Jung Hoseok siempre había sido un niño amoroso y amable con todos, no existía persona más pura en casa que él.

Donghae y Eunji se sentían culpables, su hijo no debería haber nacido en su mundo. Donghae era hermano del jefe de la mafia de Corea del Sur, además de ser su consejero principal. Su mundo estaba plagado de maldad y aún conociendo que Hoseok no estaba destinado a pertenecer con ellos, no lo alejaron de su lado, se consideraban egoístas al decidir tenerlo a su lado, pero adoraban ver a su único hijo, era la luz de sus ojos, sí, eran muy egoístas.

Hoseok, a pesar de todo, fue criado en un ambiente de amor puro en sus primeros años de vida, nadie tenía la valentía de contarle que fuera de los muros donde era resguardado, la vida era diferente, era oscura; temían que la mancha de odio, agonía y desesperanza contaminara el corazón del niño, Seung (su tío) lo apodó como "ángel" porque cada vez que observaba a su sobrino, sus orbes castaños emitían una ola de paz.

Pero la verdad nunca podría ser ocultada y Donghae lo entendió cuando la curiosidad de Hoseok brotó a los 13 años, su amado hijo quería salir y conocer lugares a parte del gran jardín, no lloraba pero su mirada lo decía todo, era momento de contarle la cruda verdad.

Pensarlo era fácil, hacerlo fue difícil.

Hoseok se refugió en su cuarto y se desahogó, su corazón dolía por cada palabra dicha por su padre, su tío era jefe de la mafia y su padre su consejero, tenían sangre en sus manos, sin embargo esa no era la razón de su dolor, en realidad Hoseok lloraba porque se sentía culpable, la creciente sangre en las manos de las personas que más amaba era por su bienestar, su tío le había dicho que desde hace 6 años, sus hombres estaban intentando tomar el poder con el fin de tener a la última joya de la familia Jung, ellos ansiaban tenerlo y eso lo asustaba.

Mientras Hoseok lloraba en la sala todos estaban destrozados, sabían que Hoseok cambiaría al saber la amarga verdad, sin embargo no estaban preparados para que Hoseok después de horas de llanto saliera directo hacía ellos, con sus ojos hinchados corrió a abrazarlos diciendo que los amaba, Donghae nunca lloraba, para él era una muestra de debilidad, pero al ver a su hijo con la misma aura inocente a pesar de todo lo dicho, lloró como nunca, no sólo él, Seung (quien odiaba llorar) también lo hizo.

A pesar del miedo que se instalaba en su garganta Donghae permitió que Hoseok saliera de poco en poco, aunque eso sí, nunca debía salir solo, el pequeño ángel de tan sólo 14 años conoció a Liam y Billy, sus guardaespaldas y amigos que acompañarían y protegerían al castaño de ahora en adelante.

Hoseok a pesar de saber en el mundo en el que vivía, estar junto con su familia lo hacía sentir protegido.

Con el pasar de los años los rasgos infantiles de Hoseok desaparecieron, convirtiéndolo en un joven de 17 años; su cabello castaño contrastaba con sus ojos de forma armoniosa, su cuerpo era hermoso y grácil por sus clases de baile, conocido por ser educado y sofisticado, aunque lo más atrayente era su aura que con el pasar de los años hizo no más que fortalecerse, las pocas personas que lo conocían lo llamaron tal cual como su jefe lo hacía "ángel".

Donghae odió al tiempo por ser efímero, Hoseok a esa edad asistiría a su primer evento ante la sociedad, aunque Donghae quisiera declinar la oferta era el equivalente a escupir las leyes de su hermano, con mucho pesar prepararon todo para que Hoseok se sienta a gusto y protegido. Sólo esperaba que esa noche pasara rápido.

Hombre y mujeres vestidos con sus mejores galas y un camino de luces que guiaban a la entrada, fue lo primero que vio Hoseok en la noche cuando el auto se estacionó frente a la mansión de su tío, sus ojos brillaron curiosos y emocionados, conocía la mansión de su tío, casi todo el tiempo iba para estar con Nam (su primo), pero ver el salón decorado elegantemente, Hoseok pensó que entraba a un mundo de fantasía. Aunque no conociera a nadie, sentía como todas las miradas estaban dirigidas a él, no sabía como sentirse era una experiencia nueva.

Mientras el evento transcurría Hoseok conoció a pocas personas, no porque él no quisiera más bien era porque su padre en cada oportunidad alejaba a todos.

Suspiró rendido y siguió divirtiéndose.

En medio del salón cuando Yoongi (esposo de Nam) bailaba una pieza musical con Hoseok, fue cuando sus orbes castaños se detuvieron en una persona que estaba alejada de todos.

La mirada de Hoseok no se desvió, hasta que sus ojos se juntaron con los del desconocido, su inexperto corazón bombeaba rápidamente haciéndolo asustar, Yoongi lo volvió a la realidad cuando el baile llegó a su fin. Cuando intento otra vez ver al desconocido, este había desaparecido, intrigado corrió donde su padre, necesitaba saber quién era, Donghae lo recibió cálidamente y las miradas sorprendidas se volcaron sobre ellos.

- Papá ¿Quién era el joven que estaba allá? - dijo señalando el muro alejado de todo, al ver que su padre no entendía lo que decía, Hoseok río - Es un joven más alto que yo, su cabello negro como el ébano a juego con sus ojos y su cara es seria tal cual como la tuya, padre.

Donghae sabía quién era ese joven, era 8 años mayor que su hijo, la persona que controlaba Daegu, era joven para el cargo pero había demostrado que era capaz, su nombre era Kim Taehyung antes de mandar en Daegu ya era reconocido como "ángel de la muerte" por ser asesino principal de su hermano, antes de que respondiera, él misterioso joven apareció frente ellos.

- Buenas noches Señor Jung - saludó el joven, mostrando su respeto a Donghae - Es un gusto finalmente conocer a su hijo - habló mientras su mirada se dirigía sobre Hoseok - Me llamo Kim Taehyung.

- Igualmente es un gusto Taehyung, me llamo Jung Hoseok. - habló con una sonrisa suave y Taehyung entendió porque este hermoso chico era cuidado.

Con ese saludo y un baile de ensueño, los dos sellaron su destino.

Hi 💕
He aquí la primera parte.
Espero le guste y pues gracias también ❤
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