--¿Señor Bakugo?... ¿Cómo se encuentra?-- pregunto asomando la cabeza por la puerta de su cuarto.

Se encuentra acostado y con sus ojos completamente cerrados. Me acerco a él y coloco mi mano en su frente para ver si sigue teniendo temperatura. Cierro los ojos y suspiro aliviada al comprobar que ya está mejor, pero al abrir los ojos chillo asustada y me alejo al ver sus ojos abiertos y clavados en mi.

--Yo... Sólo estaba comprobando su temperatura señor Bakugo, lamento haber entrado sin permiso-- murmuro agachado la cabeza y jugando con mis dedos.

--No te preocupes _____, ya estoy mejor-- comenta con seriedad y se sienta, dejando a la vista su torso desnudo. Desvío mis ojos al suelo y me dispongo a salir. --¿Qué hora es?.

--¿Eh?... Son las ocho y cuarto señor Bakugo, me he despertado y no podia volver a dormir así que prepare el desayuno y lo vine a ver-- comento parada en la puerta. --¿Quiere desayunar en la cama?.

--No, ve yo ahora voy-- gruñe levantándose y antes de que cierre por completo he llegado a ver que sólo tiene unos boxer puestos.

Completamente avergonzada corro a la cocina y me siento a la espera del señor Bakugo. Cuando lo veo aparecer por el pasillo miro mi comida y empiezo a comer en silencio.

En mitad del desayuno el celular del señor Bakugo empieza a sonar y cuando contesta sale corriendo. Vuelve a salir pero con su traje de héroe y antes de salir por completo del piso se detiene abruptamente.

--¡Ya estoy yendo maldita sea!-- le grita al celular sin quitar sus ojos de mi. --No tengo idea de a que hora vuelvo, seguro no tarde mucho... Por hoy quédate en casa y no salgas-- vuelve a dar la vuelta para irse, pero se detiene y me mira por sobre su hombro. --Es una orden ____-- gruñe muy serio.

--No se preocupe señor Bakugo, hoy no hay día de visita en el hospital-- comento sonriendo lo más que puedo para tranquilizar su preocupación.

Él asiente y sin más sale cerrando la puerta con llave, insultando a la persona del otro lado del celular. Era mentira lo que dije, todos los días en el hospital hay una hora para visitar. Pero creí que se podría llegar a sentir mal si piensa que por su culpa no puedo ir a ver a mi madre.

Bakugo Katsuki...

Llego al lugar donde una banda de villanos ha estado reteniendo a civiles  y logro ver a Deku junto con otros héroes.

--¡¿Por qué mierda no han entrado ya?!-- me quejo una vez quedo a su lado, ignorando el saludo de mis antiguos compañeros.

--Uno tiene una singularidad extraña que le permite saber si nos acercamos, ha lastimado a una anciana cuando hemos querido entrar-- suelta Deku con molestia en su voz.

--¿Qué es lo que quieren?-- pregunto viendo de reojo como Kirishima es el ultimo en llegar.

--A ti, han mencionado que quieren hablar cont.

--¡Muy buenos días mis queridos héroes profesionales... Lamentamos haberlos sacado de sus casas a estas hora de la mañana, pero ahora que ha llegado el héroe que buscamos es hora de comenzar con el espectáculo!-- habla uno de los villanos a través de un altavoz.

--¿De qué mierdas está hablando?-- gruño preparándome para luchar.

--Por favor Bakugo Katsuki, ten un poco paciencia.... Piensa en esa personita especial para ti, ¿Qué harías si desapareciera de repente?-- habla el hombre con un tono de burla total. --Pero tranquilo, no le haremos daño.

--¡¿De qué mierda está hablando?!-- Deku niega a mi pregunta y eso sólo me molesta más. Lo único que se me viene a la cabeza es _____, puesto que es la única persona a quien le tengo cariño. Mis padres han fallecido hace ya tiempo.

...

Termino de lavar los platos y me dirijo a la sala para ver algo de noticia, pero en mitad de camino un extraño agujero se forma a mis pies hundiéndo mi cuerpo como si fuera arena movediza.

--¿Qué demonios... Oh dios-- susurro empezando a perder la conciencia.

No quiero, siento que algo malo va a pasar si dejo que esta cosa me trague. Pero no puedo mover ni un músculo. Estoy totalmente adormesida.

--Señor Bakugo-- murmuro antes de estar completamente dentro del agujero.

Frente a mi empiezan a aparecer recuerdos yéndose cada vez más al pasado, llegando incluso a cuando mi madre apenas estaba conociendo a ese hombre que se hace llamar mi padre.

Las imágenes se esfuman dejando ver un intenso brillo que me envuelve y cuando puedo abrir los ojos me encuentro frente a una casa que no reconozco para nada.

--¿Dónde estoy?-- llevo una mano a mi boca sorprendida por el tono aniñado de mi voz. Miro mi cuerpo y me doy cuenta de que soy más baja.

--¿Qué quieres frente a mi casa perra?-- alzo la cabeza y me encuentro con el señor Bakugo.

--Señor Bakugo, ¿Qué está pasando?-- pregunto confundida, pero él sólo me mira como si fuera una rara.

--¿Señor Bakugo?... ¿Quién mierda eres?-- gruñe acercándose a mi y creando explosiones en sus manos de forma amenazante.

Un momento, el señor Bakugo me lleva una cabeza y media de altura. Sin embargo el que tengo frente a mis ojos sólo es media cabeza más alto y mucho más joven, un adolescente.

--Sé que no creerás lo que te voy a contar, pero necesito que me escuches... Por favor-- ruego colgándome de su brazo cuando pasa por mi costado, ignorándome por completo.

--¡Suelta maldita perra!-- grita en mi cara y me empuja.

Este no es el verdadero Bakugo Katsuki. ¿Dónde mierda estoy?.

...