Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

capitulo 5: salvados

El eco se escucho después de los tiros boruto estaba en el suelo cubriéndose la cabeza, y al no tener respuesta de nada se preocupo, buscando a su padre con la mirada lo encontró apoyado en el mesón de la cocina sosteniendo su hombro del cual salía mucha sangre – ¡pa…papa! – grito levantándose para ir a ayudarlo.

-yo no haría eso si fuese tu niño – el rubio se quedo paralizado el arma estaba siendo presionada en su cabeza, boruto se giro lentamente hacia atrás para ver a su agresor, a quien le faltaba la oreja izquierda su padre casi le atina en la cabeza pero en vez de eso le quito la oreja, el rubio temblaba de miedo, su padre se sostenía el hombro con fuerza para que no saliera tanta sangre – pa…papa, ¿e…es…estas bi…bien? – pregunto volviéndolo a mirar a su padre, este asintió quitando su mano de la herida para volver a dirigir su arma hacia toneri.

-sueltalo, es solo un niño no le hagas daño – pidió intentando salvar a su pequeño, pero fue en vano el peliblanco apretó mas el cañón contra la parte posterior de la cabeza del ojiazul – dime una razón para que lo haga, ya no tengo interés en dejarlo con vida – soltó con indiferencia el albino, naruto apretó sus dientes con fuerza, no podía correr a salvar a su hijo.

-despídete – sentencio toneri dispuesto a matar a boruto, el menor cerro sus ojos con fuerza, un audible grito se oyó de parte del uzumaki mayor pidiendo que se no lo hiciera, pero nada paso solo un grito de dolor por parte del albino, cuando boruto abrió sus ojos para ver que sucedía al girar su mirada hacia atrás nuevamente se encontró con la peor escena, mitsuki estaba con un hacha le había mutilado la mano a su agresor y seguido de eso vio como le clavaba el arma en la yugular  a aquel hombre desquiciado manchando todo de sangre.

Toneri se alejo a una distancia de ellos y naruto aprovecho y le disparo en la cabeza matándolo definitivamente, boruto miro hacia el suelo y allí estaba la mano pálida de albino con el arma, las ganas de vomitar se hicieron presentes y no dudo en sacar lo poco que tenía en su estomago – boruto ¿estás bien? -  se le acerco mitsuki ayudándolo, el rubio estaba en estado de shock no creía lo que había visto, su padre fue el segundo en ir por él preguntándose quién era el muchacho de cabellos claros.

-¿Quién eres? – pregunto naruto atendiendo a su hijo, el peliceleste se aparto un poco era obvio que en una situación como esa no confiaría en alguien quien ataco a ese hombre con un hacha – soy amigo de su hijo, soy mitsuki – el uzumaki ya había oído ese nombre antes, boruto lo menciono cuando estaba en la casa – eres el que lo defendió en la escuela… gracias por salvarlo fuiste valiente… te lo debo – agrego firme el mayor.
-no es necesario no dejare que dañen a su hijo  – alego con una sonrisa el ojidorado “porque yo soy el único que puede hacerlo” pensó para sí mismo – ¿qué haces por aquí tan tarde?, no es normal que un niño merodee por estos lares – cuestiono naruto buscando una forma de encajar la misteriosa aparición del joven albino.

Este señalo el bolso que estaba tirado en el suelo – boruto dejo su libreta de estudios en mi mochila, y me devolví para entregársela – respondió el menor levantándose para acercarse al cuerpo muerto de toneri pateando su cabeza levemente manchando sus zapatos en el charco de sangre – ¿te devolviste? – soltó con duda el uzumaki viendo las acciones del amigo de su hijo el cual temblaba mucho.

-ayer boruto me invito a dormir por lo tarde que era, yo lo acompañe, su esposa también me invito no quería que me fuera solo a mi casa creo que era para agradecerme por estar con boruto, en fin me fui hace unas horas y hubo algo que llamo mi atencion, un hombre con gorra y lentes estaba parado mirando hacia la mansion, pero no le tome mucha importancia, cuando llegue a mi departamento y revise mi mochila estaba el cuaderno y sabia que él lo necesitaría para estudiar así que volví y al ver todo apagado me pareció sospechoso, salte la reja de seguridad supuse que no había electricidad  y efectivamente pase por lo cables – mitsuki contaba como logro pasar a la mansión.

-espera… es imposible que toneri haya venido solo alguien tuvo que haber estado afuera vigilando, ttebayo – interrumpió ahora con muchas más dudas que antes el rubio,  mitsuki sonrió ya sabía de dónde saco el tic boruto, este desencajo el hacha del cuello del peliblanco manchando sus manos de sangre, cosa que alarmo al mayor, no sabía que haría con el arma pero solamente la dejo al lado del cadáver – a eso voy – prosiguió el ojidorado haciendo un breve pausa para continuar.

