La Campaña para derribar al Sol no estaba dando los resultados esperados, varios de los escuadrones que habían sido enviados no habían regresado, muchos presumían que había muerto, internamente tampoco había una buena armonía, Jin Guangyao había roto relaciones con su padre luego de que este renegara su matrimonio con el mayor de los Nie, la secta dorada se había recluída a sí misma dejando a su suerte a Jin Zixuan y su joven esposa Jiang Yanli.
Muchas de las sectas se habían echado atrás antes de ser arrasadas por los Wen, otras se habían quedado pero sin muchos recursos para aportar a la causa, el comandante Nie había propuesto la retirada pero solo le había generado un disgusto con su lindo y embarazado omega.
— ¿A-Yao sigue molesto?— preguntó Xichen tomando asiento frente al mayor Nie— ¿Pasó algo malo?
— El chico Wei enloqueció anoche— contestó con desánimo— A- Yao intentó calmarlo, pero no fue bien... Shi Feisha salió herido y fue hospitalizado
Lan Xichen apretó el puño tratando de calmarse, a pesar de que habían recuperado a los omegas Jiang de las garras de los Wen, ambos chicos no mostraban señales de mejorías, Wei Ying viajaba entre un estado de consciencia e inconsciencia que solía terminar en explosiones de ira mientras que su hermano menor Jiang Cheng se negaba a comer y recibir atención médica, a pesar de que el jade había querido visitar a su pareja no lo había hecho por consejo de Wen Qing, las puertas de los aposentos de ambos omegas se mantenían selladas hasta que el riesgo al acercarse disminuyese.
— Lan Zhan me informó de aquello— suspiró mientras servía te para ambos— No hay razón para preocuparse, ha encontrado una forma de disminuir la energía resentida en él, se espera que despierte en las próximas horas
— ¿Y tu pareja?— preguntó el mayor Nie con preocupación— Tienes que forzarlo a hablar, el lazo fastidia a ambos, podrías enloquecer sino controlas tu instinto protector hacia él
— Jiang Cheng sabe, no dejará que algo malo suceda— le cortó A-Yao ingresando en la instancia, su pequeño vientre era apenas visible, tomo asiento en las piernas del comandante Nie y bebió su té lentamente— El hermano Lan no debe preocuparse por ello, Jiang Cheng acaba de perder a sus padres, es comprensible que esté deprimido
— Entiendo...—
Jin Guangyao sonrió brevemente mientras acariciaba su vientre, el estado de su embarazo le impedía salir al campo de guerra junto a su esposo, actualmente era quién se encargaba de los asuntos internos de los agrupados, el entrenamiento y distribución eran manejados por el joven omega, era una tarea ardua pero se sentía feliz de ser útil durante la batalla, sus hermanos, aunque muchos de ellos heridos, habían vuelto a reunirse, muchos de ellos iban a las batallas en conjunto de alfas de otras sectas.
El hermano Shen Yuan se había autonombrado líder en los asuntos de rescate, su alfa Luo Binghe le seguía a todos lados teniendo un aspecto muy atemorizante, el hermano Xie Lian también se había unido a dicho grupo de rescate, sin embargo, su alfa Huacheng prefería mantenerlo alejado de todo tipo de problemas, el elemento más sorprendente de aquél grupo era el pequeño hamster Shang Qinghua, quien siempre iba oculto en la túnica de su malvado esposo Mobei Jun.
— Mis señores— comentó calmado A-Yao besando la mejilla de su alfa— La razón por la que estoy aquí es para informarles que el hermano Wei finalmente ha despertado, su alfa se encuentra con él, tengo entendido que desean enlazarse pronto
— ¿El señor Wei ha aceptado los sentimientos de Lan Zhan?—
— Eso es cirunstancial— dijo entre risas A-Yao— Incluso el hermano Wei sabe que el vínculo del destino no puede ser obviado
La puerta de la residencia se abrió dejando entrar a un elegante omega que llevaba en brazos a su recien nacido cachorro, lucía algo cansado, se sentó en sus aposentos en silencio mientras alimentaba a su cachorro, detrás de él iba el antiguo temor de las sectas Lan, Jin y Nie, el gran Taxian Jun había jurado lealtad a su causa si ellos optaban por cuidar de su omega y recién nacido cachorro.
— Me temo que solo tengo malas noticias— informó el hombre en voz baja— Los batallones del Este y Oeste han sido arrasados, no hay posibilidades de reagruparlos a tiempo, me temo que los siguientes días podríamos recibir un ataque
— ¿Hay posibilidades de defensa?—
— No hay posibilidades de huída, mi señor— respondió Chu Wanning entregando su bebé a su padre— Me he ofrecido voluntario para ser la primera defensa junto a mi esposo
— Tomaremos su oferta— respondió Nie Mingjue con admiración— Su cachorro estará bien cuidado hasta su regreso
Ambos esposos asintieron con respeto, tenían plena confianza de que esta batalla sería la primera en ser ganada por los opositores al régimen del Clan Wen, no había otro opción más que esa. En los siguientes días, seria la batalla que podría o no acabar con su resistencia, los más pequeños habían sido ocultados en campamentos bajo tierra, mientras los mayores alistaban sus armas para la gran batalla.
La residencia de los hermanos Jiang había expulsado a todo aquel que no sea Wen Qing o su hermanito pequeño Wen Ning, incluso Lan Zhan había tenido que ceder ante la fría mirada de Wei Ying, el chico se habia presentado donde su hermano menor para consolarle.
— Nadie tiene permiso de entrar— chillo Jiang Cheng arrojando un talismán hacia su hermanos — Menos tú, no quiere verte, deberías haber muerto, no mis padres...
— Jiang Cheng se que estás molesto pero no puedes aislarte de esa forma— murmuró Wei Ying con tristeza— Podremos salir de esto
— No es así, no es así— gritó el omega empujando a su hermano mayor— Todo es tu culpa, si tu y tus tontos amigos no hubiesen ofendido al clan Wen
— Nos habrían matado de igual modo— contestó empujandolo— Somos omegas, para ellos somos desechables, las sectas que se oponen a ellos solo pueden tener el mismo destino
— Madre y padre...— sollozo cubriendo su rostro— Se han ido... se han ido para siempre y tampoco puedo vengarlos... he perdido todo...
Wei Ying se arrodillo a su altura envolviendolo en un fuerte abrazo, el joven Jiang Cheng intentó resistirse al inicio pero luego cedio rompiendo a llorar en el hombro de su hermano, quizás los caminos eran aún inciertos pero se tenían el uno al otro, Wei Ying limpio su rostro examinandolo brevemente.
— Mi núcleo se ha ido— confesó Jiang Cheng en voz baja— Ellos lo destruyeron, no soy más que un omega común y corriente, no soy bueno para Zewu-Jun, se ha ido...
— Lo sé— susurró Wei Ying dando pequeñas palmaditas en su espalda— Pero hay algo que puedo hacer para ayudarte... se como devolverte tu núcleo, solo tienes que confiar en mí
— No hay forma de hacer eso— se quejo el menor cruzandose de brazos— No está roto y puede ser arreglado, mi núcleo ya no existe más
— Hay alguien que puede hacer eso y más — susurró el mayor limpiando sus lágrimas— Cangse Sanren, sé que la conoces, yo sé dónde encontrarla
— Estamos sitiados, no podemos salir de aquí—
El mayor bajó la mirada algo preocupado, debía convencer a su hermano menor de su idea antes de que Wen Qing pudiese entrar en acción, no tenian mucho tiempo antes de ser atacados, tomó las manos de Jiang Cheng y sonrió, a pesar de todo, su amistad no se rompería, con el tiempo Jiang Cheng sería capaz de perdonarle, él debía cumplir con lo que le había prometido a Madam Yu.
— Hay un antiguo ritual para convocarla— susurró el menor enseñandole un talisman trazado con sangre— Solo debes prometerme que pase lo que pase no vas a abrir los ojos...
— ¿Por qué? ¿Será doloroso?—
— Porque ella ya ascendió, no es más una cultivadora, no debe ser vista por simples mortales— murmuró como si fuese un secreto— Ella intentará tentarte, escucharas gritos y llantos de personas cercanas a ti pwro no deberás abrir los ojos, si lo haces vas a perder tu esperanza de recuperar aquello que has perdido
Jiang Cheng asintió credulamente tomando la mano de su hermano mayor, sonrió levemente antes de encerrarlo en un fuerte abrazo, Wei Ying rompio a reír llenando de besos desvergonzados a su hermanito antes de rodar por el suelo.
— Entonces, será como tu digas— cedió Jiang Cheng poniéndose de pie— Hagamoslo cuanto antes, quiero ayudar a derrotar a los Wen
— Todo lo que quieras sera tuyo— susurró Wei Ying antes de soplar un extraño polvillo frente al chico— Dulces sueños, didi
Wei Ying cargó a su hermano hasta la cama, se quitó su cinta del cabello y la ató a la altura de los ojos de Jiang Cheng, paso su mano frente al chico varias veces antes de relajarse, se recosto en el suelo luego de asegurarse de colocar talismanes que retuvieran el sonido y esperó pacientemente.
— Puedes pasar, Wen Qing— gritó luego de un largo rato— Estoy listo
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