Un encuentro formidable para el joven Albino, mitsuki se encontraba sentado en una mesita en una pequeña cafetería de la cuidad, a sus espaldas se ubicaba un hombre de apariencia joven de igual manera sentado, este era su padre quien llegó hace unas horas con la intención de saber más sobre lo cometido noches atrás.

El peliceleste tomando una tasa llena de té negro, viendo el oscuro líquido se quedó pensando en que diría su progenitor - las noticias vuelan - alegó para después probar aquella sustancia amarga pero tan adictiva, el mayor de cabellos oscuros cerró sus ojos por unos momentos sonriendo ya sabía que su hijo no estaría con rodeos - tengo buenos informantes - espetó tomando el servilletero para reflejar la figura del menor el cual estaba inclinado concentrado en lo que tal vez llevaba en sus manos respondiendo con un pesado suspiro.

-informantes... - repitió pensando en voz alta, ciertamente su padre le dijo que tendría ojos en todas partes para vigilarlo - si, en la estación policial tenía unos conocidos que me sirven incluyendo al médico forense, karin se contacto con el pidiéndole las fotos del cadáver, y por lo visto fuiste muy piadoso - el sarcasmo se notaba en las últimas palabras cosa que le fue indiferente al albino.

- hice lo que debía padre - soltó tranquilo, el siempre tuvo en claro que su papá no le importaba lo que hizo sino el porqué, y estaba allí para indagar más sobre él, en tanto orochimaru no borraba su sonrisa sólo se concentraba en lo que tenía para decir su hijo - lo que debías...por alguien, hmp es la primera vez que te veo interesado en alguien, ¿tanto valió la pena esa persona para haber llegado tan lejos como el homicidio? - cuestionó con grandes expectativas por lo que expresaría el menor.

-sí, si valió la pena - esa respuesta maravillo al mayor de ojos amarillos casi iguales a los de su hijo - ya veo, ¿lo harías de nuevo? - azotó con una pregunta que sorprendió al peliceleste, no esperaba eso pero era claro que su padre sabía ya la respuesta y en cuestión siguió con una respuesta afirmativa y segura tan sólo dos palabras "sin duda" sin una pizca de vacilación, ya decidido que cometería lo más atroz de sólo tener lo único que ha capturado su atención y se vuelve tan preciado que teme a que se vuelva una obsesión pero a la vez no le desagrada para nada.

- de verdad te interesa el hijo de uzumaki naruto, tanto así que lo protegiste utilizando la medida más drástica y a la vez tan útil para situaciones de vida o muerte - comentó viendo como su hijo también lo miraba por el servilletero - fue fácil eran ellos o él y yo decidí que toneri debía morir, el no iba a tener piedad alguna contra esa familia, así que yo tampoco la tendría con él, una vida por la de tres - mitsuki dictaba lo que pensaba sin arrepentimientos, esto era lo que le parecía correcto y no lo iba a retener.

- tienes la misma obsesión de tu madre por acercarse a la muerte, me gustaría saber que diría de esta situación de seguro te encerraría para protegerte, y lo digo porque te están buscando, quieren hacerte pagar por lo que hiciste, ¿qué es lo que harás? - señaló curioso el pelinegro, mitsuki sonrió ante aquello, revisando su celular vio que ya era tarde y mirando nuevamente el servilletero de metal coloco un billete en la mesa para pagar el pequeño expresso, se levantó dirigiéndose a la puerta del aquel pequeño recinto - haré lo que haga falta... gracias por haber venido papá, y no te preocupes la muerte es sabía y me aconseja bien en momentos como ese - orochimaru río por lo bajo, ya su hijo se había ido, "me tengo que quedar " pensó levantándose llamando a sus compañeros.

El mayor ordenaba que investigarán sobre los ōutsusuki cada cosa de ellos, sin bien su hijo estaba dispuesto a defender su vida no estaría sólo, el haría todo lo posible por proteger lo único que le quedaba en este mundo, si pensaban que mitsuki estaba mal de la cabeza se olvidaron de algo importante orochimaru ya ha matado a muchas personas en el pasado con tal de obtener poder, ahora debía repetir la historia con la determinación de manchar sus manos de sangre para proteger a su hijo.

*

Boruto caminaba junto a su mejor amigo por el centro, el rubio oscuro tuvo que ser insistente con su madre para que lo dejara ir al cine ya que por seguridad no quería dejar a su hijo vagar por la cuidad, pero el ojiazul le dio una solución simple y era que lo vigilarán desde lejos cosa que la ojiblanco acepto.

- ¡vamos a ver kagemasa! -gritó eufórico boruto, cosa que alegro al ojiazul agua como amaba ver a su mejor amigo radiante de felicidad, también se alegraba de no tener que verlo tan unido a ese mitsuki no le agradaba para nada, y lo mejor era mantener a su compañero junto a él todo el tiempo para que no se le acercara al albino - te ves muy emocionado - alegó inojin con una sonrisa mirándolo directo a los ojos -¡¿y tú no?!,¡eh esperado está película por mucho tiempo, no puedo creer que lo haya olvidado!, bueno aunque creo que fue por todo el estrés del fin de semana ya sabes...- dictaba con tono decaído el menor.

- shhhh no pienses en eso, es mejor concentrarse en que estás bien, es momento de divertirnos boruto - el chico de tez pálida coloco su mano en el hombro de su amigo brindándole el mayor confort, el ojiazul por su parte sonrió conmovido de verdad tenía buenos amigos - tienes razón, ttebasa - inojin reía por el TIC vocal de boruto, en respuesta este se sonrojó tapando su boca con una risa nerviosa se le había olvidado que sólo hablaba fluido con mitsuki y que cuando está con él no se concentraba en controlarlo - eso fue lindo - comento con un tono coqueto el mayor.

-¿li... Lindo? - preguntó apenado boruto ocultando su rostro en sus manos, inojin negó divertido - ven se nos va a hacer tarde - tomando de la mano al ojiazul lo apresuró para llegar a tiempo si algo tenía el yamanaka era el encanto de su madre pero la honestidad de su padre, lo cual raramente hacían una buena combinación.

Ambos caminaban tranquilos por la acera, inojin no soltaba la mano de boruto y este no lo rechazaba, aún seguía rojo por el comentario de su amigo, distraído una chica tropezó con ambos de tanta gente que había no se dieron cuenta que ella venía a toda velocidad esquivando a las personas, pero no tuvo la misma suerte con el par de rubios - ups lo siento, no fue mi intención - se disculpaba una joven de cabellos morado claro la cual parecía estar muy nerviosa - ohh eso dolió... Pero tranquila no fue nada - ambos rubios se levantaron al mismo tiempo que la pelimorada - hey yo te conozco, tu eres sumire - la mencionada se sorprendió y vio al ojiazul agua y en seguida lo reconoció - i...inojin, cuánto tiempo - este sólo puso sus brazos en su nuca relajado, conocía muy bien a la adolescente frente a él, ella era hija de un ex compañero de su padre pero el hombre se quitó la vida y la dejo a ella sola, como su progenitor es jefe de la estación de investigación se encargó de todo hasta de la ojimorado dándole asilo por cierto periodo hasta que fue acogida por una institución especial para niñas, de allí no la volvió a ver más hasta el día de hoy.

- que sorpresa, mírate ya eres toda una mujer - sumire sonrojada se puso más nerviosa - tu...también has crecido...mucho inojin - la pelimorada sonreía amigablemente, boruto no entendía la situación por lo visto eran cercanos, ya enterado un poco quien era aquella chica carraspeo para darse a notar - oh cierto, sumire te presento a mi mejor amigo boruto - dicho esto el rubio volvió a tomar la mano de su amigo llamando la atención de la fémina, en seguida una chispa se encendió en sus ojos, a simple vista se notaba que eran muy unidos para ojos cualquiera pero para la pelimorada el verlos así le daba otra impresión, en secreto a ella le encanta leer historias de amor BL y para su sorpresa tuvo una escena muy relacionada, cosa que la emocionó.

- mucho gusto boruto - toda gota de nerviosismo se había ido de su cuerpo, demostrando a una segura chica lista para ir contra el mundo - lo mismo digo sumire - esto flecho más a la menor, se veía que el ojiazul era una personalidad opuesta a la de inojin ideal para hacer un shipp - oye inojin, ¿a dónde iban? - pregunto interesada la muchacha de cabello largo, esto alarmo al uzumaki y apretando la mano de su amigo levemente llamó su atención - vamos a llegar tarde a la película - sumire casi se desmaya de la emoción esto sí que valía la pena pero su momento fue roto al recordar que también tenía prisa, tomando papel y lápiz de su bolso escribió algo rápido dejando con dudas al par que tenia en frente.

Los tres apresurados se volvieron un lío para irse, sumire le dio la nota a inojin y este confundido la miro viendo a su vieja conocida alejarse - !es mi número guárdalo, fue un gusto verte, también fue un gusto conocerte boruto, ah por cierto hacen linda pareja! - gritó desapareciendo entre la multitud, los rubios parpadearon por la repentina actitud de la chica, olvidándose de ellos se dirigieron al Cinema, menos mal que llegaron a tiempo a comprar las entradas.
*

Ya en la sala ambos chicos compraron todo apresurados, la película estaba en los avances y sus puestos estaban al final de una fila y tenían que pasar entre las personas - tengo una idea - solto inojin confiado, dicho de esto el mayor noto que los asientos de abajo todavía no se habían llenado y colocando su pie en uno de los espaldares se equilibro y en un paso rápido salto silla por silla con las cosas en mano llegando a su lugar - wow... - fue lo que pudo articular boruto no sabía que su amigo era así de ágil - tu turno - ordenó el mayor recibiendo un "un shhh"de parte de los espectadores.

Boruto sonrió como un niño pequeño e hizo lo mismo pero en el último asiento tropezó y cuando estuvo a punto de caer fue sujetado por su chaqueta, el rubio suspiro votando toda esa pequeña sensación de terror y tomando la mano de su amigo fue jalado con fuerza quedando a centímetros de la cara de inojin - eso estuvo cerca - susurro muy cerca de sus labios el mayor mientras lo ayudaba a bajar del espaldar, el rubio claro pensaba cortar la distancia más para besarlo pero recordó que estaban en público y no podía hacerlo, soltándolo se sentó para por fin ver la película, el ojiazul que estaba en aún sorprendido tocó sus labios imitando la acción de su compañero, juraba que se iban a besar pero nada pasó eso lo aliviaba o eso creía.

Inojin admiraba las reacciones de boruto se le veía tan inocente y de cierta forma tan atrayente, la película había empezado todo iba de maravilla, ambos disfrutaban el momento, tal y como dijo su amigo se había relajado apreciando las escenas de la pantalla, en tanto el ojiazul agua estaba entretenido pero algo incómodo por las sillas así que decidió poner sus pies en el espaldar de la silla la cual nunca se lleno.

- eso no se hace inojin - le regañó boruto llamándole la atención sin mirarlo ya que la película iba por buen camino y no quería perderse nada - descuida hago esto casi todo el tiempo - respondió ignorando la reprimenda de su amigo, otro "shhh" se escuchó en la sala - oye niña porque no se callan tú y tu novio - un hombre en la parte de arriba gritó con todas sus fuerzas esas palabras tan llenas de hostilidad, el ojiazul agua se enojó pero no iba a arruinarle la película a su amigo eso jamás así que se trago la furia y siguió con lo suyo, claramente aquel hombre también recibió una señal para que hiciera silencio ya que el grito y en cambio el par de rubios sólo murmuraban.

- que idiota - alegó el mayor encabronado.

- no le hagas caso eres el doble de hombre que ese sujeto - le calmaba boruto colocando su mano sobre la de inojin brindándole serenidad, pero su paz fue arruinada a los pocos segundos.

- ¿no les dije que se callaran?, en especial a ti rubia, vete de aquí con tu chico queremos ver la película, estorban - eso fue la gota que derramó el vaso y en cuestión de segundo el hombre tenía estampado en su cara toda una botella de refresco y seguido a esto un zapato el cual rebotó, inojin estaba sorprendido jamás creyó que sería boruto quien perdiera la paciencia -cierre la boca bestia, deje a mi amigo en paz o si no le partiré toda la cara, ttebasa! - gritó rojo de furia colocando se nuevamente el zapato que llegó a él como si fuese un boomerang, de pronto un encargado de la sala llegó buscando a quienes armaban todo el alboroto, el ojiazul agua tomo de la mano al menor jalándolo para bajar rápidamente por los espaldares ahora era él quien tiraba su refresco pero no al hombre grosero quien al parecer también estaba dispuesto a perseguirlos sino que fue lanzado a la cabeza del empleado el cual dio justo en el blanco.

Boruto buscaba la forma de no tropezar y caerse, milagrosamente logro correr a la velocidad de inojin saliendo corriendo de la sala por la puerta de emergencia, ambos estaban en el segundo piso corriendo por un pasillo iluminado con la luz del sol de media tarde el cual pasaba por unas ventanas de cristal, atrás de ellos se escuchaban pasos de seguro eran el sujeto y el encargado - ¡wooooh! - el ojiazul gritaba emocionado por lo que hizo y al mirar atrás se dio cuenta que iban a ser alcanzados.

- eso no - se dirigió determinado inojin, este había sacado unas rompe muelas de su bolsillo destapándolas derramando los duros caramelos en el suelo, como si de una función de acrobacias se tratase los dos hombres resbalaron cayendo uno encima del otro, las risas no tardaron en llegar por parte de los rubios - ¡a ver qué dices de eso! - boruto se divertida con la situación habían humillado a aquel despreciable sujeto en venganza y nada satisfacía más al rubio claro - ah y una cosa más yo no diría nada de esto a los oficiales, ¿qué pasaría si el jefe del la estación de policía se entera que su hijo fue agredido verbalmente por un mayor de edad?, te arrestarían por agresión a menores y serias llevado contra la justicia por el servicio de protección infantil - amenazo burlón el mayor.

Los dos hombres tragaron grueso al parecer lo que decía inojin sonaba muy creíble pero, aquel adulto no se dejaría engañar - pfff si claro como si fuese cierto lo que dices niño - espetó desafiante buscando levantarse pero le era imposible con tantos dulces en el suelo - ¿ah no?, inojin lástima deberás llamar a tu padre y tal vez yo debería llamar al mío, ¿no crees? - boruto insinuaba malicioso esperando cualquier reacción que asustara al par de idiotas que aún no podía ponerse de pie.

- creo que es buena idea, pero ¿estará bien que molestes al señor uzumaki?, por lo que tengo entendido tu padre es un hombre muy ocupado - el ambiente estaba lleno de emoción ambos chicos se enfrentaban de manera feroz.

- sí, siempre trabaja pero su familia es lo primero y no dudará en ayudarnos - el hombre estaba temblando, el oír el apellido uzumaki su piel se erizo, todos en la ciudad sabían, que era una familia con bastante poder lo suficientemente para acabar con cualquier cosa que se opusiera en su camino si quisieran, el señor no pudo evitar creerle ya que el chico que tenía frente a él era idéntico a la cabeza de la familia uzumaki naruto - el mío igual trabaja pero no le tomaría nada llevárselo, el otro se puede ir si quiere ya que el problema no es con él, lamento lo del refresco es sólo que teníamos que salir - el encargado al escuchar eso se levantó como pudo y se fue, el si les creía en todo a los niños - que cobarde, oigan ustedes dos no me atraparan si me voy - los dos rubios se miraron de manera sínica teniendo los dos el mismo pensamiento - ohh inojin que mala suerte...¡Espera tu sabes dibujar y nunca se te olvida una cara!, ¿porque no lo retratas y se lo das a él tío sai para que lo busque si es que escapa?- está vez el hombre si estaba asustado boruto hablaba enserio.

- por favor, por favor no lo llamen no quise decirles eso perdónenme, se los suplico no le digan a sus padres se los pido - boruto e inojin tapaban sus orejas ahora lo que se escuchaban eran gritos de clemencia.

- ok ok ok ya creo que aprendió su lección - inojin no aguantaba la risa de verdad la malicia reinaba en ellos dos en esos momentos.

- si ya vámonos, y que te quede claro que no estás a salvo si crees que te salvaste te equivocaste, nos iremos pero mi amigo igual te tendrá en su lista y si un día te encontramos molestando a otra persona espera las consecuencias - está vez boruto se Lucía, demostrando que tenía carácter nada mal para ser un niño.

