Día del acontecimiento.

Sebastián Pov

-¿Estás seguro que quieres hacer eso?

-Seguro.

-¿Sabiendo que te ganaras el odio de muchas personas?

-Sep.

-¿Sabías que puedes ir a la cárcel por cometer un crimen como este? -La castaña me observa con seriedad, seguidamente, me quita la pluma gráfica sin dejarme más alternativa que mirarla a los ojos

-¿De cuál crimen me estás hablando?

-¡Haber matado a una persona Sebastián! -Me recalca lo obvio-. Vas a ir a la puta cárcel.

-Eh, la palabrita. -Le regaño,me causa cierta gracia su expresión que termino por dejar salir una sonrisita.

-Que dramática.

Me mira, como sí fuera un psicópata en acción

-¿Eres un puto desquiciado? Que te lo digo.

Volteo los ojos.

-Él es un personaje que yo mismo creé... -Le digo con lentitud, mostrando al susodicho personaje por el cual tanto teme por su vida-. Ninguna autoridad va arrestarme por matar un personaje ficticio 2d.

Abre la boca y se toca el pecho, ofendidísima.

-Armin no es un simple personaje. -Me responde con autoridad-. Es el esposo de mi futuro hijos y que tu seas el mangaka no te da la autoridad.

-Claro ya que yo soy el creador, no tengo derecho alguno -Comento con sarcasmo-. Es tu culpa por enamorarte de un genocida

-Si ¿Y? para mí solo existe él. -Asiente con fuerza y se acerca más a mi cuerpo, como si pudiera intimidarme con esa altura-. ¿Sabes que? Si lo matas, nuestra relación termina aquí y ahora.

Se mantiene seria al respecto, yo abro la boca para hablar, pero ella misma se interrumpe.

-¡Santa Mierda! -La miro mal, recordándole su mal vocabulario , con rapidez va hacia su muñeca para encontrar la hora-. Joder, se me ha olvidado por completo.

-¿Qué cosa?

Se levanta con rapidez y comienza a caminar en círculos mientras enumera con los dedos

-Vale, ya te maquillé, tu sesión de fotos será en breve ¿Qué más falta? -Mira todo a su alrededor y luego a mí, de arriba abajo-. No te vas a tomar las fotos con esas fachas ¿Verdad?

-Eh... -Titubeo mirando mi atuendo, un simple suéter y jeans-. ¿Qué tiene de malo esta ropa?

Se lleva la mano a la cara, frustrada.

-Dios, un dia de estos me vas a meter en un lio -Mira hacia todos lados entrando en pánico-. Está bien, le diré a Cloé que te busque algo en el departamento de vestuarios. Yo tengo una reunión con los ejecutivos de Milán y luego debo ir a ver a la jefa, así que tengo que irme pero ya.

Recoge sus cosas con rapidez, incluyendo su maquillaje, con el cual me había arreglado minutos antes.

-Nos vemos Sebas -Comenta dandome un beso en la mejilla apresurado-. ¡Que tengas un grandioso día!

Mi mirada queda fija en su cuerpo mientras sale de la habitación, ella... Realmente se ve bonita hoy, bueno como todos los días en realidad.

Me froto los ojos cuando no soporto el sueño que cargaba un viernes en la mañana y me siento en una silla de ka oficina, veo a los demas trabajadores desde el transparente cristal que nos separa. De pronto siento el peso de no haber dormido dos días y decido cerrar los ojos por un momento.

Silencio, y hermosísimo silencio.

De hecho, tanto mutismo es incluso raro, demasiado raro.

Abro los ojos abruptamente cuando siento un aliento cerca de mi cuello y seguidamente de eso, un escalofrío recorre mi cuerpo, giro mi cabeza para dar con la persona, pero no encuentro a nadie más en esa sala.

Que miedo.

Debe ser el estrés que me juega en contra, no es nada.

Me vuelvo a relajar, pero de un momento a otro, la puerta se abre con demasiada fuerza y no puedo evitar asustarme gracia a los pensamientos de mi mente.

-Respeto tu privacidad tocando la puerta ¡Pero reafirmo mi autoridad como tu super amiga entrando de todos modos!

Me llevo la mano al corazón mientras dejo salir mi terror, ella se detiene a medio camino para mirarme con burla.

-¿Tu gritaste así de agudo?

Abro la boca y vuelvo a cerrarla por la falta de respuestas, luego de ello me enderezo en el asiento manteniendo la compostura, aunque por dentro ya estoy muriendo de vergüenza, y es más que seguro que eso se refleja en mi cara.

-¿Tendrás algún tipo de retraso ? -Me llevo la mano al corazón, intentando hablar elocuente-. ¿Por qué tienes que entrar de esa manera?

Me da varios golpecitos en la espalda

-Tengo derecho, soy tu única amiga -Sonríe picara mientras mira la puerta cerrada-. Y la única que sabe tu secretito con Lyan...

Le tapo la boca antes de que llegue a terminar su frase, soltando el lápiz y la tablet en el proceso.

