Nicholas Pritch

La fiesta más deseada de todo el año llegó por fin. Esta reunión la hemos esperado toda la Universidad, y por supuesto, yo quien soy uno de los más populares de la escuela estaba ansioso por ella.

Esta es una de las últimas fiestas que podré asistir siendo universitario, pues es mi último año en la escuela y quiero disfrutar antes de dedicarme a cualquier trabajo que haga. Durante 4 largos años he estudiado la carrera de derecho para poder ser un buen abogado, el motivo, siempre me gustaron las series de leyes.

Actualmente solo soy yo, no tengo familia, mis padres huyeron cuando solo tenia 15 años de edad dejándome a mi suerte con 10 dólares a mi nombre, no tengo rencores en contra de ellos, pues se que iba a estar mejor sin que con ellos.

¿Cómo me he ganado la vida?

Facil, desde el día que me dejaron entré a las carreras y peleas ilegales me prestaron una moto y gané varias veces lo cual me llevó a ganar mucho dinero en poco tiempo consiguiendo que juntara para una renta de departamento cerca de la escuela, un nuevo auto, vestimenta y sobre todo comida. Este negocio no me gusta del todo, pero se que algún día lo voy a dejar para convertirme en un buen abogado.

¿El amor?

No, no tengo novia, solo hay una chica con la cual mi única relación es sexo. No soy el típico mujeriego que se acuesta con media escuela, solo Lisa, ella es la única mujer con la que he estado teniendo relaciones sexuales durante dos años.

No quiero una relación en estos momentos, pues tengo un promedio que mantener y una carrera que ejercer sin ninguna distracción, si tengo novia arruinaría todo, tendría que distraerme y es lo que menos quiero, aunque no lo niego, si quiero una pareja más adelante.

Estacione mi auto enfrente a la casa en donde se iba a realizar la fiesta, se podía apreciar la gente que estaba afuera del hogar con vasos rojos en donde tenían cerveza, la música se apreciaba a dos calles de aquí.

Me bajé del auto junto con mis dos amigos, Alex y Cody. Nosotros éramos unos de la clase elite de la escuela, nadie se metía con nosotros y éramos invitados a cualquier fiesta, otros chicos populares más que nosotros eran los chicos del equipo de americano.

Esta fiesta es gracias a que nuestro equipo ganó el partido contra la escuela rival, tenemos por fin el campeonato y necesitábamos celebrar.

Al entrar a la casa aparecieron nuestras chicas. No me gustaba que la gente creyera que Lisa fuera mi novia, pero si no la traía a una de las fiestas no tenía con quien pasar el rato o bailar, asi que tenia que hacer esto. Cody no tiene parejas, solo ve a mujeres y va con ellas, a él no le importa destruir el corazón de varias, solo le importa su diversión y es algo que yo odio.

Tomé unos tragos para mis amigos y para mi, de los tres Cody es quien era el más alcohólico mientras que Alex era quien casi no tomaba porque tenía que llegar a cuidar a su hermana pequeña, por lo tanto yo sabía controlarme al tomar.

—Esta fiesta está algo aburrida, necesito distraerme —habló Cody mientras despeinaba su cabellera rubia.

Era cierto, la fiesta estaba algo apagada, necesitábamos algo de ambiente.

Nos sentamos todos en los sillones que se encontraban en la sala. Lisa se encontraba encima de mis piernas besando mi cuello mientras bebía mi trago, Cody estaba enfrente mío mientras había dos rubias a su lado acariciando sus mejillas mientras que Alex solo observaba a su alrededor como si estuviera esperando a alguien, aunque mi amigo pelinegro jamás ha querido invitar a una chica, asi que esa teoría esta descartada.

—Podemos jugar botella —comentó Alex mirándonos por primera vez.

—Retos, eso me gusta —sonreí besando a Lisa.

—Junten a todos —ordenó Cody.

La mayoría que escucho estas palabras se acercaron a nosotros sentándose a nuestro alrededor. Jugar la botella se podría decir que es juego de niños, pero no este.

El juego consistía en tomar una botella, en donde se giraba, si le tocaba a cualquier persona el lado en donde se coloca una tapa tendría que escoger verdad o reto, si elegías reto tendrás que escoger entre 3 cosas —quitarse una prenda, besar a alguien o 3 minutos en un cuarto—, cualquier opción que elija la chica o chico todos nos podremos de acuerdo en la pregunta o en el castigo. Nadie se quejaba al jugar ya que todos sabían los riesgos.

Por suerte a mi solo me toco una pregunta —¿Qué es Lisa para ti?—, fácil —una aventura—. Cody se divirtió jugando, pues le gustaba quitarse las prendas mientras las chicas deliraban por él, mientras que Alex solo volvía a mirar a las personas que estaban a nuestro alrededor, como si estuviera buscando a alguien importante.

