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Capitulo 44 [FINAL]

Nota: Antes que nada les comunico que este capítulo es extenso así que pónganse cómodas.

Y así pasó un mes, demasiado pronto para los demás y demasiado eterno para mi. Durante todo ese tiempo estuve participando en terapias al igual que exámenes, también logré recopilar información de mi persona, datos útiles y demás para mínimo saber que clase de humano era, mi perspectiva de una vida normal se veía reflejada en esa vida que me contaban, un clásico estudiante con calificaciones altas y con una vida amorosa estable, aunque la información que ya había obtenido parecía un resumen de todo aun creía que faltaba algo que me contaran y era el por qué me encontraba aquí y por qué mi memoria ya no funcionaba, cada que mencionaba la palabra "accidente" me miraban con ojos cristalinos también asustados como si el comentarlo los perjudicara en algo.

Ya me había cansado de eso, por lo que tuve que actuar por mi cuenta y hallar la manera de enterarme de la verdad que todos me escondían.

Eran las diez de la noche, nadie transitaba por los pasillos, lo que hacía de esto un momento perfecto para buscar mi respuesta. En recepción se encontraba una única enfermera que al parecer se estaba alistando para dejar el lugar, me mantuve escondido detrás de un pilar amplio que cubría todo mi cuerpo.

—Enfermera Kim la necesito urgente en pabellón.

Dijo uno de los Doctores a cargo. La muchacha dejó el lugar siguiendo los pasos de él.

Momento perfecto. Me acerqué con cuidado, logré entrar a los datos de la computadora, por un momento se me había olvidado mi apellido y al momento de recordar el primer día se me vino a la cabeza, Jeon Jungkook.

—Date prisa.

Pedí entre susurro al escuchar pasos provenientes del pasillo contrario.

Mis ojos comenzaron a agitarse de un lado a otro leyendo lo que en esa pantalla había, "Accidente automovilístico" sobreviviente.

Seguí bajando tratando de absorber todas las palabras de una puesto que los pasos se intensificaban. "Acompañante fallecido".

—Quién...

Una rápida imagen de una carretera a través de un parabrisas pasó por ante mis ojos, descontrolando mis sentidos.

—¿Qué hace allí?.

Vi el rostro de esa mujer acercarse mientras que yo caía sin fuerza al suelo, no del todo inconsciente, solo sus rostros y el lugar se me hacía borroso, me sentía sin fuerzas. Miraba a todos lados a pesar de que no veía mucho mi vista se aclaraba al hacer ese gesto, de pronto me quedé observando un pasillo donde el cuerpo de un hombre parado me observaba y al parecer sonreía. Tenía un peculiar brillo en esos ojos café cristalinos que llamaban mi atención como si esos ojos los hubiera visto antes, mis ojos se cerraron en par y al abrirlos estos observaban el techo de la habitación.

—¿Estás despierto?.

Taehyung, se acercó con cuidado tratando de no tocarme dado que se lo había prohibido, no por un tonto capricho solo que al momento de tocarnos mi mente juega una mala broma y comienza a viajar o imaginar otra dimensión donde un ser parecido a él con ojos amarillos y aura oscura se acerca a mi sin previo aviso.

—Taehyung.

—Dime, ¿Hay algo que quieras saber?.

—De hecho si.

—Soy todo oídos.

—Taehyung, necesito saber que sucedió en ese accidente. Sé que hubo alguien que falleció pero no puedo recordar quién fue y eso me desespera.

Dije esto último de manera que mi voz se cortaba, él me observaba en silencio con sus ojos abiertos y con sus labios titubeantes contestó.

—Vamos a casa.

—No me hagas esto, necesito saber.

—Vamos a ir y volveremos a ser como antes, viviremos bien, estudiaremos. Todo será como en ese entonces, te lo prometo.

—¡Taehyung!

—No me juzgues, no puedo hacerlo.

Se levantó y dejó la habitación acompañado con un fuerte golpe a la puerta. Yo me escondí entre mis piernas ocultando mi llanto de niño que llevaba guardado hace ya un tiempo, no dejaba salir este lado de mi por simple orgullo pero en este momento mi orgullo no importaba. Ahora que sabía sobre la muerte de una persona que pudo haber sido alguien importante para mi me duele, ser el único sobreviviente de un accidente y vivir sabiendo que la otra persona ya no está no es fácil, independiente de que clase de persona era no me puedo permitir el lujo de seguir viviendo sin ser consciente por lo que pasé.

