no podía creer lo que pasaba, "¿como rayos llegue a esto?", pensaba un rubio de ojos azules llamado boruto, quien estaba siendo tratado de la manera mas agresiva y ruda con su cuerpo, era tocado por todos lados, y cómplice no detenía esas caricias, le gustaba de cierta forma ser tratado así, el que le hacia esto era un chico mayor que el, un peliceleste de ojos dorados que lo devoraba con su boca y mirada cuyo nombre era mitsuki.

- umh...ahh... mit..mitsuki mas - boruto no pensaba lo que decía su mente se estaban nublando, su cuerpo estaba a flor de piel, se estaba poniendo sensible en las zonas donde mitsuki lo tocaba y se notaba que no pararía hasta hacer del rubio completamente suyo.

- no sabes cuanto me contuve para no hacerte daño pero ya no puedo mas, tomare todo de ti boruto - el ojidorado demando dominante, tenia a su merced al rubio y estaba claro que no lo lo dejaria ir, este admiraba cada expresión del rubio le parecía muy inocente y dulce la forma como reaccionaba, lo que inducia al peliceleste a quebrarlo, quería ser el que le quitara toda esa pureza.

"mierda soy un masoquista" pensaba boruto, aun no creía la forma en la que fue acorralado en el pasillo de la escuela, mitsuki lo había tomado desapercibido y con un tono de voz dominante le había dicho que tenían que hablar,  siendo arrastrado a un salón vacío, no se opuso, los ojos del mayor lo atraparon e hizo olvidarse lo que tenia que hacer pero lo que no sabia era las intensiones de su amigo, el peliceleste siempre se vio inofensivo y muy tranquilo pero todo eso cambio era una maldita mentira, una inocencia finjida, que llevaría a boruto a ser corrompido en cuerpo y alma.

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un tentador deseo, ¿no es así mis lectores?, vengan y acompañenme en esta historia para que vean la peor forma del peliceleste como sus sonrisas ocultaban lo mas oscuro que sus mentes puedan imaginar, cosas que harán que boruto sea sumido en la locura máxima provocada por su mejor amigo
nos leemos en el próximo episodio sin mas me despido con una reverencia.