— Uhg — gemí al sentir como chupaba mis pezones — no me muerdas idiota — me quejé, empujándolo con fuerza

— Lo siento — dijo sin dejar de tocarme — ¿Puedo tocar tus orejas? — preguntó sonriendo

— Puedes, pero no muy fuerte, estoy muy sensibles ahí — dije en voz baja

Él no dijo nada, pero me dió una sonrisa algo rara. Era de noche, tal vez sean las doce, no sé, pero espero que Hoseok esté profundamente dormido, pues tener que taparme la boca no es algo que me guste mucho.

— Son suaves — dijo sonando muy feliz

— Lo son — dije cerrando mis ojos cuando sentí algo en medio de mis piernas

No esta de más decir que estamos plenamente desnudos en mi cama, era obvio lo que pasaría.

— Quiero probar algo nuevo — dije abriendo lo más que podía mis piernas — quiero ver si puedes dejar esa actitud de niño y verte como un alfa —

— ¿A-ah? — preguntó poniéndose rojo, sin dejar de verme

— Un alfa, quiero que seas eso —

— Yo... no sé si pueda — dijo tragando con fuerza — pero puedo intentar —

No sabía cual sería su movimiento, solo se quedó un rato mirando a la nada, hasta que de pronto sin siquiera avisarme se metió en mí.

— ¡AH-...! — grité de excitacion, pero no se llegó a escuchar pues de inmediato él me besó

— Quieres que sea un alfa — dijo haciendo sonar su voz más grave de lo normal — voy hacerlo por tí mi conejito — dijo sonriendo

— ¡Humm!, ¡Taehyung! — gemí cuando empezó a dar estocadas a lo bestia

— Vamos a ver cuanto puede aguantar mi conejito —

— ¡No-o soy tu conejito! —

— Lo eres, eres solo mío — dijo acercándose a mí con una enorme sonrisa

— No, tú eres mío — dije para atrayerlo a mí y besarlo

Mis caderas no dejaban de moverse, ambos cuerpos chocaban y podía escuchar los fluidos de nuestros cuerpos, yo no soy omega, así que no lubrico, pero hacerlo continuamente ayuda con eso. Mi feromonas salían sin control y también las de él, creo que no me interesa si ésto lo escucha Hoseok, pues creo que con el tono de mi voz ya me habrá escuchado media cuadra.

— ¡AHÍ, AHÍ! — grité al sentir un choque de electricidad en mi cuerpo cuando tocó una parte de mi interior

Él solo sonrío, al parecer se tomó muy a pecho lo de alfa pues cada vez eran más fuertes sus estocadas y no dejaba de morderme.

— ¡SÍ!, ¡ASÍ!, ¡NO PARES! — grité sintiendo como mi saliva se deslizaba por mis comisuras — ¡AY!, ¡TAEHYUNG! — grité cuando sentí como jaló de mi cola

— Eres muy sucio — dijo sonriendo lascivamente — tú un alfa con grandes músculos dejándome entrar a tu cuerpo y hacer de tí un desastre — dijo sin dejar de moverse — ¡Ahg! — gruñó de dolor

No pude controlarme y lo mordí, la mordida no le haría nada malo, pero sí aumentaría nuestros instintos sexuales.

— ¡Humm! — gemí abrazándome a él mientras sentía su nudo — no me vine — me quejé mordiendo su oreja

— Eso puedo arreglarlo — dijo empezando a hacerme una masturbacion

Luego de haberme venido y que el nudo de Taehyung bajó pude pensar con claridad, sentí algo de miedo al pensar que Hoseok nos haya escuchado y si se lo diría a mi papá.

— No salgas — dije agarrándolo de su cintura

— P-pero... —

— Vamos a dormir de esta manera — dije tapándome los ojos con un brazo — nunca hemos dormido juntos —

— Pero estamos sudados, a tí no te gusta estar así — dijo él riéndose

— Eso no importa, solo haz lo que yo digo — dije tapándome

— Bien, futuro líder — dijo echándose encima mío

— Puedo sentir mi cuerpo doler — dije suspirando — creo que esto es como hacer ejercicio —

— ¿Porqué me mordiste? —

— Fue un impulso — dije simplemente mientras rascaba su cabeza — eres un tonto — dije recordando lo del lago — debiste defenderte —

— No sabía que eso pasaría, pero aunque lo hubiera sabido creo que me hubiera ganado, ustedes son más fuertes que yo —

— Bueno... creo que eso no importa ahora, pero debes aprender a defenderte — dije viendo como alzó su cabeza para verme

— Me gustaría ser omega —

— ¿Porqué? —

— Nunca fui un alfa como los demás, no me gustaba los juegos bruscos, me gustaba jugar con las mascotas de mi abuela y hacer galletas — dijo sonriendo

— Eres alfa, me haz hecho gritar y sentirme de maravilla — dije viendo como se sonrojó — eres un alfa muy raro, pareces un omega, pero eres un alfa, creo que yo hubiera sido un omega — dije riéndome — a un alfa no puede gustarle estar así con otro alfa, pero a mí me está empezando a gustar, eso no debería pasar —

— T-tú eres perfecto — dijo de inmediato — todo está bien contigo —

— Entonces todo está bien contigo — dije riéndome por su cara de confusión — aunque no sea común para nadie, aunque esté prohibido, tanto para humanos como para híbridos, creo que está bien —

— Ju-ungkook, tú me gustas... — dijo dejándome sin habla

No sabía como responder a eso, cuando nos conocimos y como estamos ahora, no sé como explicarlo, todo esto es muy rápido y eso hasta yo lo sé, mi comportamiento con él a cambiado de un momento a otro, mis sentimientos pasaron de odiarlo a sentir querer protegerlo, es así como fue y no tengo como explicarlo.

Amor no es, no creo eso. Incluso con Yerim no lo fue y con ella estuve mucho tiempo, compartimos muchas más cosas que no se asemejan a esto, no es lo mismo, ellos no son los mismos y la situación tampoco. No es amor, ¿Pero qué es entonces?. Incluso si lo pienso detenidamente llegaría a la misma conclusión, no sé que es lo que siento, todo fue como un abrir y cerrar de ojos, toda mi vida perfecta cambió en una noche, todo cambió por un raro alfa que se lanzó encima mío haciendo que todo se remueva en mi mente e interior, incluso hasta ahora sigo sintiéndome así, todo da vueltas.

Todos esperan que me case con una omega de la aldea y tenga muchos hijos, todos esperan que sea un gran alfa, todos confían en eso, y yo se los iba a dar, pero ahora no creo poder dárselos todo, no creo poder volver a estar con una omega ahora que descubrí como se sintió esto, ahora no sé ni siquiera que cosa sentir, todo ha cambiado para mí muy rápido, tengo miedo y a la vez no, creo que nunca podré cumplir las expectativas de la aldea, de mi familia o amigos, nunca podré volver a estar con un omega.

— Vamos a dormir — dije cerrando mis ojos

Él no dijo nada, solo se echó en mi pecho y suspiró, tal vez debí decir otra cosa, no lo sé, no sé que debo de decir.