacia volver a dudar de su estadía en tan fino lugar.
_No hay problema, mejor comamos_ Comento sentándose frente a los mayores, usando el tenedor y atrapando un trozo de carne. _Creo que nunca había comido algo tan rico_
Rindou lo vio con una sonrisa boba, mientras su hermano mayor le tomaba una foto al nuevo alumno, admitía que era bonito pero no actuaria tan desesperado como Rin, ese no era su estilo.
Por otro lado Kokonoi torció los labios, si bien ahora era parte de la élite del instituto, le costo muchos años y mucho esfuerzo llegar ahí, pues su familia no tenia alcurnia, no era hijo de políticos o de la realeza, simplemente era un adolescente con ambición y visión, que supo hacerse de una pequeña fortuna que no se comparaba para su pesar con la de los Haitani.
De hecho dentro del grupo de élite, era quien poseía el rango mas bajo, a tal punto que "sus amigos" nunca le permitieron invitar a Inupi a comer con ellos, pues este ultimo era solo un alumno mas, según sus frías palabras.
Chasqueo la lengua y mojo sus labios con frustración, al reconocer que Matsuno era tratado de forma privilegiada solamente porque era un niño con rasgos muy bellos, incluso a esas alturas ya había escuchado dentro de los baños como otros estudiantes estaban planeando invitarlo a salir solamente porgue era bonito.
Eso se le hacia tan injusto! Como era posible que solo por ser lindo, las cosas se le dieran tan fácil, siendo invitado el primer día a sentarse en la mesa mas exclusiva de la cafetería! Cosa que le tomo mas de un año y medio lograr a el.
_También supongo que es lo mas costoso que has podido comer_ Comento mordaz sin poder disimular su molestia y celos, llamando la atención no solo de sus compañeros en la mesa si no de varios alumnos a su alrededor y dejando a Chifuyu pasmado. _Digo, se nota que no estas muy acostumbrado a las cosas finas_ Sonrió al notar la fina capa carminar que adornaba la carita del menor y esos ojitos ahora llenos de agua retenida.
_No, no lo estoy, ese es un problema para ti?_ Chifuyu pregunto con seguridad en su voz, ya cansado de sentirse inferir a sus compañeros solo por no poseer los mismos ingresos. Lo que le asombro fue que ningún otro compañero le hizo alarde de ello, hasta ahora.
Kokonoi bufo y se levanto del lugar, llamando aun mas la atención del resto del alumnado quien inmediatamente volvió a murmurar. _Lo es, no me parece justo que solo porque Rindou te quiera follar te puedas sentar junto a nosotros_
El lugar se lleno de exclamaciones y mas murmullos, Chifuyu se pregunto si esos estudiantes no tenían algo mejor que hacer que meter sus respingadas narices en lo ajeno. Suspiro y se levanto de su lugar con una sonrisa.
_Nadie me quiere follar y_ No pudo terminar pues se vio interrumpido por la risa estrepitosa de Koko, quien genuinamente veía cómica sus palabras, llavando ambas manos a su plano vientre, tardando en recuperar un poco la compostura.
_Estas ciego mocoso!_ Grito señalando al resto de sus compañeros al redor. _Porque crees que eres tan "bien recibido"?_ Pregunto de forma burlona, haciendo que varios de los estudiantes presentes se sintieran aludidos y avergonzados. _Estas bueno, y estos sujetos incluido Rin te quieren dar, es todo, solo por tu bonito culo es que estas sentado aquí con nosotros_
Ran estaba por pararse y defender a su hermano menor pero no fue necesario cuando vio como Chifuyu se subía a la mesa para llegar mas rápidamente a Koko y propinarle una bofetada, ahí frente al resto del alumnado que no pudo hacer mas que exclamar de forma grupal.
_Créeme que si no te callas, te faltara a ti el culo para poder sentarte en cualquier silla!_ Grito con sus mofletes inflados y ambas manitas hechas puño. _Eso te ayudara a aprender a no juzgar a las personas por su estatus económico o por su apariencia_
Chifuyu estaba aguantándose las ganas de llorar, eso era evidente para todos los presente por lo que no les asombro cuando, con prisa se bajo de la mesa y se abrió paso entre los estudiantes para salir de la cafetería, seguramente con rumbo al baño.
Ran detuvo con disimulo, los intentos de su hermano por ir corriendo detrás de Matsuno. _No hagas mas drama, el niño necesita estar solo_ Rindou asintió no muy convencido, le conmovió la forma en la que el pequeño estaba haciendo un esfuerzo enorme por no llorar ante las palabras de Kokonoi.
_Me las va a pagar_ Susurro teniendo la afirmación por el mayor quien continuo comiendo, ignorando las miradas del resto de alumnos incluido Koko.
...
El moreno se volvió a sentar llevando sus dedos a la zona donde Matsuno previamente lo había golpeado, admitía que el mocoso era mucho mas fuerte de lo que aparentaba. Prosiguió a comer aun ante la amenazante mirada de Rindou, con quien sabia tenia una charla pendiente.
...
Le costo encontrar los baños de hombres pero finalmente llego y rápidamente prosiguió a mojarse la carita con agua para camuflajear sus lagrimas, jamas se sintió tan humillado como ahora.
Tal ves Koko tenia razón, tal ves no pertenecía a ese lugar, tal ves no merecía los privilegios que Rin le estaba dando, tal ves no merecía la beca...
_Creo que nunca ante vi que alguien goleara así a Koko_ Una voz hermética detuvo sus pensamientos, se volteo rápidamente a la defensiva y se topo con un estoico joven rubio. _Mucho gusto, me llamo Inupi, me conocen por ser amigo de Koko_
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