Abro los ojos poco a poco. Cuando se me acostumbran a la claridad que hay me doy cuenta de que no estoy en mi casa. Intento levantarme, pero algo me lo impide. Miro mi cintura y veo un brazo. Levanto la mirada por encima de mi cabeza y lo veo, Tom. Al ver como estamos colocados, yo en su pecho y él abrazándome, sonrío.

Alejo los pensamientos de mi cabeza e intento levantarme. Cojo la mano de Tom y lentamente la quito de encima mío. Me levanto y observo a mi alrededor.

Harry está dormido en el sofá de la derecha y Sam en el suelo abrazado a un cojín. Sorprendentemente, se le ve muy a gusto así.

Miro el sofá de la izquierda, donde vi por última vez a Hazza, pero él no está. Seguramente se ha ido a su casa. Camino sin hacer ruido a la cocina. Tengo la boca seca y tengo mucha sed.

Al entrar a la cocina enciendo la luz y me voy hacia la encimera. Busco en todos los armarios hasta que encuentro los vasos. Voy a la nevera y saco agua fresca. Me sirvo un vaso y me lo bebo.

-Buenos días- dice alguien a mis espaldas lo que hace que me ahogue con el agua.

Empiezo a toser. Cuando consigo calmarme me doy la vuelta y veo que es Hazza.

-Me has asustado- le digo mientras recupero la respiración.

-Perdón- dice riéndose.

-Buenos días- le saludo como él ha hecho al asustarme.

-¿Has dormido bien?- me dice con una sonrisa pícara. Sé que su pregunta va con segundas.

-Sí- digo y él se ríe, yo le lanzo una mala mirada.- ¿Dónde estabas? No te he visto al despertar.

-He ido a por el desayuno- dice y levanta la bolsa que tiene manchas de aceite.

-¿Qué es?- pregunto curiosa.

-Aah. Ya lo verás cuando despertemos a los demás y desayunemos.

-Emm... yo... yo me voy. No me voy a quedar a desayunar- digo saliendo de la cocina.

-¿Cómo qué no te quedas a desayunar?- pregunta siguiéndome.

-No Hazza. No debería haberme quedado ni a dormir- le digo pasando por la sala de estar.

-Eeh no, no, no- dice poniéndose delante mío antes de que pudiera llegar a la entrada.- No es nada malo que hayas dormido aquí. No te ha pasado nada malo, ¿verdad?- niego con la cabeza.- Pues ya está.

-Aun así, si me quedo a desayunar ya es abusar- digo en susurro. No quiero despertar a nadie.

-No digas tonterías- me dice de la misma manera.- No te voy a dejar ir sin desayunar- dice serio.

-Vale- digo mientras ruedo los ojos.

-Genial- dice alegre.- Ahora vamos a despertar a estos idio*tas- rio ante su comentario.

-Vale, pero antes déjame ir a ver cómo está Dyl- le digo y me voy escaleras arriba.

Abro la puerta de la habitación Tom y me sorprendo al ver a Paddy dormir junto a Dyl. Paddy está dormido boca arriba y Dyl está abrazado a su brazo. ¡Qué tiernos!

Como se ven muy a gusto los dejo dormir. Salgo de la habitación y cierro con cuidado. Vuelvo a bajar a la sala y me encuentro a Hazza con cuatro ollas/cazuelas. Este al verme me pasa dos.

-A la de tres las chocamos- dice refiriéndose a las ollas/cazuelas. Yo asiento con la cabeza.- Una... dos...- dice en susurro.- Y tres.

En cuanto Hazza dice eso los dos comenzamos a hacer ruido chocando las ollas/cazuelas. Harry se cae del sofá, cayendo encima de su hermano que estaba dormido en el suelo. Sam intenta levantarse para sentarse, pero al caer, Harry se vuelve a quedar tumbado. Tom se levanta rápidamente desorientado. Hazza y yo no podemos evitar soltar una carcajada.

-¿Qué pasa?- dice Tom preocupado y al vernos a Hazza y a mí deja de preocuparse para enfadarse.- ¿Estáis tontos o qué?- ninguno de los dos contesta, ya que no podemos parar de reír.

-Os juro que os voy a matar- dice Sam quien sigue debajo de Harry.- ¡Harry quítate de encima!

Harry al darse cuenta se levanta y se vuelve a sentar en el sofá donde estaba durmiendo. Sam se levanta y se sienta a su lado.

-Nos las vais a pagar- dice Harry. Y seguimos riéndonos.

Hazza me rodea los hombros con su brazo e intentamos parar de reír. Tardamos un poco, pero conseguimos dejar de reír.

-Bueno, nosotros os hemos despertado para deciros que he traído el desayuno- dice tranquilamente Hazza.

-¿Nos has despertado para decir eso?- dice Sam enfadado. Hazza asiente con la cabeza.- Más te vale que sea un buen desayuno.

-Lo es. Vamos está en la cocina- dice empezando a caminar hacia ahí.

Como no ha quitado el brazo de mis hombros me arrastra con él hasta la cocina. Me dice que saque 4 vasos y eso hago.

-Vete al comedor con ellos, ahora voy yo- sé que no quiere que vea que es. Ruedo los ojos y salgo de la cocina.

Los tres están sentados en los mismos sitios que ayer así que yo hago lo mismo y me siento al lado de Tom.

-Buenos días- le digo a Tom.

-Buenos serían si hubiera despertado normal no con ruido- dice pero no con enfado sino con diversión.

-A mí me ha parecido de lo más normal- digo bromeando. Ambos reímos.

Hazza sale de la cocina con dos vasos con lo que creo que es chocolate caliente. Vuelve a entrar a la cocina y viene con otros tres. Los coloca delante de cada uno de nosotros y vuelve a desaparecer. Cuando vuelve se esconde una bandeja detrás de la espalda.

-Con amor, de Hazza, el desayuno- dice mientras saca la bandeja de detrás de su espalda y la deja en la mesa.

-Churros- digo mirándolo. Él asiente con la cabeza.- Me has tenido intrigada por unos churros.

-Aha- dice y se sienta en su sitio.- A comer.

Comenzamos a comer y debo admitir que llevaba mucho sin comer churros. Estos están riquísimos, son de los mejores que he probado. Pero cómo llevo mucho tiempo sin comer la verdad no puedo comparar, ya que no me acuerdo como saben los demás.

Levanto mi mirada y veo a Hazza con todo el alrededor de la boca manchado de chocolate. Discretamente, se lo digo a los demás y todos nos ponemos a reír. Hazza nos mira confundido. Tom le señala su boca y él se da cuenta, rápidamente se limpia.

Paddy llega cuando quedan pocos churros por lo que dejamos que se los coma él. Al acabar de desayunar los chicos se van a la sala y yo me quedo ayudando a recoger.

-No hace falta que recojas, puedes ir con ellos- dice Tom.

-No es molestia- le digo sonriendo y él también sonríe.

Recogemos todo lo que hemos manchado y después volvemos a la sala. Cuando llego junto con los chicos veo que Dyl está con ellos. Se está riendo, ya que Sam le está haciendo cosquillas. No puedo evitar sonreír.

No sé a qué hora me he despertado, pero sé que ha sido pronto, ya que el sol todavía no había salido del todo. Miro mi reloj y veo que ya es hora de irse a casa.

10:47 am

-Creo que Dyl y yo deberíamos irnos- digo captando la atención de todos.

-¿Por qué?- pregunta Paddy.

-Tengo cosas que hacer en casa- le digo con una sonrisa.

-Oooh- dice Paddy desanimado. Se acerca y me abraza.- ¿Volverás?- dice poniendo cara de cachorrito.

-Claro- no le puedo negar a esa carita.

Cojo la bolsa y a mi hermano de la mano y vamos hacia la entrada. Todos nos siguen y abro la puerta principal. Me despido de los gemelos abrazándolos a la vez. De Hazza me despido, también, con un abrazo.

Me acerco a Tom y lo abrazo por el cuello, él rodea mi cintura. No sé cuanto tiempo nos quedamos así, pero es la tos falsa de Hazza quien nos separa.

-Diles adiós, Dyl- le digo mirándolo. Él me mira y en su mirado veo que está molesto.

Niega con la cabeza y se va corriendo a abrazar la pierna de Tom. Miro a Dyl y después a Tom quien está igual de sorprendido.

Me acerco a mi hermano y me agacho para que me vea mejor.

-Dyl, tenemos que irnos- le digo y él niega con la cabeza.- ¿No te quieres ir?- vuelve a negar.

Me vuelvo a levantar y miro a Tom esperando que me ayude. Tom se agacha y Dyl lo suelta, pero no se aleja.

-Hola- le dice tiernamente.

-Hola- le dice mi hermano.

-Te tienes que ir- le dice y Dyl vuelve a negar con la cabeza.- ¿Te quieres quedar?- le pregunta y él asiente. Tom me mira y después mira a Dyl.- Tengo una idea- le dice y él le mira con emoción.- Mira, ahora te vas con tu hermana y por la tarde vamos todos a verte.

Dyl asiente con la cabeza energéticamente y sale al porche de la entrada. Tom se levanta y me mira.

-Si es que tú quieres, claro- me dice Tom.

-Por mí no hay problema- le digo con una sonrisa.

-Genial. Pues nos vemos esta tarde- dice Hazza.

-Hasta después- les digo y salgo de la casa.

Me giro y cojo a Dyl en brazos. Me voy hasta mi casa y al entrar cierro la puerta detrás de mí. Al dejar a Dyl en el suelo sale corriendo a la sala. Yo me siento en el sofá y pienso en la tarde de ayer. Una sonrisa se forma en mi rostro. Hacía mucho tiempo que no me lo pasaba tan bien.

Nos quedamos el resto de la mañana en la sala jugando y viendo la tele. Cuando es la hora de comer decido hacer algo rápido y comemos en la sala. Al acabar de comer limpio todos los platos y vuelvo a la sala con Dyl. Como veo que tiene sueño lo llevo a su habitación y le pongo el pijama para después acostarlo en su cama. Vuelvo a bajar a la sala.

4:06 pm

<<Ding-Dong>> ¡Mierda, los chicos! Se me había olvidado. Me levanto del sofá y voy hacia la puerta. Cuando abro me encuentro a todos los chicos sonriendo.

-Hola- les saludo.

-Hola- dicen todos a la vez. Paddy se acerca y me abraza.

Cuando se separa me aparto de la puerta para que puedan entrar. Cierro la puerta y voy con ellos a la sala.

-¿Y Dyl?- pregunta Paddy.

-Está durmiendo- le digo y él pone una mueca triste.

No sentamos todos en la sala, algunos en el sofá y otros en el suelo. Al principio nos dedicamos a hablar y después nos ponemos a jugar a verdad o reto. Como está Paddy las preguntas no son nada atrevidas.

-¿Tienes helado?- me pregunta Paddy.

-No, lo siento- le digo y se pone triste.

-¿Y si vamos a comprar?- pregunta Tom.

-Ir vosotros yo me quedo con Dyl- les digo.

-No, mejor ir vosotros dos. Nosotros nos quedamos con Dyl- dice Hazza y me mira pícara. Miro a Tom y él me sonríe.

Después de un rato en el que intentaba poner excusas y Hazza las deshacía todas, al final quedamos en que Tom y yo vamos a por los helados.

Tom se va un momento a su casa y vuelve con un gorro negro de lana y una gafas de sol.

-¿Qué haces con eso?- le pregunto con el ceño fruncido.

-Em... las gafas es para el sol y el gorro... bueno... me gusta como queda- dice algo nervioso.

-Vale- digo poco convencida.

-Hazza, cualquier cosa me llamas- le digo. Le he dado mi número, ya que lo voy a dejar a cargo de Dyl.

-Que síiii- dice alargando la vocal.

-¿Vamos?- me pregunta Tom.

-Sí- le digo y salimos de casa.

Durante el camino hablamos de todo un poco. Sobre todo nos dedicamos a contar anécdotas de cuando éramos pequeños.

Al llegar a la heladería vemos que hay mucha cola así que decidimos ir al parque de enfrente y esperar a que se vacíe un poco el local.

Nos sentamos en la sobra de un árbol. Nos hacemos preguntas para conocernos más. No perdemos de vista la heladería, ya que tenemos que volver a casa con los helados o seguro que nos matan.

-Creo que ya no se me ocurren más preguntas- dice él riendo.

-Ni a mí- digo y me aparto un mechón de pelo con la mano izquierda.

-Tengo una pregunta- dice y me rio, a los segundos él también.

-Pregunta- le digo.

-Tu anillo- dice y la tristeza me invade.

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Holiii!! Espero que os haya gustado el capítulo❤️ Venía a hacer unas pequeñas preguntas para que haya un poco de vosotros en el libro.

¿Cómo os imagináis a Nat?
¿Pelo largo, medio o corto?
¿Pelo negro, castaño, pelirrojo o rubio?
¿Ojos negros, castaños, miel, verdes, azules...?

Según vuestras respuestas la crearé😊