Capítulo 2
“Aveces experimentamos sueños tan profundos y reales de los cuales solamente anhelas despertar y olvidar. Sin embargo pueden resultar ser un doloroso recuerdo"
El día era sombrío, las calles estaban desiertas, y la lluvia caía cada vez más fuerte. El frío que yacía aquella tarde anunciaba que el invierno se acercaba y que este año muy pronto llegaría a su fin.
Era consciente de que algunas cosas cambiarían, pues sería extraño que no lo hicieran, más nunca me hubiera imaginado que aquello sería el giro de trecientos sesenta grados que pondría mi mundo de cabeza. ¿Quién lo diría? Sé que nunca tuve el valor de confesar mi amor por Adrien Agreste en persona, o al menos dedicarle más de dos palabras sin tartamudear.
Nunca habría pensado que la última frase que le diría al chico de mis sueños era “Te odio" justo de después de descubrir quien era en realidad o que luego de eso el aún así sería capaz de sacrificarse por mi de tal forma en que lo había hecho, más eso fue lo que ocurrió esa es la realidad y no puedo cambiarla.
A mi mente vino todas esas noches en la que cierto gato entraba a mi habitación con la única razón de obtener información sobre esa chica que mostraba mi verdadero yo, él solía pensar que eramos dos personas distintas y que teníamos algún tipo de relación de mejores amigas. Pobre, si tan sólo le hubiese contado la verdad nada de esto habría ocurrido. Aún seriamos los amigos inseparables que eramos y todo estaría bien.
¡Demonios! ¿Por qué no te escuché? ¿Por qué tuve que salir corriendo de la torre Eiffel de esa forma? Sin mirar atrás, hubiera dejado que me alcanzarás en vez de correr con todas mis fuerzas al cabo que el dolor consumía mi corazón ¿Enserio era sólo eso lo que podía sentir? Tu mi mejor amigo, la persona en que más confiaba y siempre bromeaba . Resultaste ser por quien suspiraba todos los días, entraba en ataque de nervios y me brindaba la sensación de miles de mariposas en el estómago. ¿Por qué no mire hacia atrás? ¿Por qué únicamente huí de la verdad? La respuesta aquí está tenía miedo.
Miedo de que tan solo fuera un juego, de que no resultaste ser aquel príncipe azul con el que soñaba, por que en mi mente únicamente se cruzaba la posibilidad de que te estabas burlando de mí. Me sentía herida, usada, completamente estúpida.
Si algo que realmente duele es el creer que la persona más inesperada llegue a romperte el corazón de la manera en la que nunca tuvo que suceder. En efecto mi alma estaba destrozada pero tú nunca hiciste nada, todo lo contrario creíste en mí cuando nadie más pudo, me consolaste cuando lo daba todo por perdido, incluso fuiste capaz de seguirme después de decir que nunca quería volverte a ver . Lamentablemente ese fue tu peor error.
Al momento que comencé a bajar la velocidad, escuché tu voz al otro lado de la calle ¡Marinette! Gritaste hasta más no poder, pare en seco pude escuchar como las gotas de lluvia caían por unos instantes, justo al dirigir mi vista hacia ti me encontré con aquella inmensa luz junto con el sonido ensordecedor de la bocina de un vehículo, el chirrido de sus frenos oxidados no se quedaba atrás.
A partir de ese pequeño instante todo transcurrió en fracción de segundos, el como me empujaste sin pensar en las consecuencias, el como caí fuertemente contra el suelo y el como trozos de vidrio cayeron en mi piel produciendo leves cortadas. Mis ojos estaban cerrados, mi corazón latía fuertemente y cuando decidí mirar encontré la peor escena de todas.
Tu cuerpo inconsciente rodeado por un charco de sangre. No podía ser real lo que estaba pasando. La lluvia caía cada vez más fuerte las gotas de agua caían sobre mis heridas, “Adrien" susurré impactada. Me arrastre hacía ti, puesto que no podía caminar una de mis piernas se ha lastimado, coloqué tu cabeza sobre mis piernas y la sensación de una navaja cruzar mi corazón me invadía. Hasta que sentí el como una mano acariciaba mis mejillas secando mis lágrimas.
