Capítulo II
Pestañeó rápidamente y tomó una profunda respiración antes de girar la cabeza hacia su mesa de noche y comprobar la hora; 3:47 hrs.
Sus padres llegaron hace dos horas ya. Los escuchó entrar por la puerta principal antes de dirigirse hacia sus habitaciones. Y sí, efectivamente estuvo despierto todo ese tiempo. No pudo dormir. ¿Como lo haría teniendo a ChanYeol a su lado, desnudo y con un brazo por sobre su cuerpo?
BaekHyun no supo cómo sentirse. No sabía si debía arrepentirse o celebrar porque efectivamente logró uno de metas de vida, que fue precisamente tener sexo porque, después de todo, ¿quién quería morir virgen? El que lo hiciera con ChanYeol solo fue un adicional, un jodido premio que definitivamente no merecía. Se dijo a sí mismo durante años que de su mejor amigo no recibiría nada más que una amistad. Sin embargo, ahí estaban ambos desnudos en una cama, BaekHyun adolorido en su parte trasera mientras ChanYeol no hacía más que roncar sobre su hombro, teniendo un sueño sumamente profundo, al parecer.
Y el caso ahí no fue el dolor físico que sintió, sino más bien aquel sentimiento que habitó dentro de él, el cual lo hizo sentir tan inseguro de lo que sucedería una vez que ChanYeol despertara... Fue aquel mismo sentimiento el que no lo dejó dormir en toda la noche. Su mente no lo dejó descansar.
—¿BaekHyun? —Ignoró la voz ronca y desorientada de su amigo y giró la cabeza hacia el reloj; 12:51 hrs.—. ¿Baek?
Bien. Venía el momento definitivo...
Aquello podría ser simplemente un hecho insignificante, así mismo como pensó BaekHyun que era su vida, pero, a la vez, podría ser un momento sumamente decisivo porque no siempre se tiene la oportunidad de tener sexo con ChanYeol, para ser más exactos, nunca la tuvo. ¿Y si estaba soñando?
—¿Me puedes golpear?
—¿Ah? —Supuso que ChanYeol estaba sumamente confundido, tanto por el sueño como por la situación en sí.
El chico se alzó un poco, apoyando una mano sobre la almohada mientras la otra se la pasó por los ojos, probablemente con la intención de sentirse más lúcido. Cuando el contrario se giró ligeramente hacia él para mirarlo BaekHyun se quiso morir. Bueno, en realidad no. De hecho, se sintió bastante satisfecho con lo que vio.
—Te hice mierda. —Y ChanYeol le robó las palabras de la boca.
Una parte de él se abrió a la posibilidad de que el contrario no recordara nada de lo que sucedió la noche anterior. Sin embargo, BaekHyun lo conocía demasiado bien. ChanYeol no era de aquellos que olvidaban por el alcohol, al menos no lo hizo en todos los años que se conocían.
Aún sin dejar de mirarlo volvió a replantearse lo que el chico dijo. No supo si con aquel término se refirió al sexo o a qué BaekHyun directamente tenía una apariencia del asco.
—¿Por qué lo dices? —susurró mientras se pasaba una mano nervioso por sobre su mismo hombro desnudo.
—Mira cómo te dejé... —ChanYeol pasó con suavidad el dedo pulgar por sobre su clavícula.
Aún con el ceño fruncido bajó la mirada en busca de algo que no estuviera correcto y, efectivamente, vio la serie de manchas rosáceas que teñían su piel.
—Creo que me pasé con lo de los chupetones. —El chico le dio una sonrisa nerviosa.
—¿Te acuerdas?
Esta vez ChanYeol frunció el ceño—. Por supuesto que sí. ¿Por qué lo haría contigo si luego no me acordaría?
Okey, eso no se lo esperó. Probablemente por aquello mismo se atragantó un poco con sus palabras y no halló qué decir. De hecho, ni siquiera se atrevió a mirar a ChanYeol y solo se quedó con la vista fija en el techo.
Dos golpes secos se escucharon contra la puerta cerrada de su habitación—. ¡¿Chicos?!
Ambos se sentaron sobre la cama y se cubrieron rápidamente con las mantas, esperando que en cualquier momento la puerta se abriera, cosa que por suerte no sucedió.
—¡Está listo el almuerzo!
—Ya v-vamos. —Alzó la voz, provocando que esta saliera un poco entrecortada. Los pasos se alejaron de la puerta y BaekHyun dedujo que su hermano se fue.
Solo le bastó darle una mirada a ChanYeol para que ambos se levantaran de la cama y se pusieran el pijama con rapidez. A pesar de que debió estar más pendiente de su ropa y de lo que hacía, no pudo evitar mirar por sobre su hombro, topándose así con la espalda desnuda del contrario, cosa que lo hizo boquear y girarse hacia la ventana para darle la espalda a ChanYeol porque se veía en la necesidad de ocultar su asombro, el cual fue provocado justamente por aquellas marcas de uñas que se extendían sobre la espalda de su mejor amigo.
—¿Baek? —Se apresuró en ponerse la camiseta de pijama y luego volteó a ver al chico, alzando las cejas en el proceso para que el contrario continuara hablando—, ¿qué haremos con esto? —Su amigo tiró ligeramente del cuello de su camiseta.
Se mordió el labio inferior sin quitar la mirada de la piel ajena, prácticamente olvidándose por completo de toda la otra existencia que tenía que vivir y preocupándose por cómo ocultarían eso delante de sus padres.
—Tengo un poco de maquillaje —susurró para luego tomar a ChanYeol de la muñeca y sacarlo de la habitación.
A pesar de que vivía en una casa de dos pisos tenía la suerte de tener un baño en la planta superior, por lo que a BaekHyun no se le hizo muy difícil arrastrar a su amigo hasta el lugar para luego encerrarse ambos en la pequeña habitación. Una vez ahí buscó dentro de uno de los muebles. En el interior de este, en lo más profundo, se encontraba un pequeño bolsito de color negro que compró por la sencilla razón de que quería tener un espacio donde guardar su maquillaje, el cual ocultaba ante todos. Sospechaba que sus padres lo sabían, aunque nunca le dijeron algo al respecto.
—¿Son cosas de tu mamá? —Asintió hacia la pregunta de ChanYeol. Era preferible que tuviera esa idea de él.
—Hagamos esto rápido —susurró con la vista fija en el corrector de ojeras.
Pasó el objeto repetidas veces por el cuello de ChanYeol, deteniéndose siempre en los lugares donde había un color más evidente. El contrario no hizo nada más que quedarse quieto y mirarlo atentamente.
—¿Cómo sabes usar eso? —preguntó su amigo con voz suave, aún sin dejar de mirarlo. A pesar de eso no le dedicó ninguna mirada por temor a sentirse expuesto.
—No es muy difícil seguir las instrucciones, Yeol.
El aludido guardó silencio y él estuvo agradecido de ello. De hecho, el chico no volvió a hablar ni cuando fue su hora de maquillarse, por lo que el baño estaba en un completo silencio. Lo único que escuchó a lo lejos fue a sus padres moviendo las cosa sobre la mesa.
—Vamos a comer antes de que nos regañen —dijo una vez que estuvo listo.
Ambos bajaron las escalera con rapidez y BaekHyun se sintió morir cuando llegó delante de la mesa del comedor, encontrándose ahí con el resto de su familia, los cuales los miraron con el ceño fruncido. Se sintió expuesto en aquel momento, pero al cabo de unos segundos acabó por darse cuenta que aquella reacción fue debido a la tardanza que tuvieron. Finalmente, el almuerzo no pasó con mucho más que contar. Comieron algo preparado por su madre, luego ambos subieron a vestirse y BaekHyun aprovechó para retocar el maquillaje.
A pesar de que era domingo y que lo normal sería que pasaran toda la tarde juntos, ninguno se vio en la capacidad de hacerlo, y no específicamente porque tendría que estar con el otro, sino porque la más insignificante situación podría dejarlos expuestos. Por ello, BaekHyun no sé sintió mal cuando su amigo le dijo que era preferible que se fuera a su casa. Lamentablemente, a su madre el hecho se le hizo extraño, pero no pudo hacer nada más que excusar a su amigo diciendo que tenía tarea pendiente, cosa que provocó que su madre lo mandara a estudiar también.
La tarde del domingo no hizo mucho más. De hecho, ni siquiera le hizo caso a su madre respecto al tema de estudiar y solo se echó sobre su cama aún desecha para tomar su celular y dirigirse directamente al buscador poniendo con simplicidad: ¿cómo ocultar chupetones? Lo peor de todo fue que acabó en una página sobre recomendaciones sexuales, más encima hetero.
Al final no consiguió mucho que le pudiera ayudar, por lo que el lunes en la mañana continuó con su plan anterior. Ya para ese momento temía por la duración de su corrector de ojeras, por eso mismo decidió ir con una bufanda durante la mañana y echó el corrector en uno de los bolsillos de su mochila.
Su padre lo llevó al colegio, ya que le quedaba de paso al trabajo, y BaekHyun no supo qué hacer o decir en todo el camino. No era que tuvieran una relación muy estrecha, pero aquello se tornó más incómodo de lo normal.
—¿Estás bien? —Se giró a mirar a su padre con los ojos ampliamente abiertos y de manera inconsciente se llevó la mano hasta la bufanda con la intención de apretarla contra su cuello, temiendo que su padre lo haya descubierto—. ¿Peleaste con Yeol?
Se sorprendió ante la pregunta del hombre—. ¿Por qué lo dices?
—Porque estás extraño desde que se quedó contigo.
BaekHyun no halló qué decir. No podía confesarle a su padre la verdad y esto no era porque se sintiera mal al hacer algo así, ya que era sumamente normal tener relaciones sexuales —suponía—, pero seguía siendo con un hombre mientras él también era uno y BaekHyun sabía lo difícil que fue para su familia digerir todo lo que él era. De hecho, aún no estaba claro si lo aceptaron como corresponde. Lo respetaban, por supuesto, y también respetaban sus decisiones. No obstante, los notaba incómodos en algunas oportunidades, especialmente cuando parecían olvidarse que su hijo era homosexual y hacían comentarios que no correspondían sin darse cuenta. Lamentablemente, BaekHyun se tenía que acostumbrar a todo aquello, pero tampoco era algo de lo que se quejara mucho. En el fondo prefería aquello a algún rechazo o algo por el estilo.
—Simplemente estoy cansado —fue lo único que se le ocurrió decir y luego le hizo un asentimiento al hombre como despedida.
Al notar que su padre no diría nada y que solo imitó su gesto él se bajó del auto y se puso la mochila sobre el hombro mientras ingresaba al colegio con un poco de miedo y los hombros encogidos, aunque no supo si lo hizo para ocultarse o para hacer menos visibles los chupetones.
—¡Baek! —Al reconocer la voz arrugó el entrecejo sin poder evitarlo y se lamentó mentalmente. ChanYeol apareció ante él agitado por correr—. Necesito hablar contigo.
Eso no se lo esperó y mucho menos se esperó ver el cuello de ChanYeol expuesto, dejando a ver aquellas pequeñas huellas que dejó la caótica noche que tuvieron juntos.
—¡¿Por qué no te cubres eso?! —gritó a modo de susurro con el ceño fruncido.
ChanYeol pareció desentendido por un momento, pero cuando comprendió no hizo más que encogerse de hombros—. No encontré con qué taparlo y al final no fue tan necesario.
—¿No dijeron nada en tu casa? —interrogó sorprendido.
—No es la primera vez que estoy en estas condiciones.
Al ver cómo el contrario alzaba los hombros con desinterés lo hizo sentir una pequeña punzada en el pecho. Sí, aquella no sería la primera vez que alguien tuviera sexo con su mejor amigo y le marcara el cuerpo, probablemente por aquello mismo BaekHyun se sintió triste y quiso salir de ahí cuanto antes, alejarse de su amado y encerrarse en su propia burbuja para que este no continuara lastimándolo.
—Tengo que ir a clases —susurró con la intención de escapar, pero ni siquiera alcanzó a dar un paso cuando ChanYeol volvió a llamar su atención mediante un gesto de manos.
—Pero necesito hablar contigo.
—¿No podemos hablar después? —Dio el primer paso para alejarse y agradeció que esta vez el contrario no lo detuviera.
—¡Nos vemos en el primer recreo entonces! —le gritó desde la distancia.
Se pasó toda la primera clase de química pensando en ChanYeol y haciendo un listado mental de cómo podría quitar su enamoramiento por el chico. Por suerte, la profesora los mantuvo lo suficientemente ocupados como para evitar tener algún tipo de acercamiento con su amigo.