Detrás de esa puerta se encontraba Jungkook sacando todo lo que llevaba contenido en un mes y delante de ella Taehyung quién no podía hablar sin sentirse culpable, mordiéndose los labios liberaba unas cuántas lágrimas que corrían por sus mejillas al escuchar como el llanto del menor se intensificaba, con un nudo en la garganta ambos cubrían sus rostros con sus manos extendidas. Esa noche había sido una de las más penosa para ambos chicos.

*

Pasado una semana me dieron de alta, me ubiqué en el departamento que tenía con Taehyung, al verlo me trajo unos recuerdos, todos junto a él pasando el tiempo disfrutando de la vida sonriendo incluso a un techo que no reflejaba nada, sonreí ante la idea que todo fue muy feliz para mi, también lo hice cuando me di cuenta que él me estaba observando con unos ojos enternecidos al verme.

—Ha pasado un tiempo desde que no te veía sonreír.

—No te acostumbres, no estoy muy contento.

Con solo mirarnos a los ojos el entendió mi indirecta y a lo que me refería.

—No me mires así.

—¿Entonces como esperas que te mire?.

Me abrazó, y para mi sorpresa esa horrible imagen ya no aparecía por mi mente.

—De la misma manera que yo lo hago.

Ahora su rostro se encontraba cerca al mío y con un rápido movimiento me robó un beso, se alejó antes de que yo pudiera reaccionar.

—Puedes golpearme cuando regrese –llevó su bolso al hombro y salió del departamento sin antes despedirse agitando su mano.

No estoy seguro si es por culpa del tiempo que ha pasado pero ese sentimiento de hormigueo en el estómago me empezó a cargar, el corazón a palpitar y mi rostro se tornó a un rojo carmesí.

Quizás estoy comenzando a tener cariño por él, o tal vez mi antiguo yo revivió esos pasados sentimientos encontrados por él.

Quién sabe, podría estar gustando de él sin darme cuenta.

Al verme solo en ese departamento se sentía como en casa, era ese ambiente de hogar que esparaba cuando me encontraba en el hospital, aunque su apariencia me decía lo contrario. Comencé a indagar un poco, cajones vacíos, muebles y colgadores sin prendas y a eso le sumamos el polvo que llevaban, era casi como si hubiera pasado una eternidad sin que nadie visitara este lugar. La curiosidad me llevó a la habitación donde la cama estaba hecha un desastre, los cajones estaban en el piso y las almohadas sobre sillones en lugar de la cama. Miré un poco más de cerca a los cajones donde habían papeles revueltos en ellos, un par de fotos de nosotros y hojas de exámenes todos con el nombre de Taehyung.

—Vamos a ver.

Levanté un periódico que se encontraba debajo de todo el papeleo, sin darle mayor importancia observé la fecha la cuál decía que había sido publicada exactamente un año atrás, bajé mi mirada a la imagen, en la que el enunciado hablaba de un accidente automovilístico. Abrí mis ojos al leer mi apellido.

(...) Día jueves al mediodía ocurrió un accidente en la autopista 37 con dirección a la playa. Dos jóvenes involucrados con apellidos Jeon y Kim -al parecer pareja- conducían a velocidad máxima acabando con esta grave tragedia, según testigos que se encontraron con ellos en el paradero, el copiloto se veía asustado mientras el piloto se mostraba neutro y en momentos alegre.

Fuentes informan que el menor de ellos se encuentra con vida, aunque haya parecido un milagro el chico se encuentra en coma.(...)

Dejé caer la hoja. Ahora me era todo más claro, he vivido en esa cama de hospital durante un año entero mientras la vida de mi acompañante se había extinguido.

¿Por qué me lo ocultaban? ¿Por qué tanto secreto si de todos modos me iba a enterar?.

—Jungkook, dejé mi portafolio. ¿Lo has visto?.

Observó como me levantaba del piso con el periódico en la mano, de pronto bajó su mirada y con negación agitaba la cabeza.

—Ahora dime quien era Kim. Necesito saber quién demonios era él.

—Bien, lo haré.

Tragó saliva, levantó su rostro y con confianza me contó todo lo que me había perdido en un año e incluso quién era él y por qué me sentía de esta manera.

—Ese día, prometí llevarte a la playa pero estaba tan ocupado que no tuve tiempo, enojado me gritaste que me fijara más en ti, lo cuál encontraba que tenías razón pero yo solo quería tratar de obtener más dinero e irnos de viaje, luego te marchaste y subiste a ese automóvil junto a Seokjin. Pensé que seguirte no arreglaría nada así que dejé que te fueras. Me enteré por la televisión del accidente y desde entonces no te he dejado.

—Seokjin murió.

—Pero tu sobreviviste.

—Y que importa eso si...

—¿Te arrepientes?.

—No es eso.

—Jungkook, ¿lo querías?.

Preguntó esta vez desafiante.

—No recuerdo nada como esperas que sepa lo que sentía en ese tiempo, el saber que falleció me molesta, me siento mal conmigo mismo.

—Es evidente el hecho que sientes su muerte pero recuerda esto, él no fue él mejor novio y ahora lo sabes.

Levantó su portafolio y esta vez si se marchó.

*

Mi vida se tornó un poco oscura luego de enterarme de lo ocurrido, quizás era esto lo que no querían que pasara pero mi tonto yo y mi curiosidad me llevaron a esto, y qué importaba ya si de todos modos me iría a enterar.

Ahora me encontraba solo con una pila de libros que me trajo mi madre para distraerme un poco, según ella eran historias que solía leer de pequeño, para mi se habían vuelto una fuente de distracción a mis pensamientos. De pronto la puerta se abrió, deduje que sería Taehyung y en efecto era él.

—Solo vengo por unas cosas que dejé la vez pasada.

Dijo de mala gana sin mirarme en todo el camino, se veía cansado e incluso su rostro tan brillante había desaparecido.

Entró a la habitación, abrió el armario y sacó unos abrigos llevándolos a la maleta que cargaba.

—¿Como estás?.

Dije matando el silencio.

—Bien, como me ves así estoy.

—No te veo bien.

Bajé mi mirada puesto que comenzaba a sentirme extraño al ver como su rostro hacía un gesto de disgusto.

—Bueno, ¿Qué esperabas?. De esta manera me veo cuando pierdo el sentido de la vida.

—Supongo que tu sentido era muy débil.

—Mi sentido es muy tonto y ciego, también testarudo y en momentos puede ser adorable –cruzamos miradas, las mantuvimos y sonreímos al otro ya que sabíamos a lo que se refería– Eres adorable a pesar de todo y tonto al tratar de culparte de esa manera.

—Y tú eres lindo cuando quieres serlo.

Dije tímido ocultando el rubor que me había provocado expresarme de esa manera.

—Me tengo que ir.

Levantó su maleta recién hecha y se dirigió a la puerta, escuché atento como la puerta se cerraba lo que provocó una rara inquietud en mis sentidos, después de unos segundos mis piernas temblaban y mis manos comenzaron a desesperarse.

—No puedo creer que estoy haciendo esto.

Me levanté de mi asiento y prácticamente corriendo salí del departamento llegando hasta los ascensores donde él se encontraba frente a el ascensor abierto, con su mirada baja.

—A la tercera me iré, puedo hacerlo...

Logré escuchar de su parte.

Contó desde diez hacia atrás, respiró hondo y trató avanzar al ascensor el cuál aún se encontraba disponible. Se congeló a mitad de camino y retrocedió.

—No puedo...

—¿Qué no puedes?.

Me sitúe a su lado, el me miró avergonzado para luego tocer un poco y nuevamente trató de entrar al aparato.

—No te vayas si no quieres –logré detenerlo, miró hacia atrás en mi dirección– Quiero que me cuentes de tu día...por favor.

Sonrió y se acercó a mí directo a robarme un beso, el seguro de si mismo me atrajo de la cintura y acarició mi mejilla, pero el no esperaba que fuera yo él que atacara sus labios.

—¿Por qué no te fuiste?.

—Simplemente no podía avanzar después de verte.

Se sentó en el borde de la cama y como un niño comenzó a jugar con sus dedos.

—Me gustas Taehyung y no quiero hacerte daño. Esperaste por mi todo este tiempo y lo aprecio pero no puedo entregarte cariño ahora que ni yo me conozco.

—Esperaré.

—No estoy seguro de cuánto tiempo pueda pasar.

—Aún así lo haré, lo hice por un año ¿porqué rendirme ahora?.

—Me sorprende lo persistente que eres.

—Tu me enseñaste a serlo. Recuerdo que no fue tan fácil conquistarte, aún me pregunto qué vi en ti. Un sabelotodo con aires de grandeza y yo un estudiante promedio con suerte.

Sonreímos nuevamente, lo hacíamos como dos idiotas que no se atreven a acercarse incluso si ambos quieren hacerlo, solo mirándose y dirigiendo miradas estúpidas.

Esta vez me senté a su lado y comencé a recordar algo que me había pasado la noche anterior.

—Sabes, he tenido sueños extraños y no precisamente dulces.

—¿De nuevo esos sueños?.

—¿Cómo sabes a lo que me refiero?.

—Cuando estabas hospitalizado te movías mucho, pensamos que estarías volviendo pero el doctor Yoongi nos aclaró que al parecer serían sueños.

—Creo que si son los mismos sueños.

—¿Qué sucede en esos sueños?.

Lo miré con vergüenza, aclaré mi garganta y finalmente hablé.

—Sueño contigo, o más bien alguien muy parecido a ti solo que...con aura demoníaca, oscura. Es horrible si te lo imaginas. También tus ojos son amarillos y muy penetrantes.

—¿Ojos amarillos dices?.

Se levantó de la cama y comenzó a desordenar algunas cosas que se encontraban encima del armario. Terminó por encontrar una caja llena de polvo para variar. De ella sacó un libro amarillo con detalles dorados, también un pliege de papel enrollado.

—¿Que hay allí?.

—Recuerdo que cuando tenías tiempo libre solías escribir en este libro y también dibujarme. Al principio me molestaba que me dibujaras como alguien malvado pero luego de leer tu historia podía entender que el personaje inspirado en mí era de buen corazón.

—¿Yo escribía?. Dame aquí.

Tomé con cuidado el libro y el pliego lo abrí con suma delicadeza ya que el papel se veía frágil y fácil de romper.

Al extenderlo pude observar como ese chico dibujado en él era el que llegaba a atormentar mis sueños, lo solté de inmediato y me dirigí al libro. Eché una hojeado a unas cuantas páginas, el libro no se encontraba terminado y era porque en la última página donde había escrito había sido un día antes del accidente.

Leí todo lo escrito en esas hojas el cuál podía resumir en que efectivamente los personajes estaban inspirados en personas reales pero con personalidades contrarias.

—La verdad nunca entendí porqué te gustaban tanto ese tipo de historias, a mi me dan miedo.

—Eres tan diferente al chico del libro...eres completamente contrario a él.

—El es un personaje y yo soy el verdadero.

—Tienes razón, pero aún así me siento inquieto con él. Siento algo raro en mí, como un vacío.

—Puedes tratar de terminar ese libro y un día poder publicarlo.

Miré las hojas que me faltaban y sonreí, claro; podía ocupar mi tiempo a dedicarme a ello. Quizás el vacío que siento puedan ser producto a que tengo la necesidad de terminarlo.

Al día siguiente desperté con una ligera jaqueca, tomé desayuno junto a Taehyung pero el dolor aún no se iba, el me ofreció remedio pero tuve que negarme ya que esas me provocaban mucho sueño y sinceramente no quería estar en cama este día donde volvería a escribir.

—Me iré ahora. Puedo quedarme si quieres.

Me negué con la cabeza e hice un puchero.

—Ya no soy un niño, puedes ir yo te llamaré si sucede algo.

Suspiró y llevó su bolso al hombro. Y entonces se marchó por completo.

Unos segundos después recibí un mensaje

—"¡No te olvides de llamarme!" [Recibido a las 10:23, Kim Taehyung]

Reí un poco a su tierno mensaje.

Ahora miraba ese libro y por cosas de la vida se encontraba abierto en par justo a la mitad. Lo levanté y comencé a leer una y otra vez lo que llevaba escrito para tratar de hacerme una idea de la continuación lo cuál parecía no funcionar, tenía un corte de imaginación el que me afectaba de manera que mi jaqueca empeoraba.

—Tal vez podría dormir un poco y así volver a mis sentidos.

Tomé un par de pastillas y con cuidado volví a la cama donde el libro me llamaba, me dormí luego de haber leído unas páginas.

Estás aquí de nuevo.

Miraba a lo que sería un brazo extendido a mi, tomé su mano y él me llevó a su lado.

Pensamos que no volverías, pero aquí estás.

Dijo un chico con cabello castaño y de estatura promedio.

Yo...

Me limité a decir solo eso para luego mirar a una luz despampanante.

Abrí mis ojos encontrándome con la habitación, mi jaqueca aún no se arreglaba por lo que tomé otro par de pastillas. Y de nuevo caí en el sueño.

Te extrañé.

El sujeto me besó y me abrazó de manera que podía sentir todo su frío cuerpo.

Volveremos a ser como antes.

Taehyung.

Jungkook.

No te reconozco.

De nuevo la imagen de la habitación.  Esta vez dejé el libro en la cómoda y miré las pastillas, tomé unas cuantas pensando que de esta manera podía aliviar mi dolor. Sueño.

Debes detenerte ahora.

Pero de esta manera puedo verte.

Si sigues así no podrás verme más.

Pero...

Puedes verme en tus sueños, estaré en ellos todas las noches, lo prometo.

El techo de la habitación parecía raramente estar aún más cerca de mi, lo que hacía que me molestara, miré a la botella de pastillas, dudé un poco pero mis manos ya empezaron a actuar por si solas. Tomé un puñado grande y volví a mi sueño con la esperanza de que esta vez durara un poco más.

Te advertí de lo que pasaría, Jungkook eres tan testarudo.

La escena alrededor era oscura, nada de luces, todo era negro a excepción de sus ojos amarillos que con amargura me observaban, traté de acercarme con la esperanza que si lo hacía podía volver a ser todo como antes.

No me hagas esto, regresa ahora antes que yo...

No puedo volver. Sin ti no me iré.

—¡Jungkook, detente!.

Ahora unas alas detrás de él se extendieron con fuerza, con tanta que terminó por botarme al suelo.

No puedo detenerme.

—¡ENTONCES NO LO HAGAS!.

Dijo con una voz totalmente diferente y ronca de manera que comenzaba a tener miedo. Se lanzó a mi, sin mover un músculo nos miramos por unos segundos el monstruo que ahora parecía enfrió mi piel, esta vez si temía. En sus ojos pude ver una luz peculiar, era el brillo de una lágrima cayendo la cuál terminó por caer en mi mejilla y caer por la extensión de mi rostro.

Lo siento.

Fue lo último que logré escuchar antes que todo fuera negro.

Me veía enredado en una sábana blanca y en una cama igual de blanquecina. No entendía porqué me encontraba en este lugar si hace unos minutos me encontraba en mi habitación soñando.

Lo perdemos.

Si esto era un nuevo sueño, parecía llevarme de nuevo a un hospital, comenzaba a odiar todo relacionado con uno.

No me dejes.

¿Esa era la voz de Taehyung?.

—¡Te lo prohibo! ¿Me escuchas Jungkook?, no tienes permitido dejarme...no puedes.

Un nuevo nudo se formaba en mi garganta, de la nada comenzaba a sentirme horriblemente seco, con ganas inmensas de querer despertar y darle un abrazo para calmar su llanto y llevar sus lágrimas a un papel y para luego hacerlo reír, para olvidar que esto estaba sucediendo tenía tantas ganas de salir de este sueño y hacer que el se sintiera mejor, eso era lo que quería. Con fuerzas volví a mi realidad, la cuál era la habitación de hospital que odiaba.

Taehyung estaba dormido mientras sujetaba mi mano con cariño. Lo moví un poco, y en cuánto me vio despierto se lanzó a mis brazos. Lo abracé con tantas ganas que la fuerza en mis brazos ya no resistían, al igual que lloré con tantas ganas que mis ojos llegaron al extremo de arder.

—Estúpido, no lo vuelvas a hacer.

—¿Hacer qué?.

—Tratar de irte de mi lado, si quieres morir yo te seguiría pero no lo hagas como un cobarde y mueras solo.

—Moriremos juntos en un futuro entonces, prometo hacerlo.

—Estúpido niño, me haces pasar por tantas cosas.

—Te amo Taehyung.

—También lo hago pequeño, también te amo.

—Y gracias por estar aquí.

—Estaré contigo siempre que me necesites.

—Te necesito ahora a mi lado, con que estés conmigo me bastará.

Nos besamos, sellando una promesa de morir juntos y estar juntos para siempre, como dos almas destinadas a estar juntas y morir juntas vivimos el día a día, no sabemos muy bien lo que pasará en un futuro pero si estamos seguros que de alguna manera u otra ninguno dejará el lado del otro, más que una promesa es una forma de vida. Juntos para siempre.

Fin.

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Sé que se hizo muy extenso el final pero es que quería dejar en claro muchos puntos y espero que no hayan perdidas xD

También estaba pensando en cuanto publicar el epílogo responder todas sus preguntas en una nota para que asi l@s chic@s que tengan las mismas dudas, las aclaren.

Bueno, dejen sus comentarios y por favor voteeen

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