(Cinco años después)

— ¡Jisung!, ¡Jiweon y Jisook!, ¡Levántese! — exclamé sin dejar de hacer los sándwiches

Ha pasado un tiempo, mucho en realidad. Los niños están grandes y muy gorditos, Jisung es el más chiquito de los tres, él fue el último en nacer, es un pequeño y lindo omega, él es el que más se parece a Yerim, incluso tiene su sonrisa. Jiweon es una pequeña demonia y su gemelo Jisook que es igual a ella, ambos alfas, Jin que estuvo atendiendo el parto nos dijo que Jiweon y Jisook son gemelos identicos pues nacieron de la misma bolsa y Jisung no, además Jiweon y Jisook son más parecidos que a comparación de Jisung. Los tres son trillizos y se parecen, pero Jiweon y Jisook tienen ese cabello blanco y ojos celestes que los hace distintivos, en cambio Jisung tiene una linda cabellera azabache y ojos marrones claros.

— ¡Ya bajamos papi! — exclamaron los tres a la vez

Mientras bajaban Jiweon y Jisook no dejaban de empujarse mientras que Jisung estaba atrás viéndolos con miedo de tropezar, era muy miedoso.

— Ya niños, dejen de pelear — dijo mi abuela riéndose

— ¡Sí abuela! — exclamaron esos demonios

Hace unos tres años Jungkook y yo decidimos traer a mi abuela con nosotros, cuando apenas los niños tenían unos meses de nacidos visitamos a mi abuela a su asilo con la poción que las brujas nos dieron, Jungkook al principio tuvo miedo, pero luego se soltó y habló animadamente con mi abuela, cuando mi abuela vio a los bebés con sus pequeñas orejas se sorprendió mucho, pero luego de explicarle todo se calmó, algo, recuerdo que yo también estaba temblando con miedo, pensando que le iba a dar un paro cardíaco, pero gracias a dios no fue así. Luego de eso nuestras visitas fueron más continuas hasta que decidimos que era mejor vivir juntos, también hicimos una casa más amplia y cerca a la ciudad, pero no tanto, lo necesario.

— Papi Tae mi papá Jungkook aún no se levanta — dijo Jisung acercándose a mí con su peluche en la mano

— Debe de estar aún cansado — dije riéndome al recordar lo de anoche — ay, pero que cosas pienso frente a los niños — dije tocando mis mejillas

— ¡PAPÁ!, ¡PAPÁ!, ¡PAPÁ! — empezaron a gritar los gemelos alertandome de que Jungkook ya estaba bajando

— Buenos días niños, buenos días señora — escuché atrás mío su voz para luego sentir un beso en mi mejilla — buenos días amor — dijo meloso — o debería llamarte papi como anoche — dijo en voz baja, escarapelándome la piel

— Papá buenos días — dijo Jisung abrazándolo

— Buenos días mi niño lindo — dijo Jungkook alzandolo

— ¡Papá!, ¡Yo soy tu princesa! — exclamó Jiweon corriendo hasta Jungkook

— Sí, tú eres mi princesa y tus hermanos mis príncipes — dijo Jungkook cargándola también a ella

Hasta ahora Jungkook conserva su gran fuerza, sinceramente yo no puedo cargar a ninguno desde los dos años. Cuando los veo a los cuatro juntos me da mucha ternura, todos tienen un parecido fuerte con Jungkook, más los gemelos, pero Jisung también se parece mucho a él, tiene sus cachetitos.

— Papi, el tío Yoongi vino y dijo que nos traería regalos — dijo Jisook sentándose en la mesa — yo pedí un arco —

— Yo pedí una muñeca — dijo Jiweon bajándose de los brazos de su papá para darse una vuelta en el piso, como una princesa

— Yo pedí chocolate — dijo Jisung riéndose junto a Jungkook

Desde hace poco Yoongi y Hoseok salen a sus largos viajes, ambos tienen ese espíritu aventurero que los lleva por donde sea, ambos siendo tíos consentidores.

Jungkook paraba casi todo el día en la villa, ahí junto a todos traen frutas y verduras que recogen de los cultivos en los que todos colaboran para cosechar y cuidar, también hago trabajos de arreglos florales con los que me gano algo para comprarles cosas a los niños, a veces quieren comer dulces o algún pastel, queque de zanahoria con leche caliente es lo que les encanta.

Aún recuerdo los primeros años, fueron difíciles, los primeros días horribles, cambiarles los trapos pues aquí no hay pañales, en ese tiempo, levantarnos temprano o cuando apenas lloraban, si uno lloraba todos lo hacían. También cuando empezaron a caminar, también fue un problema, fueron muchas las veces que Jungkook perdía la paciencia, a veces era agotador, pero al final del día verlos dormir a los cuatro juntos era reconfortante para mí.

No hemos ido en mucho tiempo a la aldea, Jungkook se niega a ir y bueno yo tampoco quiero, pero hay muchas personas esperando por nosotros, las brujas, Jin y Nam, su madre, yo sé que los extraña.

Estábamos todos desayunando, los niños no dejaban de hablar como si sus vidas dependieran de esos y Jungkook no dejaba de embutirse toda la comida.

— Papá, te ves viejo — dijo Jisook frunciendo el ceño, haciendo que Jungkook parara de comer

— ¡No le digas así a mi papá! — exclamó Jiweon molesta, dándole un manazo en el hombro — mi papá es lindo — dijo sacándole la lengua

— Sí, es muy lindo, papi también lo es — dijo Jisung recostandose en la pierna de Jungkook

— Sí, él es muy lindo — dijo Jungkook guiñándome el ojo

El día pasó volando, los niños estaban durmiendo después de un día entero en la guardería de la villa, era como una clase de escuela para ellos, aprendían a escribir y leer, además de que se relacionaban con otros niños de otras especies.

— Deberíamos ir a visitar a tu mamá — dije mientras apagaba la luz del cuarto

— No lo sé, voy a ver si hay un medio para comunicarnos ¿Crees que la líneas telefónicas lleguen hasta allá? —

— No lo sé — dije poniéndome encima de él con mis brazos a cada lado de su cabeza

— Está posición me hace acordar a cuando te lanzaste encima mío — dijo Jungkook pasando sus manos por mi torso — ¿En realidad fui tu primera vez? —

— ¿Porqué lo dudas? — pregunté frunciendo el ceño

— Porque fue muy bueno cuando lo hicimos — dijo enredando sus piernas en mí — muy bueno — dijo riéndose

— En realidad no sabía como hacerlo — dije también riéndome — creo que en ese preciso momento supe como hacerlo, también supe lo que quería... fueron mis instintos —

— Pues gracias a esos ahora estamos así — dijo dándome un corto beso — yo también lo sentí, fue raro al principio, pero luego lo acepté, eras tú... —

— Mi instinto — dijimos al mismo tiempo

FIN

Es el final mis lectores, espero no haberl@s defraudado, espero que les haya tocado el alma, algo. Sé que no soy como las grandes escritoras de la plataforma, pero quiero que sepan que puse todo de mí.

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Los amo 💕