꒰🧸꒱ 14: Min Shuhua

Hoy era una noche tranquila, a decir verdad, era de madrugada. La pareja se encontraba profundamente dormida.

Jimin había cumplido ya los 9 meses de gestación hace 4 días, así que ambos estaban a la espera del gran día de la llegada de la pequeña Shuhua.

Al parecer ese día era hoy.

El omega se había despertado de su profundo sueño por un pequeño malestar en su vientre bajo. Al ser primerizo, no sabía de qué se trataba, por lo que simplemente pensó que era un malestar estomacal.

Se levantó con mucho cuidado de la cama y con un poco de dificultad, debido a su vientre y al dolor que sentía, se puso sus bonitas pantuflas del monstruo Sullivan de la famosa película Monster Inc; sin más, salió de la habitación sosteniendo su vientre por el leve dolor. Jimin no quiso despertar a su alfa, pues sólo era un dolor estomacal y él iba a ir a tomar un vaso de agua.

Bajó a la primera planta con muchísimo cuidado y, cuando llegó, fue directo a la cocina a servirse agua.

Tomó un trago para saciar su sed, sin embargo, antes de poder beber toda el agua, sintió un terrible dolor en su vientre bajo y un líquido escurriendo por sus piernas, haciendo que tirara el vaso de vidrio y éste se quebrara, ocasionando un estruendoso ruido por el impacto.

—¡Yoongi! —gritó con todas sus fuerzas al darse cuenta que su dolor no era estomacal, sino que había rompido fuente—. ¡Alfa, por favor! —volvió a gritar, en este momento se lamentaba por haber tenido que bajar a la primera planta. Sostuvo su vientre con una mano y con la otra se sostenía de la puerta del refrigerador para no caer.

Un Yoongi muy asustado se levantó al oír los gritos de su omega, también porque su lobo estaba muy inquieto al percibir el aroma de miedo y nervios.

Bajó rápido a la primera planta en dirección a la cocina, encontrándose con la imagen de su omega llorando y con un líquido escurriéndose por sus piernitas.

Rápidamente fue a sostenerlo en sus brazos, sintiendo como Jimin se aferraba a él con fuerzas.

—A-Alfa... Shuhua.... —le susurró su omega.

—Vamos, mi vida, te dejaré en el sofá unos segundos en lo que subo por las maletas y la pañalera. Espérame aquí, respira profundo y tranquilízate. —Sin más, corrió nuevamente escaleras arriba, en donde en un santiamén se puso sus zapatos y una camisa, para después ir al armario, en donde tomó la pañalera y la maleta que habían preparado para cuando Shuhua llegara al mundo.

Bajó rápido y vio como su omega tenía su cabeza en el respaldo del sofá e inhalaba y exhalaba profundamente. Sin decir nada, salió de su casa, porque sí, debido al embarazo vivir en un departamento no era nada conveniente, así que el alfa compró una casa para ambos.

Se dirigió a su auto para meter la maleta y pañalera en los asientos traseros. En menos de un segundo, volvió a la gran casa y vio como su omega seguía tranquilo, luchando contra las fuertes contracciones. Su bebé era la persona más valiente del mundo.

—Está todo listo, amor, vamos —dijo y lo tomó en brazos al estilo nupcial. Para Yoongi, al ser un alfa y también hacer mucho ejercicio, fue tarea fácil cargar a su omega a pesar de su vientre de 9 meses.

Salió de la casa y sentó a su omega en el asiento del copiloto, Yoongi había dejado la puerta abierta para que le fuera más fácil al volver, aun así, al vivir en una zona privada no tenía que temer por que le roben o algo.

Cerró la puerta y el subió al asiento del conductor, así iniciando marcha al hospital, llamando al doctor Jung para avisarle que su omega había entrado en labor de parto. Hoseok sólo le respondió que llegaría cuanto antes al hospital, pues era él quien tenía que hacerse cargo del nacimiento de la niña.

—No te preocupes, bebé, ya casi llegamos, lo estás haciendo genial, cielo, te amo mucho —le habló a Jimin, quien sólo soltaba quejiditos por el dolor.

—Yoo-Yoonie, estoy m-muy emocion-nado —dijo el menor con una sonrisa a pesar de todo. Ningún dolor se compararía con la felicidad que sentía al saber que pronto tendría a su cachorrita en brazos.

—Yo igual, bebé, gracias a ti es que siento esta felicidad, te amo demasiado. Ahora relájate, llegaremos en cualquier momento —avisó.

Jimin se permitió cerrar sus ojitos y seguir respirando profundamente a pesar de que las contracciones cada vez se hacían más dolorosas.

—Yoongi, Jimin no podrá dar a luz por parto natural ya que no se pudo dilatar lo suficiente —avisó el doctor Jung, posicionándose junto al alfa, quien estaba en la sala de espera.

Habían llegado al hospital hace aproximadamente una hora y media, al omega se lo habían llevado para hacerle unos chequeos en donde observarían si él estaba lo suficientemente dilatado para poder comenzar con el parto. Por otra parte, el alfa se había quedado en la sala de espera, impaciente por tener noticias de su omega y su hija.

—Necesito que firmes unos papeles para que des consentimiento de poder realizar una cesárea. No te preocupes, es un procedimiento fácil y Jimin está siendo muy valiente y fuerte, así que no habrá complicaciones —explicó el beta, recibiendo un asentimiento de parte del alfa—. Sígueme, puedes pasar a ver a Jimin antes de que lo llevemos al quirófano, y ya después una enfermera vendrá a avisarte cuando tu hija esté a punto de nacer para que estés con Jimin apoyándolo.

—Está bien —expresó—. ¿Jimin ya sabe? —preguntó.

—Sí, y dijo que estaba bien, pero que te quiere ver —respondió, ambos caminaron al cuarto donde el omega estaba y, cuando llegaron, el alfa y el beta entraron, viendo como el omega estaba acostado platicando con una enfermera—. Toma, esto son los papeles que necesito que firmes.

Se los tendió al alfa, quien los tomó, dándole una rápido leída para confirmar que no le harían daño a su omega y a su niña, después los firmó para devolvérselos al beta.

—Bien, entonces me iré a preparar, en unos minutos vendrán por Jimin —dijo e hizo ademanes a la enfermera que estaba con el omega para que ésta lo siguiera. La chica se despidió y salió del cuarto junto con el doctor, dejando a Jimin y a Yoongi solos.

—Hola, mi amor, ¿cómo estás? —habló el alfa, acercándose a la cama donde reposaba su omega.

—¡Muy feliz, hyung! Un poco aliviado de saber que no tendré que sufrir con un parto natural pero también asustado por que el doctor dijo que la cesárea no duele en el momento, pero si duele después de un rato —dijo, haciendo un pronunciado puchero en sus rojizos labios.

—No te preocupes, mi vida, yo estaré contigo todos los días para cuidarte y consentirte junto con Shuhua.

El omega al escuchar el nombre de su hija sólo chilló emocionado, el dolor de las contracciones había pasado a segundo plano al saber que en unas horas conocería a su pequeña.

—¡Si! Alfa, ¿tu estarás conmigo en el parto? No quiero que me dejes solito... —Jimin volvió hacer un puchero.

—Claro, amor, no estaré cuando entres, pero Hoseok dijo que me llamarían antes de que nuestra bebé nazca para poder estar contigo y estar en el momento. Jamás te dejaría solo, cariño —aclaró, dejando un beso en los labios de su omega.

Siguieron platicando muy animados, contando todo lo que consentirían a la pequeña Shuhua, y Jimin diciendo que él le enseñaría a su niña a bailar. Pero su momento fue interrumpido cuando la misma enfermera de hace un rato entró junto con otras dos y una silla de ruedas, avisando que era hora de llevarse al pequeño omega.

Y así lo hicieron, con cuidado las tres omegas, y con ayuda del alfa, sentaron a Jimin en la silla, pero antes de que se lo llevaran, Yoongi los detuvo, poniéndose frente a la silla donde estaba su bebé.

—Gracias por ser tan fuerte, mi amor, te amo muchísimo, en unos minutos estaremos juntitos de nuevo —habló y se acercó para frotar su nariz con la de su omega, sacándole muchas risitas a éste, haciendo que las tres enfermeras se les estrujara el corazón de la ternura.

—Te veo en un ratito, Yoonie~ —canturreó el menor, dejando un besito en los labios de su alfa para luego agitar su manita en señal de despedida, haciendo que con esto las tres omegas se lo llevaran hacia el quirófano mientras Jimin alzaba sus bracitos en señal de felicidad.

Cualquier persona que lo viera no pensaría que el omega estaba a punto de dar a luz, pues este estaba muy energético y feliz. Yoongi sólo lo vio irse con una sonrisa de lo feliz que estaba

Sólo faltaban minutos.

—Señor Min, puede pasar, su hija está por nacer —avisó una enfermera al alfa que se encontraba en la banquita que estaba a unos metros del quirófano.

Hace ya casi una hora que se habían llevado a su omega. En ese transcurso de tiempo el alfa se había puesto el traje quirúrgico para poder entrar a la sala en donde se estaba llevando a cabo el parto de su niña.

—Perfecto, muchas gracias —habló el alfa, se puso correctamente la mascarilla y la enfermera le hizo una seña para que la siguiera.

Así lo hizo, y cuando entraron al quirófano pudo ver a su omega tendido en una camilla, junto con unos tres doctores, entre estos el doctor Jung Hoseok, y unas 5 enfermeras.

Jimin no se había percatado de la presencia de su alfa gracias a la cortina que había de su pecho para abajo que le impedía ver lo que le estaban haciendo en su vientre.

Cuando Yoongi llegó a su lado, pudo ver como el omega estaba hablando con dos enfermeras sobre Shuhua.

—¡Yoonie! —exclamó emocionado el pequeño al verlo—. No mires hacia mi pancita, dicen que se ve muy feo. —Puso una mueca triste.

—No te preocupes, chiquito. —El alfa se acercó al omega, haciendo que las enfermeras que lo acompañaban se fueran para alistarse cuando naciera la bebé—. Gracias por todo esto, mi vida, eres tan fuerte y valiente. Lo estás haciendo perfecto, bonito, ese es mi chico —halagó, dándole un besito en su frente.

—Gracias, Yoonie, te amo mucho, mucho.

—Jimin, Yoongi, su hija está por nacer —avisó el doctor Jung a la pareja.

Jimin miró a su alfa con sus ojitos llorosos de la emoción. Yoongi, al ver que su pequeño estaba a nada de llorar, se acercó a besar sus parpados y mejillas, para luego besar sus labios. Fue en ese momento en que sus labios chocaron que el llanto de una bebé se escuchó.

—Felicidades, chicos, son padres de una hermosa niña —felicitó Hoseok, mostrándoles a su hija, quien estaba llorando y estaba muy sucia por obvias razones.

—Muchísimas gracias por esto, cosita preciosa —dijo el alfa a su omega, dando muchos besos en toda la carita de su niño—. Me haces la persona más feliz del mundo, vuelvo enseguida, mi amor, espérame. Y gracias, gracias, gracias, te amo —agradecía a su omega.

Sin más, el alfa se fue a donde las enfermeras omegas estaban limpiando a su bebé.

—Fecha de nacimiento: 22 de febrero a las 5:12 de la mañana —empezaron a decir los detalles de nacimiento. Posterior a eso midieron a la bebé—. Mide 48 centímetros. —Una enfermera era quien media a la niña y la otra anotaba todos los detalles en el registro—. Pesa 2.614 kilogramos —dijo después de pesarla.

—Señor Min, ¿quiere cortarle el cordón y cambiarla? —preguntó una de las enfermeras, recibiendo un asentimiento de parte del alfa, quien ya se encontraba llorando.

Se acercó a su hija y la vio; era el ser más hermoso que había visto, de piel blanquecina como él, labios rojizos y gorditos como los de su omega, pero lo que más llamó su atención fue el pequeño lunar situado en su pequeña manita, específicamente en su meñique, en el mismo lunar que lo tiene su omega.

—Hola, mi niña, soy yo, papá Yoongi —saludó a su bebé, quien sólo soltaba pequeños balbuceos, la niña había dejado de llorar al momento en que el alfa se acercó a ella. Yoongi se sintió muy feliz al saber que su aroma y presencia tranquilizaba a su hija.

Después de todo un procedimiento en el que el padre primerizo Min Yoongi tuvo que aprender cómo cortar el cordón y cómo se cambia a una bebé, Shuhua estuvo lista para ser presentada a su papi Jimin, quien esperaba ansioso por ella aún en la camilla.

Una enfermera cargó a la cachorrita y la llevó hacia Jimin. Al omega, cuando pudo verla, lágrimas empezaron a salir de sus ojitos de la felicidad que sentía.

—Jimin, te pondré a tu pequeña en tu pecho; al ser una bebé, ella necesita tu calor y tu aroma —explicó la enfermera, recibiendo un rápido asentimiento por parte del omega.

Con el permiso, la omega puso a la bebé dentro del traje quirúrgico de Jimin y la acomodó con mucho cuidado. La bebé por inercia respiró profundo para sentir el olor a galletas, caramelo y leche que desprendía su papá, quedándose dormida al instante al sentir el aroma de su progenitor.

—Te ves hermoso con nuestra niña, gracias por darme esta dicha —agradeció Yoongi, viendo a su pareja y a su hija tener su momento—. Señorita, ¿me haría el favor de sacarnos una foto? —pidió, sacando su celular que previamente había desinfectado y limpiado antes de entrar al quirófano, ya que el doctor Jung le dijo que lo llevara por si quería grabar o tomar una foto.

Recibiendo un asentimiento, tendió su celular a la enfermera y fue junto a su familia para posarse junto a ellos y que tomaran la foto. Su primera foto familiar.

Después de un rato, las enfermeras se tuvieron que llevar a Shuhua para colocarla en uno de los cuneros y alimentarla. Jimin cayó dormido luego de la cirugía, por lo que fue llevado a recuperación unos minutos, para después ser ingresado en el cuarto de hospital donde Yoongi lo esperaba.

Y sin más, ambos se dispusieron a esperar a que trajeran a su bebé para poder convivir en familia. Los tres tendrían que estar dos días en el hospital para luego partir a su hogar.

Una nueva y bonita familia.

Bienvenida al mundo, Min Shuhua.

Nota:

Finalmente está resubida¡! Corregí varios errores que vi y frases que no concordaban, así que estoy feliz de que esté más presentable la adaptación¡!

Pregunta del capítulo: ¿Cómo reaccionarían (o reaccionaron) cuando va a nacer un bebé? ¿Tendrían pánico, actuarían tranquilos, nerviosos, se desmayarían?