-¡Justin, no! - grité. - ¡No me hagas cosquillas! - proseguí.

-Sabes que te gusta que te lo haga, sólo yo sé que tienes cosquillas en los costados.

-¡Para, para! - le pedí.

-Está bien, está bien. - cedió.

-Bueno, ya enserio. Viniste aquí por una razón. Me dijiste que querías que te hiciera un favor.

-Kylie, cómo mi mejor amiga que eres… yo, quiero…

-Ve al grano, Bieber. - le pedí.

-Quiero que me ayudes a conquistar a un chica.

-¿Qué? ¿Estás enamorado? ¡Mi pequeñin está enamorado! - dije dándole un beso en la frente. Cuéntame quién es, si la conozco….¡todo! - proseguí.

-Esta es ella. - dijo tendiéndome el celular.

-Es hermosa. Pero yo soy más. - le dije.

-Eso ya lo sé. - dijo cogiéndome la mano. - Pero hay un problema. - prosiguió Justin.

-¿Que problema? dije extrañada.

-Hay otra chica que me gusta más.

-¿Quién? - dije frunciendo el ceño. No me gustaba que Justin se enamorará de cualquiera. Él es un chico que vale mucho, y además, ¿para qué quiere novia si tiene a su mejor amiga?

-Aún no estás preparada para saberlo. Es alguien a la que le tienes mucho aprecio.

-¿Kendall? ¿¡Mi hermana!? ¡Ahí si que no Bieber, a ella no la toques! - dije enfadada.

-No, no. - dijo entre risas. - Es otra chica. Más hermosa que la anterior.

-La única chica más hermosa que ella, soy yo. - dije resaltando el «yo»

Justin no dijo nada, solo soltó una carcajada.