-tiene razón este hombre no vino solo habían como 4 personas cuidando la entrada, pero el hacha fue más útil contra ellos y también se pelear, esas ratas solo sabían disparar no aprendieron a defenderse, fue fácil llegar hasta aquí, supe que alguien estaba en peligro cuando oí los tiros y me apresure en venir, al llegar y ver que matarían a boruto corrí a cortarle el brazo a este desgraciado, también tuve la oportunidad de cortar su yugular, pero fue usted quien termino con mi horrible castigo disparándole, hubiese dejado que se ahogara en su sangre – sentencio sacando su celular marcando al 911 para reportar este atentado.

-¿los mataste? – otra pregunta más ataco al joven por parte de naruto, el adulto sabia que habrían problemas legales  si mitsuki llego a matar a los 4 guardias y tenía que protegerlo ya que podría ser juzgado como un asesino – no, solo les hice cortes superficiales y los deje inconscientes, pero no los mate y por cierto fue bueno haber dejado el hacha cerca de la fuente me imagino que fue el jardinero – bromeaba el albino, naruto suspiro aliviado de saber aquello.

Boruto se había tranquilizado también escucho todo y se levanto a bruces del suelo para ir  hacia donde mitsuki, el ojidorado pensó que el rubio lo golpearía, pero solo lo abrazo – ¡tonto!, ¡eso fue peligroso!, pero aun así… gracias… por salvarnos… - mitsuki pestañeo un par de veces tratando de entender si el rubio le agradecía o lo regañaba, a naruto lo conmovió la escena su hijo tenía un buen amigo.

Mitsuki se separo de boruto pidiéndole un momento, ya que su llamada fue atendida y necesitaba dar la explicación de lo sucedido – hola operadora, quiero reportar un atentado causado por hombre de aproximadamente 36 años albino, este intento asesinar a una familia –.

-entendido ya rastreamos su llamada, espere está en la casa del señor uzumaki, ¿Por qué no sonaron las alarmas de seguridad? – Pregunto la mujer al otro lado del teléfono – apagaron  todo y también desactivaron la alarma – respondió el albino aclarando las dudas de la muchacha.

-entendido ya va una patrulla para ayudarles, ¿el hombre donde esta? -.

-muerto, logramos detenerlo -.

-de acuerdo, quédense allí dentro de unos 5 minutos llegaran los policías -.

Y tal y como dijo la operdora llegaron en el poco tiempo naruto junto a su hijo y mitsuki esperaron fuera, una ambulancia estaba estacionada,  y los policías entraron a inspeccionar, el padre del ojiazul estaba sentado en el borde del camión, los paramédicos le dijeron que estaría bien que no era grave la bala por suerte entro y salió, no tenían la necesidad de sacarla, en tanto al sangrado lograron pararlo pero igualmente tenía que ir al hospital a hacerse unas radiografías en su hombro y suturarlo.

Tanto naruto como mitsuki eran interrogados, el señor uzumaki alego que fue salvado por el menor, a los policías les costaba creer que un niño de 17 años hizo todo eso, el rubio a veces respondía por el ya que el ojidorado al ser un menor no podían dirigirse a él como un adulto mayor, así que las preguntas que naruto consideraba adecuadas se las dejaba responder.

Al poco tiempo hinata llego preocupada justo en el momento que sacaban el cadáver de  la casa, este aun no le cubrían el rostro y al pasar a su lado lo reconoció, su sangre se había helado y solo pensó en sus hijos y en el amigo de boruto, pero fue un milagro encontrar a su esposo con los dos chicos corriendo hacia ellos se altero al ver a los tres con salpicaduras de sangre y a su marido herido.

-¡naruto!, ¡boruto!, ¡mitsuki!, ¡¿Qué paso?! – boruto se levanto y abrazo con fuerza a su mama, esta correspondió aliviada de que su niño estuviese bien, la señora levanto su mirada con los ojos llorosos su familia estaba en peligro y el solo pensar que los perdería le quebraba el alma, naruto se acerco a ella y la acorralo con sus brazos bridándole seguridad, mitsuki veía la escena con una sonrisa pero fue interrumpido cuando tocaron su hombro, era un policía – hijo tienes que venir con nosotros necesitamos hacerte algunas preguntas –  la señora hyuga se percato de ello y se separo del abrazo y camino hasta el señor mayor uniformado.

-¿A dónde se lo lleva señor? – cuestiono autoritaria,  tomando de la mano al menor, dándoles a entender que tenían que pasar sobre ella si querían al chico.

-señora mire, este chico cometió un grave delito, entro en la casa y asesino al hombre que intento matar a su esposo e hijo, si bien los ayudo igualmente debe ser interrogado – hinata abrió los ojos como platos y miro al chico directo a los ojos.

-¿de verdad lo hiciste… los salvaste? – mitsuki asintió, ella estaba sorprendida y como reacción abrazo al ojidorado, de tantos abrazos lo asfixiarían y con los pechos grandes que tiene la señora lo lograría – este chico esta bajo mi protección, no se lo llevaran sin mi permiso, es un menor de edad y cualquier cosa que quieran saber, las deben de preguntar a mi esposo y a mi – culmino dejando al policía con las palabras en la boca, sabía que esa familia tenía mucho poder y que no sería nada fácil el lidiar con ellos.

-además, si van a llevárselo a el por lo que hizo, entonces yo también iré, el no mato a toneri fui yo, la bala incrustada en su cráneo fue de mi parte – el policía se tenso por las palabras del señor uzumaki ciertamente era un poco intimidante cuando se trataba de proteger, no le quedo de otra que aceptar las ordenes de ambos adultos, boruto camino hasta su amigo, el rubio aun temblaba  - ¿estás bien mitsuki? – pregunto el ojiazul.

-yo soy el que debería preguntar eso, pareces gelatina – se burlo el albino, boruto se puso rojo y le dio un golpe leve en el hombro – ¡no…no te burles ttebasa! – exclamo intentando controlar su cuerpo, el ojidorado no pudo evitar reír contagiando a su amigo, mitsuki tenía que buscar la forma de distraer a su amigo de lo ocurrido y nada mejor que una buena risa para calmarse.

-mitsuki… ¿Cómo lograste hacerlo, digo como fue que pudiste matarlo? – la pregunta del rubio lo tomo por sorpresa, e ideando algo para poder decirle se le ocurrió una buena excusa – ¿quieres saber? – le siguió el albino, recibiendo como respuesta un movimiento de cabeza afirmativo.

-tú me diste fuerza para hacerlo, no iba a dejar que te hiciesen daño – boruto se cubrió el rostro con sus manos y miro a otro lado, se había colorado, a veces sentía que su amigo era muy sincero – mitsuki no digas esas cosas, las personas las pueden malinterpretar – hablaba apenado el chico de cabellos dorado, el peliceleste ladeo su cabeza confundido fingiendo inocencia - ¿malinterpretar? – pregunto con un tono de voz calmado.

Boruto por su parte se golpeo la frente, se le olvido que su azulado amigo era inocente en ciertas cosas – eh… nada…solo olvídalo, en fin vamos, ttebasa – el rubio jalo a mitsuki para ir hacia donde estaban sus padres, los cuales sonrieron de forma amistosa ante los dos jóvenes.

-hijo tu madre y yo iremos al hospital, necesito hacerme unas pruebas y suturarme el hombro lo que menos quiero es que vuelva a sangrar – boruto comprendió ya que era por el bien de su padre – y mitsuki, sé que es mucho pedir pero podrías quedarte nuevamente con boruto no quiero dejarlo solo – pidió amablemente hinata, el albino tampoco tuvo problema ya las patrullas se fueron así que en la mañana esperarían las llamadas acerca de la interrogación.

-papa espera, ¿Dónde está la señora saeko y las demás? – todos se quedaron en la nada era una buena pregunta -¡estamos aquí!, ¿Qué es esto? –respondió la mujer mayor con las demás chicas, quienes miraban todo asustadas.

-estábamos en la casa del bosque buscando unas cosas y cuando llegamos encontramos el comedor lleno de mucha sangre – alego una chica de cabello rojo.

-si vimos las luces y sabíamos que eran los policías – le siguió una pelinaranja.

-¿están bien todos? – culminaron unas gemelas  de cabello gris.

Naruto suspiro aliviado de que estuviesen bien, toneri no las encontró – saeko fue bueno quedarse en la casa del bosque, allí estuvieron a salvo del peligro – las demás hicieron una reverencia pidiendo disculpas, ya que no estuvieron allí para ayudar las 4 chicas no solo eran servidoras sino que también sabían pelear y eran ellas las que mantenían la casa segura.

-perdónenos señor le fallamos cuando más nos necesitaba – naruto les pidió que se calmaran, el rubio sabía que lo sucedido no fue por culpa de ellas, y lo único que les ordeno es que estuviesen más atentas – nos encargaremos de limpiar el desastre en tanto creo que la herida en su hombro necesita atencion señor – dicho esto saeko se retiro con las muchachas a quitar las manchas de sangre de la casa.

Naruto y hinata se despidieron de su hijo y del peliceleste, estos entraron a la casa y las gemelas preparaban comida nuevamente para los chicos y de inmediato la chica pelinaranja trajo ropa limpia para ambos los dos quienes tenían  manchas considerablemente enormes de sangre – descuida dejaremos tu chaqueta como nueva – le dijo la pelirroja sosteniendo la de mitsuki.

El ojidorado lavo sus manos y cara ya la sangre seca le empezaba a dar incomodidad, cuando la comida estuvo lista, las muchachas le pidieron a ambos comer en la habitación de boruto ya que limpiarían la sangre con químicos fuertes y no querían que los salieran afectados por ello.

*

Comiendo en su habitación se encontraban el rubio y mitsuki, boruto necesitaba comer algo ya que su estomago estaba vacío, ruidos se escucharon fuera de la mansión, el peliceleste se asomo por la ventana y se encontró con un bullicio – reporteros – dijo a la nada cerrando nuevamente la cortina – que molestos…qué bueno que mi casa es un poco alejada y llegaron tarde para grabar todo – bufo rodando sus orbes azules.

-se ve que no compartes mucho tu vida privada – boruto se cruzo de brazos, dándole a entender al peliceleste que no era ese tipo de persona – ellos no tienen el porqué saber de la vida privada de mis padres o la mía, reportando mis problemas no los resolverán, los únicos que lo pueden saber son mis amigos como tú, para mi eres importante y eres una de las pocas personas en quien puedo confiar – soltó seguro de sus palabras, mitsuki rio por lo bajo, le pareció lindo lo recién dicho por su amigo.

Boruto al darse cuenta de lo que dijo intento corregirse pero era muy tarde, terminando de comer, las gemelas entraron para retirar los platos, las dos olían a químicos, ¿cómo es que lo resistían?, el rubio cerró la puerta y abrió su ventana para ventilar su habitación, este se volteo para ir donde estaba el peliceleste sentado, pero en un tropiezo le cayó encima  a mitsuki, este estaba muy cerca de su rostro y no sabe porque un recuerdo de el besándose con su amigo se hizo presente.

-pesas – le dijo el albino para molestarlo, boruto se enojo y se sentó aun sin quitarse de mitsuki – ¿a si?, entonces si peso tanto muéveme – le desafío haciendo una de sus típicas muecas, el ojidorado separo su espalda del suelo apoyándose con sus brazos para quedar a la altura del ojiazul.

-¿estás seguro de que eso es lo que quieres? – mitsuki hablaba no muy convencido de lo que le pedía boruto, este tenía una ceja alzada en forma de duda – ya te lo dije ya si quieres que me levante la única manera es que me levant… ¡woaahhh! – lastimosamente no pudo terminar de hablar ya que gracias a un rodillazo por parte del albino boruto rodo hacia atrás quedando boca arriba con sus piernas apoyadas en la pared.

-eso no fue justo – replico divertido el menor aun sin pararse – te lo dije – le respondió el ojidorado riendo viéndolo directo a la cara, boruto no pudo evitar sentirse feliz, eso es una de las cosas que le causaba el peliceleste felicidad a pesar de haberlo conocido desde hace poco, lo considera como uno de sus mejores amigos, este extendió su brazos tomando entre sus manos la cara de mitsuki y por impulso le robo un beso al mayor nuevamente pero esta vez consciente de sus acciones.

Mitsuki quedo sorprendido no pensaba que boruto haría algo así consiente, este al separarse vio la cara de su amigo de cabellos claros quien estaba anonadado, ahora sí que hizo algo indebido, este rodo sus piernas en la pared y seguido levanto su torso para quedar sentado,  el mayor se aparto para no ser golpeado.
-lo…lo lo sie…siento…mi…mi…mitsuki, fu…fue un im…impulso – se excusaba con nervios el rubio sin dejar de hablar, el albino se le acerco para quedar frente a él y para callarlo de una vez por todas lo beso sujetando las manos el ojiazul contra la pared colocándolas sobre su cabeza, al terminar el beso, la respiración de boruto era agitada.

-era la única forma en hacerte callar – le confesó con una sonrisa  el peliceleste, boruto agacho la mirada apenado, pero se sentía feliz de no ser rechazado o repugnado por hacer eso, pero solo se mantuvo calmado y se quedo con él – boruto ¿te atraen los hombres? – la pregunta lo alarmo, y levanto su vista hacia su compañero, los ojos dorados de mitsuki estaban clavados en el, casi diría que le estaba comiendo el alma en ese instante.

E hipnotizado por esa dorada mirada solo pudo soltar un simple pero audible “si”, haciendo sonreír a mitsuki, esa respuesta valía mucho y más para él.

**************

Una muerte cruda y cruel para el albino, una confesión que va a beneficiar los planes más oscuros de mitsuki acompáñenme a ver que se sucederá en el próximo capítulo, sin más me despido con una reverencia.

Lo se lo sé dos capítulos en uno estoy inspirada y todo es por ustedes, los quiero mucho gracias por seguir la historia :D

 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro