No es una alucinación
Rodan miraba su hogar en calma sin nada más que hacer, todo ese silencio es interrumpido por el sonido de sus tripas de su estómago, realmente le vino mucha hambre esta vez así... al girarse hacia su derecha vio el montón de comida que le habían traído el día de ayer... apenas si la había tocado.
Al estar en la orilla del basto océano se miro en el agua contemplando su reflejo... se veía devastado, se podía ver por poco los huesos de sus mejillas y su piel... que algunas ves fue de un moreno resplandeciente ante la luz del fuego... ahora era apagada y desteñida como un carbón sin uso, bajo las ropa que llevaba su cuerpo estaba más delgado de su estado limité, no le dio importancia porqué, después de todo no merecía estar en el este mundo siendo el traidor que se alió con el en primer lugar sin importar lo que pasara, pero no fue culpa de el, el miedo a morir en aquel momento lo obligó a tomar aquella decisión que rasgo su vida hasta el día de hoy.
"Sera que... todo lo que pasa ahora es verdad culpa mía... por no poder aceptar mi destino de muerte hasta ahora..."- dijo derramando lágrimas que caían a las aguas saladas del océano.
Rodan suspiro mirando al horizonte de su solitario hogar, sus lágrimas eran las únicas cuya luz de sol iluminaban sus apagadas mejillas de carbón... ojalá todo lo que este pasando sea nada más que una alucinación, pero no lo es... esto es exactamente como vivir en una pesadilla real.
"Todo esta muy tranquilo..."- Rodan comenzó a dar un paseo por la costa mientras aún se cubría su cuerpo, lo único que lo hacía sentir bien en esos momentos era la capa que tenía como de recuerdo de su padre, su madre se la había hecho como un regalo y cuando el ya cumplió suficiente edad se la regalo como muestra de su cariño hacia su hijo.
Rodan camino por un momento nada más, ya que se sentía muy cansado, la falta de alimentación ya le estaba haciendo perder la energía incluso para una breve caminata. De regreso a su volcán Rodan decidió comer un bocadillo pequeño de la comida que le trajeron el día de ayer, el sabor le daba igual o el gusto eso ya no le importaba en nada solo comía un poco sin importarle nada en especial.
El cielo comenzó a oscurecerse y Rodan escupió lo que estaba comiendo, estaba completamente seguro que el día no se paso volando y se hizo de noche pronto, miro hacia arriba contemplando nubes de tormenta con unos extraños rayos de color amarillo... rayos amarillos... iguales a los de...
"N-no... n-n-no pu-pueden ser e-ellos no..."- la voz de Rodan era un río de nervios y miedo mientras retrocedía temblando.
Su día de silencio y tranquilidad había terminado en ese momento. Rodan enserió deseaba que esto fuera una alucinación de su mente.
Entre el caos que se formaba en el cielo se pudieron distinguir tres siluetas con la luz de sus ojos rojos, mientras miraban hacia abajo a quien estaban buscando en primer lugar.
Un rayo cayo justo en frente de Rodan, el impacto lo hizo salir de su cráter con gran velocidad y segundos después sintió se cuerpo impactar contra el suelo... estaba claro que algo se había roto un poco, ya que Rodan se quejo del dolor en su pierna derecha, pero luego escucho algo aterrizar cerca de el y al levantar la vista... su respiración se detuvo.
"Miren a quien tenemos aquí"- dijo una voz grave y con un toque de maldad que hizo que Rodan se le helara la sangre.
"Hola Rodan ¿nos extrañaste?"- al decir el nombre de aquel su tono fue más fuerte.
"Hola Rodan"- el hombre que dijo esto no sonaba molesto al nombrarlo, lo dijo con toda tranquilidad.
"Gh... Ghidorah..."- Rodan trataba de moverse aun con el dolor de su pierna rota.
"¿A dónde crees que vas inútil?"- dice el del medio moviéndose rápidamente para inmovilizar a Rodan poniendo un pie sobre su pecho y presionando.
"¡Ahh!"- Rodan grito de dolor cuando sintió que su pecho estaba siendo aplastado. Apenas pudo agarrar fuerza como para resistir un poco, abrió sus ojos mostrando lágrimas.
Veía como tres pares de ojos color rubí lo miraban fijamente, los dos mayores lo miraban con una sonrisa maligna mostrando los dientes deseando ya escuchar sus gritos de suplica por la agonía, mientras que el más joven solo miraban sin poder hacer nada ante sus hermanos... no le gustaba ver a alguien sufrir de esa forma.
"¡¿Cómo e-es que siguen vivos?!"- pregunto Rodan.
"En realidad todo fue culpa de algunos humanos... no sabemos cómo fue, pero gracias a la avaricia de algunos regresamos a la vida"- Ichi lo puso al tanto de eso.
"Pero le agradezco a esas pestes por traernos de vuelta"- Ni sonrió maliciosamente.
"¿V-van a destruir e-e-el planeta nu-nuevamente?"- Rodan tartamudeaba del miedo mientras siente que Ichi lo aplastaba más.
"No la verdad... esta vez queremos acabar con quien nos traicionó ..."- Ichi se agachó un poco mirando directamente a Rodan a los ojos con molestia.
En eso Rodan se dio cuenta de su propósito del por qué estaban aquí.
"... no... por favor... no..."- dijo mientras más lágrimas salían de sus ojos que ya no soportaban más.
" ¡Jah! Tenías razón Ichi... el nunca va a ser como nosotros, es solo un cobarde llorón"- Ni le daba risa ver al moreno llorar de miedo y su hermano le intercambio una sonrisa de burla.
"P-por favor ... paren..."- Roda se sentía cada vez peor.
"¿Parar? ¿Y qué se gana con eso de todos modos? Eres un traidor tanto para ellos como para nosotros... no vales la pena Rodan"- Ichi se burlaba, mientras Kevin solo podía mirar, pero al ver el rostro de Rodan este notaba algo distinto.
"Chicos... tal vez deberían ser menos duros con el--... en sus últimos momentos"- Kevin desvío la miraba hacia a bajo al ver los rostros de molestia de sus hermanos.
"No lo creo Kevin"- Ni lo mira fijamente en desaprobación.
"Es cierto. Esto se termina ahora, después veremos qué hacer con el curpo"- en eso Ichi deba de aplastar el pecho de Rodan haciendo que este respirara un poco mejor.
Rodan apenas pudo tomar unos bocados de aire antes de ver que Ichi acercaba su mano con garras a su cuello y los otros dos lo sujetaban.
"¡No, por favor Ghidorah!"- Rodan suplicó en vano.
"Hasta nuca.. Rodan"- Ichi sonrió antes de sujetar el cuello de Rodan. Este exclamó con dificultad al sentir que lo estaban estrangulando.
Rodan pudo sentir como sus pulmones se les espacaba el aire y esa mano del tipo más grande le estaba cerrando el pasa del aire... sus ojos soltaron lágrimas...
¿Este era el final...? ¿Es lo que le estaba dando el destino en castigo por sus acciones? ¿No fue suficiente con lo que sufrió?
Todo se volvió borroso y los sonidos a su alrededor fueron zumbidos, pero pudo escuchar lo último antes de que todo se borrara... ¿El rugido de Godzilla?
Todo después fue oscuro y silencio absoluto...
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