CAPITULO 6: PRIMER DÍA DE CLASES
-¡MILENA!-gritó Diana, pues hacia media hora que estaba intentando despertarla
-¿Qué pasó? No fue mi culpa-se despertó la pelirroja exaltada
-No me importa, hace media hora que estoy tratando de despertarte replicó la rubia
Milena se levantó, aseo y vistió en unos diez minutos, luego bajo corriendo junto con Diana para llegar al desayuno, ya allí se dirigieron a la mesa en la cual se encontraban sus otras cuatro amigas.
-Cariño pareces un oso-comentó Alisa-Creo que despertamos a todo el instituto en nuestros intentos de que te levantes
-Oye estoy en crecimiento, dormir ayuda a crecer-dijo Milena asintiendo a sus propias palabras
-Como tú digas ¿Qué tienen ahora?-preguntó Shie
-Tengo pociones con Mile y después transformaciones con Nastya
-Ahora tengo pociones con Diana y después herbología contigo Shie-respondió la pelirroja-Y ya nos vamos, escuché la profesora Deyanira es una destructora de verdad
Luego de despedirse e irse cada una a su correspondiente clase Milena y Diana aprovecharon para ver a los alrededores, el instituto era muy hermoso y estaban felices de pertenecer a él, durante toda su infancia habían escuchado maravillas del colegio Hogwarts, aunque ahora pensaban que lo sobrestimaban mucho, Neimovernyy era mejor por mucho, tenía una gran variedad de materias y el que estuvieran allí desde los diez años permitía contener a los alumnos mucho mejor durante su adolescencia, en toda su historia Neimovernyy no tuvo ni un sólo mago oscuro.
Las dos niñas llegaron al aula, se encontraron con varios niños que las saludaron y la profesora a la cual también saludaron, cuando llegó la hora la profesora comenzó.
-Bienvenidos a su primer año en Neimovernyy, soy la profesora de Pociones Deyanira Katsaros, espero que lleguen a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos, puedo enseñarles como embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte-decía la hermosa castaña mientras caminaba por el aula-No les mentiré, la materia no es para todos pero si prestan la debida atención todos podrán pasarla fácilmente, ahora dictaré lo que APRENDERÁN este año, pluma y tinta, rápido, bien anoten: antídotos para venenos comunes...poción de cura para forúnculos...poción del olvido...poción herbicida...poción para inducir el sueño...
-Bien, eso ha sido todo por hoy-dijo Deyanira-Los espero el próximo Lunes-los alumnos se pusieron de pie y esperaron hasta que se vaya para tomar sus cosas y dirigirse a su próxima clase
-Me voy rápido, no es como si transformaciones estuviera cerca-dijo Diana antes de irse corriendo
Milena se apresuró en guardar para llegar a su clase de herbología con Parashie cuando de repente hubo una pequeña explosión de la cual cayó una nota, al tocar el escritorio ella la agarró.
- "Urgente: Busca o crea la poción Yuturna Ananké Nike, la poción que le gana a la muerte"-leyó la pelirroja- "Pd: Asegúrate de tenerla antes del torneo de los tres magos en Hogwarts"
Milena decidió guardarla para decidir qué hacer más tarde, en ese momento su única preocupación era llegar a herbología, además, con sólo decir "Hogwarts" su ánimo bajaba considerablemente.
- ¡Chicas, por aquí!-gritaba la estadounidense Sarah Smith, la nueva miembro de Fyodorov desde su silla de ruedas-Les guardamos su lugar
-Gracias Sarah-agradeció Parashie-Pensé que íbamos a comer paradas
-No se preocupen, no las vamos a olvidar-dijo Santiago Moreno, un joven de Chile que quedó ciego a los cinco años, aunque eso no evitó que quedara en Yakovlev
-¿No vieron a Diana y Nastya?-preguntó Milena
-Dijeron que venían luego de ir al baño-respondió con su acento italiano Luis Nervetti, el nuevo chico de Utkin
-¿Y Alisa y Gala?-cuestionó esta vez Parashie
-Creo que se quedaron dormidas, las veo viniendo hacia aquí-contestó la mexicana Florencia Ramos de Ivanov mientras veía el mapa revelador que le habían entregado al iniciar el año, este mostraba a todas las personas dentro del instituto, ningún encantamiento, hechizo o capa mágica podía escapar de él
-¡Ya llegamos!-gritaron las dos nombradas bastante agitadas mientras se dirigían a la mesa con seis de sus amigos-¡Me muero!
-Les dije que no se fueran a dormir durante su tiempo libre-las regaño Diana mientras llegaba
-Vamos Diana, déjalas, sólo se vive una vez-las defendió Nastasya sentándose también en la mesa
En menos de ocho minutos el comedor ya se había llenado de alumnos y profesores, el profesor Chrisyanniel de herbología
y el profesor Crialex de transformaciones
pidieron permiso para luego sentarse con ellos, al rato llegó Alaric uniéndose a la mesa. Doce en punto se levantó Aleksandra junto con Sergei de una mesa un poco más adelante junto con varios de quinto año y dijeron cuatro palabras que todos esperaban mucho.
-Buen provecho, pueden comenzar
Inmediatamente todos comenzaron a devorar la comida que apareció al finalizar esas palabras, la comida se encontraba deliciosa y varias veces los alumnos les agradecieron a los elfos domésticos que se encontraban comiendo en otra mesa, estos sólo se sonrojaban y decían que no hacía falta esos halagos por parte de sus amos. Los elfos domésticos que trabajaban en el instituto eran cuarenta, todos muy eficientes y amables, ellos recibían un hogar, buena paga y buenos tratos cosa que no tenían con sus amos anteriores, se encargaban de la comida y el aseo del instituto, aunque nunca rechazaban la buena voluntad de aquellos amos que querían ayudarlos.
-Y bien, Parashie, Milena, Florencia ¿Qué les pareció su primera clase de herbología?-preguntó Chrisyanniel
-Excelente-respondió alegre Parashie
-Presentó la asignatura de una forma que nos dio curiosidad por la clase, estuvo muy bien-acotó la pelirroja
-Logró que me interesara, mis padres le estarán eternamente agradecidos-dijo con una sonrisa Florencia
-¿No te gusta la herbología?
-Nunca me interesó, lo cual no es bueno para mis padres quienes tienen una florería mágica
Todos en la mesa charlaban animadamente, el ambiente parecía algo muy familiar y las tenues luces le daban un aspecto cálido tranquilizando más a los estudiantes. El almuerzo estuvo muy ameno al igual que durante el postre, a la una la comida restante que era poca y nada desapareció, todos se pusieron de pie y dijeron al unísono.
-Terminamos, gracias por la comida
-Pueden seguir con sus actividades-dijo Sergei y todos se marcharon
El día escolar finalizó rápidamente para los de primer año, alegremente todos se reunieron en el salón de primero a comentar su primer día, la mayoría de los niños eran rusos pero no se notaba la diferencia entre ellos y los niños de otros países, en sólo dos días todos amaban a Neimovernyy de la misma manera y no podían imaginar que existiera un instituto mejor que ese.
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