Simplemente la compañía de Taehyung le hacía sentir muy feliz a Lucy. Ella crecía cada vez más rápido que le daba miedo a Hye Soo, luego de tantas cosas que la niña tuvo que vivir, no sería justo para su madre que ella creciera así, sin embargo, algún día debería dejarla ir para que Lucy hiciera de su vida correctamente.

En el camino a la tienda de animales, sólo se escuchaban las risas tiernas de Lucy como reacción a las caras raras, pero divertidas, de Taehyung.

Muchas veces Hye Soo quiso girar, ella quiso ver a su familia, e incluso quiso formar parte de lo que estaban haciendo. Pero si daba la vuelta era muy seguro que Taehyung se iba a incomodar, y dejaría de hacer reír a su hija, por lo que Hye Soo decidió no voltear, al menos tenía una pequeña vista de ellos por el espejo retrovisor.

-¡Llegamos!- dijo emocionado Jimin, mientras se quitaba el cinturón de seguridad. Los demás hicieron lo mismo y salieron del auto.

Taehyung con Lucy en brazos, corrió hasta la vitrina, donde se podía apreciar a los perritos. Ambos con la sonrisa retangular que los caracterizaba, miraban con ternura aquellos animalitos esperando por ser adoptados por alguien.

Jimin y Hye Soo llegaron por detrás, y esperaron a que Taehyung dejara de hacer caras extrañas con tal de llamar la atención de los perritos. Entraron a la tienda, y el ya mencionado no dejaba de sentirse feliz al ver muchos animales a su alrededor.

-¡Hyung!- Jimin no tardó en ir a su lado -Quiero este, ¡es tan lindo!

-Tío, tío.- Lucy señalaba a un cachorro de pelos castaños y negros, a la vista parecía ser gordo pero era por la decena de pelos en su cuerpo.

-¿Están seguros? Porque no compraré otro si no les gusta después.- ambos asintieron en respuesta.

Jimin pidió ayuda a un trabajador para que les ayudara con los trámites, cosa que Jimin miraba innecesario, pues el pensaba que al ponerle un nombre a un perro era más que suficiente, no tenía ni idea que hasta un certificado de nacimiento le darían por el can.

El atardecer estaba por llegar a su fin, y Jimin llevó al parque más cercano a Taehyung y a Lucy para que pudieran disfrutar un rato con el perrito antes de que anocheciera.

En una banca no muy alejada de Taehyung y Lucy, estaba Hye Soo con su vista perdida en la grama. Jimin llegó sin previo aviso a sentarse al lado de ella sin dejar de ver a Lucy.

-¿Por qué tan callada? No has hablado nada desde que llegamos a la tienda.- ella tardó en responder.

-Creo... creo que Taehyung se siente mejor sin mí...- Jimin volteó a verla, preocupado -Míralos, ellos sonríen, pero cuando yo me acerco a Tae, él deja de sonreír, y Lucy también.

-No digas eso.- Jimin posó su mano sobre la de Hye Soo con tal de animarla -Tae sólo pasa por un mal momento, él te necesita ahora más que nunca. Sin ti, ni él ni Lucy estuvieran aquí contigo.

-Yo quiero seguirlos apoyándolos, pero...

-¿Pero?

-Es que... mi corazón duele el verlos de lejos, siento que la que sobra aquí soy yo, y...- su voz empezaba a cortarse debido al nudo en la garganta que se había formado -tengo miedo a perderlos a ambos... Jimin, yo no quiero estar sola de nuevo...- ella dejó que Jimin la rodeara con sus brazos en un abrazo, y ella pudo dejar salir las lágrimas sin miedo a que él o alguien más la viera, pues tenía su cara escondida en el pecho de su amigo.

-Tu no estás sola.- con su mano acariciaba la espalda de Hye Soo para tranquilizarla.

-¿Qué hago, Jimin?- él alcanzó a escuchar un sollozo por parte de Hye Soo.

-Toma tu tiempo.- Hye Soo se deshizo del abrazo, y limpió rápidamente sus lágrimas para ver a Jimin confundida.

-No entiendo.

-Toma tu tiempo para conocer de nuevo a Tae. Empieza por ganarte su confianza, sé su amiga.

-Yo no sé...

-Tu primer día de clases, hace nueve años, ¿recuerdas que Tae derramó su jugo en tu uniforme nuevo?

-¿A qué viene esto? Jimin, no...

-Déjame terminar.- le interrumpió, en otro caso, Hye Soo hubiera protestado por el tono de voz de Jimin, no obstante, decidió callar -¿Qué fue lo primero que le dijiste cuando eso pasó?

-Quitate tu uniforme, Estupido.- respondió con una sonrisa, pues era divertido recordar aquel día.

-¡Exacto!

-Explicate, Park.

-Esa eres tú. Tae no se sentía cómodo con tu compañía, ni tú con la de él, pero una vez se conocieron se sintieron bien al estar juntos ¿no?

-¿Y?- Hye Soo seguía sin entender.

-Él ahora no te conoce, no sabe nada de ti. Pero tú si lo conoces a él, y lo tratas con tanta confianza que a él le da miedo.

-¿Y qué hago? ¿Tratarlo como a un extraño?, sabes que no soy amable con extraños.- Jimin suspiró frustrado al ver que ella no entendía.

-Hye Soo, lo que tienes que hacer es tomar tu tiempo para conocerlo mejor, para que él te conozca. Empieza de cero.

-Pero...

-No tiene que haber ni un "pero" aquí. Ya sabes qué hacer.- dicho esto se levantó de la banca, y dejó un rápido beso en la frente de Hye Soo antes de ir hacía Taehyung y Lucy.

Tal vez Jimin si tenía razón, y Hye Soo se sentía torpe al no haberlo notado antes. Porque lo que Taehyung necesitaba era apoyo, y ese apoyo no lo aceptaría de alguien que no conocía.

Iba a ser difícil para Hye Soo empezar de cero, teniendo en cuenta que había una hija de por medio. Pero no aceptaría que Taehyung le rechazara hasta haber intentado todo lo que estaba a su alcance. Si tenía que volver a ser amiga de Taehyung lo haría, si tenía que volver a ser mala con él lo haría, y si tenía que fingir no conocerlo de nuevo, sin duda lo haría.

*Flashback*

-Te dije que dejarás de susurrar, ahora la maestra de seguro no nos dejará retomar el exámen.

-No es mi culpa, sólo quería pedirte la número tres. Sabes que las ecuaciones no son lo mío.

-¿Eres tonto, o te haces?

-¿Qué?- preguntó Taehyung sin entender.

-Es un examen, joder.

-¿Y?

-¡Que no puedes estar pidiendo las respuestas durante un examen!

-No iba a pedir la respuesta.

-¿Entonces?

-Sólo...- bajó la vista hacia sus manos jugando con el lápiz que alcanzó a sacar del salón -Iba a pedir de tu ayuda.

-Ay, Tae.- Jimin rodó los ojos, mientras reía por que su amigo a veces llegaba a ser muy distraído en clases que ni siquiera ponía atención en las indicaciones que los maestros daban.

-¿A dónde vas?- Jimin se había levantado del piso, para luego empezar a caminar lejos del salón.

-Vamos afuera, no esperes a que la maestra te deje entrar después de lo que hiciste.

-Puedo pedirle perdón, y...

-Tae,- el mencionado calló, y vio directamente a los ojos de Jimin -No pierdas el tiempo.

Dicho esto, volvió a su caminata, con Taehyung pisándole los talones. Ambos trataron de olvidar que los habían sacado de el salón durante un examen importante para su vida académica. Sin embargo, no debían preocuparse tanto por eso, porque después de todo si ellos dejaban el curso o sus notas bajaban, eso no definiría quiénes eran ellos como personas en la sociedad.

Llegaron al patio de la escuela, todo estaba en silencio, y no se miraba ni un alma deambular por esa zona. Los jóvenes empezaron a jugar y a reír tanto que sus estómagos dolían. Todo parecía andar bien.

-Hyung, tengo hambre.- habló Taehyung, con su cabeza apoyada en el regazo de Jimin, mientras estaban sentados en la grama del patio, el mayor lo volteó a ver, y con su mano limpió las gotas de sudor que se deslizaban por la frente de Taehyung.

-Vamos a la cafetería.

-¡Si!- en un abrir y cerrar de ojos, Taehyung ya estaba corriendo rumbo a la cafetería. Jimin se preguntaba cómo es que a ese chico le quedaban tantas energías luego de jugar casi por media hora sin parar. Dejó sus pensamientos de segundo plano, y caminó a paso rápido hasta alcanzar al menor.

