— ¿así que Sr ōtsusuki...nuestro peón no funcionó después de todo? —. Soltó un gigantón de cabellos blancos mientras miraba a su jefe el cual sostenía en sus manos un dardo con el que jugueteaba.— no esperaba mucho del incompetente de toneri. Solo que al menos matara a uno de los familiares de naruto, pero... ¡Un maldito crió de 17 años lo acabó como si nada! —. Soltó aquel hombre en un estruendo, su ira era inexpresable dejando ver la sed de sangre y venganza por aquel rotundo fracaso.
— Sr momoshiki por favor tenga paciencia yo...—. En aquel instante el gigante guardo silencio de repente. Mordiéndose la lengua con fuerza para no seguir hablando, los ojos de su patrón lo miraban con ganas de matarlo al instante y eso lo atemorizaba a más no poder, a pesar de ser mas grande en tamaño su jefe era alguien que daba terror entre las personas; kinshiki el cual era parte de clan ōutsusuki se encontraba entre las espada y la pared ya que por su culpa había fallado al confiarle todo a su compañero inferior y parte del clan conocido como toneri, el gigante solo miraba aquel dardo en las manos de su jefe lo cual le causaba un nerviosismo tremendo. Quedando muy en claro quien era la diana y si se equivocaba en alguna palabra no quería imaginar donde caería esa aguja alargada y peligrosa. El hombre enorme estando de rodillas temblaba de pies a cabeza y al no pasar desapercibida aquella mirada; se tiro al piso en posición de disculpas, gesto que hizo reír al patrón con mayor estruendo.
— patético —. Soltó momoshiki con desprecio tumbándose en su silla con gesto fastidiado jugando aún con su dardo. — levantate inútil —. Sentencio el ojiblanco a su subordinado el cual de un salto ya estaba recto como un militar en guardia.
— Sr yo...—. Intentó seguir kinshiki en vano.
— ¡callate!, te daré solo una oportunidad, si fallas...—. En aquel momento cortó la frase dejando la orden en un suspenso lleno de tensión seguido de una risa estridente y llena de malicia por parte del patrón. Haciendo que aquel hombre enorme sintiera su cuerpo gélido por el terror. — te asesinare —. Culminó momoshiki con un cambio drástico de actitud quedando completamente serio para acto seguido mirar hacia la pizarra que tenía justo al lado. Observando una foto en la cual se podía apreciar a un azabache cuyo cabello tapaba la mitad de su rostro. — traeme la cabeza de sasuke uchiha, tienes 24 horas —. Sentenció el peliblanco sin quitarle la vista de encima a la foto.
— no le fallaré señor, se lo juró —. Logro responder kinshiki para luego después sentir una punzada de dolor en su ojo izquierdo. La sangre caía en pequeñas gotas del rostro de aquel gigante, su globo ocular había sido alcanzado por aquel dardo sin siquiera darse cuenta y no tomó mucho tiempo para soltar un gritó lleno de dolor.
— mas te vale que no, allí tienes una advertencia por si por alguna cosa en este mundo intentas escapar o no cumples con tu orden. — finalizo el cabeza de los ōutsusuki mirando a su subordinado sacarse el dardo de su cuenca ahora vacía.
Kinshiki se había calmado y tratando de ignorar el dolor con la abundante cantidad de sangre que salia de su ojo miro a su jefe con expresión de duda — ¿y que... Y que será del niño albino y de los uzumaki?...—. Preguntó con la respiración agitada el gigante esperando otro golpe de su patrón pero no paso nada, solo vio a su jefe levantarse de La silla y caminar hacia el alarmandolo, pero momoshiki solo paso de largo directo a la puerta de aquella oficina iluminada con una pequeña lámpara.
— descuida ya tengo a alguien para ocuparme de esas plagas, esto es guerra —. Sentenció el ojiblanco saliendo de aquel lugar dejando a su familiar lleno de incertidumbre.
*
En el apartamento de mitsuki se encontraba el padre de este tomando té. Ambos estaban frente a frente debatiendo de la situación, cada tanto el ojidorado miraba hacia la puerta al final del pasillo donde se encontraba su novio, le preocupaba los acontecimientos sucedidos recién por parte de los ōutsusuki, en sus manos se encontraba información clasificada obsequiada por su padre. Hace unos días se había tomado la decisión de matar a sasuke uchiha y no era todo la familia uzumaki estaba en igual peligro.
— dado el caso no pude evitar sentir curiosidad al respecto, como ya sabes no estas solo, aunque mas bien debería dejarte ya que tu mismo te buscaste este problema mitsuki —. Soltó de manera pacífica el azabache de pelo largo, pero tal y como se esperaba fue ignorado por su hijo de manera cordial agradeciendo la información. Orochimaru quien solo se limito a mirarlo bebió de su té, el peliceleste maquinaba en su cabeza estrategias y posibles soluciones para contraatacar, al ya tener la base de una idea prospera el horno sonó como cuando se prende un bombillo imaginario en tu cabeza por alguna buena ocurrencia. El chico de cabellos claros se levantó y se dirigió a la cocina; ya hacia tiempo que la comida estaba montada y se tomó el resto del tiempo en escuchar a su padre.
— ¿nos acompañas? — preguntó el albino poniendo la mesa, colocando la comida en cada lugar de esta. — sería un completo placer hijo, y por cierto... ¿que has decidido? — respondió a la vez con una pregunta el azabache sonriendo de manera torcida sacando una cuchilla de su manga lanzándola directo a su hijo.
— por los momentos estar alerta —. Respondió el ojidorado esquivando la cuchilla de lo mas casual.
— hump, no cabe duda alguna, deja eso ve y despierta a tu amigo. Yo termino de poner la mesa —. Finalizó el mayor ayudando a su único hijo.
— gracias —. Soltó el menor con leve sonrojó por lo obvio que era su padre, dirigiéndose a la habitación en donde estaba su novio, entro de manera silenciosa para no despertarlo de manera brusca, el albino quien vio a su rubio profundamente dormido, se sentó en la cama observándolo con ojos calmados, sin mas este poso la mirada en el reloj de mesa y se dio cuenta que eran las 1:45 pm, con un leve movimiento deslizo su mano hacia la frente del rubio y se dio cuenta que estaba sudando y forzaba sus ojos “tiene una pesadilla”. Pensó el ojidorado.
—boru.... Borut...boruto —. El rubio se despertó un poco sobresaltado y agotado aun, sin perder tiempo encontró el origen de aquel llamado, era su novio quien lo estaba llamando y sintiendo alivio sonrió con pereza —umm... Mitsuki, hola... —. Soltó el ojiazul incorporándose en la cama del mayor.
Una sonrisa se dibujo en la cara de mitsuki, este solo se inclinó y con delicadeza besó los labios del rubio — hola, ya esta lista la comida, a levantarse te quiero presentar a alguien —. Ordenó el albino levantándose de la cama dejando que su novio se estirará por completo. — ¿humm?, ¿a quien? —. Preguntó el menor levantándose de la cama y acomodándose la ropa y cabello.
Mitsuki no dijo nada sólo se acerco a su rubio y toco su mejilla amoratada, el leve tacto hizo estremecer al rubio por el dolor — duele —. Soltó el ojiazul posando su mano sobre la de su novio sintiendo como su cara era tocada de manera tan delicada pero aun así le molestaba por la inflamación la cual horas antes era peor, sin decir palabras boruto besó la mano del ojidorado y ambos sonrieron para acto seguido salir de la habitación.
Cuando boruto salió sintió el olor a comida y en enseguida su boca se hizo agua, posando su mirada en todos lados de la sala; se encontró con un adulto de cabellera larga y negra leyendo el periódico de hace días acompañado de la misma taza de té que se estaba tomando momentos antes. — así que el es boruto uzumaki, interesante —. Añadió de la nada el padre de mitsuki sorprendiendo así al rubio.
— ¿que?, ¿como sabe mi nombre? —. Preguntó el chico el cual estaba confundido, este se quedo mirando a orochimaru un largo rato, a pesar de la actitud tan peculiar del señor este de alguna forma le inspiró confianza, después de unos momentos detallando bien como era su persona se dio cuenta que dos mas dos es igual a cuatro y listo, ya había atado los cabos sueltos preguntándose quien era el adulto lo cual era obvio — Sr buenas tardes —. Soltó el peliamarillo de manera formal haciendo una reverencia, el albino quien estaba recostado en el marco de la puerta se le salió una leve pero lamentablemente audible risilla mirando a su novio de manera divertida.
— el chico es mas educado que tu, hijo — soltó el adulto con una sonrisa torcida, dejando su lectura de lado, el ojiazul quien se había acercado a presentarse le tendió la mano de manera segura, el hombre mayor sin dudas tomo la mano del chico y la estrecho de manera sensata y segura. — un placer —. Continuó orochimaru detallando al novio de su hijo de pies a cabeza, mitsuki al ya divertirse con la escena se acerco a los dos y les señalo la mesa con la comida, rompiendo así la presentación, ya que su chico estaba hambriento. Boruto quien vio la mesa se emocionó con la comida la cual se veía y olía deliciosa.
Ya todos sentados dijeron al unísono — buen provecho —. Y comenzaron a comer sobre todo el rubio quien moría de hambre.
*
Hablando en una localidad clandestina se encontraba un grupo de terroristas con el seudónimo de “akatsuki”, cuyo nombre se ha propagado por la ciudad por hacer los trabajos sucios de algunas personas con poder, en el grupo todos eran miembros nuevos ya que todos los anteriores murieron y como legado solo quedaba el nombre por herencia, desde hace días recibieron la llamada de un albino muy peligroso. El cual necesitaba el poder de aquel grupo para deshacerse de una de las plagas mayores. La cual era la familia uzumaki con el niño peliceleste, denominado como objetivo primordial para ser asesinado.
En la cabeza del grupo se encontraba un moreno con pinta intimidante, este hablaba con su grupo de lo que seria sus siguientes víctimas, cuadraban escenas y objetivos principales, horarios de los chicos los cuales eran los primeros en la lista; sobretodo el ojidorado quien tenia orden de muerte inmediata, ya en el lugar fuera de sospechas se aclaro entre los 10 miembros del grupo terrorista que no debían tardar con la muerte de mitsuki y de boruto, entre su plan ya habían efectuado identificaciones falsas y puntos de acceso inmediato a cualquier zona y lugar, permisos “legales" y “autorizaciones”.
— ¿y bien?, ¿ya terminaron con el fraude?—. Pregunto el moreno mientras administraba sus recursos con suma cautela exhalando el humo de su recién encendido cigarrillo.
— si, ya hemos controlado todos los puntos de acceso y estropeado los sistemas de seguridad, esta mañana hemos hackeado la línea telefónica de una de las grandes aseguradoras como así mismo hemos elaborado el “contrato" para ir a arreglar lo que destruimos —. Señaló un pelinaranja con una cicatriz que le recorría media cara cuyo nombre era tenka.
— bien~ — canturreo el moreno llamado kaito sonriendo de oreja a oreja — ya saben si quieren capturar a los conejos, debemos tumbar la madriguera —. Culmino apagando lo ultimo que le quedaba de su cigarro soltando el humo de su última calada, mientras de fondo se escuchaba las risas de todos los integrantes ansiosos por su gran trabajo.
— hora de la matanza —. Se escucho a los lejos siendo opacada por las risas de los demás.
*
Los chicos repasaban las materias de las cuales tenían examen, estos no estaban programados pero ambos creían que era mejor estar preparados por si algún examen sorpresa los tomaba desprevenidos, el padre de mitsuki hacia mucho que se había retirado después de almorzar todos juntos y conocer mejor a boruto dejando a solas a la pareja; no sin antes advertirle a su hijo de manera que el rubio no se diera cuenta que un peligris estaba en el portal de la entrada, el mismo hombre que seguía al ojidorado para protegerlo, el albino por su parte puso una mueca de disgusto, al llegar a su apartamento con boruto no había señales de aquel adulto molesto, pero era de obviar que aparecería luego, ya terminados los deberes, el rubio descansado después de una mañana muy estimulante decidió que quería salir con su novio a cualquier lugar.
A mitsuki no le daba buena espina tener que movilizarse por la ciudad con tal amenaza encima de ellos. Cosa de la cual el ojiazul aun desconocía, además que no estarían a solas con kakashi vigilándolos eso suponía algo malo para su relación ya que por los momentos era secreta, pero aún así el tampoco quería estar en su casa, luego de meditar un rato llego a la conclusión de que seria bueno pasar un buen tiempo con su novio, casi listos mitsuki fue a su habitación a cambiarse y aprovechando tomo de su armario en un cajón oculto una pequeña arma de bolsillo calibre 22 para prevenir peligros, este salió de la pieza y se encontró a un uzumaki curioso observando la casa con suma tranquilidad, en las paredes no habían retratos o cuadro alguno, y en los muebles no había ni un solo marco con alguna foto familiar, ni siquiera una con su padre, eso era lo que mas intrigaba al menor
Boruto perdido en sus pensamientos se percato de una pequeña ranura en el mueble de la sala y se fijo que había un lugar donde podía meter sus dedos pero solo un poco, este halo hacia arriba de la parte solida que encajó con sus dedos y descubrió una foto de una mujer hermosa de unos veintitantos años sosteniendo un vientre prominente de embarazada. — ella es mi madre —. Soltó el peliceleste de la nada, este se había acercado a su novio de manera sigilosa abrazándolo por la espalda, cosa que asustó al menor avergonzándose por ser tan entrometido. — lo siento... No quería... Yo solo... Es muy hermosa —. Soltó el uzumaki con una voz cálida mientras miraba la foto junto a su pareja quien lo atrajo con mas fuerza.
— muy hermosa y descuida no me incómoda en lo adsoluto tu curiosidad, no tienes porque disculparte —. Señalo el mayor besando la mejilla del rubio — te pareces mucho a ella —. Respondió el menor tomando la mano del albino quien solo soltó un “hump” para después darse un beso lento y lleno de sentimientos, el rubio quien se sentía subir de tono se separó sonrojado y con la mirada le suplico a mitsuki que no lo provocara que aun le dolía lo que hicieron esa mañana, el albino por su parte sonrió negando con la cabeza para luego besar la frente del ojiazul — vámonos —. Añadió al final el mayor recibiendo como respuesta un asentimiento.
*
Boruto caminaba agarrado de la mano a su novio, estos estaban por la zona de la playa y justo pararon en el muelle de esta, habían tomado un tren en la estación que los dejaba cerca de la costa cuyo viaje solo tardo 45 minutos aproximadamente, ya allí, mitsuki le explico el porque de la situación de hace una hora atrás.
El albino le dijo el porque no podían salir por la puerta principal, metiendo la excusa que tenía a alguien “contratado" por su padre para vigilarlo, cosa que era muy similar a lo acontecido, ambos chicos bajaron por las escaleras de emergencia hasta el piso 10 y luego de allí bajaron por la trampilla de la lavandería del edificio hasta llegar al cuarto de lavado, situación que les pareció muy divertida, sin perder mucho tiempo para no ser descubiertos mitsuki forzó la salida del aquel cuarto para irse fuera del gran edificio, así evitando encontrarse con el peligris y que este arruinará sus planes.
Eran las 6:45 pm y el cielo aun estaba iluminado por el crepúsculo, aunque había pequeñas nubes de lluvia las cuales no aparentaban preocupación alguna para refugiarse de algún diluvio, ambos chicos hablaban de manera entretenida y alguna que otra ocasión se desafiaban con la mirada para ver quien se atrevía a dar el paso para besarse, lo cual no tardo mucho por parte de boruto quien se arrodilló junto a mitsuki y le robó un beso lleno de pasión, la playa estaba vacía y no había ni una sola persona en la redonda, con malicia mitsuki le mordió el labio inferior a boruto y este solo de quejo por ese acto tan brusco.
El albino quien estaba disfrutando de la situación se dio cuenta que alguien se acercaba a ellos de manera rápida y en un movimiento rápido empujo al ojiazul al agua para acto seguido hacer lo mismo, mitsuki bajo el agua haló a boruto debajo del muelle nadando, al salir a la superficie a tomar aire el chico de bigotes marcados estaba a punto de replicar pero fue acallado por un beso para así ser distraído mejor, cuando se separaron el peliceleste hizo un ademán de silencio con su manos y luego señalo el muelle en donde el cual se oían unos pasos de un lado a otro, o era alguien preocupado o era alguien que los estaba buscando y no cabía duda que era la segunda.
Cuando los pasos se alejaron tenían la certeza de que esa persona se había ido pero aun así el ojidorado no quería correr riesgo alguno, así que le pidió al uzumaki que nadarán un rato mas para estar seguros.
El sol ya se había puesto y la playa era iluminada por pequeñas farolas, según los cálculos del albino ya debían ser como las siete de la noche, lo que dio a resaltar que nadaron un largo rato, ambos salieron agotados del agua y mitsuki no tardo en monitorear la playa buscando cualquier amenaza, pero no había moros en la costa.
Boruto estaba recostado en la arena con los ojo cerrados disfrutando la brisa nocturna, de una manera u otra pescarían un resfriado pero les daba igual, el albino se despojo de su ropa para exprimirla quedando solo en boxers, el rubio quien abrió sus ojos observó a su novio reflejado por la luz de la luna y las finas gotas de agua de su cuerpo. Sintió un deseo por hacerlo con el albino desesperadamente, el ojidorado quien sintió la ansiosa mirada se volteó a ver al rubio y este con desespero lo beso de manera intensa; desconcertando así al mayor, al separarse mitsuki notó la respiración acelerada de su pareja al igual que la suya, en los ojos azules de boruto había un brillo único que jamás había visto cosa que lo excito de inmediato — boruto... —. Soltó al aire el chico pálido en un momento de tensión.
— mitsuki... — respondió el uzumaki decidido — quiero hacerlo — culminó el menor volviendo a besar a su pareja.
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Lo prometido es deuda y ya saben lo bueno siempre llega tarde ;')
Estoy súper feliz por poder seguir después de dos años, los amo mis lectores💞💞💞💞💞💞
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