-¿Estas loca? -Suelto mirando con precaución a mí entorno; Nadie alrededor, pero aún así en esta empresa las Paredes tienen oídos -. Sé cuidadosa, por favor.

Me quita la mano con visible asco, para luego sacar un espejo de su bolso y ver sí su maquillaje se estropeó o no.

-¿Por qué estás aquí? -Cuestiono

-Debes ser algo cuidadoso -Me informa-. Eres una figura conocida dentro de la editorial, estar con una chica, a solas en una oficina, puede traer... Ya saber rumores.

Me quedo callado.

-Ademas, escuché algo en el departamento de dibujo y me pareció curioso... -Guarda su espejo y gira para verme con esa mirada felina-. ¿Vas a aceptar la propuesta con esa mangaka japonesa?

Y no me sorprende que volara tanto el chisme.

-Aún no le he respondido, pero me parece una buena oportunidad para que mis trabajos llegasen más lejos, ya sabes, Japón es la cuna de los mangas -Comento -. Pero... Dibujar romance...

-¿Qué tiene? -cuestiona-. Sí necesitas inspiración, allí puedes usar a Lyana, aún no le dices que te gusta ¿Verdad?

Chasquea en el aire

-¡Boom! Historia de amor

Frunzo el ceño, mirándola como si estuviese loca.

-Dibujo sangre y cadáveres, no rosas y chocolates...

Mi voz se desvanece

-Puedes usarlo, mira ella tiene novio. -Termina por mí-. Entonces... ¡Podrías hacer un plan criminal para deshacerte de su amante, muy al estilo de Agatha Christie

Dios, es que está loca.

Cloe borra su sonrisa

-¿Entonces? -Me hace una mueca-.¿vas hacer como que todo lo que pasaron juntos no fuera nada?

Fija su mirada con oscura seriedad sobre mí y yo trago saliva cuando escucho sus palabras sinceras ¿Qué podría hacer yo? Ella es demasiado inalcanzable para mí.

Una melodía resuena en toda la habitacion y notamos que es el teléfono de Lyana. Que al parecer; dejó cuando salió de este lugar, y el hecho de que la otra persona insista tanto en llamarla justamente ahora, me parece un poco irritante.

-Voy a contestar -Me cuenta ella tomando el teléfono-. uh.... Mira quién es...

Leo el nombre en la pantalla.

-Contesta tú

Ella titubea sin quitarme el teléfono de las manos

-Ya sabes que la relación que tengo con Lyana y ese muchacho es un poco...-Sonríe traviesa mientras mira la pantalla-. pero si tanto insistes ¿No es el novio quien la llama? ¿Por qué no le decimos toda la verdad sobre ella? Y así viene corriendo a mis brazos

Me quita el celular de un manotazo y a mí me da el verdadero infarto cuando entiendo sus intenciones.

Y como sí mi dignidad dependiera de ello, le arrebato el móvil.

-Cloé, basta, no es gracioso arruinar la vida romántica de otro por esto.

-De hecho, sí.

La reprendo con la mirada.

La chica morena suspira con aburrimiento.

-No eres para nada divertido. -Me dice mientras se levanta del sofá-. Si esos dos van a terminar ¡Es mejor que sea ahora! así puedo tomar devuelta a ese chico y tu estarías con tu chica ¡Todos ganamos!

-Dios, pareces una auténtica villana de libro -Tomo mi tablet para anotar-. ¿Qué más?

-Cuando vi a ese bombón, me enamoré perdidamente -Explica-. Pero la bruja de Lyana ni lo deja respirar

Se ríe para cruzarse de brazos

-Esa relación va a caer, ya lo verás.

-¿Qué? -La observo, expectante

-Hoy... -No puede aguantar la emoción en su cara-. Me visitó

-¿Qué? -Digo por segunda vez, pareciéndo un idiota -. ¿Lo viste?

-Él estaba buscando a Lyana en el departamento de vestuario y maquillaje-Se ríe-. Solo digamos que, su relación está en problemitas... ¿no crees que es el mejor momento? -Suspira-. Valerian, que bonito nombre para mi futuro novio.

Me mantengo serio, sin nada de gracia.

Me muestra la palma de su mano cuando estoy a punto de regañarla y también, para que me guarde los reclamos.

-Ahorratelo no me harás cambiar de opinión, seré una gata rompe hogares -chasquea los dedos como diva-. ve al departamento de vestuario en veinte minutos, estaré esperando junto a tu fotógrafo, no te atrevas a llegar tarde.

Veo como su persona desaparece por la puerta y yo reflexiono sobre el teléfono, que seguía vibrante y ruidoso en mi mano, por cuarta vez.

Que insistente.

Hace días hable por primera vez con ese tal...

Valerian, sí ese es su nombre. Contesté por accidente, su teléfono y el mío, son parecidos y al tener mucho cansancio encima, respondí una llamada que no era mía ¿Se vería muy mal que volviera a pasar?

Que el teléfono de su novia sea contestado por otro hombre...

Me quedo embobado pensando en ello ¿Era una buena idea deshacerse de la competencia?

Niego con la cabeza fuertemente.

Me quedo mirando a un punto en el suelo reflexionando sobre todo esto, estoy loco, hasta me parece una situación ventajosa.

Y por alguna razón que desconozco, algo en mi cerebro hace click, y contesto como si se tratara de mi propio teléfono.

-Carajo. -Digo lanzando el teléfono en el sofá, arrepintiéndome completamente ¿Por qué lo he hecho?

Mi mente se vuelve un desastre y simplemente me entran nervios

Tu puedes, tu puedes, tu puedes.

Con miedo vuelvo a tomarlo y llevarlo a la oreja

-¿Lyana? Contesta, porfa -Escucho decir por el otro lado -. Tengo algo que decir y es urgente, de verdad, ya no quiero mentirme más.

-H-Hola -Digo educadamente, incómodo de estar en esta conversación intima-. Lyana... está ocupada ahora mismo y no puede atenderte, llámala más tarde.

-¿Qué? -Cambia la voz rápidamente, joder ¿me habrá reconocido? -. ¿Otra vez tu? ¿Qué mier...

Y por los nervios, cuelgo, antes de escuchar todo lo que tenía que decir.

Bien, para la próxima no vuelvo hacer esto.

Que ansiedad.

Dejo descansar el móvil en la mesa nuevamente y me ahogo en una calma muy fingida. Me siento con cierto nerviosismo en el sofá justo cuando abren la puerta sin pedir permiso.

Una Lyana sin aliento entra a la sala y comienza hablar rápidamente.

-Ey, ¿Aquí está mi teléfono? Creo que lo per... ¡Oh allí esta! -Toma su móvil y está dispuesta a irse otra vez, pero intento detenerla-. Sebas, voy muy tarde a todo, tengo que llegar al otro edificio y...

-Lo lamento. -digo y ella frunce el ceño

-¿Por qué?

-Lo lamento- Repito y ella parece estar más confusa-. tu novio llamó y lo atendí.

-¿Qué? -Comenta volviéndose pálida de repente-. ¿¡Le contaste algo!?

Niego la cabeza y ella parece calmarse.

-Entonces no hay problema, yo me encargo -Me cuenta dándome palmadas en mi cabeza, como si se tratara de un perro a quien debe animar-. de verdad que tengo que ir volando ¡Nos vemos Sebas!

Ni bien me deja despedirme y corre con prisa fuera de la sala.

Mi editor se queda de piedra al casi ser chocado con una Lyana poseída por el mismísimo Sonic. El de traje formal camina un poco más cercano a mí, no estando solo, si no más bien, con la intérprete

-Seré directo. -No me deja ni responder cuando comienza a lanzarme un montón de papeles-. Necesito que vayas ya a sacarte esas fotos, tienes un viaje a Rusia y necesitamos que termines temprano, mañana debes estar de madrugada en el aeropuerto.

Mira su reloj y me hace sentarme en el mueble para contarme sobre mi agenda, y cómo ha decidido lidiar conmigo de ahora en adelante, siendo también mi tutor y manager, ya que, según él, tengo futuro en la industria.

-Tu intérprete te acompañará, como ves, no sabes japonés y ella sí.

Saludo con la cabeza hacia la chica y ella hace lo mismo, de manera seca y robótica.

-Hablado entonces, cada uno a trabajar.

Luego de decirme todas las nuevas noticias, mi editor casi me lleva a rastras hacia el otro edificio, está a casi 10 minutos de aquí.

Quiero protestar pero Will me muestra la palma de su mano indicando que espere, lo hago mientras se saca su ruidoso móvil y atiende la llamada.

-¿Cómo...? -Lo observo mientras lleva el móvil en su oreja, y me cruzo de brazos, visiblemente irritado por obligarme a esperar por él. Que falta de respeto-. Espera, joder, tranquilízate y cuéntame calmadamente...

Fijo mi atención en la conversación que tienen y en cómo Will cambia su actitud a una mucho más seria

-Espera ¡Pero si la acabo de ver en el edificio! ¡cómo...! No puede ser, ella... ¿Sigue respirando...? -aguarda por la respuesta-. ¿Cómo que no tiene pulso? ¡Llama a la ambulancia ya!

Allí me pongo un poco más nervioso de lo normal, la voz de mi editor ha cambiado abruptamente y se escucha un poco temblorosa, aguardo con una paciencia fingida, carcomiendo todos mis pensamientos negativos, y me mantengo de esa manera hasta que cuelga

-¿Qué paso? -Lo invado al instante

-Ella...

-¿Quién? -Me acerco con rapidez y mi editor baja la mirada-. ¿Qué pasó?

¡Pero si la acabo de ver aquí!

Las únicas personas que estuvieron cerca

Voy a buscar a tu estilista...

Lyana

¿No es el novio quien la llama? ¿Por qué no le decimos toda la verdad sobre ella?

Cloé

O la intérprete.

Will se queda en silencio y mi mirada lo sigue con nerviosismo.

Y cuando finalmente lo dice, parece que toda la realidad se queda en silencio por varios segundos.

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