Lisa tenía algo de rencor por mi respuesta, asi que eligió besarse con uno de los chicos del equipo de americano, si pensaba que me importaba estaba mal, no le pedía ser fiel a mi, pues ella era libre de dejarme o estar con cualquiera, por eso siempre uso condón con ella.

Media hora después, seguíamos jugando botella, pues este juego era adicto, solo que esta vez ya tenia unas copas encima por lo cual me hacía besar a las chicas que querían besarme, los besos debían de durar 5 segundos.

Minutos después, en serio estaba harto de estar entre tantas personas, siempre me ha gustado estar solo, en la escuela siempre quiero tener privacidad y en ciertos momentos deseo pasar el tiempo con mis amigos.

Caminé a la barra para pedir un buen whisky. Miré detrás mío y vi que todos seguían jugando, observé la hora y eran las 12:03 a.m.

Sentí unos besos en mi cuello, por primera vez no queria acostarme con Lisa ni con nadie, no me sentía tan cómodo, asi que miré la chica pelirroja que tenía como pareja.

—Basta Lisa, esta noche no quiero —suspire alejándola de mi.

—Eres un cretino Nicholas, siempre haces lo mismo —espetó Lisa enojada.

—No me interesa, vete —murmuré enojado.

Lisa me tiró el vaso de whisky sobre mi playera blanca y se fue enojada.

No podía negar que Lisa era una chica muy hermosa, es una pelirroja que cualquier hombre quisiera tener, pero yo no. Siento que hay una persona que me espera y no es ella.

En mi vista apareció Cody junto con Jeremy, uno de los chicos del equipo de americano riéndose de la escena que me había hecho Lisa mientras yo me secaba la playera, lo cual no valía la pena pues se notaba que estaba sucia.

—Hey amigo ¿Qué tienes? ¿Qué pasa? —se acercó a mí Cody.

Ambos se sentaron a uno de mis lados, pero no estaba de humor para soportar a los dos, ya que tomados son muy pesados.

—Esta todo aburrido, necesito algo —susurré tomando otro trago.

—Te ayudaré hermano, solo dame unos minutos y te distraerás —sonrieron ambos.

Los dos chicos se fueron de mi lado.

No le di mucha importancia a Cody ya que estaba tan tomado que no sabía lo que decía, Jeremy no era uno de mis amigos favoritos, pues se que ha hecho varias locuras en la escuela con varias chicas. Si solo me centró en mi nada me afecta.

Después de un par de segundos se acercó Alex con una copa de vino tinto, como había dicho anteriormente, él no toma y cuando lo hace siempre es vino o una cerveza, nunca pasa de la segunda.

—Creo que mejor mi iré a mi casa Nicholas, mi hermana está sola y yo ya estoy aburrido —susurró algo cansado.

—¿Quieres que te lleve? —ofrecí.

—No, ya he pedido un Uber así que me voy ya —dejó la copa de vino en la barra.

Nos despedimos ambos con un choque de puños y un simple abrazo de hermanos.

Siempre he admirado a Alex, su padre siempre se la pasa trabajando para pagar el mantenimiento de la costosa casa que tienen en uno de los suburbios más exclusivos de la zona. Mientras que mi amigo cuida a su hermana menor cocinándole, ayudándole con sus deberes o en cualquier cosa que necesite la pequeña. Su madre murió hace dos años por problemas de cáncer, desde ese día el pelinegro no ha sido el mismo, es más frio y distante. Lo compadezco.

Más tarde de que Alex se fuera de la casa dejándome solo sentado en la barra viendo como mujeres bailaban semi-desnudas derramándose alcohol no sabía que hacer. No me gustaba que los hombres las miraran como si fueran un objeto sexual, pues solo se están divirtiendo sin ofender ni agredir a nadie, simplemente son ellas mismas.

Cody llegó a mi lado con una sonrisa victoriosa, esto significaba que algo acababa de hacer pero no tenía idea de que podría ser. A su lado se ubicaba una gran rubia con atributos que todo hombre quisiera tener, por alguna razón mi amigo rubio le gustaban las chicas del mismo color de cabello, no se la razón.

—Ven amigo, es hora de que disfrutes tu también —me sonrió Cody haciéndome una seña para que lo siguiera.

Al principio pensé que lo que quería Cody era que hiciéramos un trío, pero no creo que eso sea real, pues hemos tenido oportunidades y no lo hemos hecho.

Los tres subimos unas escaleras de madera color negro para poder ir a una de las habitaciones, espero que no sea lo que estoy pensando pues voy a rechazar su oferta.

Al final del pasillo se encontraba una puerta de color negro, me puse algo nervioso cuando Cody la abrió, pero tenía curiosidad de que estaban tramando estos dos rubios. Cuando vi el interior todo estaba oscuro, pero la pareja de mi amigo se adentró para prender una pequeña luz que estaba en la habitación.

