Capítulo 8
-Tío.- Jimin se agachó para quedar de la misma altura de la niña ante su llamado -¿Pupi?- preguntó refiriéndose a Taehyung, quien miraba el parque de diversiones con una gran sonrisa.
-Sí, nena. Él es papi.- susurró a su oído mientras la levantarla del piso para cargarla en sus brazos. La pequeña ya había empezado a caminar, pero Jimin no quería reconocer que Lucy ahora estaba creciendo. -¿Quieres un helado?
-¡Sí!- respondieron Taehyung y Lucy al mismo tiempo. Jimin los vio divertido, y caminó hasta el puesto de helados para comprarles sus golosinas a ambos.
Luego de comprarlos, ambos se sentaron en una banca para comer. Jimin marcó al teléfono de Hye Soo, y esta no tardó en contestar.
-¿Por qué siempre me llamas cuándo estoy haciendo algo importante en el baño?- Jimin no evitó soltar una carcajada al escucharla enojada.
-No pedí tanta información, Hye.- ahora ella rió -¿Ya vienes? Iba a comprarte un helado, pero no sabía si ibas a querer o...
-Park Jimin, ¿en realidad me conoces? ¡Claro que quiero helado! Estaré ahí en cinco.- dicho esto ella colgó.
Jimin volteó a ver a Lucy y a Taehyung, ¿estaría bien si los dejaba solos por un minuto? Él negó ante esa idea. Pues una bebé no podía ser cuidada por otro bebé, Hye Soo lo mataría si algo les llegaba a pasar.
-Ey.- los llamó, y ambos lo voltearon a ver, con sus bocas llenas de helado -Vamos, iré a comprarle un helado a Hye Soo.
-Pero yo quiero quedarme aquí.- protestó Taehyung, haciendo un puchero.
-Yi igual.
-No los puedo dejar solos...
-¡Yo la cuido!- saltó eufóricamente Taehyung de la banca.
-Es como si Lucy estuviera sola.- respondió obvio.
-¿N-no co-onfías en mí?
-Lo hago pero...- Taehyung puso esa carita de perro para tratar de convencerlo -¡Agh! De acuerdo.- no se pudo resistir Jimin -No dejes que le pase nada, o te mato antes de que me maten a mí.
-Sí, mi capitán.- Jimin empezó a caminar al puesto de carritos antes que ellos hicieran algo inesperado.
Cuando obtuvo el helado en manos, le pagó al señor, pero antes que se pudiera dar la vuelta, un fuerte brazo cayó en sus hombros.
-¡Ey! Cuanto tiempo sin vernos, haz crecido.- Jimin lo vio de reojo, y no pudo evitar sentirse incómodo -¿Ya no hablas? Vamos, Jimin, ¿aún estás enojado conmigo?
-Kai, tu presencia para mí no es agradable.
-Jimin, si somos los mejores amigos ¿recuerdas? Antes que...
-Pierdete...
-¿Qué hace este pedazo de basura aquí?- ambos voltearon a ver a sus espaldas, encontrándose con una Hye Soo furiosa.
-Querida amiga,- Kai soltó a Jimin para ir hacía Hye Soo con intenciones de abrazarla; sin embargo, esta no dudo en apartarlo de un empujón. -Auch, veo que sigues siendo ruda.- dijo mientras sobaba su pecho.
-Hye Soo, mejor vamonos...- Jimin trató de alejarla de Kai, pero esta se rehusó, pues ya estaba muy ocupada asesinando con la mirada al contrario.
-¿Ya se van?- Kai fingió estar sorprendido -Vamos, no sean malos. ¿No me llevan con ustedes? Y así pasó tiempo con mi querido Taehyung, como los viejos tiempos...
-¡Hye Soo!
-El día que te le vuelvas acercar, iré a la cárcel o al cementerio.- dijo la chica viéndolo son sumo odio a los ojos, mientras que sus manos tiraban del cuello de Kai. -Así que mejor ni se te ocurra tocarle ni un pelo, o en serio me vas a conocer.
-Uy que miedo.- el contrario rió burlándose de como la chica que apenas alcanzaba a verle sin tener que agachar la cabeza le estaba amenazando. -Algún día te darás cuenta de que irte con ese alien es lo peor que pudiste haber hecho.
Jimin suspiró cansado, separó a ambos antes de que su puño se estampara con la mandíbula de Kai con una fuerza brutal, haciendo que Kai volteara la cabeza por el impacto.
-Tu en serio que me estresas.- dicho esto, tomó el brazo de Hye Soo para empezar a caminar lejos de aquel hombre.
-¡Esto no se queda así!- gritó Kai a sus espaldas, pero ninguno de los dos se molesto por voltear a insultar a ese chico, porque después de todo eso sería una perdida de tiempo.
Ninguno de los dos habló, hasta que estaban lo suficiente lejos de él pararon para asegurarse de que estuvieran solos.
-¿No dijiste que estaba en Inglaterra?- la voz de Hye Soo sonaba preocupada pero a la vez enojada.
-Eso pensé, bueno, al menos eso es lo que dijo Yoongi...
-Al diablo lo que dijo Yoongi. Hay que irnos de aquí.
-¿No pensarás irte sólo porque casualmente nos volvimos a encontrar?- Hye Soo paró en seco al escucharlo, Jimin hizo lo mismo, y la vio confuso.
-Cada vez que ese mal nacido se me cruce por mi camino, no será una coincidencia. Y no quiero que vuelva a ver a Taehyung, o siquiera se entere de que Lucy existe.
Kai era un tema muy delicado de tratar para Hye Soo. Se le hacía casi imposible verlo sin sentir odio y asco. Jimin sabía sobre el odio, pues él también lo sentía, no obstante, había algo que Hye Soo ni Taehyung no le habían contado desde hace mucho tiempo.
Sí, ese chico había sido compañero en la escuela con Taehyung, Jimin, y Hye Soo. Y tal vez en la cabeza de Taehyung no habían quedado restos de los malos recuerdos vividos con Kai; sin embargo, Hye Soo nunca olvidaría el dolor que este le hizo pasar a su novio y a ella.
-Nunca me dirás que pasó aquella noche ¿verdad?- ella volteó a otro lado, evitando el contacto visual.
-Es... es complicado.- Jimin trató de sonreír, a pesar de lo mal que se sentía, pues parecía que lo estaban dejando a un lado de un tema importante tanto para él como para la pareja. Por que después de todo, él también estaba implicado, pero Hye Soo no lo quería ver.
¿Acaso no tenían la suficiente confianza como para decírselo?
-Esta bien, vamos.- antes de que este empezara a alejarse, lo tomó de la muñeca, y Jimin volvió a parar para verla -¿Qué...?
-¿Te duele?- preguntó Hye Soo viendo los nudillos rojos de Jimin.
-No es nada, no te preocupes.- se soltó de ella para volver a retomar el camino.
Ella asintió, y siguió a Jimin cabizbaja, absorta en sus pensamientos.
Jimin jamás sería un buen mentiroso, pensó Hye Soo.
Porque lo que Jimin menos quería era preocupar a los demás con cosas que el consideraba "pequeñas" en su vida.
Jimin no tardó en visualizar a lo lejos a un padre y a una hija jugando felices en la grama con las palomas.
Colocó su mano en el mentón de Hye Soo, haciendo que levantara la vista y viera uno de los mejores panoramas que iba a tener en su vida. Ambos se quedaron contemplando las carcajadas de aquel hombre que trataba de hacer lo imposible para que su hija le regalara muchas sonrisas.
La menor se percató de que su tío y su madre la estaban viendo, y con su mano los saludó eufóricamente.
-¿Qué hacen?- preguntó Jimin llegando donde ellos con una sonrisa.
-¿Mumi llolaste?- Hye Soo cargó en brazos a su hija, esta no dejaba de ver el rostro triste que su madre tenía -¿Trishte?
¿Cómo le podría mentir a su hija? Había sido siempre fácil para Hye Soo mentirle a todo el mundo, pero no podía hacerlo con su hija.
-No te preocupes, mami sólo esta llorando de felicidad ¿verdad?- ella apretó sus labios, y asintió ante lo que habían dicho Jimin, sintiéndose agradecida internamente, pues ella no hubiera sabido qué decir.
Taehyung trató de ignorar la situación, ¿pero cómo haría eso, si era una persona estaba triste frente a él? Sacudió su cabeza para olvidarse de ese tema, y mostrarse serio.
-Bueno, hora de irse.- dijo Jimin sonriendo de lado.
-Pero ni siquiera fuimos a los caballitos.- Taehyung hizo un puchero.
-¿No quieres el perrito entonces?
-¡Si!
-Vamos antes de que cierre la tienda.- Taehyung asintió felizmente saltando hasta donde estaba Jimin para abrazarlo rápidamente -Tae, arruinaras mi reputación si no dejas de hacer lo que estas haciendo.
-¿Cuál reputación?- Jimin abrió su boca indignado, haciendo que sus amigos rieran.
Volvieron al auto, y Jimin no dudó en pisar el acelerador cuando a lo lejos se vio la silueta de Kai y sus amigos. Taehyung frunció el ceño, confundido por la preocupación de Jimin; pero le restó importancia para prestarle atención a Lucy, quien le mostraba felizmente sus juguetes.
-Hyung, ¿por qué vamos tan lejos? Hay una tienda de mascotas cerca de aquí.
-Tae,- Jimin apretó sus labios sin saber cómo decirlo -...esa tienda la cerraron hace mucho tiempo.
El ya mencionado no respondió, trató de olvidar el tema jugando con Lucy.
-Entre más lejos mejor.- habló en susurro por primera vez Hye Soo en el auto, refiriéndose a la tienda de mascotas.
Pues ella no quería volver a tener otro encuentro no deseado con personas que no valen la pena mencionar.
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