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— Humm — gemí al sentir su mano en uno de mis glúteos
— ¿P-puedo? — preguntó mientras respiraba irregularmente al igual que yo
— ¿De qué hablas? — pregunté mientras cerraba mis ojos al sentir nuestros dos miembros frotarse
— T-tu cola — dijo cerca a mi oído, escarapelándome todo el cuerpo — quiero tocar tu cola... —
— H-hazlo — dije acercándome más para luego escuchar el sonido de la puerta, indicándome de que Yerim ya se había ido — salgamos — dije para agarrarlo de su polo y jalarlo
— Yo-o... —
— Échate — demandé señalando el pequeño sofá
— ¿Q-qué? —
— Hay un sofá ahí — señalé de nuevo — el calor no se me va y no lo soporto —
— Bien... — dijo rojo como un tomate, pero eso era lo de menos
Mis ojos solo podían ver su viril pene erguido, hace unos días podía decir con seguridad que el mío era el más grande de la aldea, hoy simplemente es dudosa esa suposición.
— Solo nos vamos a masturbar — le dije, pero fue en realidad lo dije para mi mismo, tenía unas horribles ganas de mandar mi orgullo y dignidad por un tacho y hacer lo que mi mente oscura piensa
Él no respondió y solo asintió, pero no hacía nada, solo se quedó sentado a un lado del sofá, como una estatua.
— ¿Pasa algo? — pregunté sentándome al frente de él
— ¿Puedo tocarte? —
— ¿Q-qué? —
— Q-quiero tocarte — dijo acercándose a mí, tirándome al sofá para de inmediato empezar a besarme
Me besó de forma torpe como esa vez, al parecer no tenía que ver nada que ver el alcohol en su organismo con su torpeza.
— Ahg — gemí al sentir su mano en mi cola
El beso cada vez se tornaba más húmedo, podía sentir la saliva deslizarse por mis comisuras.
Nunca pensé estar de ésta manera con un alfa, nunca pensé encontrarme desnudo con otro alfa al frente mío mientras nuestros miembros chocaban, y sobre todo, no esperaba disfrutarlo.
— Humm — gruñó él rompiendo el beso debido a que empecé a masturbarnos juntos
Me era difícil agarrar los dos miembros a la vez y al parecer él lo notó porque puso sus dedos temblorosos alrededor de mi mano para empezar a moverlos con rapidez, era torpe.
— Ahg —
— Ahg —
Era lo único que salía de nuestras bocas, ambos estábamos totalmente sudorosos, ambos estábamos al más puro punto de placer, no creo poder experimentar algo más placentero que esto.
— M-me voy a venir — se quejó él
— ¿Q-qué acaso eres precoz? — pregunté riéndome
— No-o — dijo poniendo sus manos en su boca, tratando de ahogar sus gruñidos
— Entonces aguanta un poco más — dije disminuyendo la velocidad de la masturbación, pero sin dejar de ser rudo
— ¡Jungkook! — escuché la voz de Yerim que hizo que ambos nos quedamos viendo y paremos todo
— Mierda — dije separándome de él para buscar algo que ponerme — ponte algo idiota — dije volteando a verlo
— Pe-pero me duele — dijo viendo su pene aún erguido igual que el mío
— Pero Yerim... — dije desesperado
— ¿¡Jungkook dónde estás!? — escuché su voz más cerca
— Alza tu pantalón rápido — dije acercándome a él para alzar su pantalón al verlo como una estatua
— ¿¡Jungkook!? — escuché los pasos de tacones, me estaba desesperando
— Ponte de pie y escóndete ahora — dije jalandolo del brazo para esconderlo en el armario nuevamente
— ¿Jungkook? — escuché la voz de Yerim detrás de la puerta
— ¡Amor me estoy cambiando! — exclamé poniéndome detrás de la puerta
— Ah, ok... — escuché su dulce voz — estaba preocupada al no verte, pensé que ese chico te había hecho algo, él no está y pensé lo peor —
— No pasa nada amor, dentro de un rato bajo — dije viendo a Taehyung verme fijamente — ya voy amor, esperame abajo por favor —
— Bien... — dijo algo dudosa, luego de eso simplemente escuché sus pasos alejarse
— ¿Pu-puedo salir? — preguntó viéndome directamente a los ojos
— Sí, puedes — dije para arreglar mi ropa viendo si tenía alguna arruga en ella — lo que pasó no se volverá a repetir — dije señalándolo — no te vuelvas a acercar a mí, estoy comprometido y muy pronto me casaré para convertirme en líder de la madriguera, seré un alfa ejemplar y tú no puedes malograr eso —
— ¿Es-estás comprometido? — preguntó mirándome con una mirada triste que me hubiera entristecido a mí también, pero no lo haría
— Así es, y tú no vas a venir a cambiar mis planes, voy a hablar con esas viejas del aquelarre para que me digan que puedo hacer para que deje de pasar estas cosas, no pueden pasar de nuevo —
— Está bien... — dijo bajando la cabeza
— Bien, no vuelvas a acercarte a mí — dije dándome la vuelta para irme, dejándolo solo en esa habitación
○●○●⊙●○●○
— ¡Uhg! — exclamé sin dejar de mover mi mano de arriba para abajo
Luego de que Jungkook me dejara solo en esa habitación me fui a la mía, como al final no pude comer algo salí luego de escucharlos irse, comí algo rápido como una manzana que encontré y volví a mi cuarto. Estuve durmiendo prácticamente toda la noche, pero de pronto me levanté por un calor infernal que empecé a sentir dentro mío, al parecer con todo ésto se me había olvidado decir o notar que mi celo se acercaba, no sé si esto es bueno o malo.
— Ahm — gruñí al sentir por segunda vez mi liberación
Pero no era suficiente, mi cuerpo aún ardía y mucho, fue en ese instante que escuché voces.
— ¿¡Hasta cuando Jungkook!? —
— ¡No me presiones! — escuché la voz de ese conejo sexy — ¡Ya te he dicho que quiero todo tradicional! —
— ¡Pero tú ni siquiera eres virgen!, ¡Mejor di que no te atraigo de esa manera! —
— ¡Yerim espera!, ¡No te vayas!, ¡YERIM ESCÚCHAME! — escuché su voz para luego solo escuchar un gran sonido proveniente de un portazo propiciado — ¡Maldita sea, nada me sale bien! —
No escuché ningún sonido durante un rato, pensé que tal vez también se había ido él, pero luego el sonido de cosas rompiéndose me alteró. Salí corriendo para ver qué es lo que había sucedido, pero no esperaba ver todo el piso de la sala con botellas rotas.
— ¿Jungkook? — pregunté al verlo de espaldas
— ¡TODO ÉSTO ES TU CULPA! — gritó sin voltear a verme — ¡POR TU CULPA PASA TODO ÉSTO!, ¡MI VIDA ERA HERMOSA ANTES DE TÍ!, ¡TENÍA TODO PLANEADO!, ¡PERO LLEGASTE TÚ Y LO ARRUINASTE! — gritó volteando a verme, se veía furioso, realmente furioso — ¡SIMPLEMENTE NO ENTIENDO COMO ES QUE UN ALFA PUEDE HACER QUE DE LA NOCHE A LA MAÑANA SIENTA ASCO DE ESTAR JUNTO A MI PAREJA POR MÁS DE DOS AÑOS!, ¡NO PUEDO EXPLICAR LO QUE SIENTE MI CUERPO DESDE QUE TÚ APARECISTE!, ¡¿DIME QUÉ FUE LO QUE HICISTE?! —
— Yo-o... — no terminé de hablar porque sentí unos labios impactar contra los míos con fuerza
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