Pude notar que habia una chica encima de una cama, no cualquier mujer, sino era la persona quien ha tenido mi atención desde que entró a la Universidad.

—¿Qué significa esto? —pregunté extrañado.

—Tranquilo la idea fue de Jeremy, la hemos drogado, solo diviértete bien con ella, lo disfrutaras mucho —habló Cody saliendo de la habitación con la chica rubia.

La pareja de Cody se acercó a nosotros con una sonrisa algo cálida hacia mi, para que después ambos se retiraran y cerraran la puerta dejándome solo con la chica castaña que estaba durmiendo en la cama.

Kate Hill.

Esa chica era dos años menor que yo, lo sabia porque estudiaba en el mismo edificio que yo y desde que llegó mi pulso se aceleró.

Ella es tan hermosa como una florecita.

Su cabello castaño con algunos rulos, tiene unos ojos miel que te cautivan al segundo, labios delgados pero algo carnosos, tiene un cuerpo delgado con un poco de curvas. Desde que Kate entró a la escuela la he observado, no hemos cruzado ninguna palabra pues ella siempre esta en su mundo al igual que yo.

La he observado cuando come en el comedor apartada del mundo, en una de las esquinas de la cafetería. Su casillero es el 248, que esta enfrente al de Cody y para finalizar se va camiando todos los días a su casa, solo cuando llueve un auto negro deportivo pasa por ella.

Tengo que admitir que siempre he pensado en ella, no de la manera con que pienso en Lisa, si no es un sentimiento más puro y lindo. Dicen que es la chica más inocente de la escuela, no se el porque, pero quiero descubrirlo alguna vez, ya que esta persona es quien enciende algo en mi que nadie hace.

Tragué un poco saliva para poder acercarme a ella lentamente. Pude notar que llevaba puesto un short negro dejándome sus piernas delgadas sin dejar de ser atractivas pada mi, usaba un suéter holgado gris y su cabello suelto como todos los días.

Compartía una clase con ella, "derechos humanos", se sentaba dos mesas enfrente mío por lo cual podía ver su linda cabellera y los gestos de confusión.

No pensaba violarla, ni mucho menos hacerle daño, no le tocaría ni un cabello. Aunque no tengo idea de como llego a esta fiesta, jamás la he visto en lugares como estos y no se porque ahora si. Lo que si, es que debía sacarla de aqui.

Tomé su pequeña cadera para poder cargar en mis brazos. No se como Jeremy pudo drogarla, se que él hace esto con varias chicas de la escuela, pero el hecho de que se lo haga a Kate, es injusto y cruel.

Salí de la habitación, debía salir por la puerta trasera de la casa para que nadie me viera y sospechara que yo habia puesto en mal estado a Kate. Caminando por los pasillos me di cuenta que todos estaban muy drogados y tomados para darse cuenta de lo que estaba pasando.

Al bajar las escaleras con la castaña habia varias parejas besándose y derramando alcohol en ellas, asi que pude pasar desapercibido hasta llegar a la cocina en donde se encontraba la puerta trasera. Cuando salí de la casa caminé hacia mi auto que estaba a unos pasos de nosotros, fue algo complicado meter a Kate dentro del vehículo estando inconsciente pues, se me dificultó abrir la puerta carro para sentarla en el asiento.

Estando una vez dentro del auto pude notar que Kate estaba sumamente dormida, quite algunos mechones de su rostro para observar sus pequeñas pecas. No sabia en donde vivía, asi que la llevaría a mi departamento en donde estaríamos más cómodos.

(...)

Nadie dijo que subir 10 pisos en un elevador lleno de personas cargando a una chica iba a hacer fácil, pues las miradas dirigidas a mi eran algo incómodas ya que pensaban que algo le había hecho a la pequeña.

Al llegar a mi departamento pude descansar en paz de las miradas de todo el mundo, pues el portero lo primero que hizo fue interrogarme si estaba bien mi acompañante, lo cual me ofendió un poco, pero afirmé.

Abrí la puerta de mi departamento con algo de dificultad, pues estorbaba el cuerpo de Kate en mis brazos, pero pide entrar cerrando la puerta detrás mío sin hacer mucho ruido. No se cuanto dure el efecto de la droga, pero lleva dos horas inconsciente.

Lo primero que hice con el cuerpo de Kate, fue dirigirlo a mi habitación en donde lo coloqué en mi cama para que pudiera descansar la castaña sin peligro alguno.

La observé bien, tenía su rostro algo sudado por el calor que surge la droga, así que con una liga elástica que tenía encima de uno de mis muebles de mi habitación le hice una coleta improvisada. Me dolía verla así, no creo que alguien le guste ver a una persona que estima drogado.

No creo que tenga novio, y me encantaría tener algo más con esta chica, pues se que es tan noble de corazón.

No la voy a dejar.