Mientras, Mateo trata de llamar a su madre pero todo el tiempo lo atiende la casilla de mensajes de voz. La llamada que había recibido de su padre desde la cárcel pidiéndole ayuda le desespero de sobre manera.

Facundo no le dijo porque estaba preso, no obstante, le juraba que era inocente y que quería salir lo antes posible.

Lo que le resulto más extraño es que no sabe nada de su madre y más aún, que no le haya dicho nada de su padre.

¿Qué está pasando?

No tiene otra opción que llamar a Victoria para saber si está con ella o sabe algo. Espera a que la abogada lo atienda y lo hace al segundo tono.

-Mateo... ¿Cómo estás?

- ¿Está mi mamá con vos, Vicky? -Preocupado. -Es que estoy llamando a mi mamá y no me atiende. Mi papá me llamo para decirme que está en la cárcel... ¿Qué está pasando? ¿Por qué está preso?

La abogada se toma unos segundos de silencio y traga saliva. Mirando a Adrián quien está escuchando en silencio.

-Tu mamá no está conmigo y son muchas cosas para decírtelas por un celular. -Seria. -Pero quiero que sepas que Facundo va a estar un largo tiempo en la cárcel porque está acusado de algo grave.

- ¿Por qué? Si me dijo que es inocente.

-Se lo acusa de matar a Laura y me entere que golpeaba a tu mamá.

Esa noticia le cayo como un golpe certero en su pecho y quedo en shock por un tiempo.

- ¿De qué me estás hablando?

-Es la verdad Mateo, siento mucho que te enteres así.

- ¿Dónde está mi mamá? ¿Hablaste con ella? -Nervioso.

-Se que mi amigo la está acompañando... -Se muerde el labio. -Espera a mañana para verla porque habrá sido muy difícil para tu mamá, ¿sí?

-Quiero verla tía, no puedo creer que mi padre le hizo algo así.

-Yo tampoco... pero gracias a Dios ya se sabe todo.

La abogada corta la llamada y Adrián restriega su espalda, la observa desde cerca, acompañándola en todo momento.

- ¿Cómo se lo tomo?

-Te imaginaras, es muy difícil enterarte que tu padre es una basura. -Chasquea la lengua. -Yo no puedo creer que estemos rodeados de gente tan hija de puta. Espero que Emi lo denuncie porque merece estar mucho tiempo en la cárcel. -Molesta.

La respiración de Victoria es pesada por el enojo que todavía tiene latente en su interior y Adrián no sabe lo que le pasa.

-Polvorita... ¿Qué tienes?

-Es que no puedo creer como Laura pudo hacernos esto... nosotras la quisimos tanto y de la forma que termino pagando todo el cariño que le tuvimos. -Se queja y lo mira. -Por su culpa perdí mucho tiempo y casi te pierdo... gracias a dios me di cuenta a tiempo de que te quiero.

Adrián la toma de los hombros y acaricia suavemente.

-Lo siento mucho... debe ser muy duro haber sido engañado por tu amigo.

-No es la primera vez que me pasa pero ya aprendí que tengo que volver a seguir. Sin embargo, nunca pensé que una verdad dolería tanto. -Suspira y lo toma de las manos. -Pero por suerte todavía me quedan muchas personas en quien confiar; en Emilia, en Benicio y en ti. -Sonríe.

El guardaespaldas la abraza con ternura y acaricia su cabello.

-Estos días fueron bastante pesados. -Suspira.

-Lo se. -Responde Vicky. -Ya lo presentía, estás 5 semanas van a ser bastante tumultuosas pero no le tengo miedo al destino porque se que te tengo conmigo.

El muchacho sonríe feliz al escucharla de esa manera y juntan sus labios, saboreando sus labios lentamente en un beso lleno de amor.

Ella le responde al beso y las manos se mueven desesperadas sobre la camisa del joven, desabrochando cada botón de su camisa hasta que lo deja con el pecho desnudo. Sus dedos se desparraman por toda su piel y Adrián disfruta de las caricias de su mujer.

Otra vez se besan y el hombre inicia un camino de besos hasta su mentón, utilizando su lengua para besar su cuello y la piel de la mujer se eriza al ser victima de las sensaciones que se incrementan en su interior.

Sus manos se desparraman hasta el trasero de Victoria y la levanta, ella envuelve sus piernas en las cadenas del guardaespaldas y la lleva hasta la habitación.

Una vez que entran a la habitación, no pierden el tiempo y más cuando el deseo, las ansias de expresar todo el amor que se sienten entran en juego. Adrián se pone encima de ella y empieza a desnudarla, tirando la ropa en el suelo y Victoria lleva las manos hacia el cinturón de su novio, sacándoselo rápidamente y desabrocha sus pantalones.

Ambos quedan desnudos y ella toma la iniciativa, queda sentada a horcajadas sobre el guardaespaldas y agarra la entrepierna hinchada del muchacho. Al hombre se le escapa un gemido ronco y cierran los ojos cuando su pene se introduce en la feminidad de su mujer.

Victoria apoya las manos en su pecho y empieza a cabalgarlo, saltando encima de su pene, se mueve arriba abajo sin controlar el deseo que siente. Es tanta la pasión que ambos gimen sin poder controlarse, soltando gritos llenos de placer a medida que ella se mueve de manera salvaje.

La morena lo hace con maestría, provocando que lleguen a un placer donde nunca han llegado y quieren más.

Adrián se sienta sobre la cama y la abraza con fuerza, sintiendo como su piel está cubierta de sudor y la besa apasionadamente. Las uñas de la mujer se clavan en su espalda y la entrega duro mucho tiempo hasta que explotan en un orgasmo intenso.

Jadean por aire y quedaron acostados sobre el colchón.

-Dios santo... -Cansado. -Fue maravilloso.

-Si que lo fue. -Sonríe.

Ella empieza a reír, sintiéndose un poco mejor y lo mira con una sonrisa. Ambos se miran con intensidad, todavía sensibles por el sexo salvaje que mantuvieron y sus lenguas quedan enredadas.