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4

Aquella mañana abrí la cafetería esperando ver a aquella detective.

La había estado investigando incluso antes de conocernos el otro día. Ella llevaba mi caso, y acercarme a ella era el plan perfecto para no ser descubierta. Sin embargo, no pensé que me fuera a gustar su compañía. De todos modos, no pensaba dejar que eso interfiriera en mis planes.

Jin Bugaigawara era mi próximo objetivo y tenía que averiguar cómo llegar a él.

—¿Qué pronto has llegado hoy, no?

Mi compañera de trabajo, Mina, me sonrió al mismo tiempo que servía varias tazas de café. Había conseguido el trabajo gracias a ella, así que estaba muy agradecida.

—Me gusta ser puntual—sonreí.

—¿No estarás esperando a alguien? Ayer te vi hablando con esa chica.

Ella me sonrió de forma juguetona y yo negué con la cabeza.

—No está en mis planes enamorarme de una policía, sabes que no me gustan.

—Pues entonces has escogido el peor sitio para trabajar. Casi todos los policías vienen aquí a tomar el café.

Por dentro, sonreí.

No era casual. Aquel lugar era perfecto para observar la comisaría desde una distancia que no fuera sospechosa.

—Me quedaba cerca de casa—me encogí de hombros.

—Eres demasiado inocente, Momo. Una policía así es un partidazo—rio y desvío su mirada hacia la entrada—Oh, mira. Hablando del rey de Roma. Bueno, reina.

Kyouka entró y se sentó en una de las mesas esperando a que la atendieran.

Me acerqué a ella con una sonrisa y al verme sonrió de igual manera.

La verdad es que era preciosa, aunque se notaba que aquel caso le estaba pasando factura, sus ojeras eran incluso más notables que las del otro día.

—Buenos días ¿Qué deseas?—sonreí—Déjame adivinar ¿Una taza de café extra grande?

—¿Cómo lo has sabido?—rio.

—Un presentimiento—sonreí—Ahora te lo traigo.

Se la preparé con calma y cuando estaba a punto de dejarla encima de la mesa fingí que se me caía. El café caliente cayó encima de su ropa, pero no lo suficiente caliente para quemarla. En realidad, no quería hacerle daño.

—¡Oh, lo siento muchísimo!—me disculpé alarmada.

Ella se levantó, pero para mi sorpresa, no parecía molesta.

—No pasa nada, por suerte no estaba demasiado caliente. Voy al baño a limpiarme—sonrió frotándose la nuca levemente.

—De verdad lo siento mucho ¿Necesitas algo?

—No te preocupes.

Ella rio un poco y negó con la cabeza antes de irse al cuarto de baño.

Aprovechando que era primera hora de la mañana y que no había prácticamente nadie, puse mi plan en marcha.

Ante las prisas de limpiarse y mi apuro aparente, Kyouka se había dejado su mochila en la silla, con lo cual, conseguí extraer la carpeta que me interesaba. Me la escondí debajo de mi delantal antes de que volviera.

—Toma, te he hecho una taza de café para llevar, de verdad, lo siento—suspiré.

—No te preocupes de verdad, ahora me cambiaré en la comisaría y podría haber sido peor—sonrió cogiendo su mochila y el café—¿Cuánto es?

—Invita la casa.

—¿Segura?

—No has ni de preguntarlo. Te he empapado de café—reí un poco.

Ella al escuchar mi risa, rio también.

—Bueno, ahora podré decir que una chica bonita me ha tirado café encima.

Ante sus palabras no pude evitar sorprenderme. Tenía que mantener la compostura, pero aquello realmente me tomó con la guardia baja.

Ella me dedicó una última sonrisa y antes de salir por la puerta elevó su mano.

—Nos vemos.

—Sí...—susurré.

Mina se encontraba a mi lado con una sonrisa coqueta.

—Esa policía quiere tema contigo.

—¡Mina! Solo estaba siendo amable, le acabo de tirar medio litro de café encima.

Ella rio a carcajada limpia.

—Momo, en serio. Eres muy inocente. Está claro que le gustas.

Inocente. Una palabra que siempre había odiado que me adjudicaran.

—Sí, supongo que lo soy—sonreí.

Cuando me tocó el descanso fui a los lavabos y miré el informe de la carpeta. Ponía todos los datos que habían recaudado y también donde habían escondido al criminal.

Lo tenían en una habitación escondida de la comisaría. Bingo.

Al llegar a casa, comencé a idear un plan. Parecía que había varios conductos de ventilación o subterráneos que llevaban a esa habitación, así que, si tenía cuidado y pensaba bien mis movimientos, podría conseguirlo, sin duda alguna.

—¿Momo?

—¿Sí?

Cambié de página mientras miraba a Shoto con una leve sonrisa.

—Venía a preguntarte qué tal te ha ido el día—sonrió.

Dejé el ordenador a un lado e hice que se sentara en mi lado vacío de la cama.

No podía actuar de forma sospechosa.

—Le tiré café encima a una policía—le dije.

Él hizo una mueca de preocupación, pero luego no pudo evitar reírse.

—¿En serio?

—Fue un accidente—susurré.

—¿Y no se enfadó contigo?

Ante su pregunta me vino la imagen de esa detective a la cabeza.

Kyouka era una buena persona y parecíamos conectar, pero no podía permitirme distracciones, porque aquel iba a ser mi último asesinato.

—No, creo que somos amigas o algo así.

—Está bien que estés haciendo más amigos—se alegró.

—No empecemos con el rollo ese de hacer más amigos, estoy bien como estoy—coloqué una mano sobre su hombro—Estoy perfectamente ¿De acuerdo? Ni que me fuera a volver loca o algo así, no te preocupes tanto por mí.

Él suspiró y asintió.

—Está bien, pero ves con cuidado.

—¿A qué te refieres?

Ladeé la cabeza confundida.

—En las noticias dicen que hay un loco suelto, ya ha matado a casi todo un grupo de empresarios de una famosa compañía. No entiendo cómo hay personas que son capaces de matar a otras, me parece horrible.

Me tensé al oírlo y él lo notó.

—¿No opinas lo mismo?—arqueó una ceja.

—Por supuesto—sonreí de forma suave—Es una pena que esos hombres hayan sido asesinados. Iré con cuidado, Shoto.

—Bien, me quedo más tranquilo oyéndote decir eso—suspiró aliviado—Voy a hacer la cena.

Cuando salió de la habitación borré mi sonrisa. Shoto no sabía lo que habían hecho esos hombres, merecían morir. Cada uno de ellos.

Volví a encender mi ordenador y revisé bien el plan que había ejecutado. Iba a actuar pasado mañana por la mañana y nadie iba a poder detenerme.

Ni siquiera esa atractiva detective.

¡Hola, espero que os esté gustando la historia y gracias por leer! :)

Como siempre espero vuestras opiniones <3

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