Jungkook salió corriendo apenas bajé, no sabía que pasaba hasta que vi en el suelo al papá de Jungkook, Yerim me dijo con miedo que lo levantara, yo con dificultad lo hice y lo eché en el mueble, me dijo que no nos preocupemos, pero ella veía muy nerviosa y preocupada.

— To-todo va estar bien — dije queriendo tocar su espalda para calmarla, pero me daba miedo ponerla peor

Solo fue un minuto en donde vi como muchas personas entraban, vi a la madre de Jungkook, sus hermanos, Jin y Nam, Jimin incluso estaba ahí. Jungkook llegó atrás de ellos, al señor con cuidado lo pusieron encima de una madera forrada con una manta y se lo llevaron. Me quise acercar a él pero Jungkook tomó de la mano a Yerim y le dijo que estaría mejor con su madre por hoy y unos días más.

Ese día me quedé solo en la casa, todos salieron y yo no sabía que hacer o con quien ir.

(Tres días después)

El padre de Jungkook aún no despierta, dicen que si la situación sigue de ese modo Jungkook tendrá que casarse con Yerim, no sé que pasará, Jungkook no me ha dicho nada al respecto, ni siquiera lo he visto.

— Debes de estar tranquilo — dijo Yerim viéndome — todo estará bien, yo no me voy a casar con él, así que tranquilo — dijo sentándose a mi lado — sabes, Jungkook me dijo que venga a conversar contigo, que te ve solo y ahora él no tiene humor para una conversación, pero que no le gusta verte así — dijo mientras se masajeaba la barriga — pero creo que se olvidó que tú y yo no somos muy amigos — dijo riéndose sin dejar de masajear su barriga

— ¿Se van a casar? — pregunté viendo como ella frunció el ceño, sé que lo había dicho ya, pero mi cabeza estaba hecha un caos

— No, nosotros ya llegamos a un acuerdo —

— ¿Te sientes bien con ésto? —

— Sí, sé que Jungkook no es un fan de los niños, pero no está solo — dijo suspirando — está contigo y eso lo ha cambiado, tal vez mi manera de llegar a él no fue buena, pero no me arrepiento como se lo dije a él, yo estoy feliz de tener vida dentro de mí, tal vez no los vea en el futuro, pero estarán bien —

Luego de una corta platica se fue, dijo que tenía sueño y se marchó a la casa de Jungkook. Yo seguía esperando a que regresara, pero tampoco volvió, ya para las diez de la noche decidí ir a dormir, me cambié poniéndome un polo de Jungkook que me quedaba grande y un short, subí a la cama después de haber apagado las luz y me acomodé, me quedé viendo la oscura habitación por un rato, pero todo cambió al escuchar pasos afuera. Bajé para ver si era Jungkook, era él, pero no estaba solo. Junto a él estaba su hermano Hoseok y otro chico que jamás había visto, tenía una capucha negra.

— Tae...hyung ba...ja — dijo Jungkook arrastrando las palabras

Estaba borracho y eso podía sentirlo hasta donde yo me encontraba.

— Ven a...morsh — dijo de nuevo — ven o voy a forzarte como siempre — dijo riéndose

Eso que dijo logró sonrojarme, no sabía en donde meter la cabeza, estaba muy avergonzado y más con el hermano y ese extraño presente.

— Hola Taehyung — dijo Hoseok sonriendo

— No... — dijo Jungkook acercándose a mí  — tú n...o lo mi...res así — dijo poniéndose al frente mío — es so...lo mío, su pene me pertenece — dijo haciendo que el otro chico se ria y yo muriera de vergüenza

— Ya lo sé Jungkook, él es tuyo — dijo Hoseok también riéndose — solo quería saludarlo, además se te olvida que ya estoy casado —

— Me vale — dijo Jungkook volteando a verme — te extrañé — dijo abrazándome — hoy quiero hacerlo mucho... que el odioso de Hoseok nos escuche, que todos nos escuchen — dijo frotándose contra mí

— Ju-ungkook... — dije queriendo apartarlo

— Me la vas a meter bien rico —

— Ya deja de decir esas cosas — dije tapando su boca

— Bueno... nosotros los dejaremos solos, solo vine a traerlo porque solo nunca hubiera llegado, ahora está bien y yo también, nos vemos mañana Taehyung — dijo Hoseok rápidamente yéndose con el otro chico

— Taehyung vamos a la cama — dijo Jungkook acercándose a mi oído — hazme gritar —

— Ay, Jung-jungkook — dije aún sonrojado — ¡Jungkook! — exclamé al sentir como metió su mano en mi short — ya bast... — no terminé al sentir sus labios contra los míos

De forma torpe me fue empujando hasta el cuarto, en varías ocasiones tuve que detenerme pues parecía que caería, cuando llegamos al cuarto él se echó encima mío sin dejar de besarme.

— Ju-ungkook — dije en medio del beso

— Taehyung — dijo con la voz grave — hoy toca — dijo separándose de mí

— ¿Qué toca? — pregunté viendo como sonrío

— Hoy es cuando me haces gritar — dijo secándose su camisa

Poco a poco las prendas dejaron de estar, solo nuestras pieles quedaron a relucir bajo tal oscuridad, Jungkook estaba inquieto, no dejaba de moverse ansioso por lo que venía.

— Me-mete... ¡Hum! —

Los vaivenes fueron en un principio rápidos, Jungkook no dejaba de decir que lo quería más brusco, todo el cuarto estaba invadido por sus numerosos gemidos llenos de placer.

— ¡Ay dios!, ¡Ahg!, ¡Taehyung! —

Podía sentir su interior apretarme con cada estocada, ya iba a venirme, pero Jungkook parecía no importarle y seguir disfrutando de todo el acto.

— ¡Humm!, ¡Pero que rico! — exclamó tirando la cabeza para atrás

De un momento a otro me vine con una gran descarga, Jungkook tembló como gelatina cuando se vino al sentir mi nudo, fue doloroso para él, pero parecía que lo disfrutaba. Estábamos sudados y cansados, él dijo unas pocas palabras que no pude identificar y se quedó dormido, yo también lo hice, me dormí siendo abrazado por sus fuertes brazos. La noche terminó y llegó el día, el sol entró por la ventana lo cual hizo que abriera mis ojos, de hecho fue otra cosa la que hizo que abriera mis ojos.

— Ju-ungkook — dije bajando mi miraba, viendo como me chupaba ahí abajo

— Buenos días amor — dijo pasando toda su lengua por mi extensión, haciendo que sienta un escalofrío en toda la espalda — ¿Cómo amaneciste? — preguntó sin dejar de pasar su lengua por la corona de mi mienbro

— Bi-en — dije sin saber en donde poner mis manos

— Tae... creo que mi celo me vino — cuando dijo eso desperté, percatándome de las feromonas a mi alrededor — me siento muy caliente —

— O-oh — gemí al sentir toda su boca envolviendo mi miembro — ésto es ma-malo —