— ¿Soy feo? — preguntó al azar el mercenario después de estar una hora en silencio.

— Sí — dijo Marley con toda sinceridad y muy seria, sin apartar los ojos de la televisión. Ella notó que se quedó callado y se volvió hacia él — Tranquilo, ahora yo también soy fea. Así que no estás solo en eso. Ah, y en serio, no importa lo que piense Vanessa sobre tu apariencia — dijo ella, recordando que Wade le dijo que fue a visitar a su ex novia cuando llegó — Mientras ella disfrute de tu jodida personalidad y cabalgue tu polla, entonces no tienes ningún problema.

— ¿Y qué pasa si no lo hace? ¿Qué pasa si ella va corriendo por las colinas gritando que está siendo perseguida por un testículo gigante? — preguntó Wade con inseguridad.

— Entonces vienes a mí, y podemos follarnos la fealdad del otro* — dijo cuando se levantó del sofá y besó su escamosa mejilla. No fue de una manera romántica, más bien un gesto de agradecimiento por salvarle la vida. Ninguna cantidad de besos en las mejillas pagaría lo que había hecho por ella. Wade ya estaba acostumbrado, pero todavía estaba confundido en cuanto a por qué lo hizo voluntariamente. Él quería su cara de Ryan Reynolds de vuelta. (n/a: intenté traducirlo lo mejor que pude ya que puede ser joder o follar, así que sorry si me confundí o algo, pásenlo por alto esta vez por favor)

— Ahora vamos, polla gigante. Dijiste que querías reunirte con un amigo. Comadreja, ¿no?

— Sí. Dios, se va a morir de la risa cuando nos vea.

— Y probablemente yo me reiré cuando vea su cara así que estaremos a mano.

Subieron al bar del que Wade solía obtener sus trabajos de mercenario y llamó a la puerta. El bar estaba cerrado, pero Wade sabía que Comadreja seguiría dentro. El tipo prácticamente vivía allí. De hecho, probablemente vive allí. El agujero se abrió y Marley pudo ver un par de ojos en el otro lado desde debajo de su capucha.

— Comadreja — saludó Wade, ocultando su propia cara con la capucha de su sudadera negra y mirando al suelo.

— ¿Quién habla? — preguntó el hombre desde el otro lado de la puerta, entrecerrando los ojos a las dos oscuras figuras.

— Soy yo Wade.

Comadreja cerró la mirilla en respuesta, haciendo que los dos pensaran que se había ido. Pero, entonces, la puerta se abrió revelando a un hombre con el pelo rubio y largo, y con gafas. Cuando lo vio, Marley se rió de su cara, fiel a sus palabras de antes.

— ¿Y ella? — le preguntó a Wade, asintiendo con la cabeza en dirección a la pálida mujer.

— Marley Kinn. Soy su amiga.

— Bien, entonces entra. ¿Dónde has estado? Te has ido por semanas. ¡Todos pensaron que huiste y moriste!

— Es una larga historia — Wade suspiró y entró al bar con Marley a su lado.

— El bar está cerrado, tengo toda la noche. Ustedes dos siéntense, les traeré un trago.

— Vale, pediré una mamada.

— No empieces otra vez.

— Oooh, suena divertido. ¿Puedo ayudar?.. Te refieres al cóctel, ¿verdad? Bueno, pero si realmente quieres una verdadera, lo haré. Por un precio.

Comadreja dejó dos 'mamadas' frente a la pareja y se sentó en una mesa diferente cuando Wade se negó a que se acercara.

Wade acababa de explicarle lo que les había sucedido a él y a Marley en las últimas semanas y Comadreja/Weasel suspiró preguntando por qué no había vuelto con Vanessa.

— Ni hablar — Wade se negó, bajando la cabeza para que su amigo no pudiera ver su cara — No haré que su vida sea tan jodida como mi jeto.

— Vamos, Wade. No puede ser tan horrible.

— ¡Ahhh, no me jodas! Soy un monstruo por dentro y por fuera. Debería estar en un puto circo.

— Si tú deberías estar en un circo, significa que yo también. Por el amor de Dios, parezco una payasa ensangrentada.

