- Unai tío esto da mucho mal rollo - hablo en alto mientras entro al sitio dudoso encontrandome con un cartel de frentre con mi nombre - Aleix, ponte los guantes y las protecciones que hay al lado del ring y subete a él, yo te estaré esperando dentro - leo en voz alta y hago una mueca extrañado mientras camino hacía el ring viendo en una esquina de este los guantes de boxeo - esto cada vez se pone más raro.

- Creo que soy demasiado creepy para tu inocencia - escucho una voz y yo me giro asustado con los puños en alto dejando salir todo el aire de mis pulmones al ver a Marc.

- No esperaba verte aquí Casadó.

- Teniendo en cuenta que soy él único que va o por lo menos ve algunos entrenamientos de boxeo está claro que solo yo podía estar aquí - responde y yo lo miro dudoso mientras cojo uno de las protecciones - deberías quitarte la camiseta porque sino con tanta cosa vas a pasar demasiada calor.

- Se supone que yo había quedado aquí con otra persona ¿sabes? - pregunto y él asiente con su cabeza mientras me quito la camiseta y termino de ponerme las protecciones - aunque ahora mismo creo que todos os habéis puesto de acuerdo para posicionaros en mi contra.

- Creo que ambos necesitabamos hablar con el otro y aclararlo de una vez por todas todo - contesta acercandose a mi y colocandome bien el casco antes de que su mirada y la mia conectaran - así que le pedí a Unai que me hiciera el favor de pedirte que vinieras aquí.

- Marc no creo que esto sea la mejor forma - susurro mientras él termina de colocarse el casco y los guantes - aquella noche pasaron cosas que todavía estoy aceptando.

- Por eso estamos aqui - aclara antes de suspirar - para limar todas las asperezas y todo el mal que te hice esa noche por miedo.

- Eres consciente de que yo no sé boxear ¿no? - cuestiono y él asiente con su cabeza - ¿y que se supone que quieres que haga?

- Ya te lo he dicho desahogarte como no has podido hacer todo este tiempo - responde seguro y yo lleno de aire mis pulmones - sé que tienes mucho odio hacía mi guardado ahí dentro y de verdad que lo entiendo pero necesitas sacarlo fuera, necesitamos deshacernos de todo eso.

- Tú no sabes nada de lo que yo guardo desde aquel día - reprocho intentando golpearle con el puño - ¿crees que fuiste el único que se decepciono por perder ese partido?, me lesioné cuando más me necesitabais.

- Que tú hubieras estado esos últimos minutos aguantándote el dolor no hubiera cambiado nada - asegura mientras esquiva un segundo golpe - y sé que te sientes culpable porque yo lo pagué contigo.

- Ambos habíamos prometido que todo sería bueno cuando ganaramos, que todo saldría a la luz - protesto intentando golpearlo de nuevo - nunca le dijiste a mi inocencia que iba a acabar tan roto si eso no ocurria.