O de ODIOSA.

"Say hi to your friends, and if they ever ask you why we don't talk"

Sí, odiosa. Odiosa por pretender ser esa niña perfecta, odiosa por no ser feliz, odiosa por ser una Potter, odiosa por estar escribiendo estas cartas. Cuando tu padre es el gran Harry Potter y tu madre Ginny Weasley, tienes una gran cantidad de gente que te odia. Recibes amenazas, insultos y burlas en cada lugar al que vas. Pero a mí nunca me importó lo que decían las otras personas, solo seguía adelante con la cabeza alta. Pero tu opinión sí que me importaba Roxanne, me importaba y más de lo que crees.

¿En qué momento nuestra amistad se convirtió en odio? Me gusta pensar que la culpa no fue de nadie, pero en el fondo sé que todo fue mi responsabilidad, porque yo lo arruiné todo Roxanne. Todo fue mi maldita culpa, todo. Cometí tantos errores que me cuesta contarlos, y el primero de todos, fue nacer. Me gustaría ser otra persona, puede que así pudiera encajar mejor, puede que así fuera feliz.

Es triste recordar como antes lo hacíamos todo juntas, eras mi mejor y única amiga. Noches bajo la Luna, contando las estrellas y riendo. Me entendías como nadia lo había hecho, y me apoyabas. Aguantabas mis sollozos y me levantabas la cabeza cuando me hundía. Y si pudiera volver al pasado, lo primero que haría sería buscarte y evitar todos los sucesos que pasaron esa tarde. Pero, ¿por qué no me contaste que estabas sufriendo, Rox? Puedo entender que siempre tuviste ese orgullo que heredaste de tu padre, pero creo que esa vez fuiste demasiado lejos. Te pegaban, Roxanne. Te perseguían por los pasillos, te trataban mal, te insultaban y tú te lo callaste. Y cuando venías con esos morados por todo el cuerpo, sonriendo aunque quisieras llorar, cuando me mirabas y veía el dolor en tus ojos, eso me rompía por dentro. "Soy muy torpe, he tropezado otra vez, no te preocupes, Lily", me decía, y yo quería preguntar, pero tenía miedo de hacerlo. Sentía que me ocultabas algo, y eso me dolía, ¿pero quién era yo para entrometerme en tus asuntos? No era nadie, Y creo que si solo hubieras confiado en mí, si me hubieras dado la mano y lo hubieras soltado todo, puede, y solo puede, que siguiéramos siendo las de antes. Pero decidiste enfrentarte al mundo tú sola, y eso acabó perjudicándonos a las dos.

Esa mañana, cuando Lena Jones se me acercó, nunca pensé que por culpa de ella nuestra amistad se rompería. Me preguntó por ti, quería devolverte unos libros que le habías prestado el otro día. Sin sospechar ni un segundo lo que estaba apunto de pasar, le indiqué que estabas al lado del lago haciendo los deberes de pociones.

―Muchas gracias, Lily. Nos vemos. ―Sacudió un poco su rubia melena y se fue meneando las caderas.

¿Cómo alguien podía dudar de esa sonrisa angelical? Su dulce voz solo reflejaba tranquilidad, no podía intuir cual era su verdadera intención. Ella era una chica amable, ella nunca haría daño a nadie. Siempre me ayudaba y era un ejemplo seguir. Cuanto me equivocaba.

Horas después apareciste por la puerta de nuestra sala común. Ibas más golpeada de lo habitual: tenías el labio partido y la nariz morada. Tu cara estaba inflamada y la sangre resbalaba desde la parte alta de tu cuero cabelludo. Llorabas con dificultad, y tu respiración era irregular. No parecías ser la Roxanne que me animaba con una sonrisa, no, es no eras tú. Me dio miedo verte así

―Rox, ¿qué te ha pasado? Tienes que ir a la enfermería ahora mismo. ―Te agarré del brazo, e intenté abrazarte, pero tú me apartaste.

Te miré sorprendida, y tú solo me empujaste con rabia.

―¡Me golpearon otra vez, Lily! ¡Revelaste donde me escondía, les indicaste donde estaba y me golpearon!

Al principio no sabía de qué hablabas, hasta que recordé la conversación con Lena, y mi mundo se hundió en darme cuenta de lo que habían hecho. No podía reaccionar y tú seguías gritando. De repente, esas palabras salieron de tu boca:

―Te odio, pensé que eras diferente, pensé que eras mi amiga. ―Tu voz se rompió, y al ver que yo también lloraba, añadiste―. Pero lo que más me duele no son los golpes, no, es saber que la que creía mi mejor amiga ha colaborado con toda esta mierda. Eres odiosa, Lily Potter. Espero que lo sepas y también espero que todos se den cuenta de una buena vez. ¡Eres odiosa!

Después saliste hacía la enfermería y me dejaste pensando en medio de los estudiantes que se habían acercado a ver la escena. Era un monstruo, o al menos, era eso lo que todos pensaban. No hemos vuelto a hablar sinceramente desde ese día, Roxanne, y parece que, teniendo en cuenta que estoy haciendo estas cartas, no lo volveremos a hacer. Y me siento muy mal por eso, porque deseaba con toda mi vida disculparme.

Ahora me miras con asco cuando me ves en la Madriguera, y la amistad que una vez tuvimos, ahora es solo un simple recuerdo. Sin ti, me siento vacía. Eras mi mejor amiga, la única que me comprendía, no era mi intención perderte. La forma que me ignoras, como tu sonrisa se rompe al verme, los rumores que has esparcido sobre mí, todo esto y mucho más, me ha matado por dentro. Me duele, Roxanne, duele como el mismísimo infierno. Es triste pensar que antes eramos tan unidas y ahora, somos simples desconocidas.

Y así es, lo acepto, soy odiosa. Y ser odiosa es una de las razones por las cuales mi vida ya no es la misma, es una de las razones por las que mi vida se ha terminado. Y lo siento, Rox, lo siento y espero que algún día puedas perdonarme, muerta o no. Te quiero, ya lo sabes, y no creas que todo esto es tu culpa. Porque esta vez, yo soy la única responsable de mi desgracia. Me lo merezco, porque tú no eres la única que me odia, yo también me odio.

Con mucho amor:

Lily Luna Potter