— Hum — dije abriendo mis ojos — ¿Qué pasó? — me pregunté sintiendo frío

Lo último que recuerdo fue que un impulso me hizo besar a Taehyung, luego lo empujé y le grité que desapareciera, me puse a tomar, me emborraché, fui a mi cuarto, pero escuché algo y encontré a Taehyung.

— Tengo frío — escuché una voz a mi lado, una voz que me hizo sentir más frío aún

— ¿Q-qué? — pregunté viendo a mi lado

Vi a Taehyung con el torso descubierto, se encontraba dormido y yo estaba a su lado, en una cama, los dos sin mucha ropa.

— Carajo — dije levantándome de inmediato, dándome cuanta de que solo tenía ropa interior y estaba mal puesta

Era de día, tal vez aún muy temprano por el clima algo tempestuoso, pero ese no era el punto.

— ¿Qué carajos a pasado? — pregunté viendo a mi alrededor para tratar de recordar algo  — esto no puede continuar así — dije queriendo golpearme en la cabeza

— ¿Hum? — escuché su voz

— Explícame que pasó — exigí apenas lo vi abrir los ojos

— ¿Qué? — preguntó con una voz ronca que hizo que el cuerpo de me escarapele

— Que pasó dije — le respondí tratando de conseguir algo con lo que cubrir mi cuerpo

— ¿Qué? — preguntó sentándose con el ceño fruncido — ¿Tú que haces aquí? —

— Eso es lo que pregunto idiota — dije queriendo golpearlo

— Yo subí a dormir — dijo viendo el techo — me dormí pero a media noche sentí algo raro — dijo bajando su mirada hasta mí — alguien estaba a mi lado, pero tenía tanto sueño que no me dió importancia — dijo viendo mi cuerpo, causando que ambos nos sonrojemos — n-no creo que haya pasado nada — dijo tapándose la cara con las sábanas

— Eso espero, no me lo quiero ni imaginar y deja de mirarme de esa manera, es enfermo — dije agarrando mi cabeza con fuerza — hoy tengo que ir al bosque, me toca patrullaje, pero tú no puedes quedarte solo así que iremos los dos, no puedo dejarte solo aunque quisiera — dije pasando mis dedos por mi sien

— ¿Q-qué? —

— Deja de ponerte rojo, pareces idiota y eso enferma — dijo viéndolo mal — vístete —

— No puedo — dijo él viéndome fijamente mientras sus mejillas se sonrojaban más — estoy en celo —

— No jodas — dije queriendo hacer un bechinche — eso no importa, tomarás alguna yerba para eso y luego iremos, me tengo que bañar... —

○●○●⊙●○●○

Me quedé sentado en la cama mientras lo veía irse, me sorprendió que no recordará lo de anoche, creo que es mejor así. Mi abuela me dijo que si vez que una persona va ser afectada con la verdad es mejor no contarla por un tiempo o decirlo de manera sutil. Lo que le dije a Jungkook fue la verdad, de manera sutil, sí pasó algo, pero a la vez no.

Recuerdo que estaba durmiendo y de pronto sentí las manos cálidas de alguien en mi pecho, no me moví por la impresión pero luego las manos bajaron hasta mi miembro que fue lo que me hizo abrir los ojos rápidamente, vi a un Jungkook sonrojado y oliendo mucho a alcohol, parecía no ser consiente de lo que decía y hacia. No pasó nada en realidad, bueno solo estuvimos tocandonos y besándonos, no sé si eso cuenta como algo para él, para mí sí pues nunca había hecho algo así, además si decía lo que pasó tal vez me vuelva a gritar y no quiero eso, da miedo cuando se enoja.

— Eres un idiota — me dije a mi mismo — se ve tan tierno con esas orejitas esponjosas — dije pasando mis manos por mismo ojos — es tan sexy para un pobre humano virgen como yo —

Luego de un rato de tener un poco de crisis existencial salí del cuarto todo cambiado, cuando salí vi a Jungkook ya vestido con ropa formal, tenía la camisa semi abierta y su cabello estaba mojado, al parecer siempre se viste de esa manera toda imponente, ahora me siento ridículo al seguir con mi polo de ovejitas de la otra vez.

— Ya estoy listo — dije viendo como no dejaba de mirarme, lo cual me ponía muy nervioso, sabía que mis mejillas estaban rojas

— Toma este té y ponte otra ropa — dijo extendiéndome un polo negro — no sé si somos la misma talla en pantalón, luego busco uno —

— G-gracias... — dije recibiendo el trozo de tela negra

— No tienes ropa y no puedes volver a la ciudad, así que por mientras compartiremos ropa hasta que veamos si puedo conseguir para que sea tuyo propio — dijo suspirando — no me gusta compartir lo mío, lo mío es mío y de nadie más, pero tampoco puedo permitir que un invitado mío por más degenerado e idiota que sea ante mal vestido y sucio — dijo mirándome mal — creo que también deberías bañarte, aún no voy a salir, tengo que hacer una visita, cuando venga que serán en unos diez minutos ya debes de estar listo —

— Gracias — dije sonriendo

— No sonrías, no te ayudo porque me nazca, si no porque es mi deber como futuro líder —

— Oh... —

— Así es — dijo yéndose

Me senté a tomar rápido ese té mientras pensaba en que estaría haciendo mi abuela y Jaebeom, tal vez ese idiota esté buscándome, o talvez no. Mi abuela ni habrá notado mi ausencia pues vivimos lejos y debes en cuando voy a visitarla, nadie notará la ausencia de este idiota bueno para nada.

Me fui a bañar y cuando salí ya todo cambiado, también vi a esa chica parada en frente mío.

— Sigues aquí — dijo a lo cual yo solo asentí — ¿Jungkook se porta bien contigo? —

— ¿Qué? — pregunté sin entender su cambio de actitud

— Jungkook puede ser algo tosco, lo sé porque somos prometidos y hemos vivido juntos por tres años, puede ser algo ostil contigo per... —

— No lo es, él es amable — dije sin poder evitar sonreír

— Eres un alfa, ¿Tienes a un omega contigo? — preguntó ella mirándome mal nuevamente

—  No-o, no puedo sobrellevar una relación —

— ¿Quieres irte?, seguro tienes familia esperándote, es muy difícil estar en un lugar que no conoces, yo puedo ayudarte a salir del bosque si quieres —

— ¿En serio? — pregunté viendo como sonrío ligeramente

— Por supuesto, yo nunca miento —

— ¡Ya estás listo idiota! — escuché la voz de Jungkook

— Amor — dijo ella corriendo hasta él, pero Jungkook se apartó dejando a la chica estática

— Yerim ahora no, tengo cosas que hacer y no puedo solucionar tus caprichos — dijo para pasar por su lado y agarrarme del brazo, jalándome hasta afuera de la casa

A lo lejos pude ver los ojos de esa chica, no estaba para nada feliz, y nos veía fijamente, me dió miedo. Al parecer todos aquí tienen esa mirada amenazante.