Narrador: han pasado ya 3 años... Ryaga y Ryoga estaban cumpliendo 7 años y sus padres se lo celebraban yendo a una laguna que estaba cerca a unos 20 minutos de donde estaban, Ryaga, Ryoga y Kentaro (El nieto de la señora Kyoko, hijo de Sasuke) no podían esperar para llegar y meterse en el agua – Oye Kentaro ¿Qué tal la escuela? – Decía Ryaga – Te pregunto a ti porque Ryoga no me dice nada.

No tengo porque decírtelo – Contestó – Ryoga ha estado raro desde que llegó un niño nuevo al salón, siempre se la pasan discutiendo.

¿Quién es ese mocoso? – Dijo algo disgustada – Si molesta a mi hermano le daré una paliza.

Bueno, su nombre es...

Interrumpe Ryoga – Kentaro... ¡Vamos al agua! – Exclamó.

Luego me dices – Le dijo.

Ryaga: no puedo creer que mi hermano no haya sido capaz de contarme sobre eso... ¿Dónde queda la confianza? Bueno, me haré la que no sabe nada, pero en cuanto Kentaro me diga que es lo que pasa, le daré su merecido a ese niño, con mi hermano no se mete nadie, es 3 de Marzo, día de nuestro cumpleaños número 7 y yo quería que fuera especial... Ryoga y yo le suplicamos a mamá y papá que nos llevaran allá a la laguna... Nuestro lugar favorito en todo el mundo – Niños, no se alejen tanto de la orilla – Gritó mamá Ryoko. Papá se metió al agua con nosotros – ¡Atrápala Ryoga! – Le arroja una pelota – Estábamos jugando voleibol cuando de repente se escuchó un grito...

¡SALGAN DEL AGUA! – Habló mi padre.

¡Pero papá! – Reprochábamos.

¡SALGAN RÁPIDO! – Gritó.

Ryoõma querido... ¿Pasa algo? – Mamá estaba algo asustada.

Es un animal – Dijo papá – Se acaba de meter al agua y hay que irnos antes de que llegue aquí.

Ryoõma: tomé a mis hijos y sacándolos del agua, ayudé a salir a Kentaro, tomamos nuestras cosas y nos fuimos lo más lejos que pudimos... Pero... Aun no comprendo ¿Qué es lo que hace una anaconda en estos lados? Esto no me gusta para nada; llegamos a casa y le dije a mi mujer – Vuelvo en una hora, no canten cumpleaños sin mí – Ella asintió y yo salí de la casa, teníamos que deshacernos de esa anaconda o podría llegar a ser una amenaza, nos reunimos y fuimos a la laguna – Debe estar en el fondo del lago – Dijo Tadashi – De repente está casando ¿Puedes ver algo desde allí Ryoõma? Hay que mover el agua.

Sí – Dije – Creo que está en el otro extremo del lago, súbanse aquí y la verán.

Es muy grande – Dijo Tadashi –Con razón no quisiste venir solo.

Ni loco que fuera para venir a matar una cosa de esas yo solo.... ¡A TRABAJAR! – Exclamé – Y nos dispusimos a matar a esa amenaza. Si esa cosa queda viva, corremos peligro ya que se comerá todo lo que haya a su paso.

. . .

Tengo el presentimiento de que Ryoõma está en peligro... Y ese sentimiento me tiene inquieta, espero que solo sean cosas mías y que él esté bien – Pensaba Ryoko – Estaba preparando el pastel para más tarde, la señora Kyoko y el resto de la cuadra se encargaban de arreglar el patio mientras que los cumpleañeros y Kentaro estaban corriendo por allí...

Sabes Kentaro – Dijo Ryaga – A Ryoga le dan miedo los osos.

¡ESO NO ES CIERTO! – Gritaba Ryoga.

Díselo al incidente del Zoológico hermano.

**Flashback de Ryaga**

Mira Ryoga... Un Osezno – Dijo Ryoko.

Es muy lindo mamá – Dijo Ryaga.

A mí me parece muy feo – Dijo Ryoga y golpeó la reja y el osezno gruñó fuerte.

¡MAMI! – Lloraba de miedo – ¡SALVAME RÁPIDO!

Eso te pasa por llamarlo feo – Le saca la lengua.

**Fin del flashback de Ryaga**

Kentaro y Ryaga se reían a carcajadas sobre el asunto mientras Ryoga empuñaba las manos por el coraje.

Teníamos 5 años Ryaga – Decía muy molesto por el asunto – Ahora no me da miedo eso.

No puedo creer que tu hermana sea más valiente que tú Ryoga – Lo codea un poco.

Kentaro... BASTA – Dijo empuñando las manos nuevamente.

Ryoga: Kentaro es mi mejor amigo en todo el mundo, es como un hermano para mí... Aunque a veces me haga molestar cuando se burla de mí junto con mi hermana... Ya les he dicho muchas veces que yo no me asusté en el zoológico, solo... Me sorprendí mucho que grité ¡ES TODO! Pero como siempre la chiflada de mi hermana se sale con la suya... ¡QUE CORAJE! – Oye Ryoga – Dijo Kentaro – ¿Cómo van las lecciones de Artes Marciales? – Sonríe de forma presumida y egocéntrica, tocó mi hombro y le dije – Kentaro, no vas a ganarme esta vez.

Ryaga me aplica una llave y me tira al piso – Gané – Se rió.

Menos mal que has mejorado Ryoga – Dijo en sarcasmo.

Ponte en guardia y verás cómo te gano – Dije puesto en pie.

Pues eso ya lo veremos – Se pone en guardia.

Por ningún motivo iba a dejar que el necio de Kentaro me ganara y menos en el día de mi cumpleaños ¡ESO JAMÁS! Así que puse a prueba una técnica que me estaba enseñando papá – ¡PREPÁRATE! – Grité y di un salto en el aire seguido de una patada – ¡ASÍ NO ES TORPE! – Gritó mi hermana. Lo bueno es que logré ganarle a Kentaro... Lo malo es que aún no me sale bien.

Oye Ryoga – Dijo Ryaga algo pensativa – Hace rato que no veo a papá – ¿Dónde estará?

¡QUIÉN SABE! – Dijo Kentaro – Tal vez se fue a Nerima.

. . .

VOLVIENDO A RYOÕMA

Por fin nos deshicimos de esa cosa – Dijo Tadashi – O al menos eso creemos.

Es mejor quemarla por si las dudas – Dijo Ryoõma – No nos arriesgaremos a que quede viva.

Perfecto – Dijo Akashi – Traeré la Creolina y un fósforo.

Lo que no me explico es ¿Cómo rayos llegó esa cosa por estos lados, si ellas son más que todo del Amazonas? Esto no me gusta para nada – Decía.

Ryoõma encendió el fósforo y lo arrojó a los restos de la anaconda y la contempló por unos instantes – Ya nuestro trabajo está hecho caballeros – Tronó sus dedos – Vamos al cumpleaños de mis hijos – ¡SI! – Exclamaron a fuerte voz – Este era el último cumpleaños que pasarían aquí en nuestro barrio querido ya que nos mudaremos a Nerima, nos queda un paso más cerca de la escuela de Ryoga, mi pobre hijo siempre llega tarde por lo lejos... Vamos a ver qué tal le va con el cambio; de mi princesa no me preocupo puesto que sé que ella entenderá... Es más razonable que su hermano. Llegué a casa y todos estaban viéndonos, al parecer nos esperaban enserio – ¡PAPI! – Corrieron a abrazarme mis hijos.

 Ahora si... Cantaremos cumpleaños – Dijo Ryoko sacando el pastel.

¡SOPLEN LAS VELITAS! – Gritaban todos.

No puede ser que ya mis hijos tengan 7 años... Estoy tan emocionado... No todos los días se cumplen "7 años" A esa edad yo ya me sentía todo un hombre, a veces quisiera volver a esos días y quedarme allí para siempre. Horas más tarde mi amada esposa se sentó en mis piernas y me preguntó de forma amorosa – ¿Dónde andabas en la tarde mi amor? – Me sonrojé.

Andaba haciendo un trabajo con mis colegas – Contesté – Nada de importancia.

Se te nota el cansancio mi amor – Dijo algo preocupada – ¿Por qué no te recuestas un poco y te llamo luego?

Sí, será – Dije – Me urge un descanso...

Me duele la espalda... ¡BUENO! No todos los días luchas contra una anaconda gigante junto a tus colegas... La muy condenada nos dio mucha lata a mí y a mis compadres... Pero bueno, ya estoy acostumbrado a andar así de todas formas.

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AQUÍ ES DONDE ENTRO YO 😁✌

SALUDOS NUEVAMENTE QUERIDOS LECTORES, COMO YA SABRÁN LA COSA SE ESTA PONIENDO ALGO TENSA POR ALLÍ, Y NO... NO FUE UNA CASUALIDAD QUE UNA BICHA DE ESAS LLEGARA JUSTO CUANDO ELLOS ESTABAN ALLÁ... ¡QUÉDENSE! PARA VER EL DESENLACE 😂✌

- Sarai J. Tovar.