Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

seven - T

T de TRAMPOSA

"Now i see you never knew me, look at you, you look right through me"

¿Tramposa? Nunca creí que este adjetivo me describiría. Pero por lo visto, todo Hogwarts piensa que lo soy, hasta personas que no me han hablado en toda mi vida, personas que no me conocen. Me parece increíble que la gente opine sobre mí, sobre lo que hago y sobre mi aspecto sin tan siquiera ponerse a pensar en si alguna vez han interactuado conmigo de alguna forma. Repiten y repiten lo que escuchan, y no les importa si eso te afecta, ellos solo quieren no ser el centro de atención de las burlas. Y por eso, te atacan a ti. Pero claro, la gente siente la libertad de criticar a alguien del que no saben nada, y eso yo no lo puedo cambiar.

No sé quien escampó el rumor, pero no era verdad. Se aburrieron de hablar de la vida amorosa de Albus, y vinieron a por mí, empezaron a crear un rumor falso. Fue pasando de boca en boca, se le fueron añadiendo diferentes factores, hasta que al final el resultado fue tan interesante que, por más que lo negara, nadie me creía.

Rose, te puedo jurar que nunca me gustó Scorpius. Ya había suficiente drama en mi vida para que además me enamorara de un Malfoy, ex mejor amigo de mi hermano y novio de mi prima. Además, ¿cómo me podía enamorar de alguien que trató tan mal a Albus? Simplemente, para mí era imposible, me daba repulsión la simple idea de besarme con él. Pero a ti no te importaba eso con tal de marcar territorio, de demostrar que él era tuyo y de nadie más.

Estábamos todos en La Madrigura, y Scorpius escondido en el jardín, esperando a que salieras. Tus padres no tenían ni idea de que estabas saliendo con el rubio, y así era mejor. Ellos no podrían soportar la idea de que su pequeña estuviera saliendo con un Malfoy, y eso, tú lo sabías más que nadie. Pero yo no me había enterado de este último factor. Cometí un error, lo admito, pero no fue por malicia, ni porque estuviera enamorada de Scorpius, fue por un simple error. Porque todos, al fin y al cabo, cometemos errores, Rosie. Y sí, es verdad, yo he cometido demasiados en mi vida, errores que ahora me arrepiento. Pero no puedo cambiar el pasado, aunque me gustaría.

Y lo siento, Rose, pero el comentario que hice sobre vuestra relación no se puede cambiar, ni tampoco la relación de tu padre. Tío Ron se puso rojo de la furia, y entonces me di cuenta de que todo había sido mi culpa. Mía, y de nadie más.

―No permitiré que te acerques a un Malfoy, Rose.

Tú llorabas, suplicabas que lo aceptaran e insistías que él te quería. Y eso me dolío hasta a mí, porque aunque aún no había conocido el amor, había observado a mi hermano llorar noches enteras por él, y sabía que era una mierda querer hacer algo, pero no poder.

―Por favor, papá, Scorpius es un buen chico, siempre me ha cuidado, nunca me ha hecho daño. Él no tiene nada que ver con su padre. —Rose, te veían tan afectada, que tenía el impulso de ponerme yo a llorar también.

―Rose, soy tu padre y te prohíbo que vuelvas a hablar con ese hurón albino. Lo tienes prohibido, ¿me escuchas? ¡Prohibido!

Tú buscaste con la mirada a tu madre, pero tía Hermione solo la apartó, como diciéndote que no te podía ayudar. Nadie podía. Toda la mesa estaba en un silencio sepulcral, porque todos sabían que, simplemente, Ron era un terco al cual no se le podía hacer cambiar de opinión. Y te fuiste, con lágrimas en los ojos y el corazón roto a buscar a tu enamorado. Me sentí fatal porqué todo lo que había pasado era por mi culpa. Así que fui a disculparme. Quería disculparme, lo necesitaba.

Estabais abrazados bajo un árbol en el que habíais grabado vuestras iniciales. Susurrabais promesas de amor y planeando un futuro juntos, lejos de vuestros padres y personas como yo, que lo arruinaban todo. Y, por primera vez, quería tener a alguien que me mirara de esa forma en la que vosotros os mirabais.

―Hola.

Los dos os girasteis hacia mí y vuestra triste sonrisa se convirtió en una cara de odio. Sí, me dolió, pero lo podía comprender. Había arruinado vuestra relación en una tarde.

―Vete, Lily ―dijiste, apartando la mirada para volver a ponerla en el cielo azul.

―Venía a hablar con vosotros. —Me toqué disimuladamente mi melena pelirroja, nerviosa.

Me fulminasteis con la mirada y por un momento, retrocedí, asustada.

―No te queremos aquí, no después de lo que nos has hecho ―aclaró Scorpius.

Ignorando vuestras palabras, me senté a vuestro lado y empecé a hablar.

―Sé que estáis enfadados, pero yo no sabía que vuestra relación era un secreto. En serio lo sie-

―¡Lily! —me interrumpió Scorpius―. Nos da igual lo que nos tengas que decir. Sabemos que lo has hecho por envidia, eres igual que Albus. Pensé que era mi amigo durante muchos años, y en realidad, quería irse a la cama conmigo. Los dos sois unos cobardes y unos tramposos, debe ser algo que tienen los Potter.

Algo se clavó en mi corazón y mi sonrisa se volvió una mueca. Podía permitir que hablarais así de mí, pero no de mi familia, no de Albus. Me levanté apresuradamente, cada vez más enfadada.

―Yo solo quería...

―Tú solo querías romper nuestra relación —dijiste, abrazándote al torso de Scorpius―. Sabías que era feliz y eso no te gustaba. Sabías que si Scorpius y yo rompíamos tendrías una oportunidad. Eres horrible.

Un nudo se formó en mi garganta, dejándome sin palabras. Me mirabais con repugnancia, con puro odio. Y las frases que salían de vuestras bocas estaban envenenadas, eran mortales.
Os levantasteis y antes de iros me mirasteis una última vez, solo para que Scorpius pudiera decir:

―Te crees una reina, y lo único que eres es la malvada del cuento.

Y desaparecisteis. Otras dos personas menos en mi vida, otras dos personas más que había perdido por ser yo. Esa noche no dormí bien, ni la otra, ni la otra. Solo pensaba en vosotros y en todo el daño que os había hecho. Y me odié por ello. Me odié casi tanto como vosotros me odiasteis a mí.

Espero que seáis felices, Rose, y lo digo de verdad, porque después de tanto sufrimiento, y aunque me siguen doliendo vuestras palabras, os lo merecéis.

Con mucho amor:

Lily Luna Potter

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro