¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
Buenas, chicxs. Espero que estéis pasando genial las fiestas, que Papá Noel/Santa Claus os haya traído lo que queríais y que estéis sintiendo el espíritu Navideño.

Para celebrar que es Navidad una época de magia y alegría, os tengo un regalo. Hoy tendréis doble capítulo. Pero no solo eso...

Al final del segundo capítulo os daré el segundo regalito de Navidad. Ahora a disfrutar de los dos capítulos.

❤️🎄FELIZ NAVIDAD Y OS AMO 3000🎄❤️

1/2 Especial Navidad🎅🏻

-Los sie...- empieza a decir Tom pero lo interrumpo.

-No, ni se te ocurra disculparte. No ha sido culpa tuya- le digo haciendo que me mire.

-Si no me hubiera quitado la gorra no me hubieran reconocido- dice con arrepentimiento.

-No sabías que eso podía pasar, era solo un momento- le digo agarrando su mano.

-Un momento que ha provocado todo esto- dice bajando la mirada a nuestras manos.

-Hubiese pasado en algún momento, lo quisiéramos o no- le digo.- No nos podemos esconder de por vida- levanta su vista hacia mí mientras sonríe levemente.

-Eso es verdad- dice entrelazando nuestros dedos.

-¿Qué pensáis hacer?- dice Hazza el cual está apoyado en el ventanal que da al balcón.

-Negarlo no- digo yo ganándome una mirada confundida por parte de los chicos y una amplia sonrisa por parte de Nat.

-¿Quieres confírmalo?- pregunta Hazza sorprendido.

-Tampoco- les respondo haciendo que ambos se confundan aún más por lo que decido explicarme.- Simplemente dejaremos de ocultarnos.

-O sea que lo confirmaréis- dice Hazza.

-Sí y no- le digo.- Sí que lo afirmaremos pero no con palabras.

-¿Segura?- me pregunta Tom por lo que vuelvo a mirarlo.

-Sí, negarlo solo empeoraría las cosas- digo mirando de reojo a Nat quien sonríe orgullosa.

-Bien, pues ha sido más fácil de lo que pensaba- dice Hazza con una amplia sonrisa.

-¿Hazza, bajamos a desayunar?- le pregunta Nat.

-Ya he desayunado, mejor me quedo- le dice Hazza sin haber pillado la indirecta.

-Anda, tira para abajo- dice Nat cogiéndolo del brazo y arrastrándolo hacia la puerta.

-Pero que ya he desayunado- dice Hazza en la puerta.

-Cállate ya- dice Nat antes de cerrar la puerta.

Tom y yo no podemos evitar soltar una carcajada. Este Hazza es un caso.

-¿Segura qué quieres hacer esto?- me pregunta acariciando mi mano en cuanto páramos de reír.

-Sí. Negarlo será peor, no nos creerán y tendremos mucha menos libertad de la que ya tenemos- le digo con una leve sonrisa.

-Bien. Todo saldrá bien- me dice dejando mi mano para poner la suya en mi mejilla y acariciarla.

-Perdón por haberte hablado mal ayer por teléfono- le digo apenada.- Estaba saturada con lo que estaba pasando.

-Tranquila, lo entendí- me dice sin borrar su sonrisa.

-Te amo Tom, mucho- le digo haciendo que su sonrisa se intensifique.- No te lo dije ayer por qué no estaba de humor.

-Yo también te amo- me dice acercándose.- Y no te preocupes, la llamada no importa.

Tom se deshace de la poca distancia que nos separa uniendo nuestros labios en un beso profundo, pero tierno, el cual correspondo al instante.

-¿Has visto las fotos?- me pregunta aunque sé que sabe la respuesta.

-Sí- le digo apoyando mi cabeza en su pecho en cuanto apoya su espalda en el cabecero.

-Al menos salimos bien- bromea.

-¿En serio? ¿Te has fijado en eso?- le pregunto entre risas.

-Cómo no fijarme, si tú siempre sales preciosa- dice ahora más serio pero con una sonrisa.

Su comentario hace que me sonroje por lo que escondo mi cara en su pecho haciendo que suelte una carcajada.

-Me encanta cuando te sonrojas- murmura con sus labios pegados en la parte alta de mi cabeza.

-Sobre todo cuando tú lo provocas- digo alzando la cabeza para verlo.

-Síp- dice y se inclina hasta dejar un corto, pero tierno beso en mis labios.

-Entonces si has visto las fotos... em... habrás visto los comentarios- dice lentamente un poco nervioso.

-Sí- digo bajo.

-___, no tienes que hacer ni caso a los malos comentarios- dice poniéndose recto para que me levante de su pecho y lo mire.- Esos comentarios lo único qué quieren hacer es herir. Las personas que escriben esas cosas no son verdaderas fans.

-Ya, solo los leí por curiosidad- miento, los leí porque de verdad quería saber que opinaban sus fans de mí.

-Tú solo céntrate en los comentarios buenos, esos sí son verdaderos fans. Nos apoyan en lo que sea con tal de que seamos felices, esos son los fans que amo- es inevitable que una sonrisa se me forme al verlo tan feliz hablando de sus fans.

Cómo no sé qué más decir solo asiento con la cabeza y me acerco hasta unir nuestros labios. El beso empieza lento y dulce, pero cada vez aumenta más para acabar siendo un beso apasionado, haciendo que me siente en su regazo. Pero no vamos a más por una interrupción.

-Nat me ha dic... Perdón, perdón- dice volviendo a cerrar la puerta.- Nat me ha dicho que os avise de que el desayuno ya está listo- dice desde fuera.

Me bajo del regazo de Tom sonrojada de la vergüenza. Ambos nos levantamos de la cama y salimos de la habitación. Ahí está Hazza, apoyado en la pared, que al vernos una sonrisa pícara aparece en su rostro.

Bajo la cabeza avergonzada y me voy de ahí a paso rápido. Escucho como Hazza se ríe, pero deja de hacerlo cuando Tom lo manda callar.

Al bajar las escaleras un olor a crepes invade mis fosas nasales. Cuando llego al comedor hay un festín de comido en la mesa. Hay crepes en 4 platos; tostadas con mantequilla y mermelada de melocotón; zumos de diversas frutas; y leche con Nesquik.

-Dios, Nat. Te has pasado con el desayuno- le digo sentándome en una de las sillas.

-Nosotros no vamos a comer, ya hemos desayunado- dice Tom apoyando sus manos en el respaldo de mi silla.

-Oh, no. Vosotros coméis, sentaros- dice Nat sentándose en la silla de enfrente mío.

-No ten...- empieza a decir Hazza, pero ella lo interrumpe.

-Cariñooooo- le dice haciéndole un puchero.

Hazza la mira y luego mira a Tom, quien le niega con la cabeza. Vuelve a mirar a Nat, que sigue con su puchero, duda un poco, pero al final suelta un suspiro de rendimiento.

-Está bieeeeen- dice rendido mientras se sienta en la silla al lado de Nat.

-¿Tom?- le pregunto echando la cabeza para atrás, mirando hacia el techo, para verlo, ya que sigue apoyado en el respaldo de mi silla.

-No, no, no. No me hagas puchero- me dice cuando estoy a punto de hacer uno.- Me siento, me siento- se sienta en la silla de mi lado.

Todos, menos él, nos reímos por su comentario. Cuando calmo un poco mi risa me acerco y dejo un casto beso en sus labios.

Desayunamos entre anécdotas y risas pero con el sonido de nuestros teléfonos sonando cada dos minutos. Ninguno de nosotros, excepto Tom, miramos el teléfono. Él solo lo mira por si es algo del trabajo.

Después de desayunar Nat y Hazza se apartan un momento y, Tom y yo, recogemos todos los platos y vasos sucios.

-¿De qué crees que están hablando?- le pregunto a Tom con curiosidad. Ambos está muy serios, pero no parecen que estén discutiendo.

-N...no sé- tartamudea haciendo que lo mire.

-¿Tú sabes algo?- le pregunto con los ojos entrecerrados. Él me mira con una sonrisa nerviosa y traga fuerte.

-N...no. ¿Po... Por qué de... debería saber algo?- tartamudea nervioso.

-Porque estás nervioso- le digo acercándome amenazante.

-Eh... yo... no...- intenta buscar las palabras.

-Tom, vaaa, dímelooo- digo mirándole como un cachorrito.

Va, ___, solo un poco más y Spoiler-Man no aguantará más guardando su secreto.

-Es que yo...- va a decir, pero Hazza le pone la mano en la boca.

-Tú, calla- le dice sin quitarle la mano.

-¿Por qué todo el mundo lo puede saber y yo no?- digo un poco indignada.

-No es nada, es una estupidez- dice Nat a mi lado.

-Pues entonces decídmelo- le exijo.

-Créeme no es importante así que no hace falta- vuelve a decir Nat.

-Pero...- voy a decir, pero Hazza me interrumpe.

-Bueno, Tom y yo nos vamos- dice Hazza.

-¿Qué?- le preguntó yo sorprendida.

-Lo que escuchas, pero ahora volvemos- dice Hazza para después darle un pico a Nat e irse a la puerta.

-No tardaremos, es un leve tema de trabajo- dice Tom.

-¿Qué...?- me interrumpe uniendo sus labios con lo míos en un lento beso.

-Nos vemos en nada- dice cuando se separa y se va a la puerta por donde se va con Hazza.

Me giro a mirar a Nat quien me mira con una sonrisa, la cual se borra al ver mi rostro.

-¿Qué?- pregunta con miedo.

-¿Qué está pasando?- le pregunto.

-Nada- dice encaminándose a la cocina.- Voy a lavar los platos, elige una peli- dice elevando la voz desde la cocina.

Suelto un suspiro pesado mientras ruedo los ojos para después ir hacia la sala. Me tiro en uno de los sofás, el más grande. Enciendo la tele y empiezo a buscar una película. Al final decido dejar una que ya está empezada, cuando lleguen los chicos ya elegiremos una para ver desde el principio. La peli que he dejado es IronMan 3.

Estoy centrada en la película cuando de repente empieza a sonar cada vez más mi móvil. Decido silenciarlo por lo que lo saco de mi bolsillo. Pero cuando voy a silenciarlo veo las notificaciones, más de la mayoría son de instagram.

Debato mentalmente contigo misma si entrar o no en instagram. Después de unos segundos la curiosidad me gana y decido entrar. Empiezo a pasar de publicación en publicación en las que me etiquetan. Son o del beso o mías de mi perfil.

También me llegan etiquetaciones en los comentarios por lo que decido leerlos. Algunos son buenos, lo que hace que sonría, pero la mayoría son negativos.

Pero mirarla qué fea es.

No entiendo que le ha visto Tom.

Qué fea, jajajja.

Seguro que solo quiere hacerse famosa.

Ahora fijo que lo deja y se pone a dar pena en la televisión para ganar dinero.

-¿Estás bien?- la voz de Nat me saca de mi mundo.

-¿Eh?- digo bloqueando el móvil y dejándolo a un lado en el sofá.

-Estás llorando- dice secando una lágrima que se me había salido.

-Es... es que... es de alegría- miento.- De por fin haber dejado los golpes atrás.

-Ay, me alegro de que seas feliz- dice abrazándome.- Pero no pienses en eso, no quiero que recuerdes esos tiempos.

-Sí, tienes razón- digo separándome.

Ambas nos recostamos en el sofá para ponernos a ver la película. Disimuladamente, sigo leyendo los comentarios. Sé que debería parar, ya que lo único que estoy haciendo es hacerme daño, pero no puedo evitarlo.

El timbre suena justamente cuando los créditos empiezan a salir. Nat se levanta a la velocidad de la luz y sale disparada hacia la puerta. Tarda más de lo normal por lo que decido ir a ver, ya que intuyo que son los chicos.

-¿Por qué tardáis tan...?- empiezo a preguntar, pero dejo la pregunta a medias al ver a Tom con una caja en sus manos.- ¿Qué es eso?

-Una sorpresa- dice con una sonrisa.

-¿Buena o mala?- pregunto con el ceño fruncido.

-Espero que buena- dice entrando en casa seguido por Hazza.- Vamos a la sala.

Nat cierra la puerta y vamos todos a la sala donde Tom deja la caja en el suelo delante suyo, que se ha sentado en el suelo. Me hace sentarme delante de él y la caja. Hazza y Nat se sientan a nuestro lado.

-Ábrela- dice Tom sonriendo.

-Emm...- digo dudosa.

-Va, no es nada malo- dice y me sonríe haciendo que confíe y acerque mis manos a la caja.

La abro cuidadosamente. Cuando veo lo que hay dentro ahogo un grito mientras me tapo la boca con las dos manos. Miro a Tom sorprendida mientras él sigue con su sonrisa, después miro a Hazza y Nat lo cuales también están sonriendo.

-Tom- digo volviendo a mirar la sorpresa.

-Creo que ha sido una sorpresa buena- dice al ver que le sonrío ampliamente. Yo asiento con la cabeza mientras cojo con cuidado la sorpresa.

-Hola cosita- le digo al cachorro Jack Russell Terrier mientras lo acurruco entre mis brazos.- Es precioso- le digo a Tom mirándole a los ojos.

-Cómo tú- me dice sonriendo por lo que me sonrojo.

-Iugh, diabetes- dice Hazza haciéndonos reír a todos.

-Pero...- digo dándome cuenta de algo.- Nat, ¿estás de acuerdo?

-Claro, de eso mismo estábamos hablando antes Hazza y yo- me dice.

-¿Esto es lo que no queríais decirme?- digo sorprendida.

-Síp- dice Hazza.- Por eso no te hemos dicho nada, era una sorpresa. Bueno, era una sorpresa de Tom, pero necesitaba mi ayuda y la autorización de Nat por eso eras la única que no lo sabía.

-¿Ha sido solo idea tuya?- le pregunto a Tom con una sonrisa de lado.

-Sí- dice sonriendo mientras mira al cachorro y a mí. Me acerco a él, todavía con el cachorro en brazos, y lo beso.

-Gracias- le susurró encima de sus labios. Él me vuelve a besar, pero somos interrumpidos por un pequeño ladrido.

-El pequeñín necesita un nombre- dice Hazza acariciando la cabezita del cachorro.

-¿Qué tal Mimmo?- dice Nat.

-No, Bigger- dice Hazza.

-Mejor Toby- dice Tom.

-No, no, Mimmo- dice Nat.

-Es mucho mejor Toby- reafirma Tom.

-Bigger- repute Hazza.

Los tres se adentran en una discusión sobre cuál nombre es mejor, obviamente sin llegar a ningún acuerdo, ya que para cada uno el suyo es el mejor.

Me pongo a pensar en eso tres nombres y algunos más. Fijo mi mirada en el cachorro y después en Tom. No puedo evitar sonreír al verlo, y una idea se me pasa por la mente.

-Spidey- digo haciendo que todos se callen y me miren.

-¿Qué?- pregunta Nat con el ceño fruncido.

-Spidey- repito y me giro a mirar a Tom quien está sonriendo ampliamente.- Se llamará Spidey.

Tom se acerca a mí y me da un beso, lento y profundo.

-Te amo- me dice en mis labios.

-Te amo- le digo, también, sobre sus labios.