No era un problema para ellos que las señoras de la cafetería los vieran cuando se supone que deberían estar en el salón, pues esas señoras adoraban aquellos jóvenes llenos de vida y alegría que serían incapaces de acusarlos con el director por no estar en sus salones.

-¡Hyung! Aquí.- Taehyung señaló la mesa de el centro, él siempre había querido sentarse ahí, pero esa mesa era sólo para los chicos "populares", cosa que Taehyung y Jimin estaban muy lejos de serlo en esa escuela.

-Esta bien.- el menor empezó a correr, como si le fueran a quitar el lugar. -¡Cuidado!

Pero ya era muy tarde cuando Jimin gritó, ahora él se encontraba corriendo hacía su amigo con prisa hasta llegar a él.

-Lo siento, lo siento.- se disculpó Jimin con la chica a la cual Taehyung le había tirado el jugo por accidente por ser tan descuidado -Perdone a mi amigo, es muy distraído.- volteó a ver a Taehyung, quien sólo babeaba viendo a la chica frente a ellos.

-¡Auch!- se quejó Taehyung al sentir los pequeños dedos de Jimin pellizcar su brazo.

-¿No tienes nada que decir?- preguntó viendo de reojo a la chica, quien sólo los veía con una expresión asesina.

-¿Quien? Oh, si.- aclaró su garganta y sonrió aún sin quitar la vista de la chica -¿Te gustan los bebés?

-¿Qué?- dijeron al unísonido Jimin y aquella chica, confundidos por la extraña y un poco comprometedora pregunta.

-A mi si me gustan, le digo a hyung que yo quiero tener tres niñas y dos niños cuando ¡Ah!- Jimin había golpeado la cabeza del menor para ver si así su mente volvía a estar en su puesto.

-Estupido, deja de decir idioteces.

-Hyung, vocabulario.- ambos chicos dejaron de verse al escuchar aquella chica romper en carcajadas. Ambos la vieron extraño, pues no entendían la razón de su risa.

Con una mano en su estómago, tratando de minimizar el dolor que sentía ahí, pero era inútil. Reía al por lo qué pasó, reía al ver las caras de aquellos chicos. Se preguntaba mentalmente porqué estaba riendo de esa manera, tal vez era por que no lo había hecho hace mucho tiempo.

-Quítate tu uniforme, estupido.- ambos chicos quedaron en shock al escuchar la inquisicion de esa chica.
Y
***

-¿Podemos ser amigos?

-No.- dijo por quinta vez esa chica.

Los estudiantes del pasillo reían al ver a Taehyung en uniforme de chica y a Hye Soo en uniforme de chico. Jimin sólo bajaba la miraba avergonzado, pues de alguna manera aquella chica le había hecho quitarse sus zapatos para dárselos a ella como compensación a lo que Taehyung le hizo. Ella no planeaba hacerle nada a Jimin, pero él insistía en que tenía que compensarle por lo que su amigo había hecho.

-Aquí es.

-¡Estamos en el mismo salón!- celebró Taehyung.

Ella volteó de nuevo en dirección contraria del salón, los chicos la siguieron sin saber a dónde se dirigía. Llegaron al baño de chicas, donde no se atrevieron a entrar, no obstante, esperaron afuera de los baños pacientes. Distraídos en las burlas de sus compañeros, apenas se dieron cuenta cuando la chica tiró al piso los zapatos de Jimin, y puso en el hombro de Taehyung su ropa. Ambos dirigieron su vista a la chica que ahora no traía el uniforme.

-N-no puedes usar ropa casual aquí... s-son las reglas.- dijo torpemente Jimin, aún nervioso.

-¿Y me van a matar por romper las reglas?- dicho esto caminó hasta su nuevo salón, sin despegarse de las miradas de todos aquellos a su alrededor.

-Ey... ¡Ey!- Jimin movió el hombro de Taehyung para hacerle reaccionar de su trance. Este sin prestarle atención a Jimin, caminó detrás de la chica sin importarle que aún estaba en uniforme de chica. Jimin al percatarse de eso, lo tomó de la mochila para arrastrarlo hasta el baño de hombres. -Luego me agradecerás.

*Fin del Flashback*