-Sí, nos disculpamos grandemente por nuestra falta de precaución, esperando, realmente que nuestro artista pueda continuar con usted. -Todo esto lo digo en japonés, haciendo una reverencia en forma de disculpa e, influenciando a Sebastián para que también lo haga.

En la pantalla se muestra a una joven de inocente apariencia y que representa muy bien lo que dibuja; romance.

Esperamos en esa posición por su respuesta que tarda bastante en llegar, y eso puede llegar a ser preocupante para los otros habitantes en la sala.

Miro de reojo hacia un lado, justo al cuerpo de sebas, y notando su obvio nerviosismo, le tomo la mano por debajo de la mesa, aún cuando prosigue el largo silencio, pero con eso, trato de apoyarlo. Aunque no estoy tan preocupado, ya que cuando la mangaka apenas vió el estado de Sebastián, se preocupó, preguntado por su bienestar, y eso significaría que realmente está interesado en él, o al menos, eso creo.

-Esto... Bueno, todo el trabajo se atrasaría, sí -la japonesa comienza a hablar, coloca sus manos en su barbilla pensativa, para luego aplaudir provocando que el mangaka diera un saltico del susto-. ¡Ya se! Como tendremos que hacer todo lo planeado en tiempo record, podríamos aprovecharlo realmente bien, pero lo preocupante es en cuanto al boceto... ¿Podrán terminarlo cuánto antes?

Le traduzco al mangaka y él me apreta la mano, asombrado, con lágrimas a punto de salir de sus ojos, mira nuevamente hacía la cámara y dice:

-Hai! -Hace una reverencia en señal de agradecimiento para luego cerrar los ojos aún temblando del nerviosismo, por mi parte sonrío porque le ha salido realmente tierno, vuelvo a mirar la pantalla y noto que ella misma está sonriendo

-¡Entonces hagamos así! Yo me encargo de mi manager, no se preocupen -Miro de reojo al editor, explicando todo lo que me dice la chica-. Pero tengo una condición.

Me vuelvo serio.

-¿Podemos saber de que se trata? -inquiero

La chica asiente, acomodándose en su asiento

-Como las promociones del manga ya estan sobre ruedas, y tendremos que alargar la fecha de publicación, propongo un plan para que el tiempo sea aprovechado-Asiento para que prosiga-. quiero invitar a Sebastián-Sempai a mi evento dentro de un mes, donde actuemos como enamorados.

Me quedo en silencio, sin traducir nada.

Espera ¿Que?

-De esa manera-Retoma la idea-. Como nuestra obra habla sobre cómo dos jovenes escritores se enamoran, pienso que sería una excelente promoción; que los fans piensen que la trama saltó a la realidad. -sus manos se mueven mucho en modo de negación -. Pero es actuado, solo para buscar rumores que favorezcan nuestra obra.

Asiento con la cabeza, tratando de ordenar las palabras en mi cabeza para explicárselo a Sebastián.

Ladeo un poco la cabeza. ¿Realmente es una buena idea?

El mangaka me aprieta con fuerza nuestras manos entrelazadas por debajo de la mesa, de manera que nadie lo notara.

-¿Qué pasa? -Pregunta Sebastián volviéndose preocupado-. ¿E-Es algo malo?

Niego con la cabeza rotundamente, y le muestro una gran sonrisa para empezar a traducirle

-Oh... Ya veo. -No se toma ni dos segundo para aceptar tal propuesta mirando fijamente hacia la cámara -. También creo que nos beneficiaria mucho, así que, lo aceptaré.

Traduzco.

-¡Aw que alegría! -comenta ella con ternura en su hablar-. Entonces te voy a escribir por correo todos los arreglos y hablaré con mi mánager para continuar con este proyecto, ¡espero verte pronto por aquí!

-Esta bien -Dice él con una sonrisa imposible de borrar-. ¡Nos vemos!

Traduzco.

-¡Nos vemos! -junta ambas manos-. Gracias por tu tiempo

La llamada es cortada por ella misma luego de una reverencia respetosa, me giro hacía Sebastián para preguntarle sí fué realmente buena idea aceptar tal propuesta, pero ese pensamiento se esfuma cuando noto sus manos en sus ojos, llorando a montones.

Y sin subir la mirada, rodea mi cuerpo para apretujarme.

-No sé que sería mi vida sin ti -se traga un moco-. Realmente no tengo ni como pagarte el enorme favor que me hiciste

Que bobo.

-No tienes porqué pagarmelo.

Asiente con rapidez, secando su cara con las mangas de su sueter

-Definitivamente sí, dime lo que quieras y lo cumpliré

Sonrío y le alboroto su cabello, ya que ahora sí parece el crío que es

Y ¿Por qué se ve tan tierno? ¡Dios!

¿Que? -Pregunta una voz en mi cabeza

No, tu no, kyklos

¿Entonces a cuál Dios llamas? Si yo soy el único

Callate.

Callame.

Volteo los ojos, y sigo presenciando como aquel niño de 18 años sigue agarrado a mí, tratando de tranquilizarse.

Sonrio para mis adentros, le acaricio la cabeza para consolarlo y a la misma vez, darle ánimos.

-Sebastian -le llamo

-¿Uh? -Sube su rostro a la altura del mio, allí mismo me percato de su nariz y mejillas sonrojadas, al igual que sus ojos irritados

-Mashiyoto debió sentirse muy mal al verte así -Cuento, quitandole una lagrima que bajaba por su mejilla

Me observa con detenimiento.

-¿Me veo lamentable? -habla con cuidado y por debajo de su tono normal, un poco lastimero

Mi corazón se apretuja por una razón.

-Si... -Cuento mirando sus ojos-. Pero también eres lindo -Cuento sin culpas-. Y justo a los japoneses le gustan las cosas lindas y tiernas

-Entonces -Bajando la mirada y alejándose un poco-. ¿Debo mostrarme tierno para ganarme el público japonés?

Niego con la cabeza

-Solo sigue siendo tú -Comento, alborotando su cabello-. puedes conquistar a quién sea de ese modo

Sebastian me mantiene la mirada, confirmando si estoy diciendo la verdad o sí solo estoy bromeando, no me arrepiento en nada de lo que he dicho, pero mi mano que ha bajado hasta su hombro y la cercanía de nuestros rostros, sí que me hace sentir vulnerable,  en mi defensa ¿Cómo puedo deshacer el hechizo de sus ojos?

Hostia, eso ha sonado muy gay.

Es cierto, estos sentimientos son por nuestras deidades, no hay más razón.

-Uhm. -Su editor carraspea y aprovecho esa misma distracción para alejarme un poco, observando con desinterés al creador del ruido, y en adición a eso, noto la cara sorprendida de mi amigo; con ambas manos en su boca, pasando desde Sebastián a mí.

Oh joder lo que me espera.

-Mashiyoto me ha enviado todo el guíon de la trama -Wilmer me pasa su tableta-. ¿Puedes traducirlo al portugués?

La tomo entre mis manos viendo el contenido.

-Sí, dentro de unas horas podré terminar la parte más urgente pero...-deslizo hacia abajo -. Hay algunas palabras que tienen significados algo difíciles de traducir, por ejemplo, esta: koi no yokan -Busco en mi mente el significado adecuado-. Más que palabras son sentimientos, puede confundirse con el amor a primera vista.

-Entiendo... -Wilmer camina unos centímetros, pensativo -. Valerian ¿Quieres trabajar con nosotros? Puedo hacerte el contrato en algunos dias.

Casi se me sale una pancrea al escucharlo

-¿Qué? -comento, no creyendo sus palabras-. ¿T-Trabajar en Ghould?

Observo a Sebastián, que estaba un poco ido de sí

-¿En la Editorial Ghould? -Vuelvo a inquirir

-Estarias en el departamento de arte y dibujo, pero... -Me comenta Sebastián, mostrando una pequeña sonrisa tímida -. Al tiempo se te será más fácil cambiar al departamento de literatura , sí eso quieres.

Joder ¿Estoy soñando?

-Exacto -Comenta su editor-. Y si sigues apoyando a Elaxel puedo hacerte una carta de recomendación para su departamento, conozco a su gerente

Puta, que oferta.

Aplaudo y me levanto de donde estaba sentado

-¡Entonces! No hay nada que pensar -Le digo al editor- Estoy dentro.

-¡Genial! -Cuenta wilmer-. Entonces manos a la obra, llamaré Abel para que te ayude a dibujar, mientras Valerian traduce, yo iré a la empresa a redactar el contrato -Aplaude-. No tenemos mucho tiempo, chicos.

Sebastian sale rebotando de sillon para tomar su tablet y demás instrumentos, para luego plantarse en la mesa del comedor

Wilmer al ver esto se despide rápidamente y se da vuelta para irse

-Oh, sorry -El editor mira a Thomas cuando por accidente se chocan, él le devuelve la sonrisa y se hace a un lado para que pueda salir del departamento

Miro a mi alrededor.

-¿Quién es Abel? -Cuestiono cuando solo estamos los tres, o dos porque Thomas no debe entender casi nada, aunque el portugués sigue siendo muy similar a nuestra lengua madre

-Oh, ella es la asistente de la que te hablé -Mira su celular, se levanta con premura para tomar un bolso y colocar dentro lo necesario-. Me voy a una sala de descanso, ella se encuentra ahí

-Vale ¿Regresaras a la cena?

-hm... Lo más probable es que no, debemos terminar lo planeado cuanto antes -Se pasa el bolso y me observa, colocando una mano sobre mi hombro-. Te mando un mensaje cualquier cosa, gracias por todo y disculpa por arruinarte los planes

Asiento con la cabeza

-Hombre, que no pasa nada- expreso de forma tranquila

Niega con la cabeza

-No, de verdad que me has salvado, y tu sacrificio no es para menos -Mira al suelo un momento, para el otro segundo golpearme con su mirada-. Se que tenias planeado ir donde....

Me acerco a él, lo suficiente para callarle la boca

-A callar hombre, no te sientas mal por ello, habrá otra oportunidad, y ella lo entenderá

Toma mi mano para bajarla, lejos de sus labios

-¿Seguro? -Cuestiona sin creerselo

-Seguro.

Asiente lentamente

-Esta bien, entonces hablamos mañana- El artista mira hacia la tercera presencia antes de irse-. Fue un gusto conocerte

Thomas solo le lanza una sonrisa, y le copia el gesto de despedirse con la mano.

Cuando sale del apartamento, esa misma sonrisa desaparece, y al instante corre a mi lado

-¿Qué jodida mierda fué eso?

-¿Qué? -Le digo-. ¿De qué?

Me muestra el dedo índice, negando.

-No te hagas el loco conmigo, esa mirada no fue normal

-¿Cual?

-¡Pues la de tu amigo! -Recalca lo obvio-. No creo que no te hayas dado cuenta

Me quedo en silencio, dando entender que, efectivamente no me había dado cuenta

-¡Oh por Dios! -Se toma del cabello, jalandolo, mientras que camina lejos de mí -. No miró una, sino ¡Dos veces a tus labios!

Me da un vuelco en el pecho.

-¿Qué?

-¡Tu "amigo" jodeer! Si no estuviera aquí, de seguro que... -Se come las uñas, pensandolo-. Seguro que se lanza a besarte, que te lo digo yo, esa tensión fue... Intensa

-Espera, espera -Hice un gesto con mi mano para que aguardara-. No, no puede ser, te juro que hasta hace unos pocas semanas nos odiabamos

-¿Si? Bueno del odio al amor, hay un solo paso ¿No? -Me pregunta y hago una mueca-. Bien al parecer no te gusta, sí, se notó tu alivio cuando el otro chico interrumpió pero, eh, que está muy mono.

-¿Y?

-Aunque sí te voy a decir que parece un niño aún ¿Cuántos años tiene?

-Eh, creo que me dijo que cumplió los 18

La boca de Thomas forma una O

-Pues hombre, que si no lo quieres tú, que sepas que siempre me lo puedes presentar a mi.

Lo miro de abajo hacia arriba, con desagrado.

