— Este será tu cuarto — dijo él de mal modo, como si quisiera despellejarme

— B-bien, gracias — dije sin poder evitar tartamudear, no pude controlarlo

" ¡ES QUE ES MUY SEXY! "

Desde niño siempre había notado algo raro en mí, no era común que a mis doce años todos mis compañeros anden detrás de un omega mientras yo prefería jugar con los conejos de mi abuela,  no era común que a mis quince años mientras mis compañeros iban a fiestas para bailar junto a esos omegas yo iba a casa de mi abuela a jugar con sus conejos, no era común que a mis veintitrés años siguiera siendo virgen y sobre todo que terminará tirándome encima de un alfa híbrido, estoy asustado sobre esto, pero sinceramente siento que si grito ese chico sexy me patearía en el trasero y sinceramente no soy bueno para defenderme, incluso mi prima de cinco años me ganó en un juego de fuercita de manos, soy ridículamente débil.

— Deja de verme, es extraño — dijo despertándome de mis pensamientos

— Lo-o sien-ento... — dije bajando mi vista, pero me arrepentí al ver sus enormes piernas, son lindas

Empecé a sentir calor de inmediato, así que conté hasta diez mentalmente y cerré mis ojos.

— ¿Oye estás bien? — preguntó y yo solo negué con la cabeza — oye... —

— ¿M-me prestas tu baño? — pregunté tapando mi entrepierna de inmediato al sentir mi cuerpo extraño

Sabía que era calentura, pero no sé si se debe al alcohol que seguro aún traigo en mi organismo por culpa de Jaebeom y su estupido reto o por mi celo.

— Ja-jae... — dije recordando la última vez en que nos vimos — necesito llamar a Jaebeom ahora — dije alzando la vista y me choqué cara a cara con ese alfa

Ahora que lo veo tan de cerca puedo darme cuenta de que es hermoso, en varios aspectos, además de que tiene un olor algo sofocante de chocolate amargo y ron, además de que también es un poco más alto que yo, no sé que pasa, pero, me gusta.

— ¿Jae? — preguntó alejándose un poco

— M-mi amigo, necesito llamarlo — dije tratando de recordar algo más sobre esa noche

— No puedes llamar a personas extrañas a la madriguera, es peligroso para nosotros —

— Pero si lo llamo m-me podré ir — dije acercándome a él — tú quiere-es que me vaya —

— El líder dijo que aún no, debe de saber que pasó — dijo frunciendo el ceño

— Pero tú no quieres eso — dije quedando frente a frente con él

— Sí... — dijo viéndome fijamente — no me gusta estar cerca tuyo —

— ¿Porqué? — pregunté viéndolo fijamente

— No soy yo cuando estoy cerca tuyo — dijo respirando más rápido

— Jungkook... — escuché una voz femenina que hizo que ambos nos separemos — ¿Jungkook vamos a ir a mis padres?, ¿O prefieres quedarte a descansar? — le preguntó agarrándolo del brazo, haciendo que se aleje de mí

— Quiero  descansar — dijo él sin dejar de verme

— Bien, entonces me quedo — dijo ella sonriendo — no es bueno que te quedes con quien te atacó — dijo viéndome mal

Me quedé en ese pequeño cuarto, no era tan pequeño, pero no era como mi cuarto sin duda, todo estaba bien iluminado, seguro eran las tres o cuatro, no estoy seguro. Todo era simple, parece ser que aquí viven de una manera algo anticuada, como mis abuelos, sin muchos detalles en las cosas.

— Y yo que quería ver Star versus las fuerzas del mal — dije suspirando mientras me echaba en la cama

No sé en que momento, pero desperté y parecía ser de noche, de hecho parecía que estaba a amaneciendo recién.

— Me quejé dormido — dije bostezando — quiero comer panqueques — dije sobando mi barriga

Salí del cuarto, no escuché ninguna voz cerca. Tenía miedo de encontrarme con cualquiera persona, todos eran muy intimidades para mí, además solo quería ir a la cocina y comer algo, no importaba si solo encontraba zanahorias.

Estaba por doblar una esquina cuando se escuchó el sonido del agua, iba a hacer caso omiso a eso pero mi curiosidad ganó. Fui hasta de donde creí provenía ese sonido, cuando me acerqué vi una cortina de baño, me acerqué más y pude ver una espalda desnuda, era una espalda muy bien trabajada, el agua bajaba por todo su cuerpo, poco a poco y sin poder evitarlo mis ojos iban bajando, hasta llegar a ese carnoso y bien formado trasero.

" Nunca había sido tan desvergonzado " pensé con vergüenza mientras me tapaba mis mejillas

Quería apartar mi vista pero no podía, era como si una fuerza de atracción me atrajera a verlo.

— Ahg — brotó un gruñido de mi garganta al sentir mi entrepierna doler de nuevo

En ese momento lo vi voltear, pero yo rápidamente me agaché y me fui arrastrando para meterme en cualquier lugar en donde no me encuentre. Me escondí en un cuarto y me metí en lo que parecía ser un armario, no me importó y solo cerré mis ojos para contar hasta controlar mi ereccíon .

— Humm — gruñí tapando mi boca con una mano mientras que con la otra liberaba a mi pene de mis pantalones — humm —

Estaba tan concentrado en bajar mi ereccíon que no me di cuenta cuando alguien entró, podía ver a través de las rendijas a ese conejo algo pálido con gotas de agua por todo su cuerpo, desnudo. De nuevo calor, no sabía ahora qué hacer, sabía que en cualquier momento detectaria mis feromonas.

— ¿Hum? — lo escuché decir — huele a yerbaluisa y... —

Fue en ese momento que de pronto y sin que lo pudiera evitar la puerta se abrió.

— Y cedro — dijo abriendo la puerta del pequeño armario — eres un enfermo — dijo viéndome desde arriba

— Yo-o... — poniéndome de pie torpemente

— Me voy a arrepentir de ésto, pero son mis instintos los que me guían — dijo acercándose a mí

Tan cerca que sentía nuestras respiraciones cerca, tan cerca que nuestros miembros descubiertos chocaron.

— Uhg — gruñó él para jalar de mi polo y empezar a besarme

Fue el primer beso consiente que tuve, sé que hubo una esa noche que nos conocimos, pero estaba borracho y no cuenta para mí. Mis manos instintivamente empezaron a tocar su cuerpo, podía sentir su cuerpo temblar bajo mi toque, pero era él quien mandaba en el beso.

— ¿Jungkook? — escuché de nuevo esa voz femenina

— Mierda — se quejó él empujándome junto con él a ese armario — silencio — dijo respirando de forma agitada a lo cual yo solo asentí

Pensé que estaba esperando a que la chica se fuera, pero esa idea la descarté al sentir su mano en mi miembro.

— Ésto es asqueroso, pero siento mi interior quemar y eso no me gusta sentir eso —

— S-solo son insti-intos, e-eso no es malo — dije intentando pensar en cosas buenas, como algodón dulce