@yaonlylivvonce Recordando viejos tiempos con alguien muy especial ♥️😮‍💨 #TBT

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👤@uceyjucey

@jonathanfatu Eso vv no dejes que nadie te humille tu solita puedes  🙂

@archerofinfamy Alguien de aquí será hombre muerto 💀

@americannightmarecody Y a Rhea ni si quiera la a llevado 🤡

@trinity_fatu Bueno, es hora de que @uceyjucey empiece a suplicar 🙂

@romanreigns 😳

@rhearipley_wwe Si bueno a nadie le importa 🙂
🔁 @yaonlylivvonce Entonces que haces comentando si no te importa? 😮‍💨🤐

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POV Rhea

Estaba tomando un descanso después de un entrenamiento agotador cuando decidí revisar mis redes sociales. Mientras deslizaba mi dedo por las publicaciones, una foto en particular la hizo detenerse en seco. Era una publicación de Liv Morgan pero esta vez no era cualquier foto.

Liv estaba sentada en una mesa de restaurante, y no cualquier restaurante era el restaurante favorito de Jey, ella riendo sosteniendo el menú. El pie de foto decía: "Recordando viejos tiempos con alguien muy especial. #TBT".

Mi corazón se aceleró. ¿"Alguien muy especial"? ¿Por qué Liv estaba insinuando algo así? Y, sobre todo, ¿por qué Jey nunca le había mencionado esa salida? Rhea sabía que la foto era de antes de que ella y Jey comenzaran a salir, pero no podía evitar que una ola de celos y rabia se apoderara de ella. Ver eso, con esa mujer, y leer esas palabras... era demasiado.

Casi temblando, Rhea llamó a Jey, incapaz de contener su enojo.

—¡Joshua! —dijo apenas él contestó—. ¿Me quieres explicar por qué Liv acaba de subir una foto de ustedes dos en un restaurante, diciendo que eres "muy especial"? ¿Qué está pasando aquí?

Jey, completamente sorprendido por la reacción de Rhea, intentó mantener la calma.

—Espera, espera, ¿qué? ¿De qué estás hablando? —preguntó, sin entender la magnitud del enfado.

—¡No te hagas el tonto! —gritó Rhea—. ¡Acabo de ver la maldita foto! ¿Por qué no me dijiste que salías con ella? ¿Qué más me estás ocultando?

Jey suspiró, dándose cuenta de lo que estaba ocurriendo.

—Baby, eso fue antes de que tú y yo empezáramos a salir. No significa nada, lo sabes.

Pero para Rhea, las palabras de Jey sonaban vacías en ese momento. La imagen de su novio con otra mujer, y más aún con una rival en el circuito, era suficiente para hacerla perder los estribos.

—¿No significa nada? —repitió, incrédula—. ¡Ella te llamó "muy especial"! ¿Qué te parece eso? ¿Me vas a decir que no te importa que ella lo suba como si todavía estuvieran juntos?

—No estoy con ella, Rhea. Estoy contigo. ¿Por qué te dejas llevar por una foto vieja? —respondió Jey, tratando de sonar comprensivo, pero ya empezaba a frustrarse.

—¡Porque no me contaste nada! —gritó Rhea—. ¡Es como si escondieras cosas de tu pasado! Si yo soy tan importante para ti, ¿por qué Liv sigue metiéndose en nuestra relación? ¿Por qué la dejas insinuar que había algo entre ustedes?

Jey trató de explicarse, pero Rhea no quería escuchar. Estaba cegada por los celos. En su cabeza, la idea de que su novio hubiera tenido algo más profundo con Liv la estaba destrozando. Sentía que esa foto era una provocación, una forma de Liv de marcar territorio, incluso cuando ya había pasado tanto tiempo.

—Rhea escúchame —dijo Jey con firmeza, intentando hacerla entrar en razón—. No hay nada entre Liv y yo, ni lo hubo en ese sentido. Fue una simple cena entre amigos. Ella puede decir lo que quiera en sus redes, pero eso no cambia lo que siento por ti. Tú eres la única persona con la que quiero estar.

Rhea aún enojada, apretó los puños, tratando de controlar sus emociones. Sabía, en el fondo, que Jey no le estaba mintiendo. Habían estado juntos el tiempo suficiente como para confiar en él. Pero ver esa foto, la manera en que Liv había redactado el pie de foto, la hizo sentir traicionada y vulnerable.

—No puedo soportar que ella te vea de esa manera —murmuró, su voz quebrándose ligeramente—. ¿Y si sigue sintiendo algo por ti? ¿Y si todavía te busca?

Jey se acercó a ella, abrazándola suavemente, aunque Rhea seguía tensa.

—No importa lo que ella sienta o lo que quiera insinuar —dijo él en voz baja—. Lo que importa es lo que tenemos tú y yo. No dejes que Liv, o cualquier otra persona, te haga dudar de lo nuestro.

Rhea se quedó en silencio por un momento, sus emociones aún en conflicto. Sabía que Jey estaba siendo honesto, pero los celos la habían hecho imaginar escenarios que no existían.

—Lo siento —dijo finalmente, con la voz más suave—. Es solo que... verla con esa foto, verla subiendo eso... me hizo sentir insegura.

Jey sonrió, acariciándole el cabello.

