Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Prólogo

Era una hermosa tarde de verano, había una brisa fresca, los pájaros cantaban alegremente, mientras que Taehyung sonreía tiernamente al ver a su pareja peleando con un pájaro que le había robado su pan. El pájaro salió volando dejando a Hye Soo maldiciendolo siendo el centro de atención de las personas que merodeaban en el parque ese día.

-Estúpido pájaro, muerto de hambre. Ese pan era mío, ¡hijo de...!

-Calma, te compraré otro.- Taehyung llegó por detrás para abrazarla por la espalda y dejar un sonoro beso en la mejilla de la chica.

-¡Pero era mi pan!- gritó haciendo un puchero.

-Vamos.- sonrió y entrelazo sus manos para caminar a la tienda que se encontraba cerca de donde estaban.

Al entrar Hye Soo babeaba por toda la comida que tenía a la vista. Se le antojó de todo, y empezó a llenar una pequeña canasta con golosinas y bebidas. Taehyung quedó con la boca abierta al ver la decena de cosas que su novia metía a la canasta. Fueron a pagar, luego de haber tirado casi toda la tienda en la canasta, y Taehyung salió cargado de bolsas, mientras Hye Soo comía felizmente su helado.

-¿En serio comerás todo esto?- Taehyung vio todas las bolsas que cargaba en sus manos con asombro.

-¿Me estás diciendo gorda?- preguntó incrédula.

-¡No!- se apresuró a decir -Es que... wow, ni siquiera yo comería todo esto en un día.

-Bromeaba, no te lo tomes todo tan serio.- ella palmeó su hombro -Calmate, estás muy tenso.- ella se paró de puntillas para dejarle un tierno beso en la mejilla de Taehyung. Al llegar al auto, él le ayudó a subir con cuidado.

Empezaron su trayecto hasta su casa, donde les esperaba con ansias su pequeño perro, Mimi. Sí, era un perro con nombre de gata, así eran ellos, raros pero originales, como Taehyung decía.

-¿Qué haremos mañana?- preguntó com emoción Taehyung.

-Trabajar. La casa no se paga sola.

-Pero yo quiero estar contigo, anda, pide vacaciones por mí ¿Sí?- ella sonrió al ver los pucheros que solo hacían ver a su novio más tierno.

-Lo siento, quisiera hacerlo pero no puedo. Necesitamos el dinero...

-Y yo te necesito a ti.

-Lo pensaré.- esas simples palabras hicieron que Taehyung fuera feliz por el resto del camino.

Algo en el interior de Hye Soo empezó a doler, con asco apartó la barra de chocolate que tenía en manos mientras se sobaba su adolorido estómago. Supuso que era por culpa de la golosina; sin embargo, el dolor empezó a hacerse más y más fuerte. Apretaba el cinturón de seguridad para calmar su dolor, pero era inútil. Se repetía en su mente "Es un simple dolor, estaré bien" no quería preocupar a su novio, pues iba manejando y no quería causar un accidente.

-¿Estás bien?- él la vio de reojo y ella asintió apretando sus labios -Estas sudando, amor, ¿En serio estás...?

-¡Estoy bien!- gritó sin querer, al darse cuenta de ello trató de calmarse, pues no llegaría a nada haciendo eso -Es sólo... sólo...- su asiento se sintió un poco húmedo, y ella maldecia a todos los doctores en sus adentros por no dar una fecha exacta para su parto, se supone que faltaban tres semanas para que diera a luz a su bebé -Tae, no te asustes pero...- suspiró cansada y cerró sus ojos por el dolor -Creo que se me rompió la fuente.- Taehyung estaba en shock, pero no quitaba su vista del camino, cuando salió de su trance se le dibujó una gran sonrisa en los labios.

-¿L-lo dices en serio? ¿Es h-hoy?- aún no podía creer lo que había escuchado -Dios... ¡Seré padre! ¡Cielo! ¡Seré padre!- gritaba alegre, pero Hye Soo no le prestaba atención, estaba más concentrada en respirar profundo y exhalar tal y como le hacían en las películas, pero no funcionaba, sólo estaba quedado sin aire. -No lo puedo creer, mi madre será abuela. No puedo esperar a jugar con...

-¡Ya cállate y llevame al maldito hospital! ¡Ah!

-Sí, sí, ahora.- Hye Soo empezaba a golpear la ventana con fuerza, lloraba y gritaba por el dolor de las contracciones. Sentía como si todos sus huesos eran retorcidos lentamente -Toma mi mano.- ofreció Taehyung mientras que con su mano libre tomaba el timón. Ahora era él el que quería llorar, pues Hye Soo parecía que quería romperle la mano, pero no era intencional, pues ella no toleraba aquel dolor horrible en su vientre. -Vamos, aguanta, cariño. Ya estamos cerca.- ella asintió y apretó más su mano, pataleaba como si no hubiera un mañana, y el camino al hospital se le hacía eterno.

Las luces iluminaban las calles de la ciudad, la noche ya había caído, así como el tráfico en esa zona.

Taehyung buscó un atajo, no le importaba si se ganaba insultos por parte de otros conductores por interferir tan descuidadamente en las calles, o si se ganaba una multa por no respetar ninguna de las leyes de tránsito. A él lo único que le importaba era llegar al hospital y que atendieran a su novia. Él se empezó a desesperar al ver que no llegaban a tiempo, temia a que la criatura muriera en el vientre de su novia. Se cuestionaba entre ir a más de 80 kilómetros por hora arriesgandose a un accidente, o ir calmadamente mientras que Hye Soo se retorcia del dolor y el bebé que ambos habían esperado por mucho tiempo muriera. Era tan difícil pensar en una solución cuando tenías que manejar, consolar a una mujer embarazada, y lidiar con los insultos de los demás conductores.

Optó por ir rápido, pero no demasiado; tal vez esa fue la mejor opción que pudo haber tomado en toda su vida.

Sin embargo, él miraba con preocupación a Hye Soo, quien ya tenía el puño rojo de tanto golpear a la ventana. No se podía imaginar por el dolor que estaba pasando.

El claxon y las luces resplandecientes de un autobús atrajo de nuevo su vista al frente. Estaba muy cerca como para pisar el freno. Estaba muy cerca como para desviarse. Estaba muy cerca como para pensar en algo. Se quitó el cinturón y rápidamente se pasó al lado del copiloto y abrazó a Hye Soo con su cuerpo.

Lo único que ambos recuerdan fue ver muchas luces, escuchar muchos gritos, sentir mucho dolor en sus cuerpo, pero sobre todo, sintieron como la vida les quitaba una parte de su alma.

***

-¿T-tae?- Hye Soo trataba de abrir los ojos, acostumbrandose al brillo de muchas lámparas alrededor. Cuando logró abrir por completo los ojos, buscó a su alrededor a su novio, pero no lo encontraba. -Tae...

El auto estaba de cabeza, destrozado, y en cualquier momento podría explotar. Pues nadie se había dado cuenta, pero ese auto estaba teniendo una fuga de gas en la parte trasera.

Lágrimas salían de los ojos de Hye Soo, el dolor que tenía en su cabeza era insoportable. La desesperación la estaba matando.

-¡Apresurense! Explotará en cualquier momento ¡Alejense!

-¡Hay una mujer!- los hombres que ayudaban a socorrer bajaron de nuevo al barranco con rapidez. Hye Soo aún estaba en un tipo de shock que ni siquiera se dio cuenta a la hora que esos hombres la sacaron del auto para llevarla a la calle.

Y fue sólo cuestión de segundo para cuando el auto explotó.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro