Era temprano, apenas despertaba, abrí lentamente los ojos, estirando mis piernas y brazos aún con algo de sueño aclare mis ojos para mirar el despertador que estaba frente a mi, apenas eran 7:30 a.m. Había despertado medía hora antes de lo que comúnmente me despierto, ¿Qué extraño será por los nervios de la entrevista?, pensé mientras comenzaba a levantarme de mi cama dando un gran bostezo, fui directo al baño, cepille mis dientes, lave mi rostro y volví a mi habitación para cambiarme de ropa, un vestido azul marino algo empresarial, unos tacones negros no quedarían mal, me cambie rápidamente de ropa para ir directo a maquillarme, un delineado firme con un poco de sombra azul, labios color natural y una cola de caballo definida, agregué algunas cosas a mi bolso y con las llaves de el auto salí directo a mi oficina, mi padre ya se había marchado, Mierda... ¿Y si fallo?, estaba bastante nerviosa a lo que me preguntaría Chris en la oficina, espero no estropearlo y hacer un caos, a unas cuantas calles de llegar un tremendo tráfico de locos estropeaba, ¡Vamos mierda ahora no! Mire mi reloj y aún era temprano o eso creía después de pasar casi media hora estancada en el maldito tráfico, yo solo suspiraba molesta ante eso, de un abrir y cerrar de ojos ya solo faltaban 2 minutos para la entrevista, ¡HIJOS DE PUTA AVANCEN!, grite por la ventana a lo que solo avanzaban muy lentamente, ya después de salir de allí, salí corriendo de mi auto, le aventé las llaves a el chico que siempre estacionaba mi auto y con los tacones casi volando de la prisa subí por el elevador muy exhalada, Vamos _____ tranquilízate, esperemos que Chris no este molesto, tome aire y exhale, esto no debe ser difícil, salí del elevador mientras me dirigí hasta la oficina de Chris, iva acomodando mi cabello antes de entrar, él se notaba extrañamente atractivo, estaba en su silla con un tono de cabello más claro que el que tenía era un rubio quemado, tenía un smoking negro que hacía resaltar su figura masculina, una corbata definida y para detallar un puro en la boca, el estaba recostado en su enorme silla mientras tenía la vista hacia sus papeles y cuando yo entré su mirada se fijó rápidamente en mi, sus pupilas se dilataron y sacándose el puro de la boca dijo...

—Señorita _____, llega unos minutos tarde—dijo serio

—Me disculpo por la hora, el tráfico está horrible.

—Pasa...—dijo cortante

—Gracias—dije sentándome

—Bien, has traído las preguntas.

—Claro—dije sacándolas de mi bolso
—Ejem... Bueno la primera pregunta sería...—Chris interrumpió

—Espera cariño, ven al sofá—dijo levantándose de su lugar estrechándome su brazo para ir a el sofá.

Nos sentamos uno frente al otro, Chris sentándose abriendo un poco las piernas, inclinándose un poco a mi y mirándome fijamente me dijo...

—Por favor prosigue—dijo metiéndose el puro a la boca.

Me aclare la garganta abrí el portafolio y comencé con las 10 primeras preguntas...

—Bueno comenzaré por lo empresarial, ¿Cuándo...—Chris interrumpió

—Bahhh, cariño eso es aburrido, ve a las preguntas divertidas—dijo sonriéndome

—Humm... Creo que no hay divertidas señor.

—Déjalo entonces, las leeré más al rato, tu pregúntame lo que quieras saber de mí, será más divertido—dijo guiñándome el ojo.

—Bu...bueno—dije confundida

—Anda cariño sin pena, cualquier cosa.

—¿Cuál es su nombre completo?

—Christopher Michael Pratt, aunque igual me gusta que me digan Chris solo eso.—dijo volviéndome a mirar detenidamente.

—¿Color favorito? ¿Y porque?

—El rojo y por la pasión.

Me sonrojé un poco, tragué saliva y seguí con las preguntas...

—¿Qué odias?

—Que una persona no se quiera por sí misma a pesar de que es hermosa—dijo alzando la ceja.

Yo me quede algo helada ante eso y con la mano temblorosa seguí...

—¿Pasatiempo Favorito?

—Tu bien lo sabes querida, bueno más bien no pero luego te quitaré esa duda—dijo fumando su puro

—Gracias...—dije con sonrisa tímida
—¿Esposa o hijos?

—Creo que ya son suficientes preguntas por hoy, muchas gracias cariño—dijo algo sarcástico

—Bien... Creo que me retiro señor, gracias por darme minutos de su tiempo.—dije levantándome de mi lugar.

—Minutos claro que no, toma todos los que quieras linda, por cierto, este fin de semana iras conmigo a tomar un café.

—Muchas gracias señor—dije emocionada.

Salí de la oficina dirigiéndome a la mía con una sonrisa, a ser sincera el jefe está que se cae de bueno, pero mejor alejaré esos pensamientos, seguro alguien como él no quisiera salir con la miseria que soy, pensé algo triste mientras continuaba con mi trabajo.

Continuará...