Después de que sucediera aquello en su casa, BaekHyun se imaginó que las cosas serían distintas. Quizás no obtendría una relación o algo por el estilo, de hecho, eso lo veía poco probable, pero al menos pensaba que podría tener otro tipo de interacción con ChanYeol. Incluso se esperó algo más incómodo, pero, para su extrañeza, todo fue como siempre. Al parecer, de lo único que debía preocuparse era de aquella citación que le hizo el chico, a la cual no quiso asistir en el momento que tocaron el timbre para anunciar el primer recreo. Tenía pensado encerrarse en los baños y luego excusarse con su amigo, pero ni supiera pudo salir de la sala cuando se encontró a ChanYeol justo en la puerta, impidiéndose el paso y esperándolo con una actitud impaciente que lo llegó a asustar.
—Necesitamos hablar.
El miedo recorrió su cuerpo por completo.
Al ver que ChanYeol se movió de manera silenciosa por entre el tumulto de gente decidió seguirlo con cuidado de que no se le escapara. Se sintió completamente asustado, pero estaba decidido a descubrir lo que le diría su mejor amigo.
—¿Por qué tanto misterio? —intentó bromear cuando llegaron a uno de los costados más alejados del patio, donde no había mucha gente.
—Es algo que debo confesarte.
El sentimiento abrumador que se instaló en él en un inicio se intensificó en ese momento y BaekHyun deseó internamente que ChanYeol no le dijera que tenía alguna puta infección de transmisión sexual o alguna mierda de esas.
—Suéltalo de una puta vez antes de que me mates.
—Tengo novia.
Como estuvo de pie durante todo ese tiempo sintió que se desfallecería, que sus piernas no darían más y que terminaría por caer sobre el pasto bien cortado en el que estaban parados sus pies. Por suerte, aquello no pasó.
—¿Tienes novia? —preguntó casi sin voz.
Cuando vio que el contrario asintió tuvo muchas ganas de llorar, después de todo, le dolía y seguía sintiéndose expuesto ante el contrario, vulnerable. Sin embargo, tenía preguntas que hacerle al chico, así que se obligó a sí mismo a permanecer de una manera estable y decidida, como si no le hubiera afectando la noticia y adoptó una aparente actitud enfadada, algo que supuso que quedaría bien usar en aquella situación.
—¿Empezaron hoy?
—Empezamos hace una semana.
Cuando vio la sonrisa nerviosa de ChanYeol todo el sentimiento de tristeza se desvaneció para dar paso a un gran sentimiento de furia, el cual por suerte logró controlar para no parecer un loco delante de su amigo.
—¿Hace una semana? —preguntó con un hilo de voz, aún no creyéndose lo que acababa de oír—. ¿Lo hiciste conmigo mientras salías con ella?
Pudo notar en ese justo instante cómo la sonrisa nerviosa del contrario se apagó de apoco para después dejar un semblante un tanto triste, cosa que ofendió a BaekHyun.
—Yo solo quise probar...
—¿Y tuviste que usarme a mí para ello? —gruñó molesto.
—¿Qué es lo que realmente te molesta? ¿Que lo hiciera contigo o que la engañara? —Las palabras de ChanYeol le resultaron extrañas, casi como si lo regañara.
—Estoy molesto por ambas cosas. —Tomó aire profundamente antes de continuar—. Debiste decirme que estabas con alguien.
—De ser así no lo hubieras hecho conmigo.
—¡Por supuesto que no! —Respiró lentamente al darse cuenta que habló más fuerte de lo que se esperó e intentó tranquilizarse durante unos segundos en lo que solo obtuvo la atenta mirada de ChanYeol sobre él. El chico sabía que debía tomar cierto espacio cuando él se encontraba en ese tipo de estado.
—¿Estás molesto?
Prefirió no mirar a ChanYeol y solo dirigió su vista hacia el suelo, de repente sintiéndose muy expuesto y triste por la situación. Le dolía lo que pasaba. Era el chico que le gustaba después de todo.
—Baek —lo llamó y cuando vio que el contrario se acercó de manera inconsciente se echó hacia atrás, huyendo de sus manos—. Vamos, no seas así. No te molestes conmigo.
—Me siento ofendido —confesó, aunque lamentablemente lo hizo casi sin voz, cosa que pareció preocupar a ChanYeol porque este se acercó lo suficientemente a él como para obligarlo a que lo mirara.