*

En su oficina yacía naruto trabajando tenía mucho que hacer, recibía llamadas, y lo único que pedía era poder comunicarse con su esposa e hijos para saber cómo estaban pero cada vez que se presentaba la oportunidad era interrumpido, buscando un poco de paz se escapó de la sala y de su consejero el cual era su compañero este era shikamaru quien ahora lo buscaba por todas partes.

En el balcón de su edificio respiraba profundo e intentando hacer las llamadas nadie le atendía - deben estar ocupados... -soltó en un suspiro, le preocupaba no saber nada de su familia en todo el día.

- no vayas a saltar te recuerdo que tienes esposa e hijos - donde vaya esa voz sería reconocida por el rubio - que cosas dices sasuke - naruto se dirigía al azabache quien fumaba un cigarrillo - luego dicen que no bromeo - naruto no pudo evitar reír - ok lo admito, creo que puedo morir en paz el gran sasuke uchiha dijo una broma -

El hombre de cabellos oscuros tomaba una calada a su cigarro con su típica sonrisa de lado - nunca cambias dobe - naruto hizo una mueca, así era como era llamado por su viejo amigo.

- jamás teme, jamás - repetía el ojiazul mirando hacia el cielo, era bueno poder estar con su amigo, le parecía increíble que todo lo que sucediera en sus vidas involucraba al otro, como si estuviesen Unidos en todo.

- es un buen día, ¿no crees? - el rubio se dio la vuelta, no era típico que sasuke lo viera en su trabajo, algo debe saber.

- tienes noticias - soltó el rubio mirándolo directo a los ojos.

- sí... es sobre la caja negra de mi auto y la placa que salió en las grabaciones, en efecto buscamos la matrícula en el registro y allí se encontraba el número de serie del auto y el dueño, ya está confirmado que los sospechosos son momoshiki y kinshiki ōutsusuki, y van en serio - de tan sólo una simple broma la conversación se tornó sería, el azabache dicho esto botó su cigarro dándole la última calada.

- nos quieren muertos...hmp no se rinden, al parecer quieren que todo su clan desaparezca por completo, ya se metieron con mi hijo no voy a dejarlos ir tan fácilmente - seguro de si el rubio apretó su puño, sentía furia, el que quieran arruinar sus vidas para cumplir sus más perversos planes le enfermaba.

- derramaremos sangre... Nos quitaron un brazo y seguimos con vida, pero esta vez no dejaremos que nos quiten nada, mándale saludos a tu esposa e hijos, ah y recuerda que la cena es mañana no lleguen tarde - espetó el pelinegro despidiéndose.

- adiós... - no sabía que sentir si frustración o desesperación, toda su vida estuvo llena de peligro nunca espero que su familia pasará por eso, e inclusive su esposa también sufrió por culpa de ese maldito clan, todos son unos enfermos.

- allí estas, naruto es hora de las pruebas - un hombre mayor con el cabello atado y barba buscaba a naruto y por suerte alguien le dijo donde estaba - voy, voy, ese teme...- culminó volviendo a su trabajo.

*

- que molesto eres... - mitsuki se dirigía a kakashi como si de un fastidio se tratase, no pasaron ni cinco minutos desde que salió del café y ya tenía encima a aquel hombre de cabellera grisácea.

- ya te lo dije es mi trabajo niño, ah por cierto tienes toque de queda, te quedan dos horas y media para volver a tu departamento - el tono de su voz era lo que más irritaba al albino, era tan despreocupado y a la vez indiferente, a simple vista cualquiera diría que le gusta su trabajo, mitsuki caminaba por la acera ya un poco fastidiado pero no lo demostraba no era de hacer muchas expresiones era contada las veces excepto cuando las fingia.

- qué maravilla, no sabía que era un prisionero - alegó con desdén el peliceleste retando al mayor.

- haaaa niño, entiendo que estés molesto pero es una de las mejores formas de mantenerte seguro, y creeme lo del toque de queda fue mi idea, así que es mejor que me obedezcas lo digo por tu bien - al parecer mitsuki no era el único que perdía la paciencia, kakashi estaba que amarraba al albino en una silla y llevarlo a su casa para encerrarlo.

