Ryoga: oficialmente tengo 7 años... Papá dice que ya soy todo un hombre y si ¡LO SOY! Ahora si podré madrear a mi enemigo mortal de la escuela, papá me llevará, dice que no quiere que llegue tarde hoy... Así que lo esperaba para así irnos – Hermanito – Dijo Ryaga – ¿Enserio no quieres que te ayude a golpear a ese niño?

Por supuesto que no – Renegué – No te metas en pleitos de hombres.

¡Pues si me meto! ¡QUIERO AYUDARTE TORPE! – Me molestaba – Eres mi hermano y te quiero.

Vámonos muchachos – Dijo papá – No quiero que lleguen muy tarde.

Dicho esto, nos fuimos y pasamos dejando a mi hermana en la entrada del colegio en el que estaba – Adiós papi – Le da un abrazo y un beso en la mejilla – Mi padre la ve alejarse mientras le dice – ¡CUÍDATE MUCHO PRINCESA! ¡TE AMO! – Aun no entiendo porque mi hermana y yo tenemos que ir a escuelas diferentes... A mí me gustaría estudiar con ella pues ¡NI MODO! De camino a mi colegio, vimos pasar al padre del niño que me molesta, eso quiere decir que ya debe de estar en el salón de clase... Hoy si le voy a dar su MERECIDO o al menos le diré algo para molestarlo tanto como él me hace molestar a mí.

Bien hijo – Decía mi padre – Allí te dejo... Pórtate bien.

¡SI PADRE! – Dije corriendo hasta la puerta de la escuela... Y cuando me di cuenta, se me olvido donde estaba.

Solo espero que no se pierda – Pensaba Ryoõma – Es tan DESPISTADO que no llega a tiempo al salón... De verdad me recuerda a Raiden.

El conserje de la escuela me vio llegar y como siempre me dijo de forma calmada y pasiva – ¡Ah! Ryoga... Ya llegaste – Sonrió – Me rasqué la cabeza y le dije algo confundido – Si, hoy tengo examen... Le pedí a mi papá que me llevara a mi salón porque no sabía dónde era... Así que tomó mi mano y me dejó en toda la puerta – Muchas gracias – Dije y entré al salón, todo parecía indicar que había llegado temprano así que tomé mis cosas y me senté... Justo al lado del niño que DETESTO – Hola Ryoga – Dijo – ¡VAYA! – Al fin llegas temprano – No soporto ver lo HIPÓCRITA que es... Siempre queriendo pasarse de listo, debo ser precavido con lo que voy a decirle a ese bobo.

Oye tú – Dije de malos modos – Te reto a un duelo... En el patio de la escuela.

Ryoga... Ya te dije que no fue mi intención golpearte en la cafetería – Dijo de forma pasiva – No voy a discutir contigo ese tema.

Ranma Saotome – Me puse en pie – LO PAGARÁS CARO.

Allí te ves – Dijo Ignorándome por completo.

No me quedaba de otra sino caerle de sorpresa ¡Me vengaré! Por lo que me hizo, intentaba concentrarme pero me era imposible y lo peor es que esta es la explicación antes del EXAMEN... ¡ESTOY VUELTO UN 8! Cómo me gustaría ser Ryaga, ella parece no preocuparse por nada, no entiendo por qué papá insiste en tenernos separados... En fin, salimos al recreo, Kentaro me acompañó para el comedor como de costumbre y ya estaban repartiendo el almuerzo pero como era de suponerse ALGUIEN se metió en medio y ese alguien era... ¡RANMA SAOTOME! – Exclamé.

Ah... Ryoga ¡NO TE VI! – Dijo dándosela de importante.

¡MENTIROSO! – Grité – Ahora si me las cobraré todas.

Le lanzo un golpe y él lo esquiva – Oye... Tranquilo.

Ryoga ¡BASTA! – Intervino Kentaro.

Kentaro: Ryoga es muy impulsivo y celoso, desde que llegó el chico Saotome a nuestro salón se ha puesto como un loco... Ya que está celoso de Ranma... Porque todo lo hace bien, aunque si me quitaran el almuerzo todos los días ¡TAMBIÉN LO GOLPEARÍA! A Ryoga no le conviene estar peleándose y menos en la época de los exámenes... Por eso no permitiré que suspendan a mi mejor amigo.

¡NO INTERFIERAS KENTARO! – Dijo molesto – Saotome lo pagará y será hoy mismo.

¡HAZME CASO! – Intentaba calmarlo – No te conviene, es época de exámenes.

No sé qué te hice – Dijo Ranma – Y además no tiene caso seguir con eso, eres un bobo – Se da la vuelta y luego se va.

Sacudí a Ryoga y mirándolo a los ojos le dije en tónica de regaño – ¡No te pelees ahora! – Ruedo los ojos –Aun tienes tiempo para madreártelo después de los exámenes – Ryoga asintió y nos fuimos al patio.

. . .

Ryaga: me encontraba en la escuela, sentada en el patio, viendo como jugaban las demás niñas y sus amigos... Yo no me uno a ellos porque me miran feo... Como quisiera tener amigas, el único a quien le hablo es a Kentaro y porque va de vez en cuando a la casa, no sé por qué todos me ignoran, es como si fuera un marciano... Eso me hace sentir muy mal. Saqué un cuaderno y escribía algo seguido de unos dibujitos cuando de repente – Me golpean con un balón – Estaba inconsciente, no sé cuánto duré así, solo sé que estoy en la enfermería... Me senté y la enfermera volteó a verme – Al fin despiertas – Sonrió.

¿Qué me pasó? – Grité y se me aguaron los ojos ya que me dolía la cabeza.

Te golpearon con un balón y tienes un chichón grande – Contestó – Debes ser más cuidadosa.

Si – Sonreí un poco – Gracias.

Ve a tu casa – Me dijo la enfermera – Debes descansar.

Salí por la puerta principal y llegando a la reja... Salieron de repente un grupo de niños todos idiotas del salón del frente, me acorralaron y me dijeron de malos modos – Anda Ryaga, danos tu bolso – Se truena los dedos – No lo pensé más y empujando a uno salí corriendo a ver si encontraba un sitio donde esconderme, pero ellos eran muy rápidos y venían pisándome los talones. Debo escapar, de repente me acordé – Ryoga – Pensaba – Iré a verlo – Cambié de rumbo y me dirigí a la escuela de mi hermano pero justo antes de llegar, me tropecé y caí al suelo – ¡YA LA TENEMOS! – Dijo el líder de todos ellos – Tomó mi bolso y mirándome me dijo – ¡Eres una tonta! – Me patea.

Llévense mi bolso si quieren pero ¡NO ME LASTIMEN! – Dije llorando.

Me tiraron al piso nuevamente y empezaron a patearme – Ryoga – Pensaba – ¡Ayúdame por favor!

¡DÉJENLA EN PAZ! – Escuché – No se metan con ella... ¡ES UNA NIÑA BOBOS!

¿Y tú qué? ¡METICHE! – Dijo uno de ellos – ¿Quién eres?

Mi nombre no importa – Dijo – Si quieren pelear ¡AQUÍ ESTOY! – Pero a ella no la toquen.

No entiendo porque este extraño me defiende... Ese niño se puso a pelear con todos ellos... Sí que les dio una buena paliza, no quisiera decirlo pero, ese niño pelea mucho mejor que mi hermano – ¡Y NO VUELVAN! – Exclamó – Ese niño es mi héroe; intenté ponerme de pie y caí sentada en el piso – ¿Estas bien? – Dijo y me ayudó a levantarme y le sonreí – ¿Te estaban robando?

No – Contesté – Ellos son de la misma escuela que yo, dicen que soy rara y me tratan mal.

Ella me recuerda a alguien – Pensó Ranma – No sé a quién.

Bueno, volveré a clases – Dijo el niño – Cuídate.

A-Adiós – Me despedí y seguí caminando hasta el trabajo de mi mamá, no quería que me viera así pero... No hay de otra – ¡Ryaga! – Dijo asustada – Hija... ¿Qué te pasó?

Me caí por allí mamá – Dije y sonreí mientras las lágrimas salían de mis ojos.

No me mientas – Contestó mi madre – Estas toda golpeada... Dime ¿Qué es lo que sucede?

Ryoko... ¿Qué pasa? – Dijo una Señora.

Mi hija no está bien – Dijo preocupada – Debo retirarme Mariko, cualquier cosa avísame ¿Si?

Ryoko: es la primera vez que veo así a mi pequeña hija y me da mucha rabia y coraje el saber que le ha pasado algo y no estuve allí para defenderla, y lo peor de todo es que no quiere decirme nada, supongo que es porque es algo traumante para Ryaga, le diré a mi esposo que me eche una mano y averigüe cuál fue la causa de todo esto.

😍 😍 😍 😍 😍 😍 😍 😍 😍 😍 😍 😍 😍 😍

SE PUEDE DECIR QUE LO QUE LE PASÓ A RYAGA EN ESTE CAPÍTULO ME PASÓ A MÍ CUANDO ESTABA EN LA ESCUELA 💔 TAMBIÉN ME GOLPEABAN LOS NIÑOS... Bueno, espero que hayan disfrutado este capítulo y los espero en el siguiente 🤩😂🎉

- Sarai J. Tovar