Capítulo XXII: Voz de Mando
Los últimos vestigios de la secta Wen habían sido traídos como trofeos, largas filas de prisioneros desfilaban ante la consternación de los omegas, muchos de ellos eran solo cachorros que serían enviados a campos de concentración, la secta liderada aún por Jin Guangshan se había ofrecido a custiodarlos por el tiempo que sea necesario pero eso no parecía convencer a la secta Lánhuā, aquél líder no parecía el más justo del mundo de cultivo.
Xiao Jiu se había ofrecido a darles atención médica junto a Xiao Xingcheng y el famoso Xiao Mo, sin embargo en más de una ocasión habían sido confundidos con prisioneros y encerrados junto a los demás en aquellos fríos lugares, a pesar de sus constantes quejas, ninguno parecía gustoso de ayudar a un Wen.
— Hermano Mayor— sollozo Xiao Jiu tirando de la túnica de Shen Yuan y Shen Jiu— ¿Por qué no podemos llevarlos con nosotros? Nuestra secta podría renacer, hermanos mayores, por favor...
— Ponte de pie, rábano— se quejó Shen Jiu sacudiendo su túnica— Eres tan molesto... ¿No ibas a irte a vivir con el gran líder Yue? ¿Por qué quieres ayudar a estos Wen?
El omega se sonrojo cubriendo su rostro con su abanico, miró suplicante a sus demás hermanos pero todos parecían estar divertidos con su situación, Wei Ying estaba en su forma animal lamiendo sus pequeñas patitas mientras mantenía atrapado en una garra al miedoso de Shan Qinghua.
Shen Yuan le echo una mala mirada mientras tomaba asiento junto a sus hermanos, al ser el hermano de en medio aún debía obediencia y respeto a Shen Jiu, por muy odioso y sofisticado que este pudiese llegar a ser en algunas ocasiones.
— Vamos a asentarnos en Yiling— informó Shen Jiu echándose aire con gracia— El lugar está proximo a otras sectas por lo que no afectará sus relaciones con sus alfas, incluso el fastidioso de Qirong podría llevar su embarazo en paz ahí
—.¡Pero está lleno de fantasmas!— se quejó Shi Qingxuan inflando sus mejillas comicamente— ¡No me gusta ese lugar! Es tan frío y lúgubre
— Tu esposo es frío y lúgubre— razonó Shi Feisha mirandolo con diversión— No estás precisamente disgustado con él
Shi Qingxuan boqueo como un pez enojado antes de cubrir su rostro con su abanico tratando de cubrir su sonrojo.
— Ese es un tema delicado aún— susurró el menor agitando su abanico algo avergonzado— Aún no está del todo acostumbrado a tenerme de pareja
— Es un idiota— le cortó Shi Wudu— Él y Pei Ming podrían fundar su propio club de malos esposos
Qirong rodó los ojos mientras acariciaba su pequeño vientre hinchado, parecía demasiado calmado, lo cual no le daba buena espina a los demás omegas, quizás el embarazo lograse calmar su hiperactividad. De todas formas, si Qirong volvía a salirse de control, sería Xie Lian quién tendria que pacificarlo.
El camino a Yiling, sin las obstrucciones de los Wen, sería corto y placentero, incluso podrían tomarse algunos días para hacer algunas comprar y llenar sus bolsos qiankun, afortunadamente tampoco harían el camino solos, la mayoría ya tenía un alfa que le seguiría los pasos. Incluso Qirong que se rehusaba a viajar en su espada hasta el lugar, había logrado convencer a su alfa de que lo llevase en un palanquin por el bien del pequeño Gusano o Guzi (como los omegas habían empezado a llamarlo en secreto)
— Wei Ying irá a Yummeng con sus hermanos— suspiró Shen Yuan con un puchero— Al menos hasta que las cosas se calmen y ese clan logre recuperarse
— ¿Por qué?— Wen Ning se quejó cruzandose de brazos— Maestro Wei debe ir con nosotros
Wei Ying negó adoptando su forma humana, escondió a Shan Qinghua en el bolsillo de su túnica y se estiró mientras se vestía, el pequeño Wen Ning estiró sus brazos hacia él exigiendo ser alzado, era un pequeño alfa demandante a pesar de todo.
