four - C
C de CONFIABLE
"Hey brother, do you still believe in one another?"
Lily Potter es, o era, confiable. Si le contabas un secreto, nunca traicionaba tu confianza, nunca, pasase lo que pasase. Y eso, todos lo sabían. Yo guardaba los secretos de medio Hogwarts, daba consejos, y escuchaba a quien lo necesitaba. Y juro que siempre fue así, no hubo ni una excepción.
Albus, tú lo sabías más que nadie. Lo compartíamos todo, tu estuviste allí cuando James se fue, cuando Lucy me engañó y cuando Roxanne empezó a odiarme. Aguantaste cada enfado, cada llanto y cada maldición que salía de mí. Y yo también estuve allí para ti. Éramos buenos hermanos, nos teníamos confianza. Aún recuerdo las noches en tu habitación, contándonos los secretos más oscuros y olvidando por unos minutos nuestros problemas. Y yo te adoraba, te adoraba tanto que estaría dispuesta a morir por ti. Hasta ese maldito día.
Cuando esa mañana de invierno me contaste tu secreto, ¿quién iba a suponer que todo se iría a la mierda? Era solo eso, un secreto. Me habías contando tantos, que nunca pensé que por este nuestra buena relación se iba a acabar.
Te gustaba Scorpius. Malfoy, tu mejor amigo, casi hermano. No voy a negar que me sorprendió. Me sorprendió muchísimo saber los sentimientos que tenías hacia el rubio platino. ¿Qué voy a decir? ¡Era el novio de nuestra prima! Tus ojos llorosos cuando me lo contaste, tus ganas de abrazarme, me rompieron por dentro. Nunca te había visto tan derrotado, Al. Y eres mi hermano, podía intuir que te sentías muy mal por tener estos sentimientos, pero que ya no lo podías ocultar más, tenías que desahogarte con quien fuese. Y mira por donde, yo fui la afortunada.
―Lily, eras la primera persona que le cuento esto. Es mi secreto mayor guardado, pero confío en ti, eres mi hermana, y te quiero. Ahora las cosas están un poco complicadas, porque Rose y Scorpius han empezado a salir, si se enteran, seguramente dejaremos de ser amigos. Así que, por favor, guarda mi secreto. No sabes como un pequeño enamoramiento puede arruinarme la vida. ¡Merlín, Lily, es mi mejor amigo! Quiero que se me pase rápido, no puedo aguantar mucho tiempo más esa sensación en el pecho cada vez que lo miro o me sonríe. No puedo más ―dijiste sollozando. Sí, tu dolor tenía un sabor amargo, y hasta yo lo pude notar.
Guardé tu secreto con mi vida, te lo juro.
Una semana después todo Hogwarts sabía que te gustaba Scorpius. Puedo recordar tu cara roja de vergüenza cada vez que alguien te lo preguntaba. Las bromas empezaron a llegar, los insultos, y esta vez no había nadie para protegerte. James siempre te defendió cuando la gente se metía contigo por ser un Slytherin o por no gustarte el Quidditch, pero él se había ido hacía meses. Estabas solo entre la oscuridad que inundaba tu vida, o al menos eso creías, porque me tenías a mí, después de todo. Scorpius y Rose, al enterarse, se enfadaron. Y eso me dio miedo, incluso más que a ti. Te enfrentaron en el Gran Comedor, mientras comías esa hamburguesa de queso delante de mí. Hacía días que no me hablabas, no podías ni mirarme a los ojos, pensabas que yo se lo había dicho a todos. Y llegaron ellos. Rose iba de la mano de Scorpius, juntos hacían un cuadro perfecto, irreparable, eran la pareja del momento. Se acercaron a ti, y antes de que pudieras escaparte, se sentaron en la mesa.
―Albus, ¿es verdad lo que dicen? ―preguntó Scorpius apartando la mirada de ti.
―N-no sé de qué me estás hablando.
Eras demasiado obvio, hermano. Las manos te temblaban y de tu frente caían algunas gotas de sudor. Parecías a punto de salir corriendo e ir a esconderte. Antes de que Scorpius pudiera responder, Rose se le adelantó con una mueca:
―Todos dicen que te gusta mi novio. ¿Es verdad esto, primo?
En tus ojos pude ver como brillaban unas lágrimas que luchaban por salir. No querías contestar.
―Pues y-yo, n-no s-sé... ―antes de que pudieras seguir, el rubio te interrumpió.
―Albus, no hace falta que mientas. Has sido mi mejor amigo durante muchos años, y gracias a ti he conseguido que la chica que me gusta desde primer año salga conmigo, pero aquí se acaba todo. Es hora de que tú y yo tomemos caminos separados, por nuestro bien. Todo esto se está volviendo un poco incómodo, y como ya debías suponer, a mí no me gustas. Así que, se ha terminado, compañero. La verdad, ahora tengo nuevos amigos, y seguro que tú también, lo superaremos.
Al ver que no decías nada, ambos se despidieron y se fueron. Y en ese momento, los odié. ¿Cómo se atrevían a hacerte eso? Eran unos monstruos sin sentimiento. Eras el chico más estupendo que había conocido, y ellos unos completos idiotas. Tu te quedaste mirando tu plato con cierta nostalgia. Y entonces las lágrimas empezaron a resbalar por tus sonrojadas mejillas. Y de repente, sollozabas, y mi corazón se rompió al ver a la única persona que me quedaba así.
―Albus... ―susurré, pero al intentar acercarme a ti, te viniste atrás, y me dedicaste una mirada que nunca olvidaré. Me mirabas con odio, con asco, como si de verdad me quisieras muerta.
―¿Tienes que arruinarlo siempre todo? Nunca creía que pudieras hacer algo así. No me sorprende que todos te abandonen, porque te lo mereces, Lily.
Y eso dolió. Dolió mucho, porque pude soportar que todos me odiaran, pero tu no, Albus. Y, aunque te parezca increíble, yo no conté tu secreto. Te lo intenté explicar en muchas ocasiones, pero siempre me dirigías esa mirada de odio, y me ignorabas. Pero, si las cosas están saliendo tan mal como espero y estás leyendo esta carta, quiero confesarte que alguien nos escuchó hablar, fue Frank, Frank Longbottom, me lo confesó días después. Sí, no fui yo, y eso era lo que quería que entendieras, pero tú nunca me escuchaste.
Ahora mismo debes sentirte como un idiota. No quiero ser cruel, pero gracias a ti mi vida acabó siendo una mierda. Desde aquel momento, nadie, absolutamente nadie, me ha apoyado en nada. Cada día me siento más sola y ya empiezo a desear que se acabe todo de una vez. Gracias hermano, gracias por no creer en mí. Pero te perdono, porque te quiero mucho Albus, y a pesar de todo, siempre te querré, viva o muerta.
Con mucho amor:
Lily Luna Potter
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro