- Esta colección de pollitos ya no es normal - se queja Gavira y yo niego con mi cabeza dejándo al último con los demás - ¿esto está sirviendo para algo más que para daros esperanzas a ambos?

- Para por lo menos no sentirme axfisiado cuando estamos en la misma habitación - respondo antes de sacarle una foto a todas las cartas y mandárselas a Arnau - y si tú pregunta viene referida, a si todo esto me está ayudando para hablar con él en algún momento no sé que responderte.

- ¿Y no crees que todo esto solo va a complicar la forma en la que ambos podeís ver las cosas? - pregunta y yo me encojo de hombros - no es por meterte prisa, ni porque no crea que puedas ser su amigo o lo que sea, es que sé como lo pasaste la última vez que te hiciste ilusiones y la verdad es que no me haría mucha gracia verte de nuevo pegado a tu cama porque no tienes animos ni para ir al baño.

- Lo sé, es solo que no me veo capaz de cortar esto ahora que él ha decidido demostrar algo, cuando por momentos está dejando de ser solo cosa mía para ser de ambos - intento explicar y el sevillano me escucha atento antes de asentir con su cabeza - solo espero no ser el idiota de la última vez y no estar viendo cosas de nuevo que no son lo que creo.

- Tú eres quien tiene la última palabra por eso se trata de tu vida Aleix - aclara y yo asiento con mi cabeza antes de suspirar y dirigir mi mirada a los pollitos de cartulina - y empieza a buscar la manera de poder llevartelos todos sin que tengas que dejar nada para una posible vuelta haz el favor, que nos quedan dos días y te veo la noche de antes agobiado porque no encuentras sitio para todo en la maleta.

- Tampoco ocupan tanto espacio - aseguro volviendo a guardarlas todas en el cajón - solo son un par y por suerte no son demasiado grandes para no poder encontrarles un lugar donde dejarlas, aunque me gustaría tenerlas de otra manera, porque siento que así se me van a estropear de forma fácil y estúpida.

- Es cartulina Aleix, por mucho que lo intentes se va a estropear - avisa antes de sentarse en mi cama y yo lo miro dudoso - he pensado que como seguiamos con la conversación de los pollitos y de Marc la cosa iba para largo y la verdad es que ya me estabas cansando de estar de pie.

- Si es que vaya amigo - protesto antes de coger mi almohada y golpearle con ella - así no me ayudas listo, yo contandóte mis dramas y tú te lo tomas como problema menor.

- No me lo tomo como problema menor, solo que si pongo en una valanza mi comodidad y tu problema, gana por goleada mi comodidad - alega y yo ruedo los ojos antes de golpearle de nuevo con la almohada - Garrido estate quieto ya anda.