Sus pertenencias ya habían sido empaquetadas por Jiang Yanli hace dos noches, los hermanos habían quedado en volver a reunirse tres días después en Lotus Pier, Wei Ying ya tenía dos días de retraso en su viaje, se había quedado porque aún no quería separase del pequeño Wen Ning, ni de Lan Zhan, quién aún bo terminaba sus asuntos ahí para acompañarlo de regreso a casa.
— ¿Acaso ha usado su voz de mando?— preguntó Qi Rong divertido— Eres un pequeño alfa pretencioso, Ning Ning al fin ha enseñado sus garras
Qi Rong presionó la nariz de Wen Ning con sus dedos hasta que el niño gimoteo de dolor, el chico rompió a reír ante la mirada enfurruñada del niño.
— ¡No quiero que el hermano Wei se vaya a Lotus Pier!— gimoteo haciendo un gran puchero— ¡Vamos todos a Yiling!
— Pequeño granuja— se quejó el mayor sentándose junto al cachorro alfa— No puedes usar tu voz de mando con tus hermanos mayores, mal mal mal, no te hemos criado así, Wen Ning
— ¡A-Ning quiere al hermano Wei!—
El grito del menor se escuchó incluso más alla de la cabaña donde los omegas residían, Lan Zhan fijó su mirada en la puerta, resistiendo el impulso de entrar en la residencia y alejar a su omega de ese pequeño mandon, anunció su llegada con un ligero golpeteo y se colocó detrás de su omega ignorando las miradas divertidas de los demás.
— ¿Lo escuchaste, Lan Zhan?— preguntó Ying entre risas— A-Ning usó su voz de mando ¿No es tierna?
— No—
— ¿Cómo puedes decir que no?— Wei Ying apreso al cachorro en un abrazo— A-Ning, vuelve a decirlo, Lan Zhan no te ha escuchado claramente
— Innecesario
El cachorro alfa miró al hombre vestido de blanco con el ceño fruncido, él era el culpable de todo, quería quedarse a su hermano mayor y llevarlo a vivir a esa torre aburrida y silenciosa, le sacó la lengua y se refugió en los brazos del omega como si fuera un pequeño bebé.
— Es hora de irnos— anunció Lan Zham ignorando al menor—
— ¡Maestro Wei se quedará conmigo!— gritó el menor entre sollozos—
— No—
La voz de Lan Zhan resono fuerte y clara, los omegas se miraron entre ellos confundidos, muchos de ellos habían bajado la mirada avergonzados, Wen Ning paró su llanto para observar al alfa mayor confundido, así era como una verdadera voz de mando debía de sonar.
— Es hora de irnos— repitió apartando al cachorro de Wei Ying—
— Sí... sí — murmuró Wei Ying con las mejillas sonrojadas— Eso es... eso es caliente —acarició sus mejillas confundido— ¿Por qué mis piernas tiemblan?
Los hermanos Shen cubrieron su rostro con sus abanicos muy sonrojados para contestar aquella pregunta, incluso el desvergonzado de Qi Rong había optado por mantener fija su mirada en su vientre abultado.
— Desvergonzado—
Lan Zhan empujó al cachorro Wen hacia su hermana , luego tomó la mano de su omega para jalarlo hacia la salida, el chico parecía aún algo perdido en sus pensamientos, solo atinó a ondear su mano como despedida.
— ¿Lan Zhan?—
— Mnn...—
— No sé si esto es posible, pero creo que mi celo se ha adelantado— sus mejillas se volvieron rojas— Creo que estoy...
— Las reverencias son necesarias—
— Creo necesitar otra cosa justo ahora— suspiró empujando sus brazos alrededor del mayor— Podemos hacerlas luego, si el resultado siempre será el mismo, no importa cuanto variemos el proceso ¿Verdad?
— De noche...—
Wei Ying gimoteo sin estar de acuerdo, su olor no había variado puesto que ya no tenía uno, su alfa no podía diatinguir su necesidad a pesar de ya estar húmedo y dilatado, se detuvo tirando suavemente de la túnica blanca de su alfa.
— ¿Puede ser ahora?—
— Desvergonzado...—
— Lo necesito justo ahora— sollozo el omega acariciando lentamente el mango de Bichen— No estoy dispuesto a negociar sobre eso justo ahora
— A mitad de camino—
Wei Ying negó ahogando un gemido sobre el hombro de su alfa, acercó lentamente sus labios hacia los del alfa hasta que logró unirlos en un suave beso.
— Lan-Er Gege— gimio tratando de no sonar tan desesperado— Ahora es ahora, sin medios palos o palos de inciencio en medio
— Entiendo...—
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