—Mierda —susurró el chico entre dientes e hizo una mueca—. Sé que estuvo mal y lo siento. Realmente lo siento.
Pero que ChanYeol se disculpara no aminoró el dolor.
—Tranquilo. —Se encogió de hombros sin mirarlo—. Las cosas ya están hechas.
—Hice mal —dijo ChanYeol para sí mismo mientras bajaba la cabeza, cosa que llamó su atención—. Nunca debí hacerlo contigo.
Bien. Probablemente aquellas eran las palabras correctas, sin embargo, BaekHyun se sintió terrible y le dieron muchas más ganas de salir de ahí.
—Necesito ir a clase.
No miró a su mejor amigo y simplemente se alejó con la poca calma que tenía. Se dirigió directamente al baño y ni siquiera se preocupó de que posiblemente luego ChanYeol preguntaría por qué no asistió a clases. De igual manera, se las arregló para mantenerse alejado y por suerte logró llegar a su casa sin tener que toparse con ChanYeol, aunque hubo más de una ocasión donde el chico tuvo interés en acercarse a él, pero mediante excusas logró escapar. Por aquello mismo, no pudo sentirse más aliviado cuando llegó a su hogar, sabiendo que solo estaba BaekBeom, quien no tenía clases en la universidad durante la tarde aquel día.
—Oye —lo llamó su hermano apenas lo vio por el pasillo que llevaba a su habitación—, quiero hablar contigo.
Tomando un profundo suspiro lanzó la mochila a su cama y luego caminó los exiguos pasos que lo llevaban hasta la pieza de su hermano, a quien se lo encontró apoyado casualmente sobre el escritorio mientras movía entre sus manos una pelota de béisbol que le regaló papá cuando ambos eran niños.
—¿Qué pasa? —preguntó de mala gana.
Lo que más quería era encerrarse en su habitación a dormir, posiblemente llorar un poco antes de que eso sucediera para así alivianar el peso doloroso que sentía, sentimiento que se instaló dentro de él luego de hablar con ChanYeol.
—¿Tuviste sexo con Yeol?
Su respiración se cortó, pero hizo todo lo posible para que no hubiera ningún cambio visible.
—¿Qué? —soltó una risa que por suerte no sonó nerviosa—. ¿Qué dices?
—Te escuché, BaekHyun. No se te ocurra mentirme.
Tragó saliva y su actitud dejó de ser cómica en aquel instante—. ¿Qué escuchaste supuestamente?
—Te escuché tener sexo. No seas asqueroso y no me pidas que lo explique.
Miró con los ojos entrecerrados a BaekBeom, pensando si efectivamente este lo escuchó o si decía aquello para molestarlo, aunque, a juzgar por aquella intensa mirada de reproche que tenía el chico, probablemente no se tratara de una broma.
—¿Y qué si fue así? —preguntó a la defensiva, sorprendiendo a su hermano.
—¿Te das cuenta de lo que hiciste? —BaekBeom, al no obtener respuesta, continuó hablando—. Acabas de romper una relación de amistad de años solo por una calentura. —Maldición, aquello le llegó. Le llegó incluso tan profundo que sus ojos se aguaron de inmediato y una horrible sensación de opresión habitó su pecho—. Acabas de perder a tu mejor amigo por...
—¡Lo sé! —gritó y en ese momento sintió las primeras lágrimas caer—. ¡Estoy consiente de esa mierda!
Se dejó caer sobre la cama hecha de su hermano, se sentó en la orilla y se llevó las manos la cabeza para agarrarse esta mientras apoyaba los codos sobre sus rodillas flexionadas. Sin poder evitarlo tiró de su pelo, ya sintiéndose incapaz de mantener en control todo aquello que sentía, a todo aquello que lentamente lo hundía en una angustiaste desesperación.
—Entonces ¿por qué mierda lo hiciste? —le preguntó su hermano con brusquedad desde lo alto—. ¡¿Por qué?!
—Él me lo pidió.
—¿Y tú harás todas las estupideces que él te pida?
—¡Yo también quería, ¿bien?! —Levantó la cabeza para mirar a su hermano con mucha decisión—. Estoy enamorado de ChanYeol desde hace años y fue inevitable para mí hacerlo.
Su hermano sabía de los sentimientos que tenía hacia su mejor amigo, así que no se esperó una reacción sorprendente de su parte. El contrario no hizo más que llevarse ambas manos hasta el rostro para restregarse este con frustración.