-Que te den. -Y camino hacia a mi habitación para comenzar a trabajar, no podía esperar a renunciar a la mierda de empresa en la que estaba antesala

Thomas me sigue detrás parloteando

-Mira, así hacemos doble cita, tu con Lyana y yo con el tipo majo ¡Todos ganamos!

-¿Si y por casualidad no te enamoraste de su editor también?

Se queda pensativo

-Bueno... No está nada mal, tampoco, aunque se ve que es un tipejo muy recto.

-Eres insoportable.

-Y así me quieres -se tira en mi cama y me pregunta por lo que ha pasado, sobretodo el porqué me encuentro tan feliz-. Oh entiendo... entonces sí conseguiste trabajo... ¿Qué pasará con Lyana?

Me siento en mi escritorio.

-No podré viajar para nuestro aniversario, porque ellos están en apuros-Cuento-. Pero no importa, de todas maneras no le dije que iba para allá, lo celebraremos por videollamada, como lo teníamos previsto.

-Que triste es tu vida bro -Cuenta mirando al techo-. Y teniendo a este ardiente chico aquí, es un desperdicio para pasar un buen día de san Valentín

Volteo los ojos, sin añadir nada más al hormonal de mi amigo

-Oye, que te lo digo en serio, realmente quiso besarte, estoy seguro-se levanta de la cama-. ¿Y si quería agradecerte de esa forma?

-Soy papa casada ¿O es que no recuerdas?

Lo oigo suspirar

-Las relaciones a distancia son un asco, no puedes disfrutar de Lyana, ni de ese chico, entonces ¿Cuales son lo buenos momentos de la vida?

-Cuando te callas.

-Auch.

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-¿Qué pasa? -Pregunto pero la línea queda en total silencio

-Solo... -Lyana comienza la oración, sin embargo no termina-. Es tan difícil, te extraño mucho

-Te dije que esto no sería fácil

-No es eso-comenta-. No olvídalo.

-¿Ah?-Eso ha sonado extraño-. Lyana ¿Qué pasa?

Hasta la veo titubear desde aquí.

-¿Crees que este sea mi camino? -se cuestiona -. Estar aquí, tratando de ser alguien, mientras me siento pisoteada por persona con más distinción que yo...

Me siento en la cocina, una mano en mi café y la otra en el celular en mi oreja.

-¿La industria de la moda es muy dura?

-A veces sí

-Pero... aún así ¿Te gusta?

-Bueno, por algo sigo aquí ¿No?

Subo ambos hombros aunque no me vea

-Si la estás pasando realmente mal, creo que puede ser un indicador para salir de ese camino pero, vamos, Lyana tu has pasado por tanto para llegar a esto -dejo él café en la mesa -. Considero que sólo estas pasando por obstáculos difíciles, pero no es que no estes hecha para la moda

-Valerian.

-Dime

-Si esto sigue pintando así, regresaré en dos semanas -Cuenta, y mi corazón comienza a palpitar como loco-. Al principio todo era muy fácil, que pensé que podía hacerlo sola, pero me dí cuenta que sí no tienes contactos suficiente, no llegarás a ningún lado, no importa lo talentosa que seas, no sirve.

-Lyana -Hablo pausadamente -. Sabes que te apoyo en todo lo que decidas, pero aún así debo recordarte que has estado luchando tu sola por 3 años, con sólo tu talento, y has llegado muy lejos, así que, aunque estes en Italia, que eso no sea un limitante para hacer todo lo que has hecho aquí, que te ha servido para impulsarte

-Valerian

-Dime

-Te amo.

Sonrío

-Yo también te amo

-No sé que sería de ti, has estado en mi altos y bajos, realmente te lo agradezco, no sé cómo es que te tengo

-Lyana

-Eres una joya de persona -me cuenta-. Gracias por siempre permanecer a mi lado.

-Bueno, antes de novios, fuimos los mejores amigos por largos años, eso me permitió realmente engancharme a ti

Oigo su suave risa por el teléfono

-A mí me ha pasado lo mismo -Suspira-. tengo que ir hacer algo ¿Nos vemos el veinticuatro?

-Allí estaré.

Corta la llamada.

Suspiro y llevo mi mano hacia mi pecho, con mi ritmo cardíaco pasible y calmado

Esto...

Se siente diferente.