— Wade, Vanessa te quiere. Y Marley, estoy seguro de que no te ves tan mal.

En lugar de responder, los dos se bajaron las capuchas, revelando sus nuevas apariencias.

— Le da igual el aspecto que- Oooh.

— Sí — confirmaron Marley y Wade al unísono — ¿Te gusta lo que ves?

— No. Pareces un aguacate, que se ha follado a otro aguacate más viejo y asqueroso. Y Marley sigues estando buena, pero también parece que matarías a un niño mientras duerme y perseguirías su vida después de la muerte.

— Sí.

— Y no se lo ha follado con cariño, no, sino con saña. La relación estaba jodida y era la única catarsis que pudieron encontrar sin recurrir a la violencia. Y el niño que Marley mataría no era un niño normal. Estaba obsesionado con payasos espeluznantes y los tenía a lo largo de su ventana para invitarte a entrar — continuó Comadreja, describiéndolo en detalles innecesarios.

— Y quien puede arreglarnos estos caretos... feos de cojones, es el gilipollas británico que dirigía la fábrica de mutantes y ha... desaparecido. ¡Puf! — exclamó Marley, levantando los brazos cuando uso la onomatopeya.

— Ya, pues tienen que solucionarlo porque a partir de ahora, solo les queda una línea de actuación.

— Y que lo digas.

— Encontrar a Francis — dijo Wade al mismo tiempo que Comadreja decía "Hacer pelis de terror".

— ¿Qué?

— Ser los protas de pelis de terror. Porque, Wade, pareces como si Freddie Krueger hubiese follado con un mapa topográfico de Utah.

— Esto es lo que realmente vamos a hacer — interrumpió Marley, dándole la vuelta a la silla y sentándose — Wade y yo vamos a ir a por su equipo hasta que alguien nos entregue a Francis, haremos que nos arregle esto, luego le meteré una bala en el cráneo y Wade se lo follará por el agujero de su cerebro.

— No quiero ver eso, ni volver a pensar en ello. Pero, el muy cabrón cree que están muertos, ¿no? — dijo Comadreja, tomando un sorbo de su bebida.

— Sí — confirmaron ellos.

— Eso mola, yo que ustedes lo mantendría — dijo mirando directamente a Wade.

— ¿Me pongo... una máscara?

— Sí, y que sea gruesa la máscara. Todo el tiempo. Sin embargo, Marley no necesita hacerlo. Con una máscara de dominó o maquillaje le servirá. Al menos a ella. Lo siento, Wade. Pero es que... acojonas. Tu cara es de flipar.

— Como un testículo con dientes — reflexionó Marley, besando la mejilla de Wade juguetonamente.

— Vas a morir solo. Si es que puedes morir. Que sería ideal para todos — dijo Comadreja inexpresivo, mirando confundido a Marley por lo que acaba de hacer. En segundo lugar, adivinó lo que acababa de decir en su mente.

'Tal vez no va a morir solo...' Pensó para sí mismo.

— Ya basta.

— Todo lo que necesitamos ahora son trajes y apodos. Como, Wade, el sabio craker y Marley, la mujer indestructible... — intervino Marley, apoyándose en la mesa.

— O Scardevil. O Mr y Mrs Nunca Muere. Oh, joder — listó Comadreja y se detuvo.

— ¿Qué?

— Aposté toda mi pasta por ti y ahora... veo que nunca ganaré — suspiró mirando hacia la pizarra que tenía los nombres de las personas que apostaron.

— Deadpool — se dijo Wade a sí mismo.

— ¡Capitán... Deadpool! — dijo Marley emocionada, mirando hacia su amigo. Siguió un silencio incómodo y ella negó junto con los dos hombres.

— No, solo Deadpool. A secas.

— Por usted, señor Pool. ¡Deadpool! Joder eso suena a franquicia — dijo Comadreja y chocaron las copas — Ahora solo necesitaremos un nombre para Marley.

— No te preocupes, estoy segura de que encontraremos uno — respondió Marley mientras se bebía el alcohol.