—¿Y qué piensan hacer ahora? ¿Olvidarlo como si nada?
—ChanYeol tiene novia —susurró y lo hizo con un hilo de voz, anticipando el llanto.
Al parecer BaekBeom no tenía idea de aquello porque se mostró sumamente confundido, aunque rápidamente pasó a adoptar una actitud de furia que llegó a preocupar a BaekHyun.
—No me digas que ese idiota lo hizo contigo mientras... —Guardó silencio y al parecer aquello fue suficiente para delatar a su mejor amigo—. ¡Lo voy a matar!
Se asustó tremendamente cuando vio a su hermano apretar los dientes junto con las manos y luego caminar hacia la puerta de la habitación con pasos decididos. Por suerte, BaekHyun pudo reaccionar rápido y evitó que el chico bajara por las escaleras.
—BaekBeom —lo llamó con voz fuerte a pesar de que seguía llorando—, no hagas de esto un escándalo y simplemente dejémoslo así.
—¿Dejarlo así? —preguntó el otro con ironía.
—¿Y qué más esperas que pase? Si le digo a ChanYeol que me gusta no habrá más que eso. Él se disculpará por no corresponderme y luego todo será incómodo entre nosotros.
—¿Y no lo es ya con todo lo que pasó?
—ChanYeol se tomó nuestra noche como si nada...
—¿Y prefieres eso? —lo interrumpió su hermano, pero esta vez lo hizo con un semblante más triste, cosa que le afectó a él también.
—Creo que sí —susurró.
La conversación quedó hasta ahí y al ver que su hermano no hizo nada para continuar con su camino dejó caer los brazos a sus costados y tomó una profunda respiración antes de pasarse las manos por el rostro con la intención de borrar las lágrimas.
—¿Y ahora qué harás?
Se encogió de hombros—. Continuar viviendo como siempre.
—¿Independiente de que ChanYeol lo hiciera contigo mientras estaba en una relación?
—Si ignoro eso probablemente me ahorre problemas.
El contrario hizo una mueca, pero no tuvo intenciones de decir algo más al respecto—. Ve a descansar.
Suspiró aliviado por las palabras de su hermano y se dirigió hacia sus habitación después de darle un suave golpe al chico en el brazo, como si de esa manera le agradeciera.
Una vez que entró a su cuarto dejó caer la mochila al suelo y se recortó sobre la cama, aunque poco después se vio en la necesidad de cerrar las cortinas y aprovechó ese instante para ponerse pijama. Una vez listo volvió hacia la cama y se quedó todo el resto de la tarde ahí, llorando. Probablemente por eso despertó afiebrado cerca de las 22:00 hrs. Al bajar por las escaleras se encontró sus padres cenando y él se extrañó porque comieran tan tarde.
—Por fin despiertas —habló su madre con alegría—. Te esperamos para cenar, pero no despertaste, así que decidimos empezar sin ti.
—No importada —susurró desganado—. No tengo hambre.
—¿Estás bien? —preguntó su padre, quien lo miró con el ceño fruncido.
—¿Estuviste llorando? —indagó su madre.
—Estuve viendo una película antes de quedarme dormido. —Intentó dar una pequeña sonrisa nerviosa, como simulando sentirse avergonzado.
—¿Seguro que no quieres comer?
Negó con una pequeña sonrisa para tranquilizar a su familia y justo en aquel momento se encontró con la mirada de BaekBeom.
—¿No quieres que suba la cena a tu habitación? —preguntó su hermano con lentitud y de repente tuvo nuevamente ganas de llorar.
—No —susurró apenas—. Iré a dormir. Buenas noches.
Aquello fue lo último que dijo antes de volver a su habitación, la cual estaba totalmente a oscuras. Se acostó sobre la cama con la vista fija en el techo y permaneció ahí durante unos cuantos minutos. Desde su posición pudo ver cómo brillaba su celular contra la madera de su velador, indicándole que tenía notificaciones, probablemente de la mensajería gratis.
A pesar de que tuvo mucha curiosidad por saber qué dirían aquellos mensajes, probablemente más alguno de ellos eran de ChanYeol, así que puso toda su voluntad para no levantar el teléfono y solo se dio vuelta en la cama para darle la espalda al aparato, ya dispuesto a dormir.
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