–No debes llorar my lady – hablo débilmente
–¿Por qué lo as hecho? –
–¿Acaso te sorprende? Daría mis nueve vidas por ti, una y otra vez –
–Eres un tonto–dije entre sollozos
–Uno que te ama – él intentó sonreír a duras penas –Por favor sonríe, no quiero verte triste –
Ni siquiera pude hacerlo, ahora la culpa me consumía, sentí el como lentamente el calor de sus manos empezaba a desaparecer –Adrien , No me dejes– los ojos de aquel rubio empezaron a cerrarse –Adrien por favor, por favor, por favor...– está vez grité mientras un nudo en la garganta empezaba a formarse. Luego de ello entre en un mar de lágrimas del cual no pude escapar
***
La voces bajas que escuchaba a lo lejos invaden mi audio lentamente, y toman fuerza conforme empiezo a ser consiente de mi misma. La voz dulce y familiar de mi madre invade mis oídos y todo mi cuerpo reacciona ante aquellos susurros. Mis párpados revolotean en un intento desesperado por abrirse, mientras que el sonido de una puerta abriéndose hace que sea más consciente de todo a mi alrededor, pero no es hasta que pasan unos largos instantes que me siento lo suficientemente despierta para abrir mis ojos por completo.
Lo primero que note fue la misma habitación blanca con luces apagadas. Unas largas cortinas grises por donde apenas traspasaban la luz del sol aparecen en mi campo de visión. Los pitidos agudos que resuenan en todo el lugar, me provocan un ligero dolor de cabeza con ese insaciable “Bip"
Me siento adormecida, confundida y cansada; por lo que el momento en que pude reconocer el rostro de alya, la expresión de alivio demostrada en su rostro, logró tranquilizarme.
–¡Nena, casi me provocas un infarto! –Dice con voz temblorosa debido a las emociones contenidas. Hay lágrimas en sus ojos, pero no logró procesar del todo que ocurre.
Aún no se como he llegado hasta aquí, o exactamente dónde estoy, ni por qué ella luce como que está a punto de llorar. ¿Qué pasó? Intenté pronunciar pero no poseía la fuerza suficiente para hacerlo, me sentía demasiado cansada y muy débil. Al parecer mi cara pedía una explicación por que al acercarse escucho a mi amiga decir.
–Hey Tranquila, estas en un hospital no muy lejos de tu casa ¿bien? –explicó mientras se escogía de hombros. –Intentaste huir las dos veces que despertaste arrancando las agujas de tu brazo la cuales pasaban un medicamento, exactamente no se para qué hasta ahora nos han dicho que no recibiste mayor daño, pero el resto del tiempo estabas muy mal, entre altas fiebres y el sangrado de tus cortes. Los doctores explicaron que te sentirás algo débil unos momentos, por el tipo de calmantes que te inyectaron, dicen que es normal esa reacción en chicas de tu edad – ella suspira – ¿recuerdas algo de lo que pasó? –
Niego con la cabeza, intentando asimilar todo lo que me dice. Un fuerte dolor viene a mi cabeza junto a diversas partes de recuerdos de una tarde lluviosa, los cuales me invaden drásticamente. En eso pensé ¿mi sueño? ¿Aquello fue real? ¿Que le paso a Adrien?
–Marinette, tu y Adrien casi mueren por ser atropellados por un camión a punto de volcarse. La lluvia mojó sus frenos y al intentar esquivarte simplemente se volcó. Adrien te empujó lo suficiente para que no te pasaran graves lesiones pero él... – se quedó callada como si lo que iba a decir le costara demasiado – Lo importante es que estas bien, solo debes descansar un poco – me dedico una sonrisa algo forzada mientras sus ojos se cristalizaban
Mi corazón empezó a latir fuertemente, una punzada en el se sintió después de escuchar esa frase. La voz de Adrien pidiendo una oportunidad para explicarme, resonaba en mi cabeza, el como lo dejé atrás y le grité que más nunca quería verle, lograba destruirme por dentro. Y a pesar de todo...
El se sacrificó por mi.
El está muerto por mi culpa.
Yo lo asesiné.
Continuará........
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Después de muchas preguntas sobre que paso al fin puedo subir el Cap 2 <3 disculpen la tardanza.Nos vemos en el próximo
Bay, Bay ^^
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