- ya sé que fuiste tú, dudo que el señor uzumaki con apenas días de conocerme quiera controlarme, en cambio a personas como tú con personalidades soberbias que creen que tienen razón en todo darían ese tipo de peticiones - el peligris suspiro pesado sosteniendo sus sienes ese chico tenía una actitud muy fuerte, cada palabra que le escupía era una pared de concreto, llegar a él sería muy difícil, era bastante obvio que no se ganaría la confianza del menor muy fácil, debía ganársela a como a de lugar.

- bien niño, tienes razón exagero pero créeme que digo la verdad con lo de protegerte aún eres muy joven como para que te dejen tirado en una zanja desangrándote - eso sí que llamó la atención del ojidorado sacándole una sonrisa.

- ¿desangrándote?, ¿ es en serio, que no sabes hablar con niños?, eres mala niñera - el sarcasmo se notaba a millas cosa que exasperaba al mayor.

- como desearía unos tapones ahora... - se quejaba olvidándose de quien tenía al frente.

- si te parece bien tengo dos lápices en mi bolso ¿te sirven? - se burlaba el menor indiferente.

- si claro, me encantaría clavármelos en los oídos así dejaría de escucharte - el albino rodo sus ojos divertido el mayor le había hecho reír, kakashi vio su expresión y se sintió aliviado en todo lo que llevaba con él nunca mostró expresión alguna solo muecas y sonrisas falsas - gracias a Dios pensé que eras un sociópata, al fin te veo reír o demostrar que tienes sentimientos - comentaba un poco más relajado el peligris.

- ¿qué demonios?, jajaja usted está lo... - la diversión de mitsuki se vio arruinada por lo que vio, sus sentidos se vinieron abajo al igual que todo rastro de sentimiento, lo que admiraba lo hacía hervir de furia, el sólo tratar de llevar la situación le daba asco, y cuál era la razón boruto estaba contra una pared siendo besado por inojin, este no se oponía ni se separaba sólo se dejaba llevar.

Apretando sus puños con fuerzas, se olvidó del mundo que lo rodeaba para el tiempo se había detenido y sólo escuchaba los latidos de su corazón ir con fuerza, un pensamiento lleno de locura por querer ir hacia ambos y separarlos para reclamar lo que ya le pertenece.

-mit...suki....mitsuki...ki.....mitsuki - enseguida a esto reaccionó, kakashi se había percatado de la actitud del menor preocupándolo tomando acción para despertarlo de ese trance, relajando sus manos respiro profundo y sin dudarlo se dio la vuelta para ir al sentido contrario para ir a su casa - ¿a dónde vas? - pregunto extrañado el peligris recibiendo un silencio largo mientras seguía al chico.

- a casa, ¿no era lo que querías? - bufo irritado, lo único que quería era paz en esos momentos y estaba seguro que no lo conseguiría estando allí parado viendo como boruto se dejaba atar por aquel rubio - y volvió...- soltó a la nada el adulto viendo como el chico regresaba a su humor normal, perdiéndose en la multitud de la tarde para asegurar la vida de ese extraño joven.

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Un encuentro entre padre hijo, una medición por parte de orochimaru, una cita llena de caos y una noticia muy favorecedora para ambas familias, y un inesperado encuentro de mal gusto para el albino, acompáñenme a ver qué sucederá en el siguiente capítulo, sin más me despido con una reverencia, su fiel escritora miravi-san.

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Hola tomatitos :3, espero que les guste el cap lo hice con todo mi esfuerzo gracias por apoyar mi historia son increíbles(∩ ω ∩) ~(@^_^@)~, espero que les guste al cap♥♥♥♥♥❇❇❇ lo amoo

Pd: amo los tomates :v, sólo para que sepan 7u7 okno jajajajajajajajajaja, estoy medio chiflada :v.

Pd2: ¿a alguien aquí le gusta las series animadas, digo cartoon? XD, yo soy fanática, tengo 16 y me veo casi toda las series creo que llegaré a vieja y seguiré viéndolas al igual que el anime.

Pd3: la realidad es una ilusión y el universo un holograma, ¡compra oro!

Bye, mis tomates, los vigilo mientras duermen ~ :3

Tengan les regaló cruces wiiiiii ††★

Pd4: no estoy drogada :v XD ahora si bye~