—No tienes por qué sentirte así. Eres increíble, y no hay nadie más que me importe como tú.

Rhea respiró hondo, permitiendo que el abrazo de Jey la calmara. Aunque seguía sintiendo una pequeña chispa de celos en su interior, sabía que tenía que confiar en él.

Justo cuando Jey la estaba consolando, su hermano, Jimmy, se acercó a ellos.

—¡Hola, parejita! —gritó Jimmy con su típico tono bromista, sacudiendo la chaqueta—. ¿Cómo va todo?

Jey soltó un suspiro, claramente no estaba preparado para las burlas de su hermano en ese momento, pero Jimmy no tardó en captar la tensión en el aire. Observó a Rhea, que aún se veía furiosa, y luego a su hermano, quien intentaba mantener la calma.

—¿Qué pasó aquí? —preguntó Jimmy, alzando una ceja—. ¿Algún drama amoroso? ¿Jey volvió a olvidarse de bajar la tapa del inodoro o qué?

Rhea entrecerró los ojos. No estaba de humor para bromas. Sin embargo, Jimmy, con su aguda percepción, rápidamente notó que algo más serio estaba pasando.

—Espera... —dijo, con una sonrisa divertida que comenzaba a formarse en su rostro—. No me digas que esto tiene algo que ver con la foto que Morgan subió hace un rato. Ya la vi, ¡qué joya!

Jey se llevó una mano a la cara, sabiendo que su hermano estaba a punto de empeorar las cosas. Rhea, por otro lado, lo miró incrédula.

—¿Tú también la viste? —preguntó, claramente molesta.

Jimmy soltó una carcajada.

—¡Obvio! —exclamó—. Es que fue buenísima, "con alguien muy especial". ¡Qué jugada la de Liv! Siempre sabía cómo hacer ruido. ¿Y Jey? ¡Apareciendo de lo más sonriente! Un clásico.

—No tiene nada de gracioso —gruñó Rhea, cruzándose de brazos, sintiendo que el calor de los celos volvía a subir.

—Ay, vamos, Ripley —dijo Jimmy, todavía riendo—. ¡Es solo una vieja foto! Ni siquiera estaban juntos en ese entonces. ¿O acaso estás celosa de la pequeña Morgan?

Rhea fulminó a Jimmy con la mirada, mientras él alzaba las manos en señal de paz.

—Relájate, hermana —dijo Jimmy con una sonrisa burlona—. Sabes que Mi Uso te quiere solo a ti. Pero tienes que admitir que es bastante divertido que te pongas tan celosa por una publicación vieja.

—No estoy celosa —insistió Rhea, aunque su tono de voz la traicionaba. Jimmy solo se rió más fuerte.

—Claro, claro. No estás celosa, solo estás a punto de romper el teléfono por una foto de hace más de un año. Entiendo perfectamente.

Jey, que había estado observando toda la escena en silencio, finalmente intervino.

—Uso, basta. Esto no es gracioso —dijo, intentando calmar la situación.

Pero Jimmy no podía parar de reírse.

—¡Es que no lo puedo evitar! —dijo, limpiándose una lágrima de tanto reír—. ¡Mira la cara de Rhea! Pareces lista para enfrentarte a Liv en el ring... y te apuesto que hasta querrías que Jey sea el árbitro solo para verlo sufrir.

A pesar de su enojo, Rhea no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa. Sabía que Jimmy estaba exagerando todo para burlarse, pero también era consciente de lo ridículo que todo esto parecía desde fuera.

Jey miró a Rhea y luego a Jimmy, quien seguía riendo sin parar. Al final, él también dejó escapar una leve carcajada, contagiado por el humor de su hermano.

—¿Sabes? —dijo Jey mientras miraba a Rhea con una sonrisa cariñosa—. Tal vez deberíamos reírnos de esto también. Después de todo, fue una simple publicación. Y, si lo piensas, es un poco ridículo que nos dejemos afectar tanto por algo que pasó hace tanto tiempo.

Rhea suspiró, relajando los hombros. Sabía que tenía razón, aunque aún le molestaba la intención detrás de la publicación de Liv. Pero, al ver a los gemelos riendo, se dio cuenta de que no valía la pena seguir dándole vueltas.

—Está bien —dijo finalmente—, pero si Morgan sigue publicando cosas así, alguien va a tener una sorpresa en el ring.

Jimmy, que apenas había parado de reír, fingió asustarse.

—¡Uy! Parece que alguien va a ser el próximo en la lista de Rhea Ripley, Mejor ten cuidado, hermano. No vaya a ser que la próxima vez la bronca sea contigo.

Jey soltó una última risa y abrazó a Rhea.

—Lo prometo, no más sorpresas con fotos del pasado.

Rhea, ya más tranquila, se dejó abrazar, pero le lanzó una última mirada a Jimmy.

—Y tú —dijo, señalándolo—. Mejor que estés de mi lado la próxima vez, o no te salvarás ni con tus bromitas.

Jimmy se levantó, fingiendo una reverencia.

—Lo que la reina diga. Pero no me culpen por disfrutar un buen drama cuando lo veo.

Al final, aunque los celos de Rhea habían sido intensos, gracias a la intervención de Jimmy y a la calma de Jey, la situación se volvió más ligera.