Capítulo 40 "Medico"
Verla de esa manera le estrujo el corazón y acaricia su espalda. Ahora están acostados en la cama y el joven la mira con preocupación.
-Estoy tan feliz por ellos. -Susurra. -Solo que no puedo dejar de sentir un poco de envidia... como me encantaría estar en su lugar y tener un bebé.
Adrián la toma del mentón y se miran a los ojos.
- ¿No te gustaría que adoptemos?
La pregunta la saco de eje y sus ojos verdes se iluminan.
- ¿Es una broma?
- ¿Cómo voy a bromear con un tema tan serio? Vos queres un hijo y yo también. ¿Qué mas hermoso que formar una familia con vos?
El corazón de la abogada se paraliza y se queda con los ojos muy abiertos. Adrián permanece con una sonrisa y besa sus labios, sacando toda amargura del cuerpo de Victoria.
Al otro día, la abogada está trabajando desde su casa y Adrián toma un analgésico para aliviar el dolor de cabeza. Camina hasta el cuarto de trabajo de Vicky y abre la puerta.
- ¿Mucho trabajo, mi amor?
Ella lo mira en silencio y espera a que este se acerque a la pantalla de su computadora. El guardaespaldas se encuentra con la solicitud de adopción que tienen que llenar y la mujer se le queda viendo.
- ¿Estás seguro?
-Más que seguro, mi amor. -Se agacha para estar a la misma altura. -Sabes que quiero tener un hijo con vos.
Victoria se le queda viendo con lagrimas en los ojos y lo besa con amor, sintiéndose extremadamente segura del paso que van a dar.
Llenaron el formulario y solo queda esperar al largo camino hacia la adopción.
Benicio está ansioso por llevarla al medico para asegurarse de que este todo bien con Emilia y su bebé, pidió un turno y tienen que ir por la tarde.
Ambos están desayunando y para suerte de la pareja, ella no tiene nauseas y puede comer tranquilamente. Benicio la mira en silencio con una sonrisa y no puede evitar llevar una mano al vientre plano de la mujer.
-Me alegra que te sientas mejor.
-Si... me levante con hambre. -Sonríe.
Sigue acariciando su vientre y respira tranquilo. El abogado inicio con los tramites de divorcio para que Emilia se separe por fin de ese monstruo y cuando eso ocurra, le pedirá que se casen. Esa idea llena su corazón de ansias por iniciar una familia y se nota en la sonrisa que aparece en su rostro.
La atrae suavemente a su cuerpo, cubriéndola con sus brazos.
-Nunca pensé vivir este momento y no te das una idea de lo feliz que me haces. -Mirandola con amor.
La rubia sonríe y acaricia la mejilla del abogado.
-Cuando Vicky me dijo lo que sospechaba yo no lo podía creer... ¿ser madre de nuevo con la edad que tengo? Pensé que era algo descabellado.
-Pero ya ves que no. -Besa sus labios. -Lo que me preocupa un poco es este trimestre...
-Es normal... cuando estaba embarazada de Mateo no podía comer nada de carne.
-Por eso quiero que vayamos al médico, tiene que darte vitaminas.
Observa en la forma que se está comportando y sonríe con dulzura.
-No te preocupes tanto. -Acaricia su pecho. -Estaremos bien.
Ella apoya la cabeza en su pecho y permanecen así un buen rato.
Al rato, ambos están en el medico cuando la ginecóloga los hace pasar. Benicio la acompaña e ingresan lentamente.
-Tomen asiento. -Dice la señorita.
La pareja les hace caso y Ben le corre la silla a su mujer para que tome asiento. La doctora hace lo mismo y le hace unas preguntas de rutina. Ambos están ansiosos por saber como está el bebé.
- ¿Son padres primerizos?
-Yo sí. -Responde Ben. -Emi tiene un hijo.
-Bueno... ¿Cómo te has sentido? ¿Hace cuánto aparecieron las náuseas?
-Más o menos hace una semana.
-Y ha perdido peso. -Interrumpe el abogado.
La ginecóloga ríe en voz baja al ver lo ansioso que está el hombre.
-Bueno, acuéstese señora que le hare una ecografía.
Emilia asiente y traga saliva, su pareja la ayuda a acostarse en la camilla y le levanta la camisa. La doctora le coloca un poco de gel sobre el vientre y ella siente un poco de frio. Benicio sostiene su mano en todo momento y besa su dorso.
La pareja mira con ansiedad a la pantalla y esperan a que la muchacha diga algo.
- ¿Está todo bien?
Pregunta el hombre mientras la doctora sigue mirando con atención a la pantalla.
-El periodo de gestación es de 4 semanas y se ve todo muy bien. -Curiosa.
Ellos suspiran de alivio y el hombre besa la mejilla de su mujer con ternura.
-Solo tiene que alimentarse muy bien... -Frunce el ceño. -Esperen un poco.
- ¿Pasa algo? -Pregunta Emilia y se la nota nerviosa. - ¿Noto algo malo?
La señorita sigue explorando hasta que encuentra lo que está buscando. La pareja permanece expectante al veredicto de la muchacha.
-Está todo bien. -Sonrie. -No se alarmen, solo quería confirmar lo que estaba viendo. -Mirando a la pareja. -Felicidades